La casa del sol naciente
1-Eclipse
"No puedo precisar como empezó, al principio todos creímos que era un eclipse y nos detuvimos a observar con curiosidad; la luna ocultó al sol y esperamos a que nos lo devolviera, esperamos y esperamos; pero la luna se había apoderado del sol, en ese momento no sabíamos de que se trataba. Los medios de comunicación, enloquecidos por cualquier hecho nuevo que pudieran encontrar salieron a vigilar el eclipse eterno un titulo que a varios comenzaba a darnos desconfianza. Horas después los astrónomos y científicos de la agencia mundial de astronáutica y astronomía dio a conocer la noticia de que aquello que bloqueaba al sol no era la luna, no era un cuerpo celeste, no se trataba de nada que se pudiera encontrar normalmente en los cielos, tal parecía que se trataba de una nave espacial con una dimensión tan grande que tapaba al sol a una considerable distancia de nuestro planeta, la información causó intriga y curiosidad. Todo el mundo quería estar pendiente de la nave espacial que estaba bloqueando los rayos del sol. Naves con fines de establecer contacto fueron enviadas hacia la nave; lo que sucedió después causó el pánico en la población mundial… ocho naves fueron enviadas, su partida fue televisada a nivel mundial y mientras se acercaban, según las cámaras de las naves, un rayo negro del tamaño de una delgada línea salió de la nave y destruyó a las que iban a su misión de paz. El mundo entró en crisis y en un ínfimo instante…sentimos un ki maligno, el peor ki que nunca antes sentimos, el mal encarnado encerrado en esa nave"
Son Goten
Trunks despertó apesadumbrado, hoy sería uno de esos días en que su madre le mostraría el manejo de la corporación, y él tan solo tenía ganas de seguir durmiendo, pensó en la suerte que tenía Goten de no tener que ir a aburridas juntas de mesas directivas ni nada por ese estilo, él disfrutaba su juventud, por el contrario él era iniciado muy tempranamente en la vida adulta.
Cerca de las once de la mañana, mientras miraba la torre de documentos encima de su escritorio, se preguntó si esa era la vida que tendría desde ese momento.
La secretaria de su madre entró súbitamente "su madre le llama, urgentemente" el heredero de la corporación capsula asintió taciturno, seguramente se trataría de la junta de la cual no quería saber nada. Dio un fuerte y largo suspiro, se desajusto su corbata azul marino que hacia perfecto juego con su traje del mismo color. Con pasos lentos y casi arrastrados caminó hasta la oficina de la presidenta de la empresa más poderosa del mundo.
Entró sin saludar ¿Cuántas veces tenía que saludarla en un día? Bulma revisaba una torre de documentos aun mayor que la que él tenía en su escritorio, un nudo se formó en su estomago ¿eso le esperaba como presidente de la corporación? Necesitaba tiempo, aun quería conocer y experimentar muchas cosas antes de dar su vida en arras del emporio industrial de la empresa.
-Me dijeron que querías verme- su madre hizo a un lado aquella carpeta negra y elegante, le miro con dureza, un regaño vendría seguramente
-Te he dicho que cuando entres debes de saludar, no importa si eres el presidente de esta corporación o el conserje del último piso, siempre saluda cuando entres a algún lugar- fastidiado asintió, entendía lo que quería decirle; pero ¿también con ella? Era su madre, le saludó en la mañana y le saludaría en la cena y para darle las buenas noches ¿Qué no era suficiente?
Allá afuera el día era hermoso, el cielo estaba completamente azul, casi no había nubes en ese firmamento, era perfecto para volar libremente. De hacerlo no sería la primera vez; pero su madre lo reprendería y nada se compraba con ver a Bulma furiosa al borde o muy avanzadamente dentro de la histeria y todo ello porque tan solo quería sentirse libre, como alguna vez lo fue.
Sin duda afuera era distinto, los jóvenes de su edad se divertían en fiestas, iban a lugares divertidos; pero él no, estaba ahí pendiente de todos los movimientos económicos de la empresa.
