Nota:

El argumento original es de DameDitta, está es una pequeña adaptación. La historia original la pueden encontrar con el mismo nombre.

Es una pequeña idea que surgió en mi bloqueo con mi otra historia.


Capítulo 1:

Conjunctio


Hermione observó con desdén a la pareja sentada varios metros delante de ella, intercambiaban besos con ávida pasión, apretó ligeramente el frasco de jugo, deformando el envase y haciendo que el interior se enturbiara. Dejó salir un suspiro resignado mientras llevaba la botella hacia sus labios y tomaba desganadamente un sorbo.

- Parece que el amor sigue causando el mismo efecto regurgitante en ti -Harry tomó asiento a lado de su amiga, esa solía ser la banca que compartían en los terrenos de la escuela, tenía la correcta iluminación pero con la sombra de un viejo roble cobijándolos

Hermione hizo una mueca antes de extenderle el envase de jugo a su amigo- No gracias, creo que prefiero pasar

Hermione elevó la vista al cielo- ¿Estás listo? Está noche será

Harry se tensó- ¿Crees que no lo sé? Casi no pude dormir anoche pensando que se adelantaría

Hermione sacudió la cabeza- Nunca se adelanta, podrá atrasarse pero no adelantarse… No es la manera en la que opera

- Pero tú has dicho que hay personas especiales -Su amigo pelirrojo se unió, tomando asiento junto a ellos, tenía la camisa arrugada y los labios ligeramente hinchados, claramente había estado con su Beta.

Hermione rodó los ojos- Casos especiales… no personas -La castaña ofreció a su recién llegado amigo un poco de su jugo

Ronald declinó- Odio ese jugo

Hermione continuó su explicación- Y son extremadamente raros aquellos casos… cerca del 87% tiene el sueño el día de su cumpleaños -La castaña observó a Harry tensarse y a Ron sonreír ampliamente- el otro 8% días después, tan sólo un 4% semanas o meses después y apenas, apenas -remarcó la castaña- 1% tiene el sueño antes

Ronald se encogió de hombros- Lo importante es tenerlo

Hermione echó un lánguido suspiro mientras echaba su cabeza hacia atrás pensando en que si quizás hubiera vívido unos 300 años antes no estaría pasando por todo este meollo. Se restregó la mano por la frente mientras su cabeza hacia un recorrido mental por la historia de la actual humanidad.

Hace poco más de 200 años atrás se había instaurado un sistema en el que genéticamente cada persona estaba destinada a otra. Conjunctio, le habían llamado a aquél gen. Todos y cada uno de los niños nacidos hace 217 años fue implantado con Conjunctio y éste se había pasado genéticamente generación tras generación, llegando a Hermione, Harry, Ronald y poco más de 7 millones de personas que vivían actualmente.

Conjunctio parecía fue una buena solución para acabar con el estado deplorable en el que se hallaba la sociedad, en aquella época la gente mendigaba en las calles por un pedazo de pan, había más personas que alimento, agua o casa. El número poblacional crecía desmesuradamente en un mundo el cuál no se daba abasto. La clase alta se había esfumado para convertirse en la clase que tenía para comer. En una reunión de jefes de estado se había llegado a la conclusión que otro planeta no era viable, así que tomaron la alternativa científica y con los pocos recursos que cada país tenía se reunió a un grupo de científicos con vastos conocimientos, creándose varias décadas después El Conjunctio.

Éste gen había sido creado con el fin de mantener una monogamia, no había dato alguno de la forma exacta en que fue creado o sus componentes, pero sus resultados habían sido indudables. Al cumplir los 18 años el Conjunctio se activaba en el cuerpo de la mujer o varón, induciéndoles a un sueño donde verían a su compañero de toda la vida. El género de éste no importaba, también se había optado por eliminar la etiqueta de Heterosexual u Homosexual para instalarse los Alphas y Betas.

Mientras que los Alphas eran más extrovertidos y dominantes los Betas tendían a ser más pasivos con su compañero, fuera de la relación en pareja la actitud podía variar, existían féminas Alphas y Betas, así como varones Alphas y Betas, todo dependía del carácter y la forma en la que podían llevar la relación.

Hermione sacudió la cabeza, odiaba pensar tanto en la historia del Conjunctio dado que eso le llevaba irremediablemente a aquellas orbes azules que soñaba con frecuencia, el cabello rubio lacio que caía por debajo de los hombros y la esbelta figura, Hermione trataba de olvidar la forma de la nariz, de imaginar la suavidad de aquellos labios rosas y aquellos ojos azules que se habían plasmado en su memoria y que no pretendían quitarse.

