Hola de nuevo, bienvenidos.
ADVERTENCIA
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CROSSOVER DE SAILOR MOON, DRAGON BALL Z Y RANMA 1/2
ESTA ES UNA CONTINUACIÓN NO OFICIAL DEL FIC PAST, PRESENT AND UNCERTAINTY DE JULIAN SOULLARD, QUE A LA VEZ ES UNA CONTINUACIÓN DE BOY MEETS GIRL, SI NO HAS LEÍDO ANTES ESTOS DOS FANFICTIONS, ESTOY SEGURA DE QUE NO ENTENDERÁS MUCHAS, MUCHAAAAAAS COSAS DE ESTA HISTORIA.
SI ES ASÍ, ¿QUÉ ESPERAS? VE A LEERLAS, TE ASEGURO UNA LECTURA MUY DIVERTIDA. PUEDES ENCONTRARLAS EN EL SANTUARIO SECRETO DE SOULLARD, SITIO EN DONDE SE ENCUENTRAN TODAS SUS HISTORIAS EN VERSIÓN ESPAÑOL E INGLES.
HAY MUCHAS VERSIONES EN INTERNET, PUBLICADAS POR OTROS FANFICKERS, EN DONDE NO ESPECIFICAN QUE LA HISTORIA ES DE ÉL. POR ESO LES RECOMIENDO SU PÁGINA OFICIAL, DONDE ENCONTRARAN TEMAS DIVERSOS.
BOY MEETS GIRL NO ESTÁ COMPLETO DEBIDO A UNA REVISIÓN INCOMPLETA, POR LO QUE LES DEJARÉ OTRO SITIO DONDE LEERLO: THE LIAM´S CHRONICLES
Sólo quiten los (...) de más.
s.o.u.l.l.a.r.d...f.o.r.t.u.n.e.c.i.t.y...w.s./.m.i.s.f.a.n.f.i.c.s...h.t.m.l
h.t.t.p.s.:././.z.e.t.a.2.7...w.o.r.d.p.r.e.s.s...c.o.m./.f.a.n.f.i.c.t.i.o.n./.b.o.y.-.m.e.e.t.-.g.i.r.l.s./
Muy bien!
Ya que hemos aclarado lo primero, ahora lo segundo: como ya saben yo no soy la autora original de esta historia (no, inigualable Julian), sin embargo y ya que él dejó incompleto PPI (pasado, presente e incertidumbre) hace al rededor de 15 años, y yo asiduamente visito el sitio, esperando como muchos de ustedes a que la historia llegue a su final, hace algunos meses, después de releer los fics, me pregunté ¿Qué hubiera pasado? y mi mente comenzó a crear ideas que se hicieron tan pesadas que me tuve que sentar a escribieras, ¿Cómo? el fic no es mío: ¡cierto!, pero somos fans y escribimos fics, que no tienen ánimos de lucro, y yo no tengo ánimos de plagio, así que espero que consideren esta historia como lo que es: una "posible continuación" no oficial y puedan pasar un buen rato, como yo lo pasé escribiéndola.
Les informó que envié una carta y el material completo a Julian (a la vieja cuenta de su página), y aún espero una respuesta positiva, en caso de una negativa pues retiramos esta historia. ¿Les parece?
Ahora sólo me queda esperar que se diviertan leyendo esta loca historia y les haré un breve, breve resumen de ella, por si han cometido la locura de empezarlo sin antes haber leído BMG, PPI y sus historias anexas (AQUÍ LA PARTICIPACIÓN DEL MUNDO DE RANMA 1/2).
BMG:
Debido a un torpe accidente durante su primer viaje al pasado en la máquina del tiempo, Trunks termina varado en la dimensión de unas super heroínas que defienden al mundo en minifaldas. La intrusión de Trunks en su dimensión creará ciertos problemas, a los que él se sumará a la lucha, bajo una falsa identidad, para ayudarlas, pero en el transcurso Trunks no sólo se hace amigo de un grupo de chicas, si no que se enamora de una de ellas: Lita Kino, con quien tiene un profundo y fugaz romance, que se da por concluido al salir de su dimensión, dejándola con el corazón roto.
