Este fanfic participa en el reto "La edad de la inocencia" del foro ¡El Cometade Sozin!

Y mi personaje fue Bolin, pero es imposible hablar de la infancia de este personaje sin incluir a Mako, así que creo que después de todo ambos comparten el protagonismo n_n espero no ir contra las reglas por eso

Al pensar en Bolin de inmediato estas ideas se me vinieron a la mente y después de unos días el fic surgió, si ya de por si el personaje me encantaba ahora lo adoro aun mas.

Como el fic se alargo un poco decidí dividirlo en dos partes que están un poco en contraste, pero basta de blah blah blah pueden leer.


Capitulo 1. Lecciones

En el patio trasero de su hogar, estaba el corriendo descalzo con el verde y fresco pasto bajo sus pies, tan verde como su mirada pero no tan brillante como su inocencia.

El pequeño Bolin corría con una pelota roja en manos, al voltear podía divisar a la mujer más hermosa y amable que para el existía en el mundo, ahí estaba ella con el cabello como cascadas cayendo sobre sus hombros en un negro profundo y una piel tan clara como la luna, sus ojos iluminaban cada día de el pequeño era el sol que llenaba de luz su corta vida.

Bolin de apenas 6 años de vida corría hacia ella, quien estaba sentada en una fuente mármol, junto a ella estaba su hermano Mako, sosteniendo con sus pequeñas manos de 8 años un libro infantil, su madre le señalaba las ilustraciones y ambos reían.

Enseguida Bolin llego escalando la fuente para sentarse entre ambos haciendo a un lado a su hermano para estar cerca de su madre.

-Mamá, mamá ¿En este libro dicen algo de Toph? –pregunto el niño agitando las manitas emocionado

-No mi amor, este libro habla de el final de la guerra, donde el Avatar Aang y el Señor del fuego Zuko acabaron con la guerra que duro 100 años –Contesto su madre con cariño revolviéndose el cabello al pequeño que la miraba maravillado

-Pero Mami es una gran y poderosa maestra fuego –Exclamo Mako de repente –Mami habría podido con todos esos malvados maestros y algún día podre controlar el fuego tan bien como Mami –Dijo levantando las manos con gran alegría

La mujer dio una risita ante el comentario de su pequeño niño de ojos dorados

-¡Sí! Mami es muy fuerte y poderosa, por eso cuando sea grande me casare con Mami –Interrumpió el pequeño Bolin abrazándose al brazo de su madre

-¡No! Seré yo quien se case con Mamá –Reclamo Mako abrazándose también al cuello de ella quien no paraba de reír por las palabras de sus pequeños niños.

-¡No! Yo lo dije primero así que yo me casare con Mami, nos casaremos y te cambiaremos el nombre ya no serás Mako ahora serás Mocos –Anuncio Bolin sin apártese y mostrándole la lengua a su hermano mayor.

-¡Vaya que estoy en problemas! –La voz de un hombre se escucho llegar –¿Que será de mi si dos apuestos caballeros pretenden a mi esposa? –Dijo el hombre de cabellos negros y ojos verdes, mientras caminaba hacia la familia.

-¡Papá! –Exclamaron los niños corriendo con euforia hacia él, lanzándose a cada uno a los fuertes brazos de su padre quien los recibió con una sonrisa.

-Mi amor has vuelto –Dijo su esposa caminando en su dirección, llevando un hermoso traje rojo con ornamentos dorados en los bordes.

-Papa, dile a Mako que seré yo quien se case con Mamá

-No, yo soy el mayor, yo me casare con Mamá

El hombre no pudo evitar dar una risa ligera –¿Querida que dices tú?

-¿Verdad que seré yo Mamá?

-Lo lamento mis niños pero ese lugar en mi corazón no tiene más espacio que para su padre –Dijo la mujer con su suave voz, mientras que con suavidad ponía las manos en el rostro del hombre mirándolo enamorada.

En seguida el hombre bajo a ambos niños para que teniendo los brazos libres posara ambas manos sobre la cadera de la mujer abrazándola tiernamente antes de depositar un beso en sus labios rojos.

-¡Es tu culpa! –Dijo Mako

-¡Es porque eres feo! –Contesto Bolin mientras ambos se correteaban entre risas alrededor de la pareja.

