¡Hola! ¡Qué tal! Bueno, aquí con otro fanfic con una temática de misterio/supervivencia/acción. Todo lo que desees saber sobre esto y más estará al final del cap en una de mis largas explicaciones y otras cosas más xD

Steven Universe no me pertenece y blah blah.

Ok, comenzamos.

Hora: 4:20 pm.

Salón: 03, bloque exterior de aulas.

Ubicación: Campus universitario.

Tiró todo a la primera mesa que vio, solo su presencia hizo que la persona que se había ubicado allí antes se fuese rápido. Jasper no habló, simplemente estaba enojada por un maldito día de pacotilla. Odiaba los días que tenía que estar de seis de la mañana hasta las casi siete de la noche viendo sus respectivas cátedras. Desgraciadamente esos días eran tres de los cinco días hábiles de la semana, quitando que a muchos profesores les daba la gana de hacer prácticas los sábados. Maldecía una y otra vez lo mismo, quería que todo se acabara para poder por fin regresar a casa, tomarse un café caliente o una cerveza bien fría, comer, estudiar un poco y dormir hasta el día siguiente.

Se había sentado en su silla, su cabello lo recogió en una coleta alta y lo dejó sobre su espalda rozando sus glúteos, se preparaba mentalmente para la llegada de su profesor, iba a ver la clase que menos le gustaba en todo el maldito semestre. Solo una cosa le lograba calmar su mal genio y no era exactamente el sueño despierto de su cama tibia o su gran plato de pasta boloñesa, era algo mejor: Pronto serían las vacaciones de invierno. Solo una semana para vacaciones, las clases se verían pausadas y regresarían en enero para enfrentarse nuevamente al semestre, era lo único que le motivaba a no agarrar a golpes al primer maldito que le dijese hola.

Su profesor llegó. Empezó a hablar pero no sobre el tema, explicaba que antes de terminar el año tendrían el examen pues si no, el tiempo no le alcanzaría, algunos de los alumnos preguntaban y ella estaba cada vez más fastidiaba porque el aire acondicionado del salón se había dañado y el calor le hizo recoger nuevamente su larga melena en un moño firme en su cráneo, su cabello al ser disparejo, rebelde y desordenado dejaba caer los mechones más cortos a su cara, uno en particular estaba afanado en dejar sus puntas rozándole los gruesos labios.

Jasper estuvo a punto de dormirse, pues se había levantado muy temprano ese día y dormido muy tarde la noche anterior. Hubo un sonido estridente que la despertó, por un momento creyó que había sido un disparo pero luego supuso que sería un cohete. El profesor pensó igual.

—¿Ven? Jóvenes—Decía el profesor ofendido—, es por éste pésimo pensamiento de ustedes que el país está en decadencia, han armado un alboroto por no querer ver clases. Pónganse los pantalones de una vez, pues son adultos, no niños ¡Están en la universidad no en primaria!

Regañaba ofendido. Otra vez el sonido, Jasper tensó sus músculos, olía a pólvora. La explosión había ocurrido justo frente a la puerta por el lado de afuera, la luz que había entrado cegó a más de uno y asustó a todo el salón, incluso el profesor hincó, pero luego recuperó su compostura e iracundo caminó a la puerta para abrirla pero fuertes golpes se escucharon del lado de afuera.

—¡No abra! ¡Profesor no abra!—Gritó una chica—¡Un compañero me acaba de enviar! ¡Los han encerrado en biblioteca unos encapuchados!

Fue aquello lo que generó pánico, la puerta desde afuera intentó abrirse pero el profesor lo impidió, aunque la fuerza iba en aumento, cuando una hendija entre el borde de la puerta y el marco dejó pasar suficiente luz, Jasper contempló el cañón de una pistola. Inmediatamente se levantó tirando todo al suelo, corrió a la puerta y con toda su fuerza la cerró para luego golpearla con un puño en forma de amenaza.

Hubo silencio por incontables minutos, solo se escuchaba el sonido de los abanicos del techo moverse y del aire acondicionado pidiendo perdón por su deteriorado estado. La tensión había cubierto el salón, ya no se escuchaba a nadie respirar pues todos aguantaban el aire en sus pulmones.

Una mano temblante dejó caer su bolígrafo que dio varias vueltas antes de chocar contra el suelo y generar un sonido que en condiciones normales hubiese sido imperceptible pero esa vez fue como un estridente grito que dejó quebrar los nervios de todos en el aula, pero seguían sin respirar.

Fue después de un minuto que el profesor abrió la puerta, se asomó, no había nadie, pero al entrar de nuevo tenía un papel en su mano derecha, lo desdoblaba con cuidado y luego leyó con su voz que intentaba ser firme, pues como la autoridad del salón tenía que mostrar control para mantener a los alumnos en paz.

