Título: Relación particular

Resumen: Su relación era peculiar, eran sólo amigos. Amigos que se besaban. Amigos que de vez en cuando follaban como conejos. Amigos que se hacían mimos. ¿Porque, para que estaban los amigos, si no?

Notas: Merlín no es mío ni sus personajes, espero que les guste.

Advertencia: Mención de sexo.

Relación particular

Estaban en casa de Arturo, a Merlín le gustaba estar ahí, hace un par de años se "conocieron" o más bien fue hace un par de años que Arturo conoció a Merlín y hace un millón de años que Merlín conocía a Arturo, Merlín no se separaba del rubio desde que había regresado, y Arturo no se quejaba de la compañía, a veces (todo el tiempo) le gustaba que la atención del mago se centrará completamente en él.

En pleno siglo veinte, Merlín volvía a la secundaria, después de años y años de haber superado esa etapa. Todo ese tiempo, había vivido muchas vidas, había sido muchas personas, aunque la forma más común en la que podías encontrarlo era en el cuerpo de un viejo con barba larga. El legendario Merlín, mejor hechicero de la historia. Aunque otros le hagan buena competencia, como Harry Potter, otro espectacular mago cuya historia conmovió a millones de personas.

Sin embargo, cada vez que en su época actual aparecía renaciendo Arturo, Merlín ocupaba el cuerpo con el que había conocido al mejor y único rey al que serviría por los siglos de los siglos.

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Su relación era peculiar, eran sólo amigos.

Amigos que se besaban.

Amigos que de vez en cuando follaban como conejos.

Amigos que se hacían mimos.

¿Porque, para que estaban los amigos, si no?

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Hace un mes que Arturo no lo tocaba, ni lo besaba, ni metía su ya- saben- que-por -su -ya -saben -que.

¿Porque? Hace un mes que Arturo salía con Guinivere. Merlín suspiró, acostumbrado a lo mismo, ese día llegó Arturo, comentándole a su compañero que todo se había acabado entre él y Gwen.

Arturo necesitaba mimos.

El no dejó de dárselo.

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Estaban nuevamente en casa de Arturo, la casa de Merlín estaba muy vacía desde que no vivía con Gauis.

Ambos tenían que hacer la tarea juntos, Merlín no recordaba las cosas que había estudiado, así que las volvía a aprender, aunque a menudo este distraído en clases.

Empezaron a estudiar, y Merlín estaba muy distraído, son muchas las veces que Arturo llamó su atención, hasta que finalmente Merlín se concentró, pero en ese momento el rubio había querido dejar de estudiar (para hacer algo mejor) Merlín le concedió unos minutos para descansar.

En cuanto Arturo sentó a su mejor amigo en su regazo y empezó a besar su cuello y mandíbula, Merlín se dio cuenta de lo que quería no era exactamente descansar

Ojalá siempre fuera así los días que tenían que estudiar juntos.

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Un día, unos años después, aceptaron que lo suyo no era una simple amistad ¿Porque? Fácil.

Los amigos no se besaban.

Los amigos no follaban de vez en cuando como conejos.

Los amigos no se hacían mimos.

¿Porque, para que estaban los novios, si no?

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El título de mi estúpido amigo cabeza de chorlito paso a ser el de mi insoportable novio cabeza de chorlito para ambos.