PPI:
Trunks nunca imaginó volver a ver a una Sailor Scout y mucho menos que pudiera presentarse en Corporación Capsula y que le pidiera regresar a la dimensión de las sailors, pero un nuevo enemigo ha puesto en riesgo el futuro de Tokio de Cristal y la responsabilidad también recae en él. ¿Qué pasará cuándo Lita y él se reencuentren? ¿Han olvidado su imposible amor o aún siguen pensando el uno en el otro?.
Una última cosita, en esta historia he cambiado el nombre de Lita, por el de Makoto, original en japones, debido a que me gusta más.
¡Empezamos!
...
Capítulo 15.
Revelaciones al fin
—No cariño, aún no sé en cuánto tiempo regresará –dijo Bulma a la línea del teléfono. Tenía perdida la cuenta de las veces que Tikka había llamado a Corporación Capsula preguntando por Trunks –. Sí claro, le diré en cuanto regrese.
Colgó el teléfono y se quedó allí.
La verdad es que Bulma no sabía cuándo regresaría su único hijo a casa. Desde que había partido hacia otra dimensión, por petición de Sailor Plut, ya pasaban tres meses y, aunado a todo ese tiempo, Trunks no había contestado sus llamadas en los últimos días y la preocupación sólo estaba creciendo cada vez más en su pecho.
Su hijo no era un hombre que tomara las cosas a la ligera.
Para empezar, meditó mucho en realizar ese viaje, aunque Bulma sabía que él tenía una gran razón para haber querido negarse, al final y para gran alegría de ella, como heredero de sangre saiyaijin, tomó la responsabilidad de ir, y por esa razón era que ella se preguntaba qué motivos tenía Trunks para no dar noticias suyas a su madre.
Dio un largo suspiro.
¿Acaso el comunicador no estaba funcionado correctamente?, no podía ser eso, estaba segura de que la maquina estaba funcionando correctamente. Ella podía cometer errores, pero también era un genio. Su genialidad, su capacidad intelectual la habían llevado a romper la barrera del tiempo-espacio y ahora sin lugar a dudas…
Bulma frunció el ceño y se encaminó a su laboratorio, de paso llamaría una vez más a Trunks.
A la mitad del pasillo de un edificio de departamentos, tres personas se encontraban alrededor de otra, que yacía en el suelo.
—¿A qué te refieres con unirme?... —preguntó Ryoga Hibiki.
Ryoga acababa de reponerse de la extraña y rápida aparición de Trunks y ahora se cuestionaba por qué éste le pedía unirse a ellos. Trunks no le contestó, insistió en que Ranma engullera la mitad de la semilla del ermitaño que le ofrecía, pues era primordial que él se recuperara de todas las heridas que tenía.
—Vamos Ranma —insistió Trunks.
Entonces hizo el esfuerzo y lo engulló. Algo sucedió en ese preciso momento. El cansancio y el dolor que lo tenían casi en la inconciencia, desaparecieron. Todo ese dolor que toleró, durante la travesía con Sailor Plut por ese lugar por el que lo había llevado, desde que escapó de la dimensión de los Amos del mañana llevándola con él, aquel lugar tan blanco que incluso lastimaba los ojos, ese lugar que ella llamó sus territorios.
—¿Pero qué…? —preguntó al momento de incorporarse. Flexionó su brazo, la fractura ya no estaba ahí, ¡Todo estaba bien!—. ¿Qué es lo que me acabas de dar Trunks?
—Sólo es una semilla curativa de mi mundo.
—¡¿Qué?! —preguntó Ryoga claramente sorprendido—. ¡¿Alguien podría explicarme que está pasando aquí?!
—Chicos, no hay tiempo que perder —interrumpió Ami. Miró tras su espalda, asegurándose de que ningún vecino suyo se estuviera asomando, mientras ellos estaban a la entrada de su casa.
—Es verdad, tenemos que liberar a Sailor Plut —apuntó Ranma.
—Ahora, si me disculpan —dijo Ami, mientras regresaba la gema púrpura y pequeña que contenía a Sailor Plut prisionera, a Ranma—. Necesito que guarden este secreto —continuó, mirando a Ranma y a Ryoga.
Y acto seguido se transformó.
Era una fresca noche cuando todos regresaron al templo Hikawa.
Las Sailor Scouts, Tuksedo Mask, Súper Sayaman y los dos arte marcialistas de Nerima se congregaron para presenciar uno de los más grandes poderes en el universo.
