Nueva historia. La de los adelantos no sera publicada aun por falta de inspiración y otros motivos pero aquí les va una que se me ocurrió hace unos días...

Ninguno de los personajes me pertenece... Si eso sucediera seria millonaria *.*


"De vuelta en Londres" penso aquella misteriosa chica envuelta en una gabardina negra mientras suspiraba... Cuantos recuerdos no tenia de aquella ciudad, tanto buenos como malos, su primer día en aquel colegio extravagante que hacia años no visitaba. El clima frío y el cielo nublado que le recordaban a los ojos de su tormento personal, la guerra concluida no hace mas de dos años fríos y melancólicos que había vivido en aquel extraño y ordinario Londres Muggle. No había pensado en volver, hasta que sucedió la muerte de su único familiar vivo, su tío Severus Snape y muchos tramites con la herencia que ella no habría querido aceptar pero una ultima carta que había recibido de parte de el en la que decía que la aceptara, que ella era la única que podría darle un buen uso. O que fuera para su hijo, el pequeño Scorpius Prince, un pequeño rubio de unos ojos azul grisáceo y de piel blanca con mejillas sonrosadas, de año y medio.

Ese día había ido primero al cementerio en donde estaba su tío Severus enterrado, había ido al funeral pero no habia cruzado palabras con nadie, a pesar de haber ido muy pocas personas entre ellos, el antiguo trío dorado, algunos ex-slytherin como Blaise y Dapnhe y los Malfoy, mas alejados y serios de todos como siempre. odia sentir las miradas del primogénito de los Malfoy en su espalda pero las ignoro y cuando cubrieron por fin el ataúd de tierra, dejo firmemente una rosa blanca no sin antes depositarle un delicado beso y dar vuelta atrás y avanzar en medio de la ligera lluvia y desaparecer con un fino movimiento de su oscura varita.

Como había terminado fuera del lugar que había sido su hogar prácticamente toda su vida, todo por culpa del amor. Aquel amor que se da pero no se recibe, o al menos no de la forma que uno espera y el culpable de todo había sido el primogénito de los Malfoy, Draco Lucius Malfoy Black. El hijo de Narcissa y Lucius. No eran una familia muy unida pero para ella había sido la única que tuvo.

Ella era la única hija y primogénita de dos magos sangre pura asesinados cuando ella tenia solo dos años, por la mismísima Bellatrix Lestrange y su esposo, dos mortifagos y estúpidos seguidores de Voldy, como solía insultarlo, por todo el daño hecho a su familia, el asesinato de sus abuelos y sus padres dejándola sola en el mundo con solo un tío, que supo criarla y darle todos los valores. La hizo auto suficiente y que no se dejara de nadie. Claro que eso no evito que fuera a dar a la casa mas cruel de toda Hogwarts, Slytherin. Todos fríos y astutos tal cuales serpientes donde ella aprendió mucho mas fue de las incomprendidas hasta que a su vida llego un rubio de ojos grises y la puso de cabeza. Se hicieron amigos y tiempo después nació un amor entre ambos que supero la guerra pero no un obstáculo en el camino. Una chica celosa y el padre narcisista del novio.

Lucius Malfoy era un fiel seguidor de la pureza de la sangre y cuando la ex-novia de su hijo llego y le dijo que la prometida de su hijo era una sangre sucia, Pansy Parkinson había sido la principal culpable de que los separasen mas la rubia nunca lo supo y fue abandonada por el. Lloro mucho mientras su tío la veía caer cada vez mas profundo en aquel abismo hasta que cansado de esto le mostró un espejo y le charlo con ella para que se diese cuenta de que eso le hacia daño tanto a ella como a su bebe, después de esto ella recapacitó y si no salia de la casa era para evitar cualquier visita o habladurías hacia ella, así siete meses después dio a luz en San Mungo y lo llamo Scorpius Hyperion, en las familias de magos sangre puras era tradición para llamar a sus descendientes con nombres de constelaciones, ella era un ejemplo. Tenia un nombre raro y el de una constelación, Cassiopeia.

Paso unos meses en casa de su tio para luego tomar las riendas de su vida e irse al mundo muggle, un lugar que realmente debia experimentar para sobrevivir con su hijo de meses de nacido. Podria haber pertenecido a la casa de las astutas serpientes en su epoca de colegio mas quien le prohibia que actuase como una valerosa gryffindor o una trabajadora hufflepuff.

Tantos pensamientos y recuerdos llegaban a ella como una ola agridulce, penso en la razon por la que se encontraba ahora ahi, le habian ofrecido un puesto en el ministerio, el cual no dudo en aceptar. Era lo que siempre habia querido hacer. El ministerio ante las burlas y abusos contra los hijos de muggles y mestizos por parte de los sangre pura o cualquier otra persona, habia creado un departamento de defensa de los derechos de muggles y mestizos. Hermione Granger, ahora Weasley, le habia avisado y dado un curriculum, el cual fue aceptado sin ningun pero y fue la ganadora del puesto y se convirtio en una aurora.

Hacia un par de meses que habia acondicionado la casa de su tio para su uso y demasiados recuerdos habian vuelto, la casi sonrisa de su tio cuando vio al pequeño Scorpius y como disfrutaba su compañia. La habia remodelado solo lo necesario para mantener su esencia y habia limpiado y escondido hasta el mas minimo rastro de lo que estuviera relacionado con las artes oscuras aunque sin poderlo evitar ella las practicaba a diario.

La mujer abrio la puerta negra con el cristal de estilo empañado y empujo primero el coche de bebe para despues meter las maletas mediante un hechizo levitador. Llego a la sala y bajo todo para luego sacar a Scorpius y tomarlo en brazos.

"Bueno, Scor, lo unico que te puedo decir es bienvenido a tu nueva casa" suspiro "Bienvenido"

El pequeño gorgojeo como muestra de felicidad y sonrio, lo que lleno a su madre de felicidad.

"Vamos, te mostrare tu habitacion" dijo para que luego las maletas la siguieran. Subieron a un segundo piso donde habia cinco puertas, tres de ellas eran habitaciones nuevas, mientras que la otra era el baño y la restante era la habitacion de su fallecido tio. Abrio una puerta que tenia grabado el nombre del bebe en letras plateadas y vio que habia una pequeña cama la cual era de color verde y negro con detalles en plata, mientras que las paredes eran en un suave color verde manzana y con un gran ventanal de color negro y con muebles del mismo color, convoco un radio para bebe y lo coloco en la mesa de noche mientras acostaba al bebe y lo arropaba con las sabanas de seda.

"Descansa Scorpius, mañana sera un dia diferente" susurro mientras veia al bebe dormido y salia no sin antes encender el aparato.

"Espero que eso se aplique a mi" penso ella mientras caminaba a su habitacion...