Hola a todos amigos queridos que me leen y me dejan reviews (sí bitches los señalo a ustedes los que me leen y no me dejan review 7-7) aquí les traigo una nueva historia, espero mejorar mi redacción y que tenga tanto o mas éxito que mi último fanfic "Black Roses" como sea, lean y díganme si les gusto :D

Capítulo 1: aquí hay gato encerrado.

-(hum… esos imbéciles de los Greedworms) #sluurp# la eriza rosa le dio un nuevo sorbo a su taza rebosada en chocolate caliente mirando fijamente por su ventana como sus vecinos ruidosos de toda la vida empacaban cajas y maletas.

–(Que bueno que se mudan, por fin podré dormir tranquila una noche)- se levantó de su silla y se acomodó en su cama, encendió la tv con su control remoto y se sentó a ver lo que sea que estuvieran transmitiendo a esa hora.

-(tan solo espero que los nuevos vecinos no sean peores que estos, aunque sinceramente, lo dudo)-

Amy Rose, una pelirosada eriza de 14 años de edad estaba feliz por que sus siempre ruidosos vecinos por fin habían decidido mudarse lejos de allí "irán a molestar a otras personas en otro lugar" se burlaba su padre que al igual que ella y su madre les irritaba los Greedworms, además de su molesta costumbre de pedir prestado todo lo que les faltara. Y no era el hecho de que dependieran tanto de los objetos de los Rose, sino a la hora en la que decidían hacerlo.

-disculpe vecino, ¿me regala una tacita de azúcar? Ya ve usted como están las cosas últimamente…- sonrió el señor Greedworm frente a la puerta en plena madrugada con una taza en mano.

-no, no, ni se moleste en preguntar, para eso están los vecinos. Tenga- le llenó la taza el señor Rose.

"maldito el día en el que decidimos ser hospitalarios"

12:00

-buenas noches vecino ¿no tendrá usted algo de leche? Con esta crisis sabrá usted lo difícil que es encontrar leche, y mas con el niño.. jeje-

-no, tranquilo- los dientes del señor Rose chirriaban disimulando una sonrisa de oreja a oreja.

Otro día 5:30 am (mejor dicho madrugada del sábado, la peor hora en la que alguien puede despertarte)

-¡querido veciiiino! ¿Cómo está usted? Pues verá la gramita de mi patio está un poco alta ¿me prestaría su cortadora de césped? Ya sabrá lo de la escases de cortadoras de césped…-

-tenga la maldita cortadora de césped ¡ahora déjenos dormir!-

Y ni que decir sobre el pequeño Greedworm, el hijo menor de la familia que siempre buscaba jugar con Amy, además de que su madre la extorsionaba para que accediera a jugar con el unas cuantas rondas de "las escondidas" para ser un niño pasado de peso se escondía muy bien.

Demasiado bien.

Podían pasar horas con la primera ronda y Amy no lo encontraría jamás. ¿Podéis imaginar que sucedía si Amy no lo conseguía a tiempo? salía corriendo de su escondite llorando y acusaba a la eriza con su madre de haberlo dejado esperando.

Pero ahora que se mudaban, por fin vivirían en paz.

-Amy ¡Amy!- le gritó Blaze despertándola de su profundo sueño.

-¡ah! ¿Qué?- se levantó de improviso balbuceando con sopa goteando de su cara.

-¿cómo que qué? Te dormiste en la sopa, tarada- se burló Knuckles que casualmente pasaba por allí.

-¿porqué no te metes en tus asuntos? Te la pasas molestándome- le contestó de mala gana limpiándose la cara con una servilleta.

Le sacó la lengua a modo de ofensa y siguió su camino hasta la cancha de fútbol de la escuela.

-Amy ¿qué te sucede hoy? Te has estado durmiendo a cada rato: en clases de matemáticas, en historia y ni que decir de la explosión que causaste en química al quedarte dormida con dos líquidos reactivos que juntaste al caer rendida jijiji- se rió la gata morada.

-perdona, es que de nuevo mis tontos vecinos han organizado una fiesta con el volumen al máximo- recostó la cabeza de la mesa del comedor soltando un exhausto suspiro.

-¿los Greedworm? ¿No que se mudaban?-

-sí, hoy en la tarde, ¡buf! espero que los siguientes no sean tan terribles-

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Amy veía atentamente desde su ventana como los Greedworm subían las cajas al camión de mudanza. No podía contener la felicidad en lo que estalló de risa.

