Naruto y sus personajes son obra de Masashi Kishimoto. Lo único que me pertenece es la idea y la historia, las cuales hago sin ánimo de lucro, con el fin de entretenerme y entretener a quien quiera leerla.

Nota de la autora: Nunca pensé en hacer una cosa así, pero es como que me vino y mis dedos tenían que escribir y bueno... Salió ésto. xD ¡Espero que disfrutéis tanto como yo al escribirlo... e imaginarlo!

Advertencia: Si eres un chico hetero, quizás no te guste lo que vas a leer.


Quiero quedarme más veces solo en casa.

Pov General.

Yoshino Nara, la matriarca del clan Nara estaba por abandonar la casa para ir a una "tarde de chicas" con la madre de Chouji.

—Que no se te ocurra hacer el vago y haz el favor de recoger un poco la casa, que siempre tengo que estar yo en todo.— Comenta algo molesta por ver a su hijo tirado en el suelo durmiendo.

Shikamaru simplemente asiente y hace un gesto con la mano para que se vaya. —Diviértete mamá.— Pero es demasiado tarde, Yoshino Nara ya ha cerrado la puerta.

Perezoso, el Shinobi se incorpora sentándose, cruzando sus piernas y mirando a su alrededor. —"¿Qué quiere que recoja"— Piensa para sí mientras echa una ojeada a toda la sala de estar. Suspira y se pone de pie, quizás la habitación está desordenada, o la cocina está sin recoger. Con pies de plomo y pasos perezosos el Nara echa una ojeada a la cocina, y puede divisar algunos platos que quedan de la comida sin lavar, así que se dispone a ello.

Bosteza y estira su cuerpo. Saca el jabón del pequeño armario bajo el fregadero y pone un poco en la esponja, la aprieta y sale bastante espuma, más de la que hubiera esperado. Se queda embelesado mirándola, tan típico de él; mas niega con la cabeza intentando despejarse y se propone acabar cuanto antes para poder descansar de nuevo, así que coge uno de los platos y lo enjabona bien, coge otro y hace lo mismo; igual con los cubiertos y los vasos y cuando los tiene todos bien enjabonados abre el grifo y el agua comienza a correr.

Al cabo de unos minutos ha lavado, secado y guardado todo en sus respectivos lugares. Se estira de nuevo pensando que estaba haciendo tareas de mujeres, pero al no estar su madre, qué menos que ayudarla un poco, merece un descanso. Va a su cuarto y lo ve todo recogido, así que supone que no hay mucho más que hacer.

Pov Shikamaru.

Diablos, estoy cansado de no hacer nada, éste periodo de paz es fantástico pero, no sé. Siempre he querido tener una vida tranquila y ahora que la tengo no sé qué hacer.

Sintiéndome algo incómodo por estar de pie mirando a la nada enfrente de la cocina, me dispongo a irme a mi cuarto a echarme un rato aunque fuera en el suelo, pero sinceramente la cama se veía bastante apetecible. Me tiré en ella boca abajo y rodé sobre mí mismo para quedar boca arriba, mirando el techo. Sería mejor mirar las nubes pero, soy demasiado perezoso como para moverme. Río para mis adentros fastidiado de estar solo en casa, sin nadie que me diera aunque fuera un poco de conversación. Se me antoja un cigarro, pero no me apetece nada moverme; estoy muy a gusto aquí en mi cama.

Al cerrar los ojos me vienen a la mente cosas que habían pasado en éstos últimos días. Los Yamanaka habían inventado un nuevo sistema de regado, por lo que Temari había venido aquí para hablar con Kakashi y así poder también implantarlo en Suna, ya que debido al clima, mucha agua no habría.

Temari... Esa mujer tan problemática estaba aquí de nuevo, seguramente ahora estará en la habitación de su hotel descansando. Giro mi cabeza y abro un ojo para divisar el reloj de mi mesa de noche. Las ocho de la tarde, una buena hora para... Nada, absolutamente nada.

¿Qué estará haciendo ahora Temari? Vuelvo a colocarme en mi posición anterior, ahora con mis brazos detrás de mi nuca, apoyados en la almohada. Suspiro y cierro los ojos intentando dormir, pero sin venir a cuento la imagen de esa problemática mujer se me viene a la mente. ¿Qué pasa? ¿No puedes parar de pensar por un momento y dejarme dormir? ¡Urhg! Abro los ojos y doy media vuelta, quedándome enfrente de la pared, notando el vacío de mi cama.