Sailor Mercury extendió la gema frente a las demás.
—¡Sailor Plut! —Gritó Moon.
—Princesa… —Se hizo escuchar Plut en las mentes de todos.
—Creo que ahora sabemos el porqué de tu ausencia —dijo Venus.
—¿Quién ha osado hacerte esto Plut? —preguntó Uranos.
—Lo importante ahora no es quién. Mi compañero Saotome Ranma y yo contestaremos a todas sus preguntas en su debido tiempo. Todos miraron con expectación a Ranma, quién sólo se llevó una mano a la nuca y sonrió nervioso. —Princesa —continuó Plut—, Sólo usted puede romper el encantamiento de mi prisión, sin embargo lo que debo pedirle depende mucho de sus fuerzas —Y se inclinó en reverencia aún dentro de la gema púrpura, sobre las manos de Moon.
Sailor Moon sopesó por unos segundos las palabras de Plut.
—El Cristal de Plata… —musitó Moon—. ¡Yo te liberaré Plut!
Miró a Tuksedo Mask decidida y todos asintieron.
Sailor Mars colocó un pequeño cojín, donde depositó la gema. Sailor Moon se hincó frente a Plut. El resto de nuestros héroes esperaron rodeándolos.
—Por Favor Cristal de Plata —rogó Eternal Sailor Moon, mientras lo sostenía en sus manos.
El cristal se abrió en flor y comenzó a emitir una leve luz, que a cada segundo se hacía más grande.
—Es una luz muy cálida… —dijo Ryoga.
Ranma y Trunks asintieron.
En verdad que ese extraño objeto, que era la fuente del poder de Sailor Moon, emitía una mística luz que podía calificarse de cálida.
Trunks no sabía a ciencia cierta cuáles eran los alcances del Cristal, en su anterior estancia todos los poderes que ahora podía percibir en las inners scouts no estaban. Debían de ser muchos para poder haber enfrentado al caos y mantener las vidas de las scouts a salvo.
De pronto Trunks se sintió ligeramente embelesado, perturbado y cerró los ojos para tranquilizarse.
Un fulgor, que eliminó los contornos de las formas, inundó el lugar, obligándolos a cerrar los ojos, cuando pudieron regresar a ver, Sailor Moon se había transformado en la princesa Serenity, listones rosas salían de su pecho y flotaban hacia su espalda debido al poder contenido que el cristal manaba.
La gema que mantenía cautiva a Sailor Plut se encontraba frente al Cristal de Plata, mientras que Serenity flotaba a escasos centímetros del suelo y parecía estar en un profundo trance.
—¡Es impresionante! —dijo Ranma.
Trunks también podía percibir el enorme poder que se encontraba escondido en el legendario Cristal de Plata. Si bien no era ki lo que Ranma y Trunks percibían, tampoco era algo que se pudiera ignorar. Y Trunks se encontró contemplando esa luz con la misma devoción con la que miraba la luna de esa tierra, una luz hipnótica y llena de fuerza y poder. Con los ojos clavados sólo en ella, sintió los latidos de sus corazón acelerar y llenar sus oídos. Algo muy dentro de él le hacía sentir crecer una sensación salvaje y desosegada. Intentó apartar la vista de ella pero al segundo siguiente la luz dio un retroceso y su luminosidad bajó.
La gema donde se encontraba Sailor Plut se quebró, pequeñas fisuras se formaron a través de la superficie. Luego la gema estalló en finas partículas que brillaron a la luz, y Plut creció lentamente hasta llegar a su tamaño normal. La transformación de Serenity se perdió y Tuksedo Mask atrapó a una agotada Moon,
—Gracias Princesa —dijo Plut.
—Sailor Plut… me alegro tanto —respondió Moon.
—¡Sailor Moon! —gritó Mars, y todas se acercaron a Moon.
—Ella está bien, sólo está cansada —Tranquilizó Tuksedo Mask.
Ranma corría, brincaba, subía y bajaba de los techos. Lo único que quería era cambiarse esa ropa y darse un baño con agua caliente. Sentía que había pasado demasiado tiempo desde que salió de casa. En realidad era que en su viaje con Sailor Plut el tiempo no existía y por eso se sentía tan confuso. Menos mal que la semilla, que le proporcionó Trunks, había regresado sus fuerzas. Decidió no volar puesto que necesitaba aclarar sus pensamientos antes de llegar al Dojo.
