Juegos mentales
Disclaimer: Todos los personajes de Los Juegos del Hambre son pura y exclusivamente de Suzanne Collins. Porque si fueran míos, Sinsajo tendría continuación y Cinna hubiera sobrevivido por arte de magia.
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Prologo
Narrador
El amor es una antítesis en toda regla y no lo digo como si estuviera hablando expresamente de un poema (aunque me encante leerlos y escribirlos) lo digo tal como suena lo mas literalmente que pueda EL AMOR ES UNA ANTÍTESIS, pero el amor no llega por si solo es un proceso muy largo y todo parte con conocer a alguien luego siguen, las dudas, los besos, el miedo, las calenturas, los celos, las rabias, las reconciliaciones y al final cuando te das vuelta y miras para atrás y ves este largo y interminable camino, que ya ni recuerdas como empezó y puedes mirar todo eso y es ahí cuando por fin puedes decir que es amor.
Pero no estoy para contar finales, eso nunca ha sido lo mío, estoy para contarles como parte esta bella historia que están próximos a conocer y como ya les dije lo primero para amar es conocer y para eso tenemos que hablar de relaciones humanas
Las relaciones humanas son complicadas por miles e innumerables aspectos, eso es algo que he aprendido con los años, y que espero seguir aprendiendo.
Son complicadas por los que dices, por como actúas, porque cada acto tuyo tiene una repercusión en la otra persona. Todas las relaciones son complicadas, las con los conocidos, los padres, hermanos, amigos y parejas ¿pero que hay cuando no es ninguna de las anteriores? Cuando ni siquiera sabes lo que es ¿hay excepción para la regla? Lamento informaros que no y de eso se trata esta historia de mostrarles que relacionarse es complicado y que lo más complicado no es el lo que dices es lo que callas.
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Parte uno: el destino
POV katiniss
No creo en el amor, de ningún tipo, ni a primera vista, ni en el de para toda la vida. No fui la típica niña que creía en los cuentos de hadas, vi el dolor que puede provocar el amor y no creo que sea un sentimiento por el cual sentir algo agradable; tenía 6 y era una niña como cualquier otra, mi mejor amiga era igual a mí, aunque ella se parecía a un ángel, Prim tenía el cabello largo y con rulos y de un rubio tan claro y brillante como los rayos del sol, su piel era tan blanca como la porcelana que cuando salíamos mucho tiempo al sol siempre quedaba roja. Yo por otra parte era de lo más común (aun lo soy) mi pelo castaño y undulado siempre iba atado en dos trenzas y mi piel aceitunada era como la de cualquier otro niño, de hecho lo único que tiene gracia en mi aspecto son mis ojos grises, y en realidad el único motivo por el que me gustan es porque ella decía que eran únicos como yo.
Bueno la cosa es que ella y yo éramos las mejores amigas que jamás pudieron existir, nos encantaba pasar tardes en la pisana y el sol y hacer campamentos dentro de la casa, nos comprendíamos y nos ayudábamos con los pequeños problemas de la vida como si fuéramos adultas, pero un día sin motivo aparente se fue, no me dio ni un adiós, ni un hasta pronto, la tierra solo se la trago y desde aquel día no la he vuelto a ver.
Por eso ya no creo en el amor.
También, como muchos niños que tienen dos padres que trabajan, cuido mucho tiempo de mi, mi nana, nana Sae, era una mujer delgada y alta con el pelo negro que no le caía mas debajo de los hombros, su cara tenia facciones afiladas que le quedaban muy bien y siempre tenía ese olor dulzón he intenso del perfume Tresor, me mimaba mucho y se hacia la tonta cuando sabia que le había robado algún chocolate, me quería como si fuera su hija y yo a ella como la única madre que conocía. Mis padres no pasaban mucho tiempo en casa y el tiempo que estaban yo solo los ignoraba no era normal para mi pasar tiempo con ellos, no era que no los quisiera. Pero también ese mismo en que Prim se fue ella volvió al sur a donde se hallaba su familia y a pesar de que me prometió volver, nunca he visto ni por asomo su cara además de en mis sueños.
