Esperando Inesperadamente

De kishijoten

Capítulo 1

Harry Potter entro a su clase de pociones de sexto año con apenas segundos de sobra. Snape lo fulmino con la mirada, como siempre, pero no tenía razones de quitarle puntos o incluso hacer un comentario sarcástico. Presionando una mano contra su estómago inquieto, Harry miro a Snape con inocencia fingida. Eventualmente, Snape dejo que sus ojos recorrieran el resto de la clase.

"La parte práctica del examen," Snape comenzó sin preámbulos, "será preparar las dos pociones que están en la pizarra. Van a encontrar los materiales necesarios en la alacena, y tienen tiempo más que suficiente para completar su tarea. Cualquier engaño será tratado con rapidez y severidad." el Maestro de Pociones miro directamente a Harry.

Harry apretó la quijada y trato de no caer en el señuelo de Snape. Estaba enojado de que el hombre implicara con una sola mirada que él podía hacer trampa en un examen, pero logro mantener la calma. Después de todo, no sería nada bueno irritar al hombre aún más.

"Pueden comenzar," dijo Snape.

Todos los estudiantes reunieron su equipo y comenzaron a trabajar en la poción, Snape acechaba arriba y abajo por los pasillos, buscando tramposos o posibles desastres. Harry encendió el fuego bajo su caldero y comenzó a preparar los ingredientes para la primera poción, deteniéndose cada tantos minutos para limpiar el sudor de su frente con su manga. El calor del caldero estaba afectando a Harry más de lo normal.

La habitación estaba extrañamente tranquila, los pasos de Snape, los cuchillos cortando, y los calderos hirviendo eran la única fuente de sonido. Harry se preguntó si un silencio tan extraño podría volver loca a una persona.

Después de un tiempo, Harry completo su primera poción. Con cuidado decanto la mezcla en un frasco de muestra, claramente lo etiqueto con su nombre y el nombre de la poción. Vacilo brevemente, luego decidió que el frasco debería estar seguro en las manos de Snape antes de vaciar el resto de su poción. Aferrando con fuerza el frasco en una mano, Harry se dirigió al escritorio de Snape y con cuidado dejo el frasco junto a los demás que ya habían sido entregados.

Convencido de que el frasco estaba seguro en el escritorio, Harry se dio la vuelta para dirigirse a su lugar. Harry se detuvo, pero la habitación siguió girando. Asustado, estiro una mano hacia atrás para afirmarse en el escritorio de Snape, pero su mano perdió su objetivo, y Harry cayó hacia atrás. El gris en el borde de su visión se cerró, y todo se puso negro.

Hermione dejo escapar un pequeño chillido cuando Harry colapso en el frio y duro piso de piedra del salón de pociones, rompiéndose la cabeza contra el escritorio de Snape cuando cayó. En un destello de túnica negra, Snape estuvo al lado de Harry, su varita en la mano, chequeando por heridas. Satisfecho de que no pondría en peligro al chico al moverlo, Snape tomo al muchacho en sus brazos.

"Prefectos, están a cargo de la clase," dijo con fuerza. Maniobro a Harry en el pasillo donde había más espacio y conjuro una camilla. Con cuidado puso al chico en el trasporte y Snape se apresuró por los pasillos, guiando la camilla frente a él. Sin importar lo que le hubiera sucedido al mocoso Potter, necesitaba estar bajo los cuidados de Madame Pomfrey. Snape no quería la responsabilidad por si algo le pasaba al chico.