—¡Espera Ranma!
Por tercera vez en el camino Ryoga le cerraba el paso.
—¿Qué es lo que quieres Ryoga?
—¿Desde cuándo sabías?
—¿De qué estás hablando?
—Ha…, hablo, hablo de Ami y las scouts.
—¿De Ami? ¡Me acabo de enterar, al igual que tú!
—¡Vamos Ranma, no te creo! —gritó Ryoga al momento que Ranma le sacaba la vuelta y continuaba su camino.
—Si me crees o no es tu problema.
—¡Tienes mucho tiempo colaborando con ellos, por lo que me he dado cuenta!
—¡No Ryoga, no es así!, sólo decidí ayudar, no puedo quedarme con los brazos cruzados mientras esos sujetos planean ocupar nuestro planeta —Lo encaró.
—Entonces yo también lo haré —dijo Ryoga al fruncir el ceño—. Yo también pelearé con todas mis fuerzas.
—Bien por ti Ryoga —dijo Ranma y se cruzó de brazos.
Nadie se había opuesto, mientras se mantenía esa última reunión, a que Ryoga estuviera allí, Sailor Uranos y Sailor Neptune habían lanzado dos o tres miradas poco amigables, manteniendo la costumbre de echar por culo a los «intrusos» de su cerrado grupo de sailors. No que sus antiguos encuentros hubieran sido amistosos y cordiales.
No definitivamente no.
Sin embargo él suponía que la esperada intervención de Sailor Plut había tenido que ver mucho con su actitud pasiva.
Flash Back
La segunda reunión del día se había alargado de más en el templo Hikawa. La guardiana del tiempo al fin había revelado los detalles de su incursión en la dimensión de Trunks y de ser ella quién había pedido que la acompañara.
—… Comprendo su desconcierto, sin embargo estos enemigos son muy poderosos, y totalmente diferentes a todos los que antes hemos enfrentado. Su poder es considerable comparado al caos, sin contar que su tecnología es mucho más avanzada a la de la tierra —Continuó—. Si bien es cierto que ellos se han aprovechado de la ruptura de nuestra dimensión, que se formó cuando Trunks entró por ella hace tres años, eso no les ha impedido conquistar y devastar otros mundos... Las visiones que fui capaz de captar, antes de que fuera expulsada de mis territorios, me mostraron esos hechos —el silencio que dejó Plut al terminar de hablar era palpable, pensamientos y sentimientos cruzaban por la mente de todos.
—Sailor Plut, ¿Sabes quién es la persona que se encuentra detrás de los Amos del Mañana, a quien ellos llaman amo? —preguntó Darien.
—No… —contestó Plut, mientras se estremecía—. No exactamente, sólo sé que su poder es muy grande, además de que, como lo sospeché en un principio, él tiene cierto control del tiempo. Sin embargo estoy segura de que él no tiene control sobre nuestro tiempo, o al menos no aún.
»Estoy segura de que tampoco es de esta dimensión —miró de soslayo a Trunks y él comprendió a lo que ella se refería: la probabilidad de que el enemigo perteneciera a la misma dimensión que él—. Sí esa suposición es cierta dificultará mucho nuestras investigaciones.
»Ahora mismo no puedo obtener mucha información sobre los designios del tiempo, cada una de las decisiones que tomemos podrían llevarnos a que no exista ningún futuro como… como lo vi en un principio…
—¡¿Qué?! —Gritó Venus—. ¿Quieres decir qué no tenemos ningún futuro?
—Creo que… trabajar todos juntos quizás sea la única manera de tener un futuro. Si ellos logran salirse con la suya, no seremos los primeros ni los últimos.
—¡No! —gritó Uranus, golpeando la mesa—. No destruirán este, ni ningún otro mundo.
—Jamás permitiremos que dañen a nuestra princesa —dijo Neptuno.
—Tenemos que proteger la vida de las personas —dijo Moon.
—De nosotros depende que esos miserables no tomen una esfera de esencia más —dijo Júpiter.
—Disculpen, pero… ellos tienen una enorme flota con la cual no cuenta la tierra —Interrumpió Ranma, captando la atención de todos—. Por lo que pude ver ellos planean llevar a cabo un proyecto llamado Nevada Oscura y quizás tenga que ver con unas enormes naves que tienen en su ciudad.
