No planeabas terminar así, aún sientes el sabor dulce de la leche en tus labios y tus mejillas vuelven a encenderse ¿Cómo fue que no te habías dado cuenta?
Los de segundo se ríen, el capitán y Suga-san no dejan de verlos con ternura mientras Asahi-san trata de no mirarlos a los ojos.
- Cálmate Kageyama, no tienen porque tomarlo tan en serio.
Sugawara intercede a tu favor, él, tu compañero, el primero que has tenido, sigue en shock, aún no procesa lo que ha pasado mientras Tsukishima no deja de tomarles fotos.
- Tsukishima no lo empeores. – Las palabras de Daichi-san hacen que por fin guarde el celular.
Sus ojos vuelven a mirarte, no puedes decir quién de los dos se acerca más a una cereza o un tomate o una de esas crayolas rojas que tu hermana siempre muerde.
- K-kag-kageyama – dices a medio sollozar porque sigues sin saber cómo mirarlo a los ojos sin sentirte medio herido y asustado.
Nishinoya-sempai te empuja mientras Tanaka-sempai hace lo propio tras Kageyama, ambos se miran, tan cerca, cada vez más cerca y te preguntas si va a abrazarte.
- ¡Aléjate de mi Hinata idiota! – Te sujeta los hombros solo para que sus cuerpos no sigan aproximándose.
- ¡Yo tampoco quiero estar junto a ti Tontoyama! – Utilizas toda la fuerza que tienes para tratar de dar la vuelta pero Nishinoya es realmente fuerte, más de lo que imaginabas.
- No seas tímido Hinata, solo tienes que volver a hacer lo tuyo.
- ¡Hinata! ¡Hinata!
- Tanaka deja de molestar a los pequeños.
Te descuidaste un momento, solo un par de segundos y ahora has perdido una de las experiencias más bonitas de tu vida. Miras a tu alrededor buscando apoyo, todos los observan entre risas y expresiones de ternura; Yachi continua disculpándose mientras Kiyoko-san trata de tranquilizarla, te sientes un poco mal, ella no tiene la culpa estás seguro de que tampoco es culpa tuya, todo el culpa de Kageyama.
- Si quieres puedes tomar Hinata idiota. – Llevabas 5 minutos preguntándote porque bebe leche en vez de las isotónicas que siempre tienen en los entrenamientos. Pero cuando acerca la pajilla a tus labios actúas por instinto, como cada vez que rematas un balón. Sientes el líquido en tus labios y cierras los ojos antes de escuchar la voz de Yachi-chan.
- Ah, un beso indirecto.