-¿Para que me llamaste, mamá?- Preguntó el muchacho mientras tomaba asiento.
-Surgió un imprevisto- masculló- iba a ir a buscar a tu hermana a la escuela; pero ya no podre, así que te agradecería mucho que tú fueras por ella- Trunks no pudo ni quiso ocultar su indignación; toda la noche le estuvo hostigando con una junta de la mesa directiva en la cual tenía que estar presente, le amenazo de mil formas para que no se escapara y ahora le mandaba a buscar a su hermana ¿Quién demonios la entendía?
-Mamá… ¿y la junta de la mesa directiva?- le preguntó sorprendido- ¿Por qué no llamas a papá? Estoy seguro que el querrá ir por ella sin ningún problema
-Vamos, Trunks, sabes muy bien que tu padre no se ira a parar en una escuela llena de niños y gente, simplemente su paciencia se agotaría y mandaría a todos a volar
-Tratándose de Bra- esgrimo con ironía- tal vez no le importe
-Pensé que ya habías superado tus conflictos con Bra y tu padre
-Nunca han existido conflictos con Bra y mi padre- respondió divertido- solo quiero entrar a esa junta a la que me insistías que tenía que entrar, ayudarte y….
-Tu hermana no tiene quien vaya por ella, Trunks, aun no sabe volar del todo bien, así que si lo que quieres es ayudarme apreciare mucho que vayas por ella a la escuela.
A las 11:30 AM estaba en la limosina blanca con el logo de la corporación Capsula, cruzado de brazos y con los ojos cerrados buscaba el ki de Bra, quien no padecía moverse del lado del ki de otras 4 niñas a quienes sobrepasaba extraordinariamente; pero ¿Qué se creía Bra? No tenía todo el tiempo del mundo, iba a dejarla a casa con sus abuelos y después regresaría a la torre de la corporación
-Trunks… ¡Trunks!- Bra corría con su pequeña mochila rosa con la muñeca de moda- ¡mira, hermano! ¡Mira!- su pequeña mano apuntaba hacia el cielo, se dio cuenta que los niños y sus padres también miraban al cielo estupefactos ¿Qué era tan impresionante como para llamar su atención?- ¡No seas tonto!- gruñó Bra- sal del auto para que puedas ver mejor- guiado por la fuerza de su curiosidad, Trunks con lentitud bajo del auto y se impresionó con lo mismo que a todos había impresionado, arriba…en el cielo, un objeto circular ocultaba poco a poco el sol
"será la luna" escuchó a una mujer regordeta y rubia; pero no podía ser la luna, porque según sus cálculos la luna se encontraba al lado contrario del cielo hacia esos momentos; volteo y en efecto, la pálida luna a quien aun le faltaba mucho para brillar en todo su esplendor estaba ahí siendo testigo de la desaparición del sol por un objeto extraño que todos daban por sentado que se trataba de la luna misma.
¿Qué era eso? Trunks agudizó la mirada; más solo logro distinguir una especie de disco que posiblemente estaría fuera de la tierra. No tuvo ninguna sospecha porque de ese disco no emanaba ningún ki, podría tratarse de una prueba del gobierno o tal vez un experimento desconocido de la corporación capsula que ni siquiera él sabía, todo era posible
-Vámonos, Bra- dijo con molestia, aun le faltaba llevarla a la casa y después llamar para saber si su presencia era todavía requerida en la junta de la mesa directiva, de lo contrario se quedaría en casa.
No entendía a su madre, no entendía como lo obligaba a asistir a las juntas directivas para después cambiar de opinión y decirle que fuera a buscar a su hermana menor a la escuela.