Por eso ya no creo en el amor.
Hey mas motivos pero no vale la pena contarlos, no creo en el amor por qué me ha hecho mucho daño ¿no sé si vale estar enamorado?
Parece ser un pasamiento un poco cruel para alguien que está en plena adolescencia y que sus hormonas tienen una fiesta en su interior, pero es la verdad, nunca he tenido un novio y creo que mi máxima expresión de amor fueron unos besos jugando a la botella y algunas experiencias que no se pueden llamar ni siquiera cariño. Además soy serrada y me cuesta conocer a la gente no tengo muchos amigos solo están Marvel, Finnick, Gale y Annie.
Pero entonces te preguntaras ¿Qué es lo que haces para no amar a las personas? Y yo responderé juego con ella, y para eso les hago daño
Muchos tienen a la fiel ironía, unos cuantos palabras hirientes, los más débiles tienen a la los puños de su lado y por ultimo estaban los pocos que son como yo.
Esos que encontraban que ver llorar a alguien a una persona no era suficiente, que era un gesto muy amable de nuestra parte.
Tampoco me mal entiendan no soy masoquista ni una asesina encubierta, aunque de vez en cuando, pensar en cómo lograr tu muerte puede ser hermoso y tentador.
No, mis ataques son más profundos. Se encargan de retorcer tu cordura, derribar tus paredes y... atacar en lo más profundo.
Siempre caminaba con sigilo hacia mis victimas, las saludaba, contaba los segundos que tardaban en confiar en mí y reía en silencio. Les solía hablar a mis presas hasta embobar las, lograba que creyeran completamente en mi, y cuando las tenía a mi merced, como pequeñas marionetas, las rompía, como tú lo hacías con tus juguetes de pequeño.
¿Recuerdas, cuando con tus pequeñas manos, rompías los juguetes que no te servían ya? pues ese era mi trabajo, destrozar lo poco que quedaba de esa persona.
Ya tenía una maestría en este oficio, sabía que puntos tocar para destrozarte.
Pues como dicen si no tienes nada por lo que luchar, no tienes nada que perder y destrozar cuando ya fuste destrozado es algo muy sencillo.
A veces atacaba a los amores rotos en especial con las niñas huecas y superficiales donde su ex novio era el mayor punto débil, a los que eran malos y rudos los sabia identificar y sabia que el problema hay residía en la casa entonces atacaba a los problemas familiares, y también estaba el típico caso donde el ataque iba dirigido a la moral y las dudas y con los que eran más pensativos y filosóficos atacaba las creencias.
En algunos casos me complique, pero siempre ganaba... Hasta aquella vez, en que baje mis defensas y me mostré como de verdad era. Y él era otro sádico como yo, que había conseguido una presa.
Me acuerdo de cada detalle; era una noche que había sufrido de una extraña lluvia de verano. El agua era fresca más el aire sofocante, me sentía como cuando recién sales de la ducha estando dentro de mi casa así que decidí salir a dar una vuelta por la calle tome caminos que no siempre usaba y llegue a calles que definitivamente no concia
Solo por un momento me decidí a dejar las apariencias. Sonreí como de verdad lo hacía, me quite todos los abrigos, quedándome solo con los jeans y una polera, escale un árbol y apoye mi paraguas entre las ramas.
Supuse que hacer lo que estaba haciendo estaba mal, pero preferí ignorar mis instintos.
Me he preguntado muchas veces si todo esta anteriormente puteado, si lo que llamamos destino es solo una invención y cada paso que hacemos, no es solo algo marcado. Aun no llego a una respuesta exacta, pero esta situación que voy a contar no se podría llamar coincidencia.
Encima de ese árbol me perdí tranquilamente en mis pensamientos. Estaba tan enajenada en mis cosas, que no me fije cuando vote mi paraguas
¡ay¡ - me asome de entre las ramas y vi a un muchacho – ¿qué es esto? – dijo mientras tomaba el mango del paraguas.
