Disclaimer: Digimon no me pertenece.

Este fic es para LeCielVan por el Intercambio Especial Aniversario II del Foro Proyecto 1-8.


Una noche para tres

1

La confesión

La noche de la gran fiesta en casa de Mimi se dio fecha y una buena cantidad de personas, tanto amistades como conocidos, comenzaban ambientarse dentro de la vivienda y en su jardín trasero. Takeru llegó junto con su hermano, ambos rubios y elegantes se robaron las miradas de las jóvenes presentes, pero para el menor de los rubios solo existía una mujer que le interesaba desde ya tiempo atrás.

El solo hecho de pensar en ella y en lo que tenía planeado para aquella velada lo ponía nervioso, no era un chico inseguro ni mucho menos alguien penoso, pero aquella castaña que por años lo tenía vuelto loco hacia que sus manos sudaran. Tuvo que limpiarse las palmas constantemente no quería que llegado el momento eso le dejara en mal con la chica de sus sueños.

Una vez dentro de la enorme casa de su amiga comenzaron a saludar a varios de sus conocidos. En todo momento, y, sin mostrar descortesía, estuvo buscando a Hikari. Eran tantos los invitados que no lograba distinguir muchos; rostros y figuras entorpecían la búsqueda. Aquello era un mar de ruido y rostros indescifrables en su mayoría, lo que dificultaba encontrar a su amiga.

—¿Dónde estarán los demás?

—Me dijeron que nos esperan afuera, en el patio trasero —contestó su hermano sin mucha importancia.

—¿Quién te dijo eso?

—Tai, acabo de mandarle un mensaje.

Se abrieron paso entre las multitud de personas, y jovencitas que les querían invitar a bailar o beber. Matt estaba encantado por aquella atención, después de haber roto con Sora se estaba dando oportunidad con otras mujeres.

Takeru nunca supo el motivo de la ruptura, solo estaba al tanto el dolor que su hermano sintió por la separación. Lo curioso fue que en todo momento ambos mantuvieron la amistad, siendo que de vez en cuando se reunían. No los entendía, en ocasiones creía que mantenían un secreto. Como fuere el asunto estaba asombrado por lo maduro que se comportaban su hermano y su amiga.

—Ahí están —señalo Matt.

Pasando la puerta de cristal se abrió un enorme jardín repletó de flores de todo tipo, un par de arboles de cerezo y unas pérgolas con las famosas "uñas de gato" —plantas como enredaderas— aferrándose a las columnas de madera; todo esto iluminadas con unos focos en forma de velas que le daban un toque especial y romántico. Sumado todo eso a que la noche era estrellada y con una luna vestida de blanco cual novia lista para casarse.

En una de las pérgolas se encontraban todos sus amigos, y su amada amiga. Riendo y charlando el ambiente en aquel grupo era especial, fuera de lo que otros en la fiesta pudieran demostrar. Y es que con lo que ellos habían vivido su amistad se fortaleció a tal grado de irrumpir en la distancia y el tiempo.

Su corazón comenzó a latir a una velocidad que si no controlaba lo delataría que estaba nervioso. Y la vio, sentada junto a su hermano. Hermosa y sublime como siempre, y como la recordaba.

—Que buenas fiestas haces, Mimi —Matt abrazó con mucho cariño a la castaña que aceptó el gesto.

—No todos los días se cumplen diecisiete años.

Se saludaron todos con ese afectó especial de conocerse ya por bastantes años. Primero saludó a Mimi quien era la cumpleañera, después pasó con Sora, Yolei, Ken, Izzy, Joe, Cody, Davis, Tai y por ultimo con Hikari que lo abrazó muy fuerte. Tal gesto se debía a que su amiga tenía una semana de no verlo por haber ido a un campamento con sus amigas.

—Te extrañe como no tienes idea —soltó la castaña.

—Nos estuvimos escribiendo todos estos días.

—No es lo mismo —le guiño el ojo.

Y, como siempre, cuando ambos se demostraban cariño sintió esa mirada directa en su nuca. No necesitaba ver la razón ni el emisario de tal sentimiento para saber de quién se trataba, el tiempo había dejado claro que Davis, que se encontraba a su lado izquierdo, estaba prestando atención a cada uno de sus movimientos.

Sin importar lo que pensara el castaño se dispuso a charlar con su mejor amiga. Como lo dijo, no era lo mismo mantener el contacto por celular que en persona, aunque admitía que la tecnología era de mucha ayuda para recortar distancias.

La fiesta transcurrió entre música, buena compañía y mucha diversión. En todo momento estuvo con Hikari platicando de todo, poniéndose al día de lo que vivió en su campamento y lo que él hizo en su ausencia. Sin embargo, en muchas ocasiones Davis los interrumpía y estando todos presentes el rubio no encontraba el momento para declarar sus sentimientos.

La noche avanzó como se supone el mundo debe rotar, y varios de sus amigos se comenzaron a dispersar. Mimi fue a recibir a su novio, Matt y Tai se apartaron para charlar de sus asuntos; esos dos tenían planeado un negocio. Izzy después de la partida de la festejada se perdió de su vista de manera extraña. Los demás fueron hacer sus cosas quedando solo los que se conocían como la segunda generación de elegidos.

—Oye, ¿podemos ir a otro lado? —preguntó el rubio aprovechando que Davis peleaba con Yolei.