- Hermione -Harry tronó los dedos frente a la nariz de la castaña, que de inmediato se sobresaltó

- ¡Oh! -Ronald sonaba afligido- Te dije que la dejarás soñar despierta con la rubia

Hermione sacudió la cabeza- No quiero pensar en ella

- Pero lo haces -Ronald sonrió- Y es inevitable… ya verás Herms, cuando la conozcas será maravilloso

- Hermione, ¡Hermione! No Herms -corrigió la castaña- Además hace casi un año que soñé con ella y ¿Adivina? No tengo la mínima idea de quién es

Hermione se levantó de la banca y comenzó a caminar furiosa. Una de las desventajas del Conjunctio era que tu pareja podía ser tu vecino o alguien del otro lado del mundo, podía tener tu edad, ser mayor o menor que tú. El Conjunctio no tenía una regla, no tenía un esquema, simplemente se activaba con personas sentimentalmente afines a ti, no le importaba si uno era Mexicano y el otro Chino.

- Hermione -Harry la alcanzó, sus lentes estaban ligeramente ladeados- No te pongas así… sabes que no era la intención de Ron

La castaña continuó su camino- No me importa Harry, te lo he dicho… Estoy total, completa y absolutamente decidida a rechazar al Conjunctio -Dijo con firmeza -se detuvo abruptamente para mirar a su amigo- No voy a dejar que un compuesto decida a con quién debo pasar el resto de mi vida

- Hermione -Harry trataba de interceder- Creo que no deberías guardar rencor, sabes que Gin-

- No -negó mientras retomaba su andar furioso- Ginevra no tiene nada que ver en esto -La castaña refunfuñó mientras trababa de ignorar a su amigo. Hace un par de años había tenido una relación con Ginny, eso había terminado porque la pelirroja había decidido que no deseaba más a la castaña y había ido a parar con Luna- Ginny decidió su camino… yo puedo decidir el mío

- Hermione -Harry se detuvo

Hermione reconoció el tono de voz de su amigo y aquello la hizo detenerse en seco, sin atreverse a mirarlo, deseando que el tema no hubiera salido

- Ginny no vale la pena… Ella estaba conmigo y después contigo… a ambos nos dijo que nos quería y a ambas nos mintió… Sé que la quisiste… yo también lo hice, mucho

- Harry -La castaña no se atrevía a mirarle

Harry negó con la cabeza a pesar de que sabía que no era visto- Ya te has disculpado mucho… Sé que la querías, yo te hubiera hecho lo mismo… Ella tenía una forma de hacerte pensar que eras la única persona en el mundo… pero ¿Sabes qué? Ella no vale la pena -Harry se puso frente a la castaña, tomándole de la mano y haciendo que le viera a los ojos- No creo que debas canalizar todo ese rencor y frustración en tu rubia

Hermione desvió la mirada- Harry… realmente no estoy interesada

El chico ojiverde sonrió- Sé lo difícil que debe de ser para Hermione Granger haber planeado su vida y que la chica con la que esperaba realizarlo no fuera lo que espera, ni quién esperaba… Sé lo duro que es para ti no poder controlar todo, estar a la expectativa de lo inesperado… Que una chica de la cual no sepas ni su nombre venga y esté destinada para estar contigo

- Harry -La castaña comenzaba a exasperarse- Eres tan obstinado

El chico rio con fuerza- Bueno, por algo nos llevamos tan bien ¿No? -El chico dejó pasar el tema, no debía presionar mucho a la castaña si quería hacerla entrar en razón, con ella debía tratar ese tema de forma pausada

- Espero que seas un Alpha, de lo contrario me decepcionaras

Ambos comenzaron a reír- Bueno -Harry comenzó a caminar mientras retomaban su charla amenamente- Hubiera sido más divertido si fueras Beta

- Soy Alpha -Replicó la castaña con orgullo, le gustaba llevar el control en todo sentido y lo único bueno que había sacado del sueño en su décimo octavo cumpleaños era la confirmación de ser un Alpha

Harry levantó las manos en el aire, no queriendo replicar aquello- En otros temas… Creo saber quién es el Alpha de Neville

La castaña levantó la ceja, su tímido amigo había tenido el sueño hace un par de días pero se había negado a hablar de ello- ¿Si?

