Disclaimer: No soy Jotaká, no soy Warner. Inherentemente Harry Potter no me pertenece. Y menos mal, que si todo lo que escribiré a continuación sería canon y... ustedes no querrían eso.

Esta colección de fics participan en el reto "Reggaetón Mágico" en Twitter por Tanit ( TanitbenNajash): ¡pásense que está bien chido!

Pairing: Blaise/algo que se mueve.

Advertencias: El siguiente fic es un fic crack y también trata sobre la zoofilia, así que la autora (me) no se hace responsable por traumas: gracias. Los fics no están relacionados entre sí, al menos que yo diga lo contrario.

Este fic ha sido beteado por Nea ( NeaPoulain); ¡gracias, Nea!


EL ARTE DE LAS MUSAS: COMPONER E INVENTAR.

...

CAPÍTULO 01 | UNA AVENTURA PELIAGUDA.


«Una aventura es más divertida

si huele a peligro».

—Propuesta indecente –Romeo Santos.


Blaise recorría los pasillos de Hogwarts cuando el toque de queda había pasado hace muchísimo rato, pero no le importaba: él necesitaba encontrarla. Cerca del corredor del séptimo piso, la escucha y su corazón se acelera. Aumentando sus pasos se la encuentra a mitad del pasillo: su pelaje relucía bajo las lámparas, sus ojos oscuros lo miraban fijamente, sus labios estaban sellados bajo unos hilos blancos (o bigotes), y su postura era indiferente.

¡Oh, cuán bella era!

—Hola, me llamo Blaise —comienza, recordando aquella canción muggle que una de las chicas que lo seguía le había mostrado alguna vez.

Aquella chica no se comparaba con la que tenía en frente.

Como respuesta, recibe un bufido y se acerca tentativamente, pero se detiene cuando sus garras aparecen. Ah, se veía tan sensual.

—Que bien te ves —alaba pasándose una mano descuidadamente por el cabello; siempre funcionaba—. Si te robo un besito, a ver, ¿te enojas conmigo?

Envalentonado, Blaise se acerca a su amor y se acuclilla a su altura, cuando la dama no se aparta, acerca su cara, cierra los ojos y tuerce los labios. Por fin iba a recibir un beso de ella. Abruptamente se aleja, por lo cual termina sentado de culo en el pasillo, y se toca la mejilla derecha; ahora luce tres marcas de garras.

—Eh, linda, por ti hasta el sado me iría —dice con su mejor sonrisa, tratando de ignorar el picor en la cara.

Como respuesta, la señora Norris -aunque Blaise prefería decirle solo Norris, no le gustaba imaginársela casada-, lanza un alto maullido que Blaise toma como un grito positivo para él y que el celador, ese bastardo que quería evitar su romance, escucha y aparece.

—¡Alumno fuera de la cama! —grita Filch apenas lo ve y toma a su mujer en sus brazos.

"¡Suéltala, impuro! ¡No eres digno de ella!", le gustaría gritar, pero los ojos de su amada están fijos en él: lo demás no interesa.

Blaise es arrastrado por Filch y posteriormente castigado, no le interesa. Su carcelera podría ser Norris y él sería un preso feliz.


«Dígame usted,

si ha hecho algo travieso alguna vez».

—Propuesta indecente -Romeo Santos.


Ya no lo resistía. Ya no lo soportaba. Ya no lo aguantaba. ¡Necesitaba decirle que la amaba!

Blaise no había podido comer, dormir, estudiar (aunque él nunca podía estudiar, si iba a ser honesto), o estar un segundo en paz sin quitarse de encima los feroces ojos negros de su amada Norris.

¡Que su alma se la llevasen los diablos, que esos ojos le condenasen al infierno!

Blaise necesitaba estar con Norris como uno necesita una mano para hacerse la paja...

Un momento...

¡Lo tenía! ¿Cómo no podía haberlo pensado antes? ¡Ya tenía la solución a sus problemas! O, al menos, tenía una buena forma de liberar tensión mientras su amada se decidía a corresponderlo.

Se levanta enérgicamente del sillón que había estado ocupando en la sala común y se marcha sin decir nada a su dormitorio con una gran sonrisa.

—¿Deberíamos preocuparnos? —pregunta Daphne levantando la vista de su redacción de Encantamientos.

—¿Eh? —Pansy observa a su amiga y sigue su mirada hasta dar con la espalda de Blaise bajando animadamente hacia los dormitorios de los hombres—. Ah. No, no lo creo.

—Bien.

Ambas amigas regresan a sus cosas, mientras, escaleras abajo, Blaise entraba sonriente a su dormitorio. Afortunadamente sus compañeros no están, tampoco es que le importase mucho, y se dirige al baño, tomando al menos la previsión de colocar un hechizo insonoro y otro para sellar el cuarto de baño.