Luego de limpiarse las pequeñas lágrimas de risa volvió a asomarse por la ventana y vió algo que se les había quedado. Una caja.

A Amy le entró curiosidad y bajó a ver que había dentro de ella, lo hizo rápido para que le diera tiempo de examinar la caja antes de que los nuevos vecinos llegaran.

-cariño ¿A dónde vas?- preguntó su madre que se hallaba lavando los trastes en la cocina, cuyo agudo "mami-sentido" le permitía ahorrarse las molestias de voltear para saber que su Amy salía de la casa.

-iba a jugar con Crispy- contestó refiriéndose a su Golden retriever -¿está afuera verdad?-

-humju- asintió –ten cuidado, no te vayas muy lejos-

-sí mamá- replicó automáticamente, su permiso era todo lo que necesitaba para ir afuera. Las otras palabras (y/o advertencias) estaban de más.

Justo delante a la pared de la ventana frente a la suya se hallaba la caja marrón llena de polvo y telarañas, lo que sea que hubiese allí debía de tener mucho tiempo.

Arrimó las solapas para ver lo que se encontrara allí adentro, pensando felizmente que su contenido ahora sería suyo.

-¿una botella?- era un frasquito de vidrio pequeño con un líquido morado que procedió a sacudir.

#tap# al suelo cayó un papelito que al parecer estaba amarrado al corcho de esta.

-"poción de amor. Como mezclar la infusión: hervir dos tazas de té, repartir el líquido en ambas tazas. Si solo se quiere enamorar a una persona verterla todo en una. La primera persona que vea será de la que se enamorará" vaya ridiculez, eso solo se ve en caricaturas. Quizá sea un juguete- pensándolo un poco, Amy decidió conservarlo.

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-Amy, veamos algo en la tv- propuso Blaze, su mejor amiga y vecina de enfrente, que había llegado para pasar el rato.

-vale.. Esto…- revolvió las sábanas de su cama -¿y el control remoto?-

-tranquila yo lo busco- la gata morada (que ya estaba de pie) se acercó a un mueble de madera junto a la tv abriendo gabinetes al azar.

-ajaaaaa, pero mira nada más lo que tenemos aquí- levantó la botellita que había encontrado.

-¡d-dame eso!- Amy saltó de la cama para quitárselo.

-"poción de amor" leyó lentamente mientras Amy saltaba intentando zafarlo de sus manos (Blaze es mas alta que ella)

-¿en quién vas a usarlo?- decidió dárselo luego de leerlo.

-¡en nadie! Tan solo lo tengo aquí guardado por si los Greedworm vienen a buscarlo-

-venga no mientas, vas a usarlo en mi ¿nooo? Jejeje- se rió intentando robarle un beso en broma.

-d-deja, ¿porqué siempre…?-

-¡Manic! ¿Por qué nunca te quedas quieto eh? ¡Siempre eres tan eléctrico!- Amy y Blaze se miraron y automáticamente corrieron a la ventana.

-¡disculpa hermana! ¿Es que nunca paras de quejarte? Jajaja- un erizo verde con flequillos puntiagudos jugueteaba con una eriza rosa de cabello esponjado que lo miraba regañona.

-venga venga, llévense bien por una vez en la vida ¿no creen que ya están muy mayores para la cosa?- se rió despreocupado un erizo azul de verdes ojos cautivantes y púas que cubrían casi todo su cuerpo. Este en especial llamó la atención de Amy.

-¿es lindo no?- le interrumpió Blaze.

-¿ah? ¿Qué? ¿Quién?-

-aquel, el verde- contestó sin notar la repentina reacción de Amy.

-(ufff)- sonrió aliviada pensando que se refería al erizo azul.

-sí pues, no está m-m-m-ma… ma...- balbuceó al notar que una fresca y blanca sonrisa se le era dirigida, y sí, desde el chico azul.

Se sonrojó completamente y se escondió bajo la ventana.

-¡mira! Te sonrió- comentó Blaze.

-s-sí-

-oye.. Creo que te gusta- sospechó la gata.

-¡claro que no!- se levantó fingiendo no ser así.

