Tened compasión de mi, es el primer fic que publico en esta sección de la pagina, y voy a ser sincera, lo escribo no solo porque me guste, si no también por que quiero hacerle publicidad a el foro de Chack (pareja Chase Young/Jack Spicer.) donde tengo el resto de mis fics de esta serie… que al igual que este one-shot, son, evidentemente Chack, asíque si no te gusta esta pareja no te molestes en leerlo. http: //chack. foroactivo. net / ya sabéis, sin espacios.

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Camino despacio por la mansión, recorriendo lugares que hace mucho que no visitaba. Mas exactamente, desde que abrí la caja que contenía a Wuya y empezó la búsqueda por los wus...

Vuelvo al pasado por una razón muy sencilla: necesito saber si no será el momento de abandonar e intentar dominar el mundo por otros medios. Al fin y al cabo, hace mucho que mis enemigos me han superado. Y mis robots ya no de gran ayuda. Ni siquiera consigo crear nuevos sistemas. Estoy bloqueado. Estoy acabado, al menos en lo que al mundo mágico se refiere. Tal vez debería dejarlo. No se si podré soportar mas humillaciones como la de hoy. Aun estoy dolorido y sucio.

Creo que es hora de hacer caso a mis padres, dejar de lado mis maquinas sorprendentemente inútiles para sacarme una carrera y entrar en el mundo real. Pero... eso significaría que dejaría de verle. Eso es lo que le hacia dudar. Si no fuera porque dejaría de ver a Chase habría abandonado hace mucho.

Aunque le despreciara, y no le dijera ni una palabra amable. A pesar de eso... no quería dejar de verlo. No quería dejar de tocarle... Por mucho que le intimidara.

Se sentó en el salón y cerro los ojos un instante.

-Spicer.

Abro los ojos sobresaltado, y allí esta, con su armadura y sus ojos de pupilas felinas. Chase. No puedo evitar asustarme por su proximidad.

-Spicer ¿se puede saber que estas haciendo? – me pregunta con una media sonrisa, colocando una de sus rodillas entre mis piernas, inclinándose sobre mi despacio. Muy despacio.

Noto mi corazón dispararse. No puede ser... Después de tanto tiempo soñando con ello... ¿De verdad voy a conocer por fin el sabor de esos labios inmortales? Noto el calor de su piel cuando se quita los guantes y una de esas increíbles manos se posa en mi mejilla para que no me aparte, y la frialdad de su armadura contra mi pecho. Se acerca otro poco, y yo, como un cobarde que soy, cierro los ojos. Apenas soy capaz de respirar. Noto su aliento en mis labios. Por fin... por fin...

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Abro los ojos confundido y cojo la maquina que me ha despertado. El detector de shen-gon-wus que invente, y sobre el cual me quede dormido mientras diseñaba un nuevo tipo de robots. Me desperezo y me subo al jet.

Malditos wus... siempre van a activarse en los momentos menos oportunos.