El chico asintió mientras se acomodaba las gafas- Es la chica con gafas, cabello castaño algo quemado y que siempre trae las agujetas desatadas

- ¿Diana Rand? -Hermione levantó la ceja un momento antes de meditarlo- Bueno, tendría sentido, es menor que él… así que Neville tendrá que esperar hasta que ella tenga los 18… No creo que él tenga el valor de decirle -la castaña se mordió el labio- Eso explicaría porque se comporta tan extraño y anda merodeando la cancha de béisbol, ella está en el equipo ¿No?

Harry asintió- Si… Lo descubrí hablando en el espejo del baño, parecía estar preparando un discurso para decirle a la chica y bueno, le he descubierto mirando fugazmente a la chica en los corredores

Hermione esbozo una débil sonrisa, al menos Neville conocía a su pareja


Harry se recostó inseguro en la cama, había tomado tanto café que dudaba poder dormir

Hermione se recostó a su lado, soltando un lánguido bostezo- ¿Nervioso?

Harry asintió- Repíteme nuevamente ¿Cómo fue tu sueño?

Hermione se mordió el labio, no le gustaba recordar el sueño aunque lo tenía presente vívidamente- Estaba todo oscuro, podía verla pero… pero no sabía si yo estaba presente… era cómo verla a través de una cámara -La castaña cerró los ojos, la imagen se replicó en su cabeza mientras dejaba que su boca relatase- Está de espaldas… tiene un bonito vestido floral, zapatos bajos… N-no, no sé cuál es su estatura, no puedo saberlo… pero tiene el cabello lacio y rubio, un rubio bonito -Permaneció viendo el cabello sin darse cuenta de la sonrisa que se formaba en su rostro- Y Se giró… y puedo verla de frente… me está sonriendo… Ella, ella tiene estos ojos, tiene, tiene estos ojos azules… tan azules…

Harry sonrió mientras veía a su amiga soñar despierta, dejándose llevar por el momento, casi podía oírla suspirar entre frases

- Y unos labios delgados, son tan rosas y ella… ella me sigue sonriendo... Mueve los labios pero, pero no escuchó nada… trató de leerlos pero no sé qué dice… Siento que… -Hermione abrió los ojos abruptamente, abochornada de su relato- Siento que es una pérdida de tiempo… Jamás la he visto

Harry comenzó a reír- Si, eso pensé que dirías

La castaña se sacudió el cabello, aún abochornada- Creo que debo irme a dormir

Harry observó el reloj- Me parece que es tarde, te acompañaré

Hermione soltó una pequeña risa- No te molestes, creo que puedo llegar a salvo

Harry se levantó- Insisto, el barrio puede tornarse peligroso

La castaña contuvo su risa antes de asentir y esperar a que el chico le abriera la puerta, Harry cerró la puerta de su habitación detrás de él y ambos comenzaron a caminar por el pasillo, lentamente, disfrutando cada paso

- Me contarás mañana ¿Verdad? -Inquirió la castaña deteniéndose

Harry asintió- Claro… No importa quién sea… Somos como hermanos ¿No?

- No -Hermione trató de acomodar el rebelde cabello del chico- Somos hermanos -Remarcó. Giró 90 grados y abrió la puerta que estaba a su derecha- Gracias por traerme… Que tengas buenas noches

Harry esbozó una ligera sonrisa y le dio un beso en la mejilla- Que descanses

- Harry -la castaña le llamó antes de entrar a su habitación- Todo estará bien… Buenas noches -Comentó un momento antes de ingresar y cerrar la puerta.

El chico asintió a pesar de no haber nadie y regresó silenciosamente a su habitación, esperando ansiosamente el sueño


Hermione se estiró sobre la cama, solía despertarse varias horas antes de Harry así que tenía el tiempo suficiente para darse una ducha y lograr esbozar su sonrisa más sincera. No solía mostrarse entusiasmada en los cumpleaños pues la mayoría de los cumpleañeros estaban emocionados por su alma gemela y aquello sólo le recordaba a la castaña lo triste de su situación. Pero en esta ocasión debía ser diferente, debía mostrarse emocionada por el futuro de su hermano.

Entró a la ducha, dispuesta a hacer un buen día, había puesto el reproductor de música a un nivel bajo para no despertar a nadie pero lo suficiente para animarla. El agua fría hizo que se erizaran sus poros mientras comenzaba a mover sus caderas al ritmo de la música, comenzó a pasar el jabón por su cuerpo mientras trataba de seguir la letra de la canción.