Bra hablaba sobre una tal Trisha que era su nueva amiga que venia de capital del sur y de una tal Katty, una niña, según su descripción de Bra, tonta que se creía mejor que ella. Le contó como sus amigas le ganaban en todo a esa pequeña boba y que pronto no le quedaría la menor duda de quien era la lider de la escuela "cosas de niñas" pensó Trunks mientras bajaba de la limosina
-¿ya es de noche?- preguntó Bra mientras miraba con fascinación el negro cielo
-No, es un eclipse al parecer
-Nadie dijo nada de un eclipse- replicó la pequeña
-…Tal vez nadie sabia que ocurriría, fue algo sorpresivo- se sorprendió por no sentir el ki de su padre dentro de la cámara de gravedad, entrenando como era su costumbre- no esta papá- dijo para si, sin percatarse que pensó en voz alta
-debe de estar en las montañas a las que va a meditar
-…si quizá tengas razón
"Las calles estaban llenas de luz, no luz del sol, si no luz artificial, la luz hecha por la humanidad. En aquel momento pensé que era particular el hecho de que no pudiera sentir el ki de mi padre; pero no le di importancia, no pensé que fuera relevante, ya me preocuparía después cuando el sol regresara; pero nunca más lo haría, la oscuridad sería perpetua"
Trunks Brief
-¿Dónde esta Bulma?- preguntó el vejo abuelo Brief mientras acariciaba a su pequeño gato negro
-Se quedo en una junta de la mesa directiva- contestó el heredo de la corporación, desganado encendió el televisor, todos los canales estaban trastornados hablando del súbito eclipse que apareció cuando nadie se lo esperaba, tenían su noticia amarillista para rato, como aquella ocasión en que apareció un aro multicolor alrededor del sol y muchos dijeron que era el fin del mundo, hasta que una televisora más sensata explicó que era un fenómeno natural de los más normal.
Bra acariciaba al pequeño gato negro, Tama tercero, preocupada se asomó a la ventana y miro al cielo, algo no andaba bien, se lo decía un presentimiento, se lo gritaba dentro de su pecho, algo iba a suceder, algo malo; pero no podía comprenderlo, no sabía a ciencia cierta que era ni como describirlo
-¿crees que papá regrese pronto de esas montañas?- pregunto la niña de cabellos verdes mirando a su hermano con inquietud
-Debería- contestó Trunks casi de manera automática; al igual que su hermana tenía un raro presentimiento, como si el mismo aire tuviese una electricidad que apenas era perceptible, la idea irremisible de que algo sucedería, una catástrofe, las más grande de las hecatombes, un sentimiento fatalista, algo pasaría y dejaría huella para siempre
-¿Qué raro?- interrumpió la abuela Brief sus pensamientos- los eclipses no duran tanto- el sol llevaba una hora oculto…ciertamente los eclipses no duraban tanto. Trunks se levanto del sofá
-Creo que…- un terremoto sacudió la corporación, no…la ciudad entera, se podía un escuchar los zumbidos lejanos de objetos cayendo a una inimaginable velocidad a la tierra, arrasando con todo a su paso, el joven saiyajin no daba crédito a lo que miraba por la ventana… media ciudad del oeste había sido arrasada por un objeto no identificado. Ahora todo estaba iluminado, las llamas que consumían los edificios y los restos de la ciudad se encargaban de emular un diminuto sol en medio de la tierra
-¿Qué fue eso?- gritó la abuela desesperada, Trunks dio una rápida mirada a su familia, Bra estaba atónita tanto o más que él, incluso había soltado al aterrado Tama III que corrió a esconderse por debajo del sofá
- Es como si hubiera caído un meteorito- ¿podría ser posible? Trunks solo pensó en una cosa en ese momento: su madre, localizó su ki, un poco más aumentado de lo normal, seguramente era obra del estruendo que hizo desaparecer a media ciudad del oeste, tenía que ir por ella a como diera lugar
-Iré por mamá- dictaminó Trunks- Bra por favor no salgas, quédate aquí con los abuelos- la niña asintió sin decir más.