—Por supuesto.

Se alejaron de la pérgola en que se encontraban sus amigos y se dirigieron adentro de la casa, y buscar un lugar sereno donde platicar. Dentro había mucha gente, afuera solo había unas cuantas, y esto les dificulto sus intenciones. Al final encontraron una pequeña sala casi sola donde el ruido se sintió cómodo.

El momento estaba cerca provocando en el rubio una excitación que amenazaba con agitarlo. Invitó a Hikari a tomar asiento a su lado, su amiga lucia tan hermosa que no ayudaba a calmar su emoción. Esos ojos tan hermosos y marrones se clavaron en los suyos para ponerlo más nervioso, y de eso se percató su mejor amiga que alzó una ceja. Lo conocía tan bien que no le podía ocultar casi nada.

—¿Te pasa algo, Takeru?

El momento estaba dado solo necesitaba agarrar el valor necesario. Su emblema era el de la esperanza, y justo en ese instante deseo poder ser el portador del emblema del hermano de su castaña.

—Quiero decirte algo importante.

—Claro, sabes que me puedes decir todo.

—Bien —tomó una bocanada de aire y se dispuso hablar de nuevo—. Hikari, tú y yo nos conocemos ya de varios años, y en este tiempo en mío ha creci…

—¡Ustedes! —Davis apareció en la sala sentándose entre los dos— ¿Por qué se han separado de nosotros?

Takeru sintió como por sus venas su sangre ardía por el momento que su amigo acababa de interrumpir.

—Davis, nos has interrumpido —contestó Hikari con tonó molesto.

—Oh, lo siento —para nada se mostraba cierto esas palabras en su sonrisa—. Pero Tai te está buscando, Hikari.

—¿Mi hermano?

—Sí, creo necesita decirte algo importante.

Con eso fue asesinada su oportunidad de confesión, Hikari le pidió que lo acompañara a buscar a su hermano y así se dispusieron a ir donde se encontraba.

La noche siguió su curso y la fiesta fue tomando forma. Se la estaba pasando bien junto a su amiga y demás amigos, salvo que cada oportunidad que lograba tener era interrumpida por Davis. Era como un sabueso que olfateaba los instantes que tenían a solas y se ponía en acción para interrumpirlos.

Bailaron, charlaron, anduvieron con sus amigos por toda la casa y se la pasaron bien.

Yolei con Ken y Cody con una amiga se apartaron en dado momento, Davis había ido por algo que beber. Una vez más tenía la oportunidad de hablar, y no podía desperdiciarla. Se armó de un valor que ya estaba acumulado en su pecho de momentos anteriores, y sujetó la mano de su amiga que la tomó desapercibida.

—Hikari.

—Dime, Takeru.

Esos ojos cautivadores pasaron de sus manos entrelazadas a su mirada azulada. La conexión se podía palpar con las manos, las emociones brotaban con el contacto de su piel, y estaba seguro que su amor seria correspondido. Esa noche seria el inicio de una nueva historia.

—Quiero decirte que…

Guardó silencio cuando vio que Davis venia en camino, y una vez que los vio que se sujetaban de las manos apretó el paso. Estaba tan cerca que no podría confesarse como debía con su amiga, una vez más la oportunidad se desvanecía.

Sin embargo, cuando creía que serian interrumpidos de nuevo Mimi y Sora se interpusieron en su camino. Le bloquearon el paso a lo que no le gusto al castaño la acción de las jóvenes, también pudo ver como por detrás su hermano le pasaba un brazo por sus hombros y le decía algo. En tanto Mimi abrió la puerta del armario que tenían a un lado, y su hermano echó al castaño dentro.

Su hermano y amigas le sonrieron y levantaron su pulgar para animarlo. La oportunidad que deseaba resurgió por la acción de sus amigas y hermano; sintió pena por su amigo en el armario, pero era muy terco.

—¿Por qué te has quedado callado? —Hikari se giró para ver donde él, pero no vio nada ya que sus amigos se habían ido.

—Hikari, quiero confesarte algo.

Una vez dicho eso la castaña se devolvió hacia él para quedar frente suya, y con una expresión de anhelo.

—Me gustas, desde siempre me has gustado —para su sorpresa estaba hablando con calma y seguro de si—. Hikari, ¿Quieres ser mi novia?

—¡SI! —respondió con un grito la joven que saltó a sus brazos— Has tardado tanto, tontito.

—¿Cómo?

Takeru sabía que sus sentimientos serian correspondidos, pero jamás creyó que su amiga tuviera conocimiento de los suyos.

—Sexto sentido de la mujer —le guiño el ojo.

—Eres asombrosa.

La recién formada pareja se quedó sentada en el sofá siendo rodeada por los brazos del otro, sintiendo el latir de sus corazones agitados. Sus sonrisas eran la firma de la felicidad que en ellos albergaba, y testigo del inicio de una relación que desde tiempo atrás comenzó y ahora había evolucionado.


Esta historia tiene otros dos capitulos, cada uno centrado en una pareja distinta. En este primero se trato del OTP de LeCielVan mañana sigue el Curioso y posterior el Crak. Espero que disfruten de la lectura en especial a ti LeCielVan que este fic esta dedicado solamente para ti y escrito con mucho cariño n.n

Sin mucho por decir

Au Revoir.