Cerró los ojos y los labios rosas y delgados aparecieron en su mente, sonriendo, después murmurando algo que la castaña no alcanzaba a descifrar, la visión se fue ampliando, ahora su rostro era enteramente visible, tenía los ojos cerrados y su respiración se notaba agitada, el rango de visión incrementaba y ahora podía ver su pecho desnudo, tan sólo cubierto por sus manos. Hermione se mordió el labio inconscientemente, no era la primera vez que veía a la rubia de esa forma y temía que no fuera la última, la castaña tomó uno de sus pechos con su mano, le dio un leve estrujón y sintió su pezón reaccionar de manera inmediata, mordió con más fuerza su labio, su mano fue cayendo más abajo, hasta el nacimiento del vello. La rubia abrió los ojos y sonrió, motivando los movimientos de la castaña.

Hermione se relamió los labios, segundos antes de dejar a su mano continuar avanzando, echó la cabeza hacia atrás al sentir su propia humedad. Retrocedió un par de pasos, recostando su espalda contra la pared, la frialdad de ésta no le importó porque sus dedos seguían recorriendo la longitud de su intimidad. Su otra mano ya se había posado en uno de sus pechos, masajeándolo con la presión necesaria, abrió la boca pero no emitió ningún sonido. Dejó su mano seguir trabajando mientras su cabeza se inundaba de imágenes de cierta rubia.


- ¿Harry? -Hermione se inmiscuyó en la habitación, la cama estaba desarreglada y la habitación tenía claros rastros de la presencia del chico. La castaña continuó avanzando por la habitación en silencio, caminó hacia el baño y apenas se asomó pudo ver la silueta de Harry. Tenía la cara mojada y se veía un poco consternado

- ¿Te sientes bien? -La castaña no intentó acercarse, permaneció recostada sobre el marco de la puerta

Harry asintió- Sólo un poco… confundido

Lentamente una sonrisa comenzó a formarse en los labios de la castaña- ¿Y entonces? ¿Quién es?

- ¿Recuerdas que ayer hablamos de Ginny?

La sonrisa de la castaña desapareció

- No pongas esa cara, no es ella -Harry rio al observar el rostro de su amiga- Es… Es Luna

Hermione se mordió el labio, tratando de contener la carcajada- ¿Luna? ¿Lunática?

- ¡Hermione!

La castaña levantó las manos- Lo lamento, olvidé que mágicamente te has enamorado de ella -Hermione decidió dejar la rudeza de lado- Ok, Ok, lo siento -La castaña cruzó los brazos sobre el pecho- Es un año menor y ella está con Ginny

Harry despegó su vista del espejo para hacer frente a la castaña, parecía irritado- Gracias por recordármelo pero créeme que estoy muy consciente de ello

- Sólo estaba… -La castaña sacudió la cabeza y se retiró, era demasiada tensión para un espacio tan pequeño. Se sentó sobre el borde de la cama, varios minutos después Harry salió, aún se notaba preocupado pero en menor medida- ¿Vas a decírselo a nuestros padres?

- Quizás… No lo sé -Por primera vez, Harry sonrió- Ya sabes cómo son… probablemente comenzarían buscando invitaciones de boda

Hermione permaneció en silencio, observando la ventana. Dándole el espacio que sabía Harry necesitaba. Quizás la situación de ambos era muy diferente pero estaba segura que Harry estaba pasando por ese momento de frustración y miedo que ella misma había experimentado un año atrás.

- No le diré -Su voz era casi un susurró- Después de todo, ella y yo no nos conocemos bien… quiero ver, quiero saber cómo es


- ¡Harry!

Hermione sólo sintió el aire pasar a un costado suyo, cuando sus ojos pudieron reaccionar, su madre ya estaba abrazando con fuerza a Harry- Buenos días madre

- No seas celosa Hermione -Su padre acarició su cabeza mientras se unía al abrazo- ¡Feliz cumpleaños Harry!

La castaña sacudió la cabeza sonriente mientras se sentaba en la mesa

- Cuéntamelo todo -La mujer tenía el cabello completamente liso, de color obscuro y amarrado en una coleta- ¿Cómo es ella? ¿O debo decir él? Sería encantador que tú y Hermione estuvieran interesados en el mismo género

Harry sacudió la cabeza, librándose del abrazo- No, no… es una chica

- Oh -Su padre se notaba un poco decepcionado- Esperaba tener un yerno pero supongo que otra chica está bien

- ¡Padre!

Hermione comenzó a reír desde el comedor y entonces el rostro del patriarca se iluminó- Lo que me recuerda que ayer conocimos a una linda muchachita, era rubia y de ojos azules

La sonrisa se esfumó del rostro de la castaña- Papá… no otra vez -Se tapó la cara con las manos, había perdido la cuenta de las veces que su padre había encontrado a una "chica rubia y de ojos azules" dispuesta a conocer a la hija del dentista.

