¡Hola cositas bonitas!
Yo sé que he tardado mucho en actualizar uvu así que he hecho este Drabble. Sí, es una disculpa por mi tardanza.
Pareja: RiRen / Rivaille x Eren
Género: Romance / Drama
Disclaimer: Los personajes son de Hajime Isayama.
Espero que les guste.
Las lágrimas que se quedaron en mi corazón
.
Volvió a mirarle de la misma manera. Pero había algo diferentes esta vez y eso eran los sentimientos que cargaban esa fina y filosa mirada.
Miró hacia el otro, que le miraba curioso pero con esa bondad y amor dentro de sus orbes esmeraldas. Le sonrió sonrojado.
—¿Quería decirme algo, Sargento?—preguntó dulcemente. Esos momentos de paz con el otro le fascinaban.
—Eren…—pronunció con un tono de voz tenue pero firme a la vez.
El nombrado se puso atento a las palabras que podían deslizarse del azabache.
—He querido decirte esto desde ya hace tiempo, pero nunca encontré la oportunidad. —seguía mientras miraba fijamente al castaño, con un brillo en sus ojos de ilusión. Ese era el gran paso. El paso donde le pedía que se casara con él, donde ambos vivirían felices para siempre.
Eren le miraba dulce, paciente…pero a la vez serio. Solo escuchaba. No se ilusionaba. También tenía esa chispa en sus ojos luminosa… tan húmeda.
Rivaille tomó postura, fijo su mirada y se hincó frente al otro sin perder contacto con su enigmática mirada.
Eren comenzó a lagrimear.
—Cásate conmigo.—ordenó más que otra cualquier cosa, a la vez que mostraba un fina caja con una sortija. Seguía sin perder el contacto con el otro que deliberaba lágrimas.
—Sargento…yo…me encantaría pero…-decía a la vez que sonreía con una finita línea formada con sus labios.—Pero sabe que yo…yo no puedo…aunque yo le ame. Usted sabe que no es posible.
Expectante lo miró. No entendía y no quería entender.
—¿Por qué? —Apenas pronunció el azabache.
El castaño se hincó junto al otro y junto su cabeza con la del más bajo, y sin perder la sonrisa aún le contestó.
—Porque solo soy un producto de su imaginación…yo estoy muerto.
Rivaille volvió a parpadear esta vez con lágrimas adornando sus mejillas, y vio lo solo que estaba.
Estaba solo en su habitación y recordó…el día que se salvó a la humanidad…el día que Eren dio su vida.
El día que iba a pedir su mano.
Pero sobre todo… olvidó decirle por última vez que lo amaba.
Y bueno, eso ha sido todo.
Espero que les haya gustado, los hice con mucho amor.
¡Muchas gracias por leer!
¡Los quiero y hasta la próxima!
Pd: Para los que me leen ya estoy trabajando en las actualizaciones de mis otras historias. Gracias.
