¡Hola! ¡Volví! Si se que tengo un fic para continuar pero es que mi cabecita loca pensó esto y no me pude resistir de escribirlo, aunque ya estoy escribiendo la continuación de "TODO PUEDE CAMBIAR", no se preocupen...
Espero que les guste!!! Es una pareja completamente nueva para mí, así que si les parece que algo no quedo bien, pues es eso que es muy nuevo para mí y que todavía tengo mucho, pero mucho por aprender.
Disclaimer: personajes de J.K Rowling.
LA DESPEDIDA
Hacia frío, mucho frío y él estaba allí calándose hasta los huesos, esperando que ella llegara, porque no le importaba morirse de frío si sabía que era por pasar un rato con ella, hablando, besándose, riéndose, cualquier cosa. Esa chiquilla que era como su prima le fascinaba, era tan dulce, tierna, decidida y apasionada que lograba dejarlo desconcertado, sin embargo no era idiota sabía perfectamente que era jugar con fuego, ningún Weasley aceptaría esa relación y eso era lo que más le dolía, saber que algún día tendría que alejarse de ella. Pero antes de dejarla se quemaría en ese fuego, porque la niña que Rose había sido ya no estaba, sino que era una mujer, en toda la extensión de la palabra, él se encargo de eso, de que ella fuera una mujer.
-Teddy, ¿Qué piensas?- pregunto ella cuando llego y él ni lo noto.
-En nada Rosie ¿Qué tendría que pensar?- dijo el- solo recordaba- agrego sabiendo que ella quería saber más.
-No pensemos por esta noche ¿quieres?- dijo ella, con su tono de voz triste.
-Claro que no lo haremos princesa- menciono Teddy.
Lentamente, con una parsimonia insoportable, se le fue acercando hasta besarla, fue un beso suave, tierno, pero a medida que iba pasando el tiempo, el ritmo avanzaba, convirtiéndolo en un beso apasionado, lleno de deseo, el mismo deseo que embargaba a los dos participes de ese beso en ese lugar.
Habían elegido la casa de los gritos para su último encuentro, su "despedida", como Rose había titulado, porque significaba demasiadas cosas para ambos, su primer beso, la primera vez en la Rose se había entregado a un hombre, sus confesiones, todo estaba grabado en las paredes de aquel sitio.
La pasión se hacia cada vez más presente, ambos chicos estaban en un estado de excitación en el que difícilmente podían pensar con claridad, las carias se hacían cada vez más urgentes. Rose sentía las manos de Teddy colarse por debajo de su falda, acariciándole la pierna, recorriendo su cuerpo una ultima vez, él la acariciaba con una lujuria arrebatadora, casi con furia, de hecho si era furia lo que sentía. Teddy la acerco más hacia su cuerpo y la sentó a horcajadas sobre si mismo y la beso con más ímpetu que lo que ya le estaba poniendo, le mordió el labio inferior, incitándola a que ella participara más de ese juego de besos y caricias, ella gimió dentro del beso por esa simple provocación y eso solo hizo que Teddy no pudiera más, dejándose vencer por el fuego que lo consumía apretó más contra si el diminuto cuerpo de la chica y dejo que ella sintiera su erección.
Poco a poco Rose fue participando más en ese ritual que estaban creando, acariciando los hombros, los brazos y la espalda de Teddy, rompiendo el beso para mirarlo a los ojos, sonreírle y empezar a besar su cuello, cosa que le arranco un gemido a él.
De una manera suave, despacio Teddy fue acostándose en el piso, quedando Rose arriba y él abajo, en ese momento ya no importaba nada, solamente ellos dos, en ese momento, en ese lugar. Sin saber muy bien como, Rose descubrió que, de alguna forma, Teddy estaba sobre ella, lentamente las ropas se fueron perdiendo, para dar paso a dos cuerpos que de alguna manera parecían hechos a la perfección, Teddy termino de desvestir a Rose, y ella lo desvistió a el, los dos quedaron mirándose fijamente.
-Eres hermosa Rosie, te amo- dijo Teddy mirando embobado el cuerpo de la chica que tenia el frente.
-Tú eres hermoso, yo te amo, Teddy- respondió ella mirándolo fijamente a los ojos.
Teddy no espero un momento más y entro en ella de forma suave, lenta, Rose no pudo-ni quiso- hacer otra cosa que lanzar un gemido y arquearse. Él empezó a embestirla cada vez más fuerte y pronto lo único que se escuchaba en esa vieja casa abandonada eran los gemidos y jadeos de ambos chicos.
Cuanto tiempo estuvieron haciendo el amor, no lo saben, lo volverían a hacer, seguro que no. Lo único que tenían claro era que eso significaba su despedida, la última vez que podrían pasar juntos, un último beso, una ultima vez, una última noche, una despedida.
FIN
Bueno aquí lo dejo, como ya dije espero que les guste.
Si quieren decir algo al respecto, dejen un review les será muy agradecido.
Un beso,
Rose Weasley de Malfoy.
