N/A: Hola gente linda de FF ^^, por fin me animé a publicar un cleon. Soy tan feliz por eso!, bueno como muchos saben soy fanática de esta parejita, sé que no son canon, pero me da igual! Jajajaja. Esto sería un drabble, luego one-shot y después dije: Demonios haré una historia XD (aunque tendrá pocos capítulos). Espero les guste.
Disclaimer: Resident evil y los personajes pertecen a CAPCOM (por desgracia), sólo hago el fic con la intención de entretenerme, nada para lucrar.
Beloved Red- haired.
Capítulo uno: ¿Por qué?
Según la psicología contemporánea, el amor puede adoptar diversas formas y magnitudes, varía en cada persona, porque todos lo vivimos de manera distinta, por ende, éste pasa a ser algo completamente subjetivo en cada persona. Es una bizarra mezcla de emociones que se va componiendo de la intimidad, la pasión y el tan temido compromiso. Las diferentes combinaciones posibles de aquellos términos, explican y definen por qué el amor puede llegar a ser tan doloroso y hermoso a la vez.
La compleja definición de las diferentes formas y tipos de amor resonaba fuerte en sus memorias. Claire Redfield conocía con excelencia el significado de dicho concepto, de cierta palabra compleja y sentimental que comenzaba con la letra A y finalizaba con la R… el simple hecho de pensarla hacía que su mundo sufriera un remezón, realmente complicaba su existencia de manera monumental. Y es que siendo sincera; nunca había sido buena en temas del amor, le parecían una perdida de tiempo… y en ese instante se aborrecía por estar pensando en esas dos clases de psicología que había asistido por simple curiosidad, pues ahora no sabía de qué manera podía dejar de pensar en el sentimentalismo humano.
Pero… ¿Por qué? ¿Por qué ahora y no antes o en otro lugar, u otra ocasión? ¿Por qué con Leon y no con otro?... ¿Por qué?
¿Por qué la estaba besando de esa manera?
Claire lo sabía bien, no estaba alucinando o bueno, tal vez sí lo hacía, estar encerrada sin beber agua, ni comer un miserable bocadillo probablemente ya le estaba pasando la cuenta, sin mencionar que afuera de su improvisado refugio habían millones de zombis hambrientos esperando servirse un gran festín con ellos. La Redfield menor no entendía nada, en ese instante su mente era un torbellino rabioso que desafiaba conducirla a la locura desenfrenada y su cabeza estaba plagada de interrogantes, de eso no había duda.
La presión ajena de unos labios insaciables sobre los suyos era prueba evidente de que no estaba alucinando, era real, tan real como su inminente muerte. La pelirroja no reaccionó ante el súbito beso que inició su compañero, y en vez de sentirse ofendida o algo parecido, se maldijo precisamente por eso, por parecer una niñata inexperta frente a él, seguramente Leon estaba disfrutando de manera muy placentera el hecho de ser su maestro de ósculos.
¡Oh Dios!...pero ¿En qué estaba pensando? él la besaba pasionalmente y ella pensaba en idioteces tan banales, volvió a maldecirse mentalmente por eso. Claire paulatinamente fue cerrando sus parpados, y lentamente se dejó llevar por esa retorcida situación en la cual parecía ser protagonista.
Sus manos se fueron destensando en compañía de todos sus músculos, en un principio se habían activado como un mecanismo de defensa instantáneo ante aquel beso sorpresivo, posicionándolas de manera inmediata en su pecho con clara intención de alejarlo. Pero su acción fue completamente inútil, lo único que consiguió fue acercarse más a su talle, Claire fue deslizando sus extremidades suavemente hasta los cabellos dorados de Leon, de forma ligera le tiró unos cuantos mechones rubios de la cabeza para profundizar la majestuosa unión de sus bocas, introdujo cómodamente su lengua en la cavidad de su acompañante, haciendo que éste liberara un pequeño gruñido extasiado ante la agresividad.
Claire creyó que tal vez estaba loca o peor aún... completamente desquiciada, que todo eso era producto de su imaginación, se hallaba sumamente desconcertada consigo misma, no era normal lo que sucedía… ¿Y si sólo era un sueño o si ya estaba muerta? Es que no podía ser verdad, no podía estar besando a su amigo mientras estaban escapando y luchando por sus vidas a duras penas, no era así de sencillo porque eso no le sucedía a Claire Redfield, eso le sucedía a mujeres como Ada Wong.