¿Algún día tendré una cama de matrimonio? Me imagino a mí con una casa para mí solo, quizás con mi mujer y algún hijo, el clan Nara debe continuar. Sonrío cuando me imagino un pequeño yo merodeando por ahí pero se me borra la sonrisa al pensar en Temari como mi "esposa". Me sonrojo fuertemente sin darme cuenta sobre las tonterías que estoy pensando.

Vuelvo a ponerme boca arriba, mirando al techo y me doy palmadas en las mejillas para despejarme.

—Temari, há. Esa mujer jamás podría ser mi mujer.— Río para mí mismo de nuevo, me noto nervioso ¿Qué sucede? Si estoy solo en casa, no tengo porqué hablar conmigo mismo de éstas gilipolleces.

Cierro los ojos y dejo que Morfeo me acune en sus brazos.

—Shi-shikamaru no deberías hacer eso ahora, estoy hablando por teléfono.— La voz femenina de una mujer me suplica que no hiciera algo, pero yo siento la necesidad de continuar.

Miro lo que tengo enfrente de mí. ¿Dos piernas? Afino mejor la vista y la veo tumbada encima de una mesa de madera, al parecer una mesa de cocina; teléfono en su diestra y su zurda sujeta fuertemente mi brazo derecho. Mis manos agarran sus piernas levantadas, reposadas en mis hombros y al fijarme mejor veo que no lleva ropa interior, lo cual me produce un increíble deseo de entrar dentro de ella y sin dudar lo hago, arrancándole un ahogado gemido. Suelta mi brazo y se tapa la boca intentando aparentar normal hablando por teléfono con alguien. Aún no descifro su rostro, pues es como una sombra, pero quizás...

Poco a poco comienzo a ver una forma concreta. La piel es bronceada, morena pero no demasiado. Su cabello es rubio y corto. El vaivén de mi penetración hace que suelte el teléfono y se centre en mí, pidiéndome que continúe más fuerte, hago caso a su petición mientras intento descifrar del todo su rostro. Comienzo a ver mejor su cabello, el cual cae por sus hombros desarreglado por el sudor; sus ojos comienzan a delinearse y se transforman en unos algo rasgados color aguamarina, su cara se me hace visible y me sorprendo. Cierro los ojos dos segundos y vuelvo a abrirlos.

Ahora tengo una visión completa de la mujer a la que estoy haciéndole el amor. Sus cejas arqueadas por el placer y la súplica hacen que mi cuerpo no quiera detenerse y continúo con el vaivén, noto como una oleada de placer se apodera de mí al notar sus manos rozar mis mejillas, se acerca a mí con el fin de decirme algo.

—Shikamaru... Si sigues harás que me corra.— Mi respiración se entrecorta y noto como el orgasmo está cerca, aprieto mis manos fuertemente en sus muslos y me dejo llevar por ella.

—Temari...—

Abro mis ojos perezosamente, sin embargo noto como mi cuerpo está sudoroso y mi corazón va a mil por hora. Me quedo parado por unos segundos recordando qué narices acaba de pasar.

—¿Un sueño?— Susurro para mis adentros, sorprendido y sonrojado por lo que mi mente había creado.

Trago saliva duramente y algo avergonzado miro como una abultada erección sobresale de mi pantalón. —"Qué problemático..."— Pienso aún más avergonzado. Me incorporo e intento dejar de pensar en lo que había soñado, después de todo era un estúpido sueño pero... Tenerla así de cerca y de esa manera, recordar el contacto de su piel y forma en la que decía mi nombre hacen que vuelva a tumbarme en la cama, con la mano posada sobre mi intimidad.

—¿De verdad quieres hacer ésto, Shikamaru?— Sonrojado trago saliva y cierro los ojos, no puedo creer que vaya a hacer algo así pero, ese sueño ha sido demasiado real para mí y al fin de cuentas soy humano y todos los humanos tienen necesidades...

Cojo aire y bajo a medias mi pantalón, quedándome en bóxers en medio de mi cama, en mi vacía casa. Suspiro y comienzo a bajar el bóxer oscuro que cubre mi intimidad, la cual está bastante "contenta". Me quedo mirándola unos segundos y comienzo a rozarla con las yemas de mis dedos, cojo aire de nuevo y lo suelto lentamente mientras la agarro con vergüenza, como si fuera la primera vez que lo hiciera; pero no. Sin embargo ésta vez era diferente, el haber soñado con esa mujer había hecho que quisiera hacer ésto, era todo culpa de esa problemática rubia de ojos aguamarina, ella provocaba ésto en mí, pero... A mí me encantaba, y eso era demasiado problemático.