—¿Ciudad? —Preguntó Mars.
—Sí —Ranma se aclaró la garganta mientras llevaba un puño a la boca y luego se cruzaba de brazos—, cuando crucé el portal llegué a una ciudad, la mayor parte de los edificios son como bases de construcción, naves, armas… hay robots armados por todos lados y naves en el cielo… no podría decirles qué más. Y… y ellos nos observan todo el tiempo, hay un mapa de todo Tokio de cabeza en el cielo de su ciudad.
—Oh vaya… Eso cambia un poco nuestros planes —dijo Mercury.
—¿Cómo son esas naves? —Preguntó Tuksedo Mask.
—Son enormes… tan enormes quizás como medio kilómetro.
El shock se hizo evidente. Trunks no sabía que pensar, si las palabras de Ranma eran todavía peor que las de Plut. En verdad no mentía al decirle que estaban en un gran aprieto.
—Eso es mucho… —susurró Mercury. Trayendo a la mente todas las naves y demás que los ejércitos de la tierra tenían.
—No veo manera de enfrentarnos a eso —dijo Ranma con pesar.
—Entonces continuaremos con nuestro plan —Resolvió Artemis.
—Atacar —Terminó Uranus.
—Y tu jovencito —habló Luna encarando a Ranma, que chilló y perdió la voz—, nos vas a ayudar.
Fin Flash back
—Ranma, ¡Ranma!
El artemarcialista se había perdido por unos momentos en sus recuerdos.
—Oye solucionaremos esto —dijo Ryoga—. Ami es muy inteligente, estoy seguro de que encontrará una manera lo suficientemente eficaz para atacarlos. Acabaremos con ellos a cualquier costo.
—Vaya Ryoga, no creí que estuvieras tan profundamente enamorado de Ami.
—¡Ranma eres un idiota! ¡Yo sólo amo a Akane!
Ranma salió despedido del techo por una rápida y certera patada.
—¡Si tú lo dices!
Ranma brincó desde otro techo, le sacó la lengua y dejó a un pensativo Ryoga.
¿Por qué sus palabras no lo hacían sentir convencido? Aún estaba conmocionado con la revelación de Ami, como Sailor Mercury. Ahora ambos compartían íntimos secretos que los ataban más a una amistad… pero sus cuestionamientos aún dolían en su pecho. ¿Por qué ella le había dicho eso? ¿Es que pensaba que no era suficiente hombre para conquistar a Akane? ¿Ella estaría enfada con él después de como se había comportado?
Ami no se había alejado de él al saber de su transformación. Ryoga desechó esos pensamientos de su cabeza, era mejor no pensar en eso.
Debía pensar en cómo ayudar a las scouts y a Trunks a proteger la tierra.
Jarek se impactó en la pared quedando incrustado en ella. El duro concreto se desquebrajó tras su espalda.
—Si usara toda la fuerza que tengo contenida –dijo Eron, saliendo de las sombras—, te destruiría.
Jarek resbaló por la pared hasta llegar al suelo. Los golpes de la pelea habían dejado en rojo a la máquina en su cerebro. Si continuaba así, el hombre frente a él, acabaría por hacerle un daño muy grave.
«Potencía al 20%» avisó la máquina dentro de su visón.
Jarek se levantó, pero no tardó en darse cuenta de que el muslo de su pierna izquierda estaba hecho girones.
—Continuar con la pelea es imposible, puedes retirarte Jarek, me has sido de mucha utilidad —dijo Eron, mientras admiraba su rostro reflejado en las puertas de acero y peinaba su ahora rubio y encrespado cabello—. Arna, que remolquen a Jarek y que se preparen, saldremos pronto a Tokio, no puedo esperar a ver la expresión de Sayaman cuando vea que me he convertido en alguien mucho más poderoso que él.
Arna no podía dejar de sonrojarse cada vez que veía sus ojos, tan diferentes, antes miel y ahora esmeralda.
—Sí señor —O su cabello rubio—. Ahora mismo—. Todavía peor, cada vez que su cuerpo se cubría de ese brillo dorado.
—¿Qué estás esperando Arna?
La chica no se había movido ni un palmo. Asintió nerviosa y, al girar, sus altos tacones chirriaron en el suelo.