-Me alegra que hayas vuelto a casa temprano –Susurro la mujer sobre los labios de su amado apartándose lentamente

-Sentí la necesidad de ver a mi familia, eso es todo –Contesto el hombre sonriente

De repente el quejido de uno de sus hijos, hicieron que ambos voltearan de inmediato solo para ver al pequeño Mako sobre el suelo sosteniendo su rodilla y con la frente arrugada, a su lado estaba Bolin mirándolo asustado y sorprendido a la vez, parado junto a una erupción de piedra en el suelo.

-Mako, mi amor ¿estás bien? ¿Qué sucedió? –Pregunto su madre corriendo hacia el y tomándolo en brazos preocupada.

-Mama, no quería hacerlo, el suelo se levanto cuando lo pise y Mako se tropezó –Dijo aceleradamente el pequeño Bolin asustado en cuanto su madre se acerco.

-Estoy bien hermanito… no te preocupes, pero… Mami me duele –Dijo Mako sonrojado mientras lagrimas empezaban a salir de su mirada.

-Tranquilo, cariño ahora haré que sanes –Dijo su madre hablándole con toda dulzura levantándolo del suelo entre sus brazos para llevarlo dentro de su hogar.

Mientras se alejaban su padre se acerco a Bolin –Mi campeón ¡Es un maestro tierra! igual que su padre ¿Quién lo diría? –Exclamo maravillado y orgulloso poniendo una mano en el hombro del niño pero este bajo la mirada con sus grandes ojos verdes al bode de llorar. -¿Qué pasa Bolin? ¿no te da gusto tener esos poderes? –Le pregunto por tal mirada de tristeza

-¿Mami se enojo conmigo? –Pregunto inocente Bolin sobresaltando su labio inferior mientras su rostro estaba congestionado por contener el llanto.-Es que… no me miro… y solo se fue con Mako... y… y yo…

-Hijo, tu madre no se enfado contigo, solo se preocupo por Mako, ven vamos a ver como esta –Le contesto su padre cargándolo para entrar al cuarto.

Adentro Mako estaba recostado en un sillón mientras su Madre le colocaba con un algodón una medicina sobre la herida, Mako mordía una almohada y la apretaba contra su rostro, con solo ver eso Bolin salió corriendo de nuevo hacia afuera como huyendo.

-¡Bolin! –Lo llamo su padre al verlo correr pero fue ignorado

Mako alejo la almohada para voltear, al igual que lo hiso su Madre -¿Qué le paso a Bolin? –Pregunto el niño de ojos dorados hacia ella

La mujer miro a su esposo con ligera preocupación –Debes hablar con él –Le dijo el hombre con una sonrisa leyendo sus pensamientos

-Ahora vuelvo mi amor –Dijo la mujer al niño acariciando su mejilla, Mako asintió y la vio marcharse.

Afuera escondido tras la fuente Bolin abrazaba sus rodillas intentando no llorar, el sonido de unos paso hicieron que se levantara para mirar a quien había llegado.

-Bolin ¿Qué pasa? ¿Por qué estas triste?

El niño se acerco con ligera desconfianza y repentinamente corrió hacia ella lanzándose a sus brazos –Mami no quiero ser maestro tierra, no quiero lastimar a Mako –Grito el pequeño

-Cariño ¿pero porque dices eso? –Pregunto su madre con una voz dulce apartándolo ligeramente para mirar a sus ojos

-Es que yo no quería lastimarlo, y si lo hice sin querer entonces que pasara si alguien malo lo atacara a propósito… entonces Mako estaría muy lastimado… por eso… por eso yo no quiero ser maestro, tener poderes es malo –Contesto el niño enjugando sus lagrimas con las mangas de su ropa.

