Disclaimer: Los personajes y lugares que reconozcan son propiedad de Jane Austen y sus descendientes.
Normalmente escribo escuchando música y a veces me ayuda con mis historias. Hoy, mientras escuchaba "Jukebox Hero" de Foreigner, se me ocurrió una nueva idea. Será una serie de viñetas acerca de mi versión del Darcy del siglo XXI y la relación que tiene con la música y las personas que ama.
Por cierto, estoy rompiendo mi tabú acerca de escribir los títulos en inglés, pero "Quiero rockear" no me gustaba mucho. Por otra parte, "I wanna rock" es un clásico de Twisted Sister y queda bien con el tema de la serie.
Espero que les guste. Esta primera viñeta está inspirada en la canción "Jukebox Hero" de Foreigner.
Héroe de la rocola
Fitzwilliam Darcy, de diez años y medio, odiaba el piano. Las horas que sus padres le obligaban a pasar frente a ese estúpido instrumento eran una completa pérdida de tiempo. Él prefería hacer otras cosas en su tiempo libre: jugar al fútbol, leer o sus videojuegos. Cualquier cosa antes que aporrear las teclas blancas y negras.
Su padre lo había arrastrado con él a la tienda de música para concertar una visita del afinador de pianos, a pesar del obvio rechazo del muchacho. Mientras su padre conversaba con el dueño de la tienda, el niño caminaba alrededor de la tienda, sin prestar demasiado interés a los instrumentos.
Entonces la vio.
Roja, brillante y delgada. Una maravillosa Fender Stratocaster, aunque en ese momento él no lo sabía. Él sólo solamente sabía lo atraía poderosamente.
Con infinito cuidado, el niño pulsó una de las cuerdas.
Durante los cortos segundos en que la nota vibró en el aire, Darcy se pudo ver a sí mismo en un escenario, con esa belleza roja en sus manos y haciéndola cantar como nadie lo había hecho antes. Todo un héroe de la música.
Cuando volvió al mundo real, su padre estaba junto a él.
—¿Te gusta, Fitz? —El niño asintió sin decir una palabra, hipnotizado por el instrumento —. Si me prometes que practicarás todos los días una hora al piano, te la compraré. ¿Trato?
Darcy levantó la cabeza y escrutó el aspecto de su padre. Decía la verdad. Sin dudarlo ni un momento, estrechó la mano que su padre le ofrecía.
Desde ese día, Fitzwilliam Darcy no dejó de practicar con el piano ni un solo día.
¿Les gustó? ¿Qué les parece mi nueva idea? Nunca había escrito algo con Darcy como protagonista exclusivo, es algo... interesante a decir verdad.
¡Hasta la próxima!
Muselina
