En lo alto de una torre en un castillo perdido entre el recuerdo, un joven esperaba, sumido en el sueño eterno de la soledad, que un nuevo sueño lo llevase lejos de su ruin realidad.
Recorriendo el mundo de los sueños eternos, el joven, a un tímido muchacho a las orillas de un río conoció, sonriéndole con tranquilidad, el muchacho quien en ese momento apenas había percatado de su presencia sintió un escalofrío recorrerle en todo el cuerpo, tembló levemente sintiendo un extraño lazo que lo ataba a el, así que tranquilamente correspondió la sonrisa, y sin saber del todo y como, ambos se adentraron en una extraña danza llamada amor.
Aun sabiendo el trágico destino que tendría aquel sueño. Ambos disfrutaron de lo posible en la compañía del otro, asegurándose de guardar esos momentos memorables en su memoria siempre viva.
-¿Que es lo que deseas?- adquirió el muchacho, quien vestía una armadura, algo vieja, pero que, sin embargo, le había salvado de infinidad de batallas en el campo, notando su ropa, normal, distinguiéndose simplemente como un caballero de brilloso cabello café, y sus ojos chocolate, siempre con un brillo de curiosidad alumbrándolos.
-Nunca despertar…-susurro con la voz simplemente quedada, observando al caballero frente de el, suspirando de forma resignada, sonrío ocultando tras de si, una melancólica sonrisa.
Notando como se sentía su amado, suspiro con suavidad, sabiendo cual era el deseo incumplido del joven frente de el.
-No te preocupes…..yo te rescatare..-sonrío aun tratando de transmitirle esa alegría, al joven pelirrojo que se encontraba con el.
El sueño efímero fue, y volviendo a su triste realidad, el príncipe, nuevamente durmiendo en soledad se encontraba, teniendo de alivio en el corazón, la promesa que su adorado"chihuahua" le había prometido.
Pasando por varias adversidades, el muchacho, sin nada más que ofrecerle a su amor, emprendió un viaje para su búsqueda, recorriendo pueblos y caminos llenos de peligros, salía adelante en búsqueda de su persona especial.
Días y noches el fiel caballero, cabalgo por lugares insospechables, dejándose guiar por lo que le dictaba el corazón, llego a un gran bosque, que en su espesor podía verse oculto a la mirada de viajeros temerosos, pero caballeros valientes, un gran castillo perdido tras una larga enredadera de rosas con espinas.
Intrigado, por aquel bello lugar, aunque atemorizado de la misma forma por su belleza, se adentro en aquel lugar venciendo aquello que detenia su camino, justamente hasta llegar, a la entrada del recinto. En lugar se veia deteriorado y abandona, suponiendo el caballero que el lugar se encontraba bajo algun tipo de maldición.
Intrigado aun mas, podia de cierta forma sentir, que se encontraba en el lugar indicado, asi que sin mas dejandose guiar por el destino mismo comenzó a andar por el lugar, observando con curiosidad todo aquello que se encontrba a simple vista por el castillo, llegando sin siquiera pensarlo, a la habitación mas alta del lugar, notando como en ella se encontraba un pequeño letrero en letra totalmente desconocida, su curiosidad pudo mas logrando que este rompiera el sello que mantenia la puerta.
Caminando con precaucion y desenfundando su espada de igual forma, noto que la habitación era simplemente un cuarto diseñado estadísticamente para alguien de la realeza, por como todo el cuarto se veia de lujos y comodidades, ademas de varias cosas que parecian pertenercerles a alguien del sexo contrario, no pudo evitar sentir una incomodad, al notar, como de forma inconsciente, alguien mas se encontraba en esa habitación pero que, mantenia no haberse inmutado por su presencia.
Comenzando a acercarse un poco mas al mueble, pudo vislumbrar, una cabellera , una que el conocia casi a la perfeccion, asi que sin perder el tiempo, se acerco a aquel cuerpo inmóvil que se mostraba postrado sobre la cama, vestido de una forma sumamente imponente, casi como un rey, observandole anonado, se sento al lado de el, para abrazarlo,y sin poder contenerlo, dejo escapar alguna de sus lagrimas y que estas rodasen sobre su mejilla, agradecido de por fin haberle encontrado y poder estar a su lado.
por fin….te he encontrado-comento el caballero al dejarse acostar a un lado de su amado para susurrar unas ultimas palabras y dejar que el sueño la llevase con el-
-El ruido resonante de algo de la habitación, saco de la ligera ensoñación que en ese momento se encontraba, comenzando a levantarse perezosamente, trato de acallar el aparto ruidoso que en ese momento, descubrió, se encontraba a su lado-
bueno?...-comento al momento en que tomaba su celular y comenzaba a desperezarse en su totalidad soltando un largo suspiro-mmm si..?..no no….ya tenia tiempo levantado…-susurro al momento de tapar su boca y volver a sacar otro suspiro-
…si..no…sei!..espera…arg! de acuerdo-comento al momento de cerrar de forma tempestiva su celular y comenzar a arreglar todo aquello desordenado que se encontraba en su habitación, dejando disipar, poco a poco sus pensamientos, hasta recordar como un flash en su memoria, el recuerdo de un joven dormido, sonriendo de forma boba ante el recuerdo, camino hasta el baño y observandose en el espejo sonrío felizmente-
vez que yo si cumplo mis promesas…-susurro contra el espejo, para en el observar a una joven figura, de no mas de 17 años de edad, con el color de pelo mas hermoso para el, al igual que una atractiva heterocromia en su mirada.
