Nota del autor: antes de leer este Fan Fiction, quiero aclarar que esto es una historia alternativa (o Universo Alternativo) del anime Kannazuki No Miko; es decir, que tiene una historia diferente del mismo y que no se debería interpretar este Fan Fiction como secuela o precuela o algo parecido. Dicho esto, espero que tengan una feliz lectura de este texto y que disfruten con ello.


En las afueras de la ciudad de Japón, había una chica que estaba caminando en su ruta hacia una escuela.

La chica era bastante joven, de unos 16 años de edad. Tenía el cabello rubio, largo y con dos lazos rojos de los cuales hacían una coleta en el cabello cada uno; sus ojos eran de color púrpura y vestía un uniforme de colegio que consistía en una americana roja, una camisa blanca y una minifalda corta roja. Llevaba también sus zapatillas, pero no pertenecían al uniforme; aunque eso sí, los zapatos del uniforme estaban cerca de la entrada de la escuela a donde iba, con el resto de zapatos de los demás (aunque esto último es otra historia). La chica llevaba además su maleta donde contenía sus útiles básicos, tales como bolígrafos, libros de texto, cuadernos...

La chica se llamaba Himeko Kurusugawa.

Durante toda su vida siempre había pensado que era una persona más y ya está. Ella no tenía ningún sueño en particular -excepto aprobar los cursos, claro. Ella quería ser algo más para sí misma, pero no encontró ese "algo más"... ni siquiera sabía de qué se trataba, ni cómo imaginarse aquello. Sintió un vacío en su interior.

Resumiendo, Himeko ha estado buscando durante casi toda su vida su mayor sueño, pero que no lo encontró... y eso comenzó a no importarle nada para Himeko, porque después de todo, ¿qué sentido tenía seguir buscando ese sueño que nunca aparecerá?

Himeko llegó finalmente a la escuela. En la entrada se guardaban los zapatos de los uniformes de cada alumno y alumna en cada estantería. Allí Himeko se cambió sus propios zapatos por los de su uniforme.

Una vez hecho esto último, Himeko empezó a buscar entre los pasillos.

"¿Dónde estará la lista de alumnados? Tengo que saber en qué clase estoy..." Pensó Himeko.

Y así estaba. Himeko estaba buscando durante minutos la lista de los alumnados, la clase estuvo a punto de empezar y Himeko todavía no sabía a qué clase tenía que ir; y para colmo, Himeko no sabía moverse bien por la escuela, ya que es nueva y nunca había estado allí. En un momento dado, cuando Himeko giró en una esquina en uno de los pasillos, se chocó con alguien.

"¡Ay! Lo siento mucho..." Himeko se disculpó de inmediato.

"No. No pasa nada."

La voz fría, misteriosa, pero amigable llamaron al instante la atención de Himeko. Tenía delante a una chica alta y fuerte, hermosa, de tez blanca, de unos 16 años de edad, con el cabello largo azulado con vincha amarilla, y ojos de color azul celestial... El aspecto de la chica dejaba hipnotizada a Himeko. Parecía un ángel caído del cielo.

"Veo que necesitas ayuda." Dijo la chica alta.

"¡No!" Rogó Himeko "No quiero ser una molestia para ti..."

"No es ninguna molestia, te lo aseguro." Y enseguida la chica se salió con una pregunta que sorprendía a Himeko "¿No sabes dónde está tu clase?"

"¿Eh...?" A Himeko se le cortó la voz debido a la sorpresa... por un momento "¿Cómo lo sabes...?"

"Vamos a la misma clase, y sé dónde queda." La misteriosa chica ignoró la pregunta de Himeko "Ven, sígueme."

Himeko, por un momento, se quedó de piedra al escuchar que esa chica misteriosa (y hago énfasis en "misteriosa") supo que ellas dos estaban en la misma clase. Parecía un milagro, una ayuda de Dios.

"Sígueme, vamos. Llegamos tarde." La chica insistió amablemente.

"¡Oh! Vaya, sí, de acuerdo..." Y Himeko acompañó a esa chica hacia su clase.

Después un incómodo silencio invadió entre ellas. Himeko precisamente estaba pensando en eso, y para no hacer del viaje un "mal rollo", entonces estaba pensando en dar conversación con aquella chica para romper el hielo. A mitad de camino, Himeko empezó la conversación:

"Dime, ¿cómo te llamas?" Himeko preguntó, algo nerviosa -ella creía que la chica se iba a enojar por eso.

"Chikane Himemiya." Respondió la chica azulada con la amabilidad que le caracterizaba "Tú debes de ser Himeko, ¿verdad?"

"Eh..." Himeko se sorprendió más al escuchar esto último "¿Cómo sabes mi nombre...?"

"Hace un par de semanas te vi revisando los horarios de este primer día de clase." Explicó Chikane "Y escuché a alguien llamarte por tu nombre."

"Vaya... Es... Increíble..." Himeko no supo qué decir.

"Ya estamos llegando. Déjame hablar, estoy familiarizada con este tipo de situaciones." Aclaró Chikane.

"Vale... Vale..." Himeko, aparentemente, estaba nerviosa.