La mujer abrió los ojos en par sorprendida de la conclusión al que el niño había llegado. – ¿ha donde se ha ido mi pequeño niño entusiasta? –Pregunto la mujer tocando la nariz del pequeño pero el desvió la mirada sonrojado. -Bolin, Papá y yo también tenemos poderes, pero no por eso somos malos, no tienes de que preocuparte mi amor, yo y papi estaremos siempre con ustedes para cuidarlos y protegerlos de cualquier persona mala –Dijo la mujer a la vez que lo abrazaba y unía su mejilla a la de su pequeño e inocente hijo seguido de unas cosquillas que enseguida aliviaron el remordimiento del pequeño haciéndolo reír

-Así es como me gusta ver a mi niño, siempre sonriente – haciéndole aún más cosquillas en la barriga

-Te amo Mami –Exclamo el pequeño entre risas y lagrimas dándole un beso en la mejilla

-Y yo amo a mi pequeño –Contesto ella devolviendo el besos obre la frente del niño, Bolin cerró los ojos con una sonrisa. Mamá nunca miente, siempre dice la verdad, Quiero estar siempre con Mamá, pensaba el pequeño apretando las manitas en el traje rojo.

Mientras tanto adentro Mako miraba su herida enojado –Papá quiero ir afuera con Mama y Bolin –Dijo firmemente

-Claro hijo, te llevare con ellos

-¡No! Yo quiero caminar hasta haya, Bolin se puso triste porque piensa que me lastimo, así que si me ve caminar ya no se preocupara, no me importa que duela, voy a ser fuerte como Papá y así Bolin ya no estará triste –Dijo el niño testarudo.

Su padre lo miro lleno de orgullo dibujándose una radiante sonrisa en sus labios –Solo por ese pensamiento me haces ver que eres más fuerte de lo que yo jamás seré

Al escucharlo Mako intento levantarse del sofá pero la mano firme de su padre sobre su hombro lo detuvo –Pero no hace falta hacer eso, puede parecer que harías lo correcto pero si terminaras lastimándote más por esforzarte entonces tu hermanito sentiría más culpa aun,

Ahora es cuando debes mostrar tu valentía quedándote hasta que vuelvan.

Mako hizo un gesto berrinchudo bajando la mirada y cruzando los brazos a sabiendas que por donde lo mirara su padre tenía razón y se volvió a acomodar en el sofá.

Su padre se levanto sonriéndole de manera serena y tome entre sus manos la bufanda roja que llevaba en el cuello acercándose a su hijo -Así, se hace mi niño, es en casos como este cuando debes mostrar tu fortaleza –Dijo mientras colocaba la bufanda alrededor del cuello del pequeño cuyos ojos dorados lo miraron admirado abrazando con sus pequeñas manos la bufanda de su padre formando en sus labios una iluminada sonrisa.

Un rato más tarde Bolin llego de la mano de su madre hasta donde Mayo estaba, ambos se miraron ligeramente incómodos el uno al otro sin saber que decirse.

-¿Te duele? –pregunto inocentemente Bolin

-No ya no me duele mucho

-Mira el lado bueno, ahora solo por eso dejare que duermas a lado de Mami pero me la tienes que regresar mañana a primera hora –Dijo Bolin sentándose junto a su hermano

-Solo por eso te permitiré quedarte con nosotros hermano –Contesto Mako tomando con el brazo el cuello de Bolin para revolverle en cabello, rompiendo ambos en risas, siendo observados por sus padres abrazados con la alegría de ver esa inquebrantable unión entre hermanos.

La noche llego, Bolin saltaba sobre la cama de sus padres y el cuerpo del pequeño Mako brincaba tras cada salto de su hermano estando el acostado –¡Mas alto Bolin! –lo animaba entusiasmado.

Pronto su madre se unió al juego atrapando a Bolin y dándole vueltas al aire –Hora de dormir niños, y su padre llego abrazándola por la espalda –ya escucharon a su madre.

La familia se recostó todos juntos en unión, Bolin se arrullo junto a su madre abrazándose como un cachorro junto a ella y Mako a lado de su padre se recostó sobre su brazo, los niños estaban en el centro cayendo rápidamente al mundo de los sueños, sin ningún miedo y sin ningún anhelo por el futuro, tenían lo que necesitaban con ellos su Madre y su padre y lo demás no importaba estaban uno alado del otro en el que era un hermoso cuadro familiar.


Bien, espero les haya gustado Comentarios y Criticas constructivas son bienvenidas :-)

Esperen por el siguiente capitulo que llevara por nombre: "Las palabras de Mamá" para que se den una idea

Lo subiré en dos o tres días, Saludos y hasta la próxima.