El caos gobernaba a la ciudad, gente desesperada, corriendo, gritando, llorando, todos iban sin dirección por las arruinadas calles de lo que quedaba del centro de ciudad del oeste, el fuego se esparcía sin que los bomberos pudieran hacer mucho para evitarlo ¿era aquello un meteorito? ¿Un ataque por una región que declaró la guerra? No importaba todo aquello en ese momento, lo único que pensaba era en llevar a su madre a casa
-¿Dónde esta mi madre?- pregunto el joven exasperado a una de las secretarias-dígale que estoy aquí, que he venido por ella
-Lo…lo siento, señor Brief- se excuso la mujer con timidez- las líneas de teléfono han caído, hemos perdido comunicación inclusive a nivel satelital…no sabemos que esta sucediendo
-¿y mi madre?- insistió alterado
-No…no lo se, señor Brief, se que estaba en la junta directiva y…-su ki era casi imperceptible, quizá se había calmado ¿pero tanto? ¿A un nivel que no pudiera sentirse? Rápidamente subió las escaleras desde el 4 piso hasta el piso número 25, el último piso de la torre de la corporación, lugar en donde se llevaban a cabo todo tipo de juntas y se tomaban las decisiones más importantes de la empresa.
En cuestión de segundos ya estaba a las puertas de la sala de juntas, la abrió de inmediato sin reparos, lo que vio fue a su madre sentada en el sillón principal en el extremo de la mesa, completamente calmada, con una vaga expresión en el rostro, como si no le interesara nada en lo absoluto
-Pidió una pastilla para sus nervios- explico una de sus ayudantes al ver el rostro preocupado de Trunks- estaba tan nerviosa que pensamos que le daría un ataque de pánico
-Detesto que tomes esos tranquilizantes…son más propios de dinosaurios no de un ser humano
-Calma, Trunks- hablo su madre pausadamente- estoy bien… ¿Tú sabes lo que ha pasado?
-No…solo escuché un zumbido en el cielo…- inesperadamente fue interrumpido por un zumbido tan similar al primero que escuchó, el sonoro impacto y el temblor se hicieron sentir al instante, gritos horrorizados estallaron en toda la torre de la corporación, todos menos su madre quien estaba tan tranquilizada que poco importaba lo que estuviera sucediendo, aun si la tierra se perdía en el infinito o el techo se le cayera en ese instante, poco importaba. Totalmente inverso era el comportamiento de los integrantes de le mesa directiva quienes se habían escondido por debajo de la mesa de juntas, los brazos sobre la cabeza, acurrucados como bebés dentro del vientre de su madre, los ojos bien cerrados, quizá pensando en un lugar mejor, otro momento, que nada de eso sucedía o que era parte de una pesadilla.
Ciudad del Oeste comenzaba a desaparecer lentamente, Trunks se asomó al ventanal y miro al firmamento, una estela roja surcaba el cielo con dirección a la ciudad del Oeste, tan lejana que apenas y era audible ese particular zumbido que le caracterizaba, tal parecía que algo se empeño en destruir sistemáticamente ciudad del oeste.
Un clamor general reino en la ciudad, la gente huía despavorida hacia cualquier parte que considera un refugio seguro, tenía que llevarse a su madre de inmediato antes de que sucediera algo en la torre de la corporación. Con una voz firme, Trunks ordeno a los integrantes de le mesa directiva que bajaran hasta el bunker en los sótanos del edificio, estaba diseñado para soportar el ataque simultaneo de cien bombas atómicas, sin duda soportaría ese tipo de meteoritos; sin objetar nada, aquellos bajaron de inmediato a toda prisa. Pidió a los empleados se fueran lo más pronto posible a un lugar seguro, que buscaran a sus familias y se fueran del estado de pánico que ciudad del oeste se estaba convirtiendo.
Tomó a su madre y a toda velocidad la sacó de ahí, mientras volaba se percató de que algo caía en su rostro…era…si, era ceniza, el olor a calcinado se expandía por la urbe en ruinas que antes fuera la ciudad más importante del mundo; pero eso no fue lo que traía a Trunks absorto en sus pensamientos, era el hecho de que su padre no daba señales de vida ¿Dónde demonios se había metido?
No pudo ocurrírsele un mejor momento para desaparecer que ese. Iracundo, Trunks intentó localizar el ki de su padre mientras volaba; mas no tuvo éxito ¿Qué sucedía?