Blaise decide sentarse sobre la tapa del inodoro, no creía poder mantenerse de pie después de lo que iba a hacer, y se baja la bragueta junto a los calzoncillos, solo lo suficiente para sacar su pene. Cerrando los ojos Blaise evoca la imagen de Norris, algo nada difícil pues la gata había ocupado su memoria persistentemente.

Recuerda su pelaje de un color gris casi blanco, como se movía cada vez que se arqueaba o corría, los músculos de sus patas tensionándose cuando cazaba a algún estudiante, la mirada ennegrecida que le dirigía, todo el tiempo indiferente a sus encantos.

Poco a poco Blaise va masajeando a su cada vez más despierto amigo.

Imagina las garras de su gata recorriéndole la espalda, lo doloroso y placentero que sería, imagina sus patas recorriendo su cuerpo, la imagina usando su pene como juguete, divirtiéndose con su placer.

Para este momento, su pene está muy erecto y su mano no da abasto subiendo y bajando. Su respiración es desastrosa y gruesas capas de sudor recorren su cuerpo.

Se tortura con sus dientes clavándose en sus hombros y su lengua recorriendo su abdomen. Con su boca sobre su pene y lo profundo que lo tragaría.

—¡OH, NORRIS! —grita Blaise sintiendo como todo su cuerpo se vuelve laxo y su mano se mancha con su amor por Norris.

Adormilado, Blaise observa su semen desperdigado sobre su mano y pantalones, también un poco sobre su camisa. Ya se preocuparía por eso, por los momentos disfrutaría de su liberación.

Ah, cómo ama a su gatita.


«A ver, a ver

permíteme apreciar tu desnudez.

(Take it off)

Relájate,

que este Martini calmará tu timidez

(Don't be shy) ».

—Propuesta indecente -Romeo Santos.


Cinco días han pasado. Cinco días ha sufrido su indiferencia y maltrato, aunque no puede negar que eso lo enciende. Cinco días que ha pasado castigado por su causa. ¡Pero no le importa! Él solo quiere a su gata.

Está desesperado, ya ni siquiera las continuas pajas pueden apaciguar su ansiedad, se la pasa todo el día duro pensando en ella. Una vez incluso recurre a una pobre sustituta, que no le llega ni a las garras a su amada, por lo que Blaise tiene que terminar solo el trabajo y soportar miradas furibundas de Bulstrode. Pero eso no era importante, ¡lo importante era conseguir a su amor!

Por ello, Blaise ha orquestado un plan infalible. Y sí, lo ha hecho él solo.

Cuando da el toque de queda Blaise se aplica un hechizo desilusionador y sale de su sala común. Recorre los desolados pasillos de Hogwarts y, siguiendo sus instintos, camina hacía el séptimo piso. Al llegar al pasillo la ve merodear por las pinturas y sonríe socarrón. Con cuidado, saca la botella oculta entre su capa y conjura una taza donde vierte el liquido que traía con él, con un wingardium leviosa guía la taza y la deja lo más cerca de la gata.

Norris levanta la cabeza y observa fijamente la taza frente a ella, Blaise no puede evitar admirar su elegante cuello. Con sospecha olfatea el aire y cae bajo el embrujo; se acerca dócilmente a la taza y bebe de ella. Blaise sonríe abiertamente, se acerca a su amada, que se deja llevar en sus brazos, y, acariciando su pelaje (ondas eléctricas van directamente hacia su entrepierna), se interna en una aula vacía.

Más tarde, la señora Norris se despertaría junto al humano que la había estado acosando desnudo y con su cuerpo doliendo especialmente allá abajo. Cuando revisase su cuerpo se fijaría en la sangre y lanzaría un maullido tan alto que todo Hogwarts se levantaría.


Daphne y Pansy se encontraban en la sala común observando a los desgraciados de sus compañeros emborrachándose y denigrándose.

—Pansy, ¿crees que deberíamos darle ya el antídoto a Blaise? —pregunta Daphne mientras ladea la cabeza observando a Theo y Draco besarse; nada era más caliente que dos chicos besándose.

—Nah, dejémosle sufrir un poco más —responde Pansy.

Porque nadie, ni siquiera Blaise Zabini, se metía en la cama con Pansy Parkinson y Daphne Greengrass al mismo tiempo sin sufrir las consecuencias.


¡Holaaa! ¿Qué tal están?

¿Qué cómo diantres se me ocurrió esto? Pues, hace algún tiempo me leí un fic Ron/Sauce Boxeador y, últimamente, no había podido sacármelo de la cabeza. Cuando estaba leyendo la tabla de canciones para el reto y vi que esta permitía: Blaise/Todo lo que se mueva, me dije que era mi oportunidad de hacer algo con parafilia :) Y así nació esto, ¿apoco no es un pérdida de tiempo leerse algo así? Yo sé, pero weno X'D

Espero... bueno, espero que les divierta XD

Besos,

Alejandra.