—Tienen hasta las 4:30 para salir de allí e irse

La mirada de todos fue al reloj de pared, faltaban dos minutos para las cuatro treinta. Lo primero que se oyó no fueron gritos, fue el sonido de las mesas moviéndose, de las personas corriendo y la puerta abriéndose. Todos salían en estampida, empujando e intentando pasar cinco al mismo tiempo por el arco hacia afuera, si alguien se caía seguramente moriría a pisotones. El pánico había abarrotado el aula, se escuchaba más personas saliendo de otros salones y en un momento que nadie supo, el profesor ya no estaba.

Desgraciadamente Jasper no tuvo tanta suerte de escapar, su gran tamaño le falló para poder deslizarse hacia afuera. En ese momento maldijo todo pero rápidamente dio gracias de no haber dado tiempo de salir de allí, pues cuando estuvo a punto de poner un pie fuera, los disparos resonaron en sus oídos, ella fue hacia adentro nuevamente y cerró la puerta. Tapó sus oídos y apretó sus mandíbulas. Hubo pasos entonces desde afuera, ella estaba pegada a la puerta, bajó sus manos y apretó sus puños, sabía que si intentaron abrir desde afuera era que tenían llaves de los salones, pues desde la parte externa nadie a menos que tuviese llave podría abrir. Estuvo lista para saltar a golpes y matar a puñetazos a quien entrase, pero todo volvió a la calma muy rápido después que una voz dijo:

—Está vacío. Vayámonos pronto antes de que lleguen.

Esperó un poco. Si hubiesen sido unos antisociales cualquiera los habría matado a golpes, pero no lo parecían, tenían armas de fuego y parecían organizados, no serían esos típicos delincuentes de mal vestir, mal hablar y nombres feos que llegaban en un bus o en la calle mientras se estaba distraído.

Hubo calma por algunos minutos hasta que ella decidió que era tiempo de aventurarse y salir. No sabía si lo escuchado había sido un plan para que hacer confiar a los que seguían allí, así poder atraparlos, pero también sabía que no podía quedarse allí para siempre. Con cuidado y lentamente abrió la puerta haciendo la mayor cantidad de silencio que podía y salió arrastrándose hacia los arbustos que estaban después del pasillo. Se ocultó detrás de ellos y observó desde allí, no había absolutamente nadie, así que decidió avanzar a la salida.

Realmente se habían ido, ya no había más nadie allí que ella. Desde donde estaba podía llegar rápido hacia otra facultad y así a otra y a otra hasta llegar a la salida, sería lo más viable, puesto que su actual facultad era la más lejana a la ciudad, o lo que era lo mismo, la más profunda de la ciudad universitaria, un complejo donde se encontraban cada facultad de aquella universidad, separadas entre sí por un inmenso campus. En donde ella estudiaba a la salida del complejo había un largo, muy largo trecho y a esa hora con esas condiciones no habría transporte interno para salir.

Hubiese ido por el camino de las diferentes facultades pero encontró pronto una barricada ¿Cuando había sucedido eso? Supuso que en todo el caos. Podía derrumbar la barricada pero lo creyó peligroso, quizás más encapuchados estaban esperando atrás, así que no tuvo más opción que seguir el camino largo.

Mientras corría por el extenso pasillo que llevaría hacia el edificio central de su facultad, uno muy alto, con más pisos que cualquier otro edificio de su universidad (quitando el gran edificio lleno de oficinas donde se encontraba el rector), una idea llegó a su mente y comenzó a perturbarla: ¿Quién iba a llegar? ¿Por qué los encapuchados habían parecido irse antes de que estos 'otros' desconocidos llegaran?

Pensar eso le hacía nublarse, pero continuó su carrera por el camino largo. Cuando llegase al trecho donde iniciaba el camino hacia la salida de la ciudad universitaria debía apurarse lo más posible porque estaría expuesta, así que en ella no cabría pensamientos, solo acción. Pero una vez llegado a ese trecho escuchó disparos que provenían de ese camino y también desde el pasillo que conducía al bloque externo de aula, cercano a la barricada y al salón en el que ella había estado. Sean quienes fuesen los que venían, ya estaban allí y la tenían rodeada.

Jasper maldijo todo, debía ocultarse. Corrió al edificio, no habían vigilantes, no había nadie, las puertas estaban abiertas. Ella entró, cerró las pesadas rejas y se dirigió a las escaleras, iba a subir pero un llanto la detuvo y luego una voz que intentaba modularse y no quebrarse. Había alguien más atrapada allí. Bajó entonces siguiendo la voz, en condiciones naturales no le prestaría atención a un llanto, pero a decir verdad, en esa situación no quería estar sola.