"¿Te ocurre algo, Himeko?" Chikane preguntó paternalmente a Himeko.

"Es que..." Himeko respondió "Es mi primer año aquí... Y estoy algo nerviosa..."

"Tranquila. Todo saldrá bien. Sólo déjame hablar."

Por efecto inmediato, las palabras tranquilizadoras de Chikane consiguieron animar a Himeko. Cualquiera diría que parece cosa de magia.

"De acuerdo, confío en ti..." Las palabras involuntarias de Himeko actuaron, aunque un instante después Himeko se ruborizó un poco.

"Bien, ya estamos aquí." Chikane y Himeko llegaron a la puerta de la clase donde iban a permanecer.

Chikane dio un par de golpecitos a la puerta cerrada. La voz de una mujer se escuchó "Adelante", y enseguida Chikane abrió la puerta y con Himeko entró a la clase. La ídem estaba llena de alumnos y alumnas, pero todavía quedaban un par de pupitres libres; éstos estaban en el centro de la clase.

"Disculpa por la tardanza." Chikane explicó "Estaba ayudando a Himeko a encontrar esta clase."

"Bueno... Aunque haya llegado tarde, ha hecho una buena obra ayudando a esta alumna a encontrar la clase que le pertenece. ¿Pueden tomar asiento en aquellos dos pupitres, en el centro?"

"Sí. Gracias." Chikane demostraba tener muy buenos modales.

Chikane y Himeko se dirigían al centro de la clase, donde estaban los pupitres libres mencionados anteriormente. Rodeadas de miradas curiosas, ellas se sentaron allí, y casualmente juntas.

Mientras la profesora vocalizaba una introducción a su clase y escribía en la pizarra, la mayoría de las miradas de los alumnos se centraron en Chikane y Himeko. Esta última se dio cuenta de dichas miradas, y a ella le dio un poco de pánico; no estaba acostumbrada a ser blanco de miradas de curiosos.

No obstante, en cuanto Himeko miró a Chikane atenta a la profesora, ese pánico desapareció en ella.

Curioso, el hecho de que Himeko cada vez que miraba a Chikane todos sus malos sentimientos se eliminaban de su corazón.

Himeko se perdió con la mirada en el rostro divino de Chikane... Tanto, que le hizo a Himeko perder la noción del tiempo para que los 55 minutos que faltaban para que sonara el timbre se convirtieran en tan sólo 3 minutos.

"Bueno, esto era todo por hoy." La profesora dijo a todos los alumnos mientras recogía sus cosas y meterlas en su bolso "No olviden sus útiles y libros para el día de mañana, porque comenzarán las clases de las asignaturas mencionadas en el horario. Hasta mañana." Y se marchó del aula a la vez que la mayoría de los alumnos impacientes.

Himeko se quedó sin saber qué hacer mientras la profesora estaba diciendo la última explicación, y llegó a la conclusión de que en esos 55 minutos de clase...

...no se enteraba de nada. Pero absolutamente de nada.

Chikane se fijó en la "mirada de chocante" de Himeko. Decidió hablar con ella.

"Himeko, ¿qué ocurre?" Chikane se acercó a Himeko.

"Chikane-san..." Himeko dijo, con voz temblorosa "No me he enterado de nada..."

"¿De qué no te enteraste?"

"Estaba en las nubes durante toda la clase... ¡Sólo me he enterado de lo último que dijo la profesora, sobre lo de traer los útiles a la clase de mañana!" Himeko comenzaba a estar desesperada.

"Tranquila, Himeko..."

"¿Cómo voy a estar tranquila? ¡Es mi primer día y no me enteraba de nada!"

"Yo he copiado el horario que dio la profesora, así que no te preocupes por nada, podrás copiarte de mí."

"Uff... Menos mal..." Himeko se tranquilizó casi al momento.

"¿Qué te parece si lo copiamos de camino a casa?" Chikane sugirió.

"Pues... Eso depende, ¿dónde vives?"

"En la calle Hiro, en el séptimo.."

"Vaya, yo vivo cerca, en la misma calle." Chikane se mostró ligeramente sorprendida.

"¿En serio? Caramba..."

"¿Vayamos juntas y así copias el horario en el camino a casa?"

"Sí, por favor."

Y después de esta conversación, Chikane y Himeko salieron de la escuela juntas para que Himeko copie el horario de la clase.

Realmente Himeko tuvo mucha suerte de tener a una gran compañera de clase como Chikane.


Nota del autor: ¡Bueno! Éste es el primer Fan Fiction de Kannazuki No Miko que hago... y dada a la naturaleza de la serie, también Yuri, claro. No es el primer Fan Fiction Yuri que hago en mi vida, pero espero que me salga bien este proyecto, porque ahora mismo me está pareciendo "un poco" arriesgado.

Si esperabais ciencia-ficción, acción, o mechas luchando... lamento decepcionaros. Este Fan Fiction, del cual trata de un Universo Alternativo de la serie, tiene un género totalmente diferente a la susodicha serie: drama -y por exclusividad. Simplemente trato de plasmar la realidad en el Fan Fiction. Si no os gusta esa clase de género, ahí tenéis el botón de "cerrar ventana".

¡Saludos a todos!