Advertencia: Ni Gundam Wing, ni sus respectivos personajes me pertenecen (lamentablemente), de lo contrario quizás habría ahondado mas en algunas relaciones dentro de la serie(?)
Drabble 03x04 (Trowa x Quatre)
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Eran gestos muy dulces de su parte. Siempre lo fueron. Desde el inicio de la relación, a pesar de la frialdad y del estoicismo de Trowa en el primer encuentro, siempre recibió gestos cálidos, en todos sus encuentros, hasta el día de hoy.
Una calidez que guardaba muy en el interior y de la que solo él era merecedor, según el le había confesado, la cual aumentaba o disminuía acorde a la situación. Y una de sus favoritas, era esa: "la hora del baño". Y aunque a cualquiera pudiese sonarle a un juego de niños, a él le encantaba. Ver las manos de su novio en su rubio cabello, lavándolo con dedicación. Él podía bañarse solo, pero prefería las atenciones de Trowa. ¿Por qué? Porque adoraba ver la dulzura en sus ojos esmeraldas, aunque en su interior él deseara "otro" tipo de baño.
—Trowa, quizás algún día... —susurró el rubio dejando que las expertas manos masajearan su cabello, mientras permanecía recostado dentro de la tina con agua tibia—, ¿podríamos bañarnos juntos?
—Tal vez... algún día, Q, algún día... —respondió el mayor con una sonrisa siguiendo con su labor. Manteniendo en su cabeza todas y cada una de las caricias que algún día le haría a su amado, pero las cosas buenas llevaban su tiempo. Tiempo que de ahora en adelante pasarían juntos, y Trowa aprovecharía para dar cada paso con cautela, dulzura y suavidad. La que el rubio más se merecía.