Llegó al baño siguiendo la voz, los gemidos se hacían más fuertes.

—Bitácora 11752...

—Tonta cosa, no se supone que debas reproducir.

El sonido de una grabación fue detenido al mismo tiempo que una voz nasal se quejaba. Jasper se acercó al cubículo en cuestión. La persona dentro silenció su voz pero su respiración era audible. La muchacha tomó la puerta del baño por arriba y con fuerza logró abrirla, hubo un gritillo agudo y ante sus ojos dorados, vio a una rubia de baja estatura, lentes grades y básicamente una nerd sentada sobre la tapa del inodoro, sostenía una grabadora en su mano y aunque se había secado su rostro, sus ojos seguían humedecidos por las lágrimas, la chiquilla de aspecto joven temblaba de miedo mientras apretaba su dispositivo de grabación.

—N... no te... tengo miedo... tonta—La rubia habló, pareció enseriarse pero al mismo tiempo temblaba más—, estás hablando con la increíble Peridot, así que te conviene irte antes que... que...

—¿También te quedaste atrapada?

El tiempo de hablar se había terminado, las pesadas rejas empezaban abrirse, lo sabía por el sonido que se producía. Había que ocultarse pero el baño sería un lugar quizás muy obvio, así que tomó a la chica por el brazo y la jaló bruscamente escuchándola insultar y quejarse, aunque prontamente hizo silencio, pues quienes habían de venir, ya estaban allí.

HOLIS! xD He regresado con una nueva historia ¡Y SÉ LO QUE DIRÁN! "Pero no has terminado Aliens y Corazón de Calabaza", pues Aliens actualizaré pronto porque por Deusx, AMO ESE FIC. Y Corazón de calabaza la declaro en hiatus por ahora para darle paso a este fic que me he decidido publicar después de mucha, mucha, muuuuuchaaa indecisión.

Ok, bueno, haré mi explicación del fic, de por qué decidí mandar a hiatus a un fic solo por éste y de dónde salió y esas cosas que sé que a ustedes no les importa :D

—Primeramente, el fic Corazón de Calabaza me ha parecido algo difícil pues no estoy acostumbrada a hacer algo puramente de romance, ustedes saben, esos culebrones mexicanos donde los protas a la mitad de la novela creen que son hermanos pero realmente no lo son porque el/la pobre realmente es hijo legítimo del tipo millonario y el prota millonario es adoptado, todo siendo un plan malévolo de la mala para casarse con el millonario (Ups, si algún mexicano me lee, es un chiste, en serio, no se ofendan). Así que mientras actualizo ideas de ese fic, me llega la inspiración y me recuerdo por qué lo comencé, estaré publicando este.

—Segundo, este fic es el primero que hago de misterio, género que no suelo manejar o eso creo yo, además de tener subgéneros como supervivencia y acción. Será algo interesante de leer, según yo.

—Este fic está inspirado en algo que me pasó realmente a finales de 2016 cuando estaba en una clase de la universidad, un miércoles recuerdo. OBVIAMENTE no fue tan fuerte como el fic, solamente fue un susto y yo nunca actuaría tan decidida como Jasper. Yo habría sido de los que corriera saliendo del salón en pánico (...soy bien cobarde...) xD AJAJAJA

—Había estado indecisa por el fic desde hacía mucho, pues sé que a muchos no les agradará (coffscoffss porque no pongo ships, el nivel de comedia será bajo y porque siempre hago dramones con la vida de los personajes coffs coffs), al igual que pasó con otros dos fics que sinceramente adoro (coffs aliens y lo que realmente somos coffs), pero finalmente me decidí, pues sé que esta historia tiene gran potencial y sería una lástima desperdiciarla.

—Si quieres leer romance, comedia, lapidot y escenas de acción a todo estilo de "la escuela de las gemas", donde un grupo no muy grande de estudiantes se cargaron a una organización maligna... ehm, no, no es lo que habrá y desde ya digo que si eso es lo que buscas puedes dejar de leer. Sé que como escritora no debería decirlo, pero es verdad, el fin de este fic no es que nuestras protagonistas derroten a un montón de armados, el fin y de lo que tratará es de descubrir qué está pasando, por qué está pasando, cómo está pasando y lo más importante, CÓMO SALIR DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA después de quedar ATRAPADAS allí.

—Sería un halago que dieran una oportunidad y doy gracias por darse el tiempo de leer. :') Nos vemos pronto.

PD: La historia la había catalogado como misterio/supervivencia pero como no encuentro el segundo género en "genre", deberé colocar "suspense" mientras logre ubicar cualquier otro que le quede mejor, eso será más adelante.

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