Notas del capítulo: Este es el primer fanfic largo que me animo a escribir, y es un Dramione ya que soy fan de esta parejita :3

Espero que les guste! :D

Por el momento la historia estará narrada desde el punto de vista de Draco, pero conforme avance la historia esto podría cambiar, de ser así, obviamente se los notificare al principio de cada capítulo.

No olviden dejar sus comentarios, todas las sugerencias son bien recibidas :)

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1. PRIMER ENCUENTRO

La primera vez que la vi fue en el expreso de Hogwarts, ya tenía la túnica del colegio puesta y estaba sola en un compartimiento, leyendo.

Eso llamo mi atención. No muchas niñas de 11 años disfrutan leer.

En ese momento supe que aquella niña de cabello enmarañado podría caerme bien.

-¿Puedo sentarme aquí? El tren está lleno.- Dije con el tono cortés que me enseñó a usar mi madre con las niñas.

-Claro.- Respondió monótonamente y sin despegar los ojos de su lectura.

Aquello no me agrado, no estaba acostumbrado a que me ignoraran de aquella manera.

Suelo causar revuelo a donde quiera que vaya, en especial entre las niñas, ya que, para tener

11 años, soy muy bien parecido.

Me senté frente a ella, haciendo un poco más de ruido de lo normal a ver si de esta manera llamaba su atención.

No funciono.

No suelo ser muy paciente y comenzaba a exasperarme.

¿Cómo se atrevía a ignorarme de esa forma? ¿A caso no sabía quién soy?

¡Pero claro que debe saberlo! Cualquier mago o bruja de Inglaterra sabe quién soy.

A menos... A menos que sea hija de muggles, una sangre sucia.

La observe más detenidamente. ¿Podría ser?

Estaba leyendo la historia de Hogwarts, eso era un poco raro, casi nadie lee ese libro, ya que todo mago crece escuchando esa historia.

Decidí dejar de darle tantas vueltas y presentarme formalmente.

Fue entonces que caí en cuanta de que la niña no había levantado la vista ni una sola vez.

¡Eso es! No me ha visto y por eso no me ha reconocido.

Ignore el sentimiento de molestia al saberme ignorado y me presente adecuadamente.

-Hola, soy Draco Malfoy.- Funciono, levanto la mirada y me observo detenidamente, parecía estar evaluándome, eso me molesto.

¿Quién demonios se creía esa niña para mirarme así? Parecía juzgarme con la mirada y eso hacía que me molestara aún más.

Estaba a punto de decir algo en el típico tono despectivo de los Malfoy cuando una mirada de reconocimiento cruzo por sus ojos.

-¿Malfoy?- Pregunto, levantando las cejas. Yo asentí cuadrando los hombros.- Soy Hermione Granger.

Extendí mi mano y ella la tomo por un par de segundos. Cuando me soltó, sentí en la mano un extraño cosquilleo, simplemente lo ignore.

Cuando volví a fijarme en ella. Ya había vuelto a su lectura. Aproveche ese tiempo para buscar entre mis recuerdos.

Granger... Creo haber escuchado alguna vez a mi padre mencionar a una familia de magos llamada Granger.

¡Genial! Eso significa que no es hija de muggles.

Interrumpí su lectura de nuevo, no iba a permitir que me sugiera ignorando de esa manera.

-La historia de Hogwarts ¿eh?

-Aja...- Respondió sin despegar la vista del libro.

Volví a exasperarme.

-Yo me la sé de memoria, mi padre me la contó cuando era pequeño.- dije cuadrando nuevamente los hombros.

Esta vez bajo el libro y me miro detenidamente.

-Yo también ya me la sé de memoria.- Dijo con un tono entre presumido y orgulloso y con algo que parecía ser una sonrisa. ¡Pero claro que se la sabía! Todo niño se sabe esa historia.

Eso me hizo reafirmar que no era una sangre sucia.

-Pero aun así me gusta volver a leerla.- Continuo ella, sacándome de mis pensamientos.

-Sí, es una historia interesante, pero. ¿No te aburres después de haberla escuchado toda tu vida?

Me miro un poco extrañada y frunciendo ligeramente el ceño.

-Yo no...- Comenzó a decir, pero fue interrumpida por un niño regordete que abrió la puerta.

-¿No han visto un sapo?- Pregunto mientras se arrodillaba y buscaba bajo los asientos.- Su nombre es Trevor y si mi abuela se entera de que lo he perdido de nuevo...- Siguió balbuceando, casi metiendo todo el cuerpo bajo mi asiento.

-¡No!- Dije molesto mientras jalaba el cuello de su túnica para sacarlo de debajo de mi asiento.

Lo reconocí de inmediato, era ese inútil de Longbottom.

Mi padre siempre decía que sus padres eran unos inútiles que habían recibido lo que merecían y que seguro su patético hijo tendría el mismo final que ellos.

-No está aquí tu estúpido sapo.- Dije de mala forma mientras lo empujaba hacia la puerta.

Estaba molesto con el tonto regordete. No solo por ser quien era, sino por haber interrumpido cuando recién había iniciado una plática con aquella niña.

-¡Largo!- Grite, empujándolo de nuevo.

Se escuchó el suave sonido de un libro que se cierra.

-Te ayudare a buscarlo.- Dijo Hermione. Me volví a mirarla, incrédulo y ella me regreso una mirada de reproche.

-Gra... Gracias.- Dijo Longbottom y le sonrió torpemente.

Hermione pasó junto a mí sin dirigirme ni una mirada y salió junto con el idiota cara de sapo.

Cuando la puerta se cerró, le di una patada al asiento.

¡Estúpida niña greñuda! ¿Quién se cree para mirarme a mí, Draco Malfoy, de esa forma? ¿Cómo se atrevía, primero a ignorarme y después a mirarme con reproche?

¡Me las pagara! De verdad que me las pagara. ¡No sabe con quién se metió!

Ojala que se quede en Slytherin para poder hacerle la vida imposible en todo momento.

Con esa actitud tan engreída, seguro la mandaran a Slytherin. ¡Y entonces sufrirá!

Le di una última patada al asiento y salí en busca de Crabbe y Goyle.

Había escuchado que Harry Potter estaba en el tren y sería bueno hacerle una visita.

Necesitaba distraerme para dejar de pensar en aquella niña tonta.

Pero no tuve tanta suerte, porque la encontré cuando salí del compartimiento de ese estúpido Potter, quien se había atrevido a rechazar mi amistad, y el pobretón de Weasley, quien había hecho que su rata atacara al idiota de Goyle.

La vi acercarse y decidí caminar un poco más lento, quizá venía a disculparse por su actitud.

Pero eso no sucedió. Ella simplemente siguió de largo y entro al compartimiento del que yo había salido.

¡Tenía que ser una broma! ¿Ahora era amiga de esos dos?

-¡Oh! ¡Cierra la boca!- Le dije furioso a Goyle quien seguía lloriqueando y sobando su dedo, y me

Fui a cualquier otro lugar lo suficientemente lejos de Granger.

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Notas finales: Gracias por leer! :3

Cualquier queja o sugerencia por favor no duden en comentarla, tomare todos sus comentarios en cuenta: 3

Pido disculpas por cualquier falta de ortografía que se me haya pasado corregir ^^