Comienzo a dar un suave masaje que pronto se ve incrementado en un movimiento algo más rápido, pero tampoco demasiado. Recuerdo el sueño; su voz diciendo que parara, pero su cuerpo me pedía que siguiera. ¿Podría ser Temari así de vulnerable? Estaba clarísimo que no, ella no era ese tipo de mujer que se deja hacer por un hombre, pero al menos en sus fantasías más íntimas así es como Temari era.

Recuerdo su boca entreabierta y jadeando mi nombre entre susurros. Incremento un poco más el ritmo del movimiento sobre mi miembro y suspiro placenteramente. Mis ojos cerrados y la oscuridad de la noche facilitan que me imaginación vuele mejor pero, no me gusta recordar sólo lo soñado así que mi mente va un poco más allá. Me incorporo un poco y con mi otra mano agarro la sábana apretándola levemente al imaginarme a esa problemática rubia sentada encima de mis piernas con su cuerpo desnudo pegado al mío.

—Dios mío Temari...— Se me escapa entre los dientes. Mi mano se mueve más rápidamente, estaba a punto de llegar pero, bajo el ritmo pues; me gusta ésta sensación, me gusta tener a Temari a mi merced y me gusta que en mis fantasías ella haga lo que yo quiero que haga.

Ahora ella está en la cama conmigo, le toco los pechos y comienzo a lamérselos. Se me para la respiración al pensar en lo que me estoy imaginando pero no puedo evitar seguir. Su reacción es gemir y pedirme más con cara de súplica así que yo cedo a ella y comienzo a besar su boca, ella me corresponde y enreda sus manos entre mi cabello suelto.

Suspiro entrecortadamente y sonrío. Me relamo mi labio inferior, me gusta demasiado ésto. Ahora quiero pensar que Temari está de rodillas enfrente de mí, mientras yo estoy sentado en la cama. Sus manos rozan mi erección y la punta de su lengua pasa por ésta. Me estremezco y me es imposible ahora disminuir el ritmo, estoy a punto de llegar, sólo quiero pensar en eso un poco más...

Sus labios rodean mi miembro, mentiéndolo por completo en su boca mientras sus ojos aguamarina me miran, dilatados por la excitación que también ella está sintiendo.

—Maldita mujer...— Susurro entre jadeos. Mi respiración cada vez es menos acompasada y más descontrolada. Noto su boca húmeda, sus ojos mirándome y sus manos acariciándome el torso.

—¡T-temari!— Hago un gruñido ahogado mordiendo la sábana que anteriormente estaba apretando. Noto un líquido caer por mi diestra y abro un ojo para poder confirmar que evidentemente me he corrido.

Suspiro agotado y pongo mi brazo zurdo en mi frente tapándome la cara avergonzado por lo que acababa de hacer. Río sin saber porqué y doy al interruptor de la luz que queda a mi derecha. Me incorporo y aún con mi erección ya algo más tranquila en mi diestra busco alguna servilleta o algo que pueda servirme para limpiar pero, no encuentro nada.

—Da igual, de todas maneras será mejor que me tome una ducha.— Perezoso me levanto con los pantalones a medio bajar. —Cualquiera que me viera...— Río para mí mientras me encamino al cuarto de baño.

—Le diré a mi madre que quede más con la madre de Chouji, ésto ha sido demasiado entretenido como para no repetirlo.— Digo a la nada, abriendo el grifo de la ducha. —De todas maneras, Temari nunca va a ceder ni a mí, ni a ningún hombre.— El agua caliente cae por mi cuerpo, haciéndome pensar en todo y en nada. Cierro los ojos y vuelvo a imaginármela pero esta vez no hay nada sexual, sólo su sonrisa.


Aaaay Shikamaru ¿Que no caerá ante ti? ¿Y quién no caería ante ti? Por Dios, con esa cara, esos ojos, ese cueeeerrrrpo de Dios Olímpico. Lo siento, tengo una debilidad tremenda por éste muchacho.

Bueno ¿Qué os ha parecido? La verdad es que me pareció muy, muy sensual el hacer que Shikamaru pensara en Temari de ésta manera, así que si es un poco diferente a nuestro Shikamaru habitual es porque... No sé, quería que fuera así. xD

¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Estaré encantada de recibir comentarios y críticas.

¡Un saludo y besitos de chocolate con leche! El chocolate negro no me gusta. xD