-Llegamos a casa- anunció el joven mientras aterrizaban- les diré que te lleven al refugio y se quede todos ahí, al menos hasta que esto haya pasado- su madre asintió sin oponer resistencia a nada, Trunks entregó a su madre a sus abuelos y personalmente les ayudo a entrar en el bunker subterráneo; para tranquilidad de su hermana menor, desperdicio valiosos minutos de su tiempo buscando a Tama tercero por debajo de cada mueble de la casa, hasta que lo hayo escondido dentro de una de las lavadoras del cuarto de lavado, el heredero de la corporación cápsula jamás supo como había llegado ahí aquel gato; pero sin duda tenía buenos instintos de supervivencia
-Hijo, quédate- suplicó Bulma al darse cuenta que Trunks se marcharía
-No te preocupes, estaré bien
"Caían por todo el mundo, este, oeste, norte, sur, no había un rincón en el planeta que no estuviera libre de aquella lluvia de meteoritos que se derramó por la tierra entera, el mundo se horrorizó, al no tener explicaciones coherentes a lo que pasaba cundió el pánico, se extendió como fuego, las explicaciones iban desde un ataque alienígena hasta el fin de los tiempos, nadie sabía a ciencia cierta como explicar aquel fenómeno, si no hasta horas después, cuando todo se volvió inevitable"
Son Gohan
La ciudad era un caos por completo, no importara la dirección a la que mirara Trunks solo observaba a la gente corriendo, edificios derrumbándose uno detrás de otro, el fuego devorando todo a su paso, la completa desolación. La ciudad más importante del mundo quedo reducida a escombros, miro al cielo…al menos ya no caían mas meteoritos o proyectiles deliberadamente lanzados hacia ellos…y, a todo eso ¿Dónde estaba su padre? Llevaba horas sin sentir su ki.
Se concentró, tenía que estar en alguna parte, no podía desaparecerlo por completo, tan solo era cuestión de concentrarse; pero no lo consiguió, era como si a su padre se lo hubiese tragado la tierra misma en alguna de esas grietas que aquellos proyectiles se encargaron de abrir
En el medio del resplandor naranja rojizo, las cenizas y el aroma carbonizado, el joven saiyajin escuchó claramente las noticias de las 4 de la tarde de una cadena de radio, la que decía que siempre estaría a tiempo sin importar nada y así parecía ser; anunciaban que lo que ocultaba al sol no era la luna ni un planeta, ni siquiera un meteorito, al parecer era un objeto volador no identificado que no respondía a los llamados de las bases espaciales en la tierra, en breves momentos mandarían ocho naves para tratar de establecer contacto y saber quienes eran y que querían.
Su cabeza comenzó a generar pensamientos quizá paranoicos… ¿y si esos meteoritos provenían de ese objeto volador no identificado? Inesperadamente sintió los kis de Gohan y Goten elevarse súbitamente, algo estaba pasando en la montaña Paoz, de inmediato voló hacia el hogar de sus amigos para encontrarse con un panorama similar al de ciudad del oeste…el fuego consumía con celeridad los bosques, los animales corrían y volaban en dirección opuesta a aquel infierno, mientras que los hermanos Son destruían por completo a los meteoritos que caían del cielo como si de gotas de lluvia se trataran.
Era demasiado tarde para salvar el bosque de la montaña Paoz, las llamas pronto alcanzarían los hogares de la familia Son
-Es mejor ir a mi casa por ahora- les dijo a los hermanos- encapsulen las casas y vayamos a la corporación cápsula, tenemos un refugio a prueba de este tipo de ataques…
-Espera, la casa del abuelo Gohan- interrumpió Goten con una desmesurada desesperación- esa casita no esta diseñada para ser guardada en una capsula
-Entonces se quedara aquí…¡pronto, no hay tiempo que perder!-Los Son explicaban a Milk y Videl la situación, no dudaron ni un segundo en aceptar, de cualquier forma no podrían quedarse ahí, lo mejor era ir a casa de gente conocida como los Brief en tan angustiosos momentos, y mientras Videl tomaba la ropa de la niña, Goten y Trunks escucharon por la radio el fracaso de la misión de las ocho naves que mandaron para establecer contacto, cada una de ellas había sido destruida con un rayo negro tan delgado que parecía una imperceptible línea, apenas visible para el ojo humano.