El sólo hecho de pensar en ese nombre la hizo caer abruptamente sobre la realidad, en donde todo era mierda y bioterrorismo, la misma basura sin fin de siempre. ¿Qué, acaso Leon se estaba acostumbrando a enamorar una mujer en sus misiones? Claire sintió la rabia recorrer con frenesí por medio de su cuerpo, mordió con fuerza el labio inferior de Leon, haciendo que el rubio rompiera el beso y se llevara una mano a su boca lastimada. La joven jadeó y respiró con dificultad como respuesta, el agente no entendió nada sólo se limitó a mirarla un tanto turbado y a la vez preocupado. Primero le correspondía y ahora lo rechazaba de modo violento, era bastante desconcertante, Leon se quitó la mano del labio notando unas pequeñas gotas de sangre sobre la yema de sus dedos.
—¿Qué fue eso? —Le preguntó impactado.
Claire quería gritarle que se fuera al diablo, que la dejase en paz, pero no podía , maldición no podía hacerlo y culpaba a su frágil mente por ello, no estaba razonando al cien por ciento, pero estaba segura de algo; no quería que se fuera, no después de quebrantar una barrera tan amplia entre ellos. Los ojos aguamarina de la joven se cristalizaron sin saber el porqué, una lagrima solitaria descendió por su mejilla dejando en claro la frustración que sentía. El rubio bajó la mirada y comenzó a cuestionar su decisión de haberla besado.
—Claire, perdóname si te ofen…—Leon no pudo acabar la frase ni sus disculpas desesperadas, la pelirroja lo calló con un beso voraz. Ambos se separaron juntando sus frentes, Claire comenzó a reír y Leon la imitó. Aunque no sabía si la mente de la chica estuviese cien por ciento sana, de momento ese detalle le era indiferente, disfrutaba de la insólita situación y se atrevería a decir que ella también. Si iban a morir ahí, lo harían disfrutando. ¿Quién diría que terminaría besando a esa niña que conoció en Raccoon city? ¿Y quién diría que ella terminaría besando a ese policía novato?. —¿Te gustan los besos agresivos o eres bipolar? — Claire sonrió.
—Tan sólo me dejo llevar por sus impulsos, agente, yo no inicié esto.
Unos dedos esqueléticos y podridos comenzaron asomarse siniestramente entre las improvisadas tablas de madera que protegían las ventanas de la estancia, los dos giraron de manera inmediata sus rostros al sentir el crujido característico de la madera, los gemidos lastimeros de los infectados no tardaron en escucharse. Pese a todo, Claire agradecía no sentir el maldito olor a muerte y descomposición que emanaban esos monstruos.
—Va-vamos a morir —musitó la pelirroja.
Leon observó y analizó el panorama, en evidencia, esas tablas no soportarían mucho tiempo más, su TPM se había quedado sin munición al igual que la escopeta , la pistola H&K VP70 apenas tenía 7 balas a su disposición. El chico liberó un bufido, si no hubiera sido tan estúpido no estarían en esa situación. Maldijo el momento en que apareció ese jodido licker asustándolo y provocando que accidentalmente su teléfono móvil cayera al suelo haciéndose añicos. También lo insultaba por haber gastado las balas de la ametralladora en él. Y lo odiaba por intentar hacerle daño a Claire.
—Tranquila, nadie va a morir aquí, pero no logro entender cómo es que Hunnigan no ha enviado refuerzos, ¿Qué diablos habrá ocurrido?, tampoco Chris ha venido por ti, algo debe estar mal, demasiado mal... —La chica tragó saliva.
—En primer lugar la zona afectada por el brote del virus es sólo esta ciudad, el gobierno tiene controlada la situación, hasta donde yo sé la infección no se ha expandido, y segundo, Chris no tiene idea que estoy acá. —Leon abrió los ojos desmesuradamente y le lanzó una mirada seria de esas que la hacían estremecer de pies a cabeza.