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-(¿p-por qué su habitación es la que tiene la ventana frente a la mía? Ahora cada vez que abro la ventana me encuentro con su rostro mirándome)- Amy detestaba que aquel chico se hubiera quedado con la habitación frente a la suya, había muchas por escoger, mas hasta parecía que lo hubiese hecho a propósito.

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-Amy ¿A dónde vas, cariño?- Sonic aprovecho su natural rapidez para aprisionar a Amy con sus brazos clavados a la pared.

Había pasado cierto tiempo desde que decidieran conocerse. Sonic resulto ser el típico chico adulado por todos, tanto hembras como varones, como a cualquier persona de tu tipo adoraba ser acosado por chicas y en especial su retraida vecinilla, aún a sabiendas de que no era así le gustaba pensar que Amy le adoraba como todas las demás.

Amy parecía esconder sus sentimientos aunque muy en el fondo ambos sabían que su amistad llegaría a algún lado. Pero para infortunio de Sonic solo él hacía externos sus sentimientos pero de una manera mas bien… arrogante.

-no es algo que te interese. Ya déjame ir- contestó irritada la chica rosa intentando escapar.

-¿porqué, muñeca? Sé que te gusta que haga esto- se movió rápidamente para evitar que escapara por entre sus piernas, quedando ambos sentados y en una posición mas insinuante.

-¿porqué no vas a aturdir a otra chica, Sonic? Ni eso. Le gustas a todas- miró con rencor el suelo evitando mirarle a los ojos y que viera celos en ellos.

Sonic decidió levantarse antes de que alguien les viera. Aprovechando la calma de Amy para hablar sin incomodidades.

-sí. No te preocupes. Tú me conoces bien, sabes que solo me gusta tanta atención por los beneficios que trae. Muchas hasta se ofrecen a hacer mi tarea tan solo a cambio de un beso ¿no es genial?- rió con un toque de malicia mientras apoyaba su cuello hacia atrás en sus manos.

Amy desvió la mirada hacia su amigo disimuladamente intentando pasar por desapercibido la reacción que le causaba aquel dato.

-y ehm.. supongo ¿no? Que les haces caso. Creo… ¿es así?-

-no. Soy una persona honesta. Al menos en cuanto a mis estudios- entre risillas me guiñó.

La eriza gruñó, era todo un presuntuoso pero sin embargo aceptaba su forma de ser. Después de todo ya eran amigos del alma. Ella, él y Blaze conformaban un grupo inseparable de amigos.

A pesar de que lo negaba no solo le gustaba él, una que otra cosa respecto a Sonic también.

-¡Manic por favor! ¡tú te comiste el último springles ayer! Tienes que darme este-

-Sonia Sonia Sonia. No te preocupes, mañana te daré el último, te lo prometo-

-¡eso mismo dijiste ayer pedazo de…! ¡ya dámelo!-

#crunch# sonrió victorioso Manic masticando la patata ruidosamente a la vez que Sonia el pecho malcriadamente.

Claro está, disfrutaba de la constante pelea de sus hermanos, cosas pequeñas sin importancia que no habían llegado a mas grave que un pequeño arañazo o un helado derramado. Peleas tontas pero sin embargo muy muy graciosas.

Pero volvamos al tema verdaderamente relevante en esta historia (bueno no digo que Manic y Sonia no sean importantes pero ustedes me entienden)

Amy jamás tenía planeado contarle de sus sentimientos secretos a Sonic. Pensaba que era un enamoramiento pasajero y que disfrutaba mas de su amistad hasta que cierto día…

-¡no contaban con mi astucia!- entro dando tumbos al salón nada menos que el troll del profesor de matemáticas.

-hay una tarea que os tendré que asignar en pareja. AMY Y SONIC- gritó de repente.

-eh ¿sí?- balbucearon ambos a la vez.

-vosotros iréis juntos. El resto de ustedes pueden decidir con quien hacer el trabajo-

-¡p-pero profesor! ¿P-por q-que no podemos elegir a nuestras parejas por nuestra cuenta?- saltó Amy y claro, el rubor de sus mejillas no podía quedarse atrás al pensar en tener que hacer la tarea solos en la habitación de cualquiera de los dos.

-¿qué sucede Amy? ¿Acaso insinúas que no quieres ser mi pareja?- se balanceó despreocupado en su silla guiñándole y sonriéndole.