- No te pongas en ese plan… sabes que sólo trato de ayudar… Además ella no parecía interesada, me dijo que ya tenía a alguien, es una lástima porque es muy linda… Aun así la invité a la fiesta de Harry a fin de mes

- ¿Fiesta? -Harry levantó un poco la voz- Creía haber dicho que no quería fiesta

Nuevamente la madre de ambos apareció- Oh, Harry, no podíamos dejar pasar una fecha tan importante. De todas formas, serán en tres semanas. Hay suficiente tiempo para invitar a tus amigos y… a esa chica… cuéntame más sobre ella.

Hermione dio un sorbo a su café. Sería un largo desayuno


- ¿Sabes? No eres muy discreto -Hermione se metió a la boca una papa

Harry bajó la mirada, quizás había estado viendo a Luna con demasiada obviedad

- Deberías acercarte y hablarle -Sugirió mientras continuaba comiendo- Ya han pasado casi dos semanas… podrías decirle hola en lugar de estar observándola como un acosador

- Hola -Ginny se acercó a la mesa de ambos- Harry, Hermione

Ambos se sobresaltaron pero alcanzaron a disimularlo, asintieron ligeramente a modo de saludo, la castaña desvío la atención hacia la mesa de otras personas. Estar en un pequeño restaurante le daba muchas excusas

- Los vi aquí y pensé en saludarles -La pelirroja mantenía un firme sonrisa en el rostro. No tenía interés en la castaña, su vista estaba firme en Harry, después del cumpleaños del chico se había mostrado muy amigable.

- Harry

La castaña levantó la vista al escuchar la voz, Luna estaba frente a su mesa, parecía disgustada

- Veo que MI novia, pasó a saludar

Después de un momento de confusión en el rostro de la castaña, una sonrisa de compresión comenzó a formarse. Seguramente creían que la pareja de Harry era Ginny, por eso la pelirroja se mostraba tan amigable y Luna tan antipática.

- Hola Luna -Hermione se animó a replicar- ¿Cómo estás?

Las facciones de la rubia se suavizaron- Hola Hermione, bien… Pero creo que es hora de irme -Observó su reloj, quizás buscando una excusa- Tengo que ir con mi padre

La castaña asintió- Claro, las vemos en la escuela ¿Cierto?

Ginny asintió poco animada y así las dos se alejaron. La castaña las observó otro momento, parecía que empezaban a discutir

- No estoy seguro de que me guste -Harry estaba cabizbajo y jugaba con el salero- No creo… No, no haríamos buena pareja ¿Quién inventó esto? -Levantó la mirada al darse cuenta de su error- Olvídalo, no quiero que me cuentes la historia

Hermione comenzó a reír

Harry bostezo- No le diré nada… Esperaré cuando ella cumpla la edad y quizás, quizás si es una persona diferente podamos compaginar de alguna forma -Harry observó el rostro de la castaña, tenía la mirada pérdida- ¿Hermione? … ¿Hermione?

La castaña permaneció inmóvil, sin poder pestañar o moverse, la chica con quién había soñado el último año estaba en la otra acera. Sostenía una bolsa café de papel y dirigía intercaladamente su mirada a un pedazo de papel y la calle, parecía algo confundida. Hermione se levantó de su asiento, sentía el palpitar de su corazón y una sensación fría recorrerle el cuerpo. Se inclinó sobre la ventana y la chica levantó la mirada, miraba hacia el restaurante pero no en dirección de la castaña.

Hermione tuvo que sostenerse de la silla para no caer, sus ojos eran exactamente como lo había soñado innumerables veces y su rostro adornado con un ligero sonrojo a causa del calor. Su cabello rubio iba atado en una coleta

- Hermione…

La castaña desvió la mirada y observó a su amigo, al parecer el chico había deducido la personalidad de la rubia. Ella se limitó a asentir, confirmándole sus sospechas.

Regresó la vista a la calle, la rubia seguía leyendo el trozo de papel. Hermione bajó la mirada, sintiendo una extraña sensación en el pecho y se sentó.

- Hermione ¿Qué haces? ¿No vas a…? -Harry no terminó la oración, vio a su amiga sacudir la cabeza- Pero… ¿Por qué?

Hermione dejó salir un largo suspiro- No creo que sea el tiempo

Harry abrió y cerró la boca sin saber que replicar. Observó incrédulo como la castaña permanecía inmóvil en su lugar mientras la rubia se alejaba por la calle, en la misma dirección en la que había desaparecido Luna.

Y entonces pensó, que quizás algunas cosas no estaban destinadas a ser.