—Leon, si... si Chris se enteraba de que renuncié a ser una salvadora pacífica me obligaría a abandonar la DSO, yo quiero ser una luchadora como tú, como él, estoy harta de ver como otros arriesgan la vida, también quiero pelear... soy tan capaz como ustedes y tú lo sabes mejor que nadie.
—Respóndeme con la verdad, ¿Sabías que yo estaba aquí? —Inquirió con su seriedad habitual. Claire se preguntaba en dónde había quedado el Leon de hace unos minutos. Ya no valía la pena ocultarlo.
—Sí —Afirmó cabizbaja.— No puedes decirle a nadie, yo soy tu refuerzo del gobierno, Leon. — El rubio comenzó a darle forma al puzzle en su mente.
—Esto no es un juego, Claire ¿En qué diablos pensabas? ¿Creías que tú sola podrías conseguir controlar la infección? míranos ahora, estamos encerrados en este miserable cuarto, no sabemos ni siquiera en dónde demonios nos encontramos, he malgastado mi munición por salvarte ¿Y tú eras mi refuerzo? —Le cuestionó con sarcasmo y rabia. — No entiendo cómo Hunnigan y el gobierno permitió esto.
Claire estaba dolida por sus palabras, pero eran verdad, se creyó valiente y capaz de conllevar sola esa situación, y no era así, por culpa de su ineficiencia Leon y ella estaban en peligro. Hunnigan pensaba que todo estaba bien, sin el comunicador difícilmente se enteraría de la situación, ella también había perdido su celular mientras huían, era una incompetente, Chris no tenía idea de lo que sucedía y Terra Save se enteraría de que en secreto era agente gubernamental. Sabiendo eso difícilmente seguiría cumpliendo labores en ambas organizaciones.
—Se suponía que nada saldría mal, pero los nervios me traicionaron yo…no pensé que habían lickers...
—¡Me mentiste! —Le gritó Leon interrumpiéndole. Ella se llevó ambas manos a la cara.
—¡Lo sé! —Le devolvió el grito.— Ya no ganas nada cuestionándome, busquemos la manera de salir de acá de una buena vez. Ya habrá tiempo para explicaciones y cuestionamientos.
—¿Salir de aquí, Claire?, sin balas en nuestras armas, con cientos de infectados afuera ¿En qué mundo estás?…—La joven soltó un gruñido frustrada y comenzó a caminar a la salida del lugar, Leon supo rapidamente lo que haría, era una impulsiva por excelencia y no iba a dudar en alejarse sola de ahí. Sin pensarselo mucho, se aproximó a ella con pasos rápidos y la tomó del brazo con fuerza mientras murmuraba un "lo siento no quise decir eso".
—¡Déjame!, si soy un estorbo para ti déjame ir sola. —Exclamó, estaba desesperada por lo que acaba de hacer. Leon la pegó a su pecho y la inmovilizó con sus brazos, pero Claire se las ingenió para golpearle el pecho con sus pequeños puños exigiendo ser liberada. — No me digas que te importo o que lo sientes, no me digas que me besaste porque me amas y no me toques, no me hables, tenías que arruinarlo — ella dejó de golpearlo y comenzó a llorar desconsolada, Leon se impactó de escuchar todas esas palabras, ella no estaba bien psicológicamente y él había contribuido en su confusión y malestar emocional, se sentía horrible.
—¿Ya terminaste? —Claire asintió con la cabeza , se sentía avergonzada y sin valor de distanciarse de él. — ¿Me vas a dejar decirte algo sin que me empieces a golpear?, primero me muerdes, ahora me mueles a puños — Leon intentaba calmar los ánimos alguna manera, más adelante arreglarían el asunto, ahora la prioridad era apaciguar a Claire y salir con vida de esa miserable ciudad.
—Esta bien, me quedaré quieta y en silencio, pero si me dices algo cursi y patético, juro que te patearé las pelotas.
—Sólo quería decirte que tienes un trasero hermoso. —Claire estalló en risas, estaba comenzando a cuestionar seriamente a su salud mental, de seguro si la evaluaba un psiquiatra le diagnosticaría trastorno bipolar. Por un lado agradecía que Leon no le hubiese dicho nada romántico, pero a la vez sentía desilusión, ¿Qué tan estúpida podía llegar a ser?. Un hombre como Leon jamás se enamoraría de ella, si la besó fue por un impulso y ella, la muy ilusa pensó en teorías de amor.
