Capítulo 1: Terminamos

Disclaimer: Todos los personajes, objetos, lugares, etc. pertenecen a la esplendida J.K Rowling. La trama es de mi propiedad.

Contiene escenas subidas de tono.

Una idea alocada.

Comencemos


Hermione se encontraba el quinto piso del castillo buscando a Ron, estaba segura que le dijo que la estaría esperando en el aula que estaba cerca del baño de prefectos, la castaña estaba ansiosa. Hacía ya tiempo que Ron y ella no estaban juntos, y ese tipo de citas las arreglaba ella todo el tiempo, por eso le sorprendió mucho que él arreglara y pensara en ella y no solamente en él. Ya está madurando- pensó la castaña.

Ya estaba por llegar al aula cuando la armadura que estaba a un lado de ella se movió haciendo un ruido estruendoso, provocando a Hermione un susto de muerte, que fue opacado por la furia que sintió al escuchar las risas de cierto pelirrojo, el cual se dejó ver tras la armadura.

-¿Qué demonios te sucede, Ronald?- Hermione estaba aún recuperándose del susto

-Debiste de haber visto tu cara Hermione- dijo el pelirrojo entre risas - Vamos, acompáñame- extendiéndole una mano a Hermione utilizando su afable y cálida sonrisa que hacía a la castaña olvidar las tonterías que hacia

Hermione tomo la mano del pelirrojo sonriendo, continuaron caminando hacia el aula y en cuanto estuvieron dentro, Hermione sintió unos cálidos labios sobre los de ella, mientras que unas grandes manos la tomaron de la cintura haciendo que caminara hacia la pared más cercana, en cuanto la espalda de Hermione toco la fría roca, la castaña posiciono sus piernas alrededor de la cintura del Ronald, haciendo que este soltara un gemido.

La boca del pelirrojo bajo de su boca directamente a su pecho abruptamente, sus manos estrujaban sus glúteos toscamente mientras trataba de complacerla. Hermione no entendía porque Ron no seguía sus instintos, la primera vez con él fue grandiosa, espontánea y con un orgasmo de por medio, la segunda no estuvo mal, pero desde la tercera todo se fue a pique, los movimientos entre ellos no eran coordinados y cuando terminaban se sentían incomodos, o por lo menos ella... Un empujón la hizo salir de sus cavilaciones

-Lo siento, Mione- dijo el pelirrojo torpemente- ¿Recuerdas cuando Emma, la chica de Ravenclaw nos dijo que su exnovio la dejo después de tener sexo?- pregunto mientras estrujaba su pecho

Hermione no muy segura del porque la pregunta, respondió con un

-¿Qué opinas al sobre eso? ¿Estuvo bien o mal?- ron dejo de moverse y se limitó a sostener las piernas de la castaña que hasta ese momento supo hacia donde iba la conversación

-¿A qué viene todo esto Ron?- la castaña se deshizo del agarre del Griffindor y lo empujo un poco para que se separara de ella

-Mira… Hermione, Mione, lo que sucede es que… yo te quiero, mucho, pero esto no está funcionando para mí- termino rascándose la cabeza alejándose un poco más

Hermione alzó una ceja, incrédula y dejo una pequeña risa sarcástica salir de su boca ¡Qué demonios estaba sucediendo! Era increíble, como podía ser posible que una persona en una relación fuese tan egoísta y egocéntrica, no lo podía creer. Las barreras que ella misma se había puesto frente a sus ojos comenzaron a caer, dejando ver al Ronald Weasley más allá de su sonrisa afable y sus ojos azules.

-Sabes Ron, tienes razón. No te estoy complaciendo suficiente, tú te mereces más. Algo mucho mejor que yo- el sarcasmo en la voz de Hermione era notable

-Sí, Hermione, mira… digo no, no, no tu eres magnifica, solo que… simplemente esto no esa funcionando, lo que pasa es que…- Ron seguía hablando y mientras más hablaba más rojo se ponía

Cada vez que ron abría la boca, para Hermione solo era un eco. Ella solo pensaba en su futuro, un futuro que lentamente se iba desmoronado en su cabeza, como piezas de domino, una a una iban cayendo. La boda, la familia Weasley, los hijos que pensaba tener, los días de campo con Harry y Ginny. El futuro en el plano sentimental se había desmoronado en menos de un segundo.

La castaña levanto la palma de su mano haciendo que la boca de Ron se cerrara rápidamente, se separó de la pared, arreglo su ropa y salió del aula lentamente dejando a un pelirrojo dentro… sin su varita. Al salir, Hermione bloqueo la puerta con un encantamiento y dejo la varita del pelirrojo frente a la puerta del aula.

La griffindor camino por inercia hacia el baño de prefectos, necesitaba relajarse un poco y lavarse, se sentía asqueada por lo que Ronald estuvo por hacerle. Aún no lo podía creer, de los integrantes de su relación, ella tenía más razones por las cuales debían terminar, mil y un razones, sino es que más.

Madurar es una palabra desconocida para Ronald Weasley. En qué demonios estabas pensando Hermione, él nunca va a madurar, siempre será el que a todo mundo le dé lástima.

Ingreso al baño lentamente, sin hacer un mínimo ruido, no se dio cuenta que el baño ya estaba ocupado hasta que levanto la vista. Frente a ella un espécimen sumamente masculino le estaba dando la espalda, mientras éste, ignorante de que estaba siendo comido por la mirada de la griffindor, disfrutaba de su ducha.

Hermione comenzó a sentir calor, y necesidad. No sabía cómo se debía sentir después de haber terminado con su novio, y posiblemente también con la amistad de este, pero en ese momento solo quería algo primitivo y natural que su cuerpo le pedía a gritos.

Tardó poco, por no decir casi nada, en identificar a la persona que tenía en frente, pero cuando lo hizo, solamente pudo reír para sus adentros.


¿Lo hice bien? Espero sus comentarios