-precisamente. Amy, si dejara que Sonic escogiera una pareja todas las chicas causarían un alboroto, y ¿recuerdas lo que sucedió la vez que cometí ese error no?- se llevó una mano a la mejilla recordando aquel fatídico día –como decía, a ti por lo que veo las amenazas de las chicas ni te ofenden así que para bien de todos tendrás que estar con él-

-¡pero profe..!-

Estaba por replicar cuando una respiración caliente en el cuello le hizo desplomarse sonrojada en el suelo.

Sonic se incorporó de nuevo haciéndole un guiño al profesor.

-ya aceptó jeje-

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-¿porqué tenía que ser en mi habitación?- se quejó Amy haciendo pucheros.

-oye oye. Tú y Blaze ya han ido muchas veces a mi cuarto. Quería saber como era el tuyo, eso es todo- contestó Sonic distraído mirando con detalle la habitación decorada de forma tan femenina, aunque no parecía incomodarle.

-ven, colocaré la alfombra aquí y podremos sentarnos. Blaze y yo solemos hacer la tarea en el piso. Esto… no sé ¿te gusta el té?-

-sí, claro- dijo sentándose sobre la alfombra, colocando los libros delante. Amy fue a la cocina, puso a hervir el agua y le colocó las bolsitas de té.

-ya coloqué el té a hervir tan solo hay que esperar a que.. ¡oye!-

Al abrir la puerta halló al erizo azul recostado cómodamente de su cama y sin zapatos.

-joder veo que ya te pusiste cómodo jaja- rió a la vez que saltaba sobre ella junto a él.

-es que es tan grande y suave- se incorporó acariciando la colcha –debes de dormir muy bien aquí-

-sí esta cama era antes de mis padres pero decidieron regalar… me.. la- comenzó a balbucear al ver que Sonic le miraba fijamente con una sonrisa y sin prestar atención a sus palabras.

-eh.. ¿sucede alg..? ¡woah!- Sonic se levantó rápido acomodándose justo sobre Amy.

-s-s-sonic…- su pulso incrementó de un tirón. Sentía perfectamente el calor del cuerpo del erizo azul.

-venga Amy. Esto te gusta, estar así…- acercó su entrepierna atrevidamente a la falda de Amy –…de juntos-

#fiiiiiiiihhh# desde la cocina sonó el silbido de la tetera.

-¡o-oh! ¡El té está listo!- exclamó nerviosa quitándose a Sonic de encima para correr a la cocina.

-puff- suspiró Sonic tumbándose boca arriba nuevamente.

-ha ha… #jadeo#- la eriza llegó por fin a la cocina, estaba tan nerviosa que había pegado la carrera mas rápida de su vida.

-(Sonic no pudo ser capaz de hacer eso en serio ¿o sí?)-

Pensó a la vez que se colocaba el guante de cocina para retirar la tetera de metal.

-(no.. lo dudo)- pensó con más claridad ahora que estaba menos agitada (quizá lo hizo en broma. Él siempre es así conmigo, tan solo me vé como una chica más. Yo… creo que jamás llegaré a gustarle)-

Por error derramó un poco de té hirviendo sobre su ropa haciendo que del dolor hiciera traspié hacia atrás tirando algo que no recordaba haber metido en su bolsillo:

La poción.

-(¿esto?)- hizo como si le hablase a Dios, el destino o lo que fuese –(¿hablas en serio? dudo que funcione… de todos modos.. No creo que pierda nada con intentarlo)- vertió la extraña infusión en la taza de Sonic y la revolvió un poco.

-m-mira, traje el té ¿quieres?- le entregó su taza.

Sonic actuaba como si no hubiese sucedido nada.

-sí. Es de manzanilla ¿no? Es mi favorito- se tomó todo el líquido de una.

-hum.. tiene un extraño sabor..- tras saborear la bebida una pequeña explosión verde estalló en la cara de Amy y Sonic.

#pof!# Amy disipó la niebla fluorescente pero cuando abrió los ojos frente a ella ya no se encontraba el erizo que esperaba, en su lugar le sustituía...

Un extraño gato azul.

Amy analizó la situación por un rato, mirando fijamente al gato que a la vez le miraba sorprendido a ella.

-¡¿QUEEEEEEE?- exclamó.

Bueno este fue el primer capítulo de dear blue dummy, dejen comentarios si les ha gustado. Pliiiiis solo vivo de reviews T-T hazlo o elmo te visitará esta noche o.O