"Eres patética, Claire, patética..."
Podía sentir la vocecita interna en su cabeza, demostrándole lo imbécil que era.
Detestaba al amor, detestaba la confusión, detestaba a Leon y al maldito bioterrorismo. Al parecer insólitamente moriría en manos de esos cuatro.
Leon no imaginó que una misión sencilla terminaría así, todo había pasado demasiado rápido, primero el brote del virus G, eso de por sí ya era extraño, el agente no creía que aún experimentaran con él. La expansión se dio en una cuidad pequeña cercana a Alaska, luego vino la aparición de la pelirroja en el lugar, no entendía por qué nunca podían encontrarse en un lugar normal. Posteriormente los lickers y la falta de munición. Finalmente el beso… y ahora, enterarse que Claire era su compañera de misión.
—Claire, tu hermano escupirá mi tumba si no te saco de aquí ¿comprendes? debes estar siempre conmigo me oyes, no te separarás de mi bajo ningún motivo, prométemelo.
—Lo… lo prometo, pero debes saber que los zombis nos devoraran, no habrá cuerpos que enterrar, no habrá tumbas ni nada.
—¿Desde cuándo eres tan pesimista? Y no dudes que habrá tumbas simbólicas, ya sabes, todos dirán lo hermosos y buenos que éramos, que fuimos unos santos y muchas cosas más. —Ella asintió, estaba de acuerdo con el sarcasmo de su amigo, pero no era el momento para bromear.
—Ahora dime, ¿Cómo saldremos de aquí? —Indagó preocupada.
—Estoy pensando, no me presiones.
—Leon, las ventanas. —Claire lo advertía nerviosa al notar las manos asquerosas de los zombis, puesto que ya estaban a sólo unos cuantos segundos de entrar, Leon movió un pie con inquietud y preocupación. — ¡Leon!
—¡Claire, ya lo sé!
—¡Y te quedas ahí?, están rompiendo las ventanas... observa, ¿Qué harem...
Leon la silenció con un beso, no tenía propósito de callarla, sólo lo hizo porque se le dio la regalada gana. La mano fuerte y áspera de Leon se posicionó con habilidad sobre su mejilla, el idiota besaba bien y sabía cuando hacerlo. Hacía que todas las hormonas de la joven se revolucionaran haciéndola olvidar que los jodidos infectados amenazaban con entrar y arrasar con ellos, estaba siendo besada nuevamente por ese hombre en una situación de alto riesgo, era el sueño de muchas y ella estaba consciente.
La pelirroja no era una principiante besando y Leon mucho menos, ambos se mezclaban a la perfección.
—¿Qué sientes por mi? ¿Por qué haces esto? —Le preguntó ella al momento de finalizar el beso, Leon suspiró abrumado.
—Creí que no querías escuchar nada cursi. —Claire no apartó su mirada de él, los gemidos guturales de los zombis llenaban el ambiente, era lo menos romántico que habían presenciado en sus vidas, pero era la manera en que se habían conocido, tenía un significado especial para los dos, era el canto de los infectados como lo llamaba Leon. Sonrió ante su idea. Era increíble como nunca antes había visto a Claire con otros ojos, es decir, sabía que era hermosa, habría que ser ciego para no haberlo notado, pero nunca se había percatado de lo bella que era, no sólo en el exterior, también lo era en el interior de su corazón. Estaba fascinado con esos ojos aguamarina eran los más lindos que había visto en una mujer. — Yo... siento... — La madera de una de las ventanas salió de su lugar haciendo que el resto de las tablas se desprendieran, los cuerpos podridos y torpes de los seres que caminaban sin vida comenzaron a entrar de forma inepta. Claire desenfundó su pistola y miró a su compañero. — No te separes de mi.
Mujajajajaj (risa malévola) lo dejé en suspenso lo sé, soy de lo peor… ohhhh sé que este capítulo es algo complejo de entender, pero es necesario que comience así. En los próximos caps. Se vienen las explicaciones y entenderán por qué razón Leon y Claire están en ese lugar y por qué se están besuqueando. Todo se aclarará! Lo juro!
Espero les haya gustado y sus comentarios.
Gracias por leer, besos. Necesitamos más fics cleon por favor!