-¿Y tu padre?- pregunto Trunks a su mejor amigo
-No lo se, hace un rato que no siento su ki
Hacia las 10 PM de aquella fatídica noche, los Son y los Brief estaban escondidos dentro de ese bunker, la preocupación por Vegeta y por Gokú ya no era ligera si no que era desmesurada. Ninguno podía sentir sus kis, nadie sabía su paradero. La ultima vez que vieron a Vegeta iba en dirección a su cámara de gravedad, así mismo la ultima vez que supieron de Gokú entrenaba en casa de Oob ¿y ahora donde estaban los dos? El ki de la reencarnación de Boo apenas era perceptible
-Tenemos que buscarlos- dijo finalmente Goten interrumpiendo un incomodo silencio, su madre se interpuso de inmediato al igual que Bulma…si, era mucha la preocupación de ambas mujeres; pero no querían que sus hijos salieran dañados; pero ellos no tendrían un no por respuesta, sin dar mucha importancia a los que sus atribuladas madres dijeran, los tres salieron del bunker para observar el desolado paraje en que ciudad del oeste se había convertido.
Miraron al firmamento al mismo tiempo una vez que estuvieron fuera, no se veía ni una sola estrella, era un negro vacio, como si la tierra hubiese desaparecido en el medio de un hoyo negro.
-¿Qué será todo eso? El objeto obstruyendo el sol, los meteoritos… ¿Qué estará sucediendo?
-Tal vez se trate de un nuevo enemigo, Goten- contesto Gohan mientras deslizaba sus lentes hacia sus ojos con un suave movimiento de sus dedos-aun no encuentro el ki de Vegeta, ni de nuestro papá.
Un gruñido y un sonido de arrastre lento los puso sobre alerta, no sentían ningún ki pero aquello era evidente que se acercaba más y más, al voltear se encontraron con un ser deforme desprovisto de patas, de ojos y de rostro, una especie de gusano gigante que solo tenía un orificio lleno de dientes marrones casi negros, se arrastraba por los pastos de la corporación dejando una estela babosa de color pardo, su olor era pútrido, poco le faltó a Gohan para vomitar, no sabían que era o de donde había salido, únicamente tenían en claro una cosa, que debían de eliminarlo de inmediato como la alimaña que era, fue Trunks quien formó una esfera de energía con su mano derecha y en un rápido movimiento se acercó a la bestia que se movía lentamente y amenazaba con sus fauces, antes de arrojarle aquella esfera se percató de que el pestilente olor provenía de la boca y que era por sangre putrefacta que emanaba de ella, en cuestión de segundos no quedo rastro alguno de aquella sabandija
-¿Qué rayos fue eso?- pregunto Goten aun asombrado de aquel enorme gusano que asomó de la nada- No me digan que es el nuevo enemigo…da asco
-No se lo que es; pero…- y al alzar l a vista, Gohan diviso una figura que al parecer era humana, un hombre vestido de pantalón café claro, un saco del mismo color con varias bolsas y un cinturón estrecho por arriba de la cintura de un tono café más oscuro que el resto del uniforme, una mascara para respirar color negro que cubría perfectamente su nariz y su barbilla, un tanque de algún tipo de gas en su espalda que posiblemente era lo que inhalaba, unos lentes de seguridad negros y un casco café oscuro, con guantes y botas del mismo color; tal parecía que se trataba de un soldado de alguna guerra pasada, el sonido de su respiración hacia aun más tenso el ambiente a las afueras de la corporación
"Y así comenzó todo, pronto la guerra se desato y el terror y la desolación cubrió la tierra entera"
Trunks Brief