El ADN Sayaijin, era sin lugar a dudas, lo mejor que había encontrado Eron a lo largo de toda su vida y también era un futuro muy prometedor para él.
Esas ideas y el deseo de acabar con Sayaman, la gloria, el reconocimiento de su amo, sólo lo llenaban de impaciencia.
Cuando Ranma llegó al dojo Tendo no creyó que pudieran darle un recibimiento así.
—¡¿Quieres decirme dónde rayos has estado todo este tiempo?! —Le gritó Akane, apenas había cruzado la puerta de entrada. Llevaba su pijama de patitos y volantes blancos, en contraste con su enorme maso.
Eso no era una buena señal.
—¿A qué te refieres?
—¡No te hagas el desentendido! —gritó, elevando su aura a niveles antes desconocidos.
—Pero… pero.
Ranma trató de defenderse. ¿De qué estaba hablando?
—Así es Ranma.
La luz se encendió y Ranma pudo ver a toda la familia Tendo armada y enojada. Su padre alcanzó a Akane, mientras hablaba sus lentes proyectaron un blanco destello.
—Tu madre estaría realmente convencida de cortarte la cabeza —Se giró con enormes lágrimas en los ojos—. Yo también estoy profundamente decepcionado de ti.
—Oh, usted cállese —dijo Akane frustrada. Una vena saltó en su frente.
—Oye no sé de qué están hablando.
—¡Tienes una semana desaparecido y ahora vienes así como así! ¡Ya verás!
…CRASH!
—¡No Akane, noooo!
Y toda la familia se le unió.
—¡Descarado, de seguro estabas con Kodachi!
—¡Lo juro que no!
—¡O quizás con esa chica Kino!
—¡Y mira nada más como vienes! ¡¿No te da vergüenza?!
Los golpes en el dojo Tendo se escucharon hasta clarear el sol. Al final Ranma rogaba por qué Trunks le llevara otra semilla milagrosa.
¿Por qué nadie había tenido la gentileza de avisarle, que mientras vagaba por el espacio-tiempo, transcurrió toda una semana?
Era la tercera vez que Makoto escuchaba ese sonido. Estaba picando la verdura de la ensalada y ese sonido llegaba hasta la cocina. Trunks había entrado a su recamara, luego al baño, ahora cruzaba la estancia y lo seguía ignorando.
—¿Trunks?, ese aparato está sonando.
Él dio un respingo.
—Ah sí… creo que no me había dado cuenta —Caminó hasta el televisor portátil y lo desconectó—. Sólo es una alarma —dijo restándole importancia.
Lo último que quería era que su madre se preocupara por lo de Makoto y él. Además de que no quería que saliera a relucir el asunto donde le habían arrancado su esfera de esencia y había estado a punto de morir.
«Mamá no tiene que saberlo» pensó Trunks. Añadiendo eso a las tantas cosas que Bulma desconocía.
—Bien, supongo que podemos empezar a comer —dijo la castaña.
Trunks entró a la cocina y al ver la mesa servida no pudo evitar sentirse como todo un saiyajin. ¡Makoto había preparado varios platillos que se veían realmente suculentos!
—Makoto, ¡Esto se ve grandioso!
Trunks le ofreció la silla y se sentaron a comer.
Hacía muchos años que Trunks no probaba la gloriosa comida de Makoto, desde que llevaba un almuerzo extra para él todos los días a la escuela. Cuando él llegó a la dimensión de las scouts la primera vez y el padre de Serena lo había inscrito en la misma escuela.
Comió con gran ferocidad mientras Makotolo observaba, con orgullo, engullir toda esa comida. Una vez que terminaron, Makoto no pudo más que poner los platos en el fregadero, Trunks la tomó de la mano y salieron al balcón.
—Vaya, no dejo de sorprenderme siempre que miro Tokio… parece que me estuviera esperando—dijo Trunks mirando el paisaje de Tokio.
Las calles, los edificios, todo estaba casi igual que desde hace tres años. Su mundo en cambio, en el que habían pasado seis largos años, había sufrido una gran transformación desde que derrotara a no. 18 y no. 17. Él incluso tuvo mucha participación en la construcción de muchos de los edificios que hoy estaban ayudando a la humanidad a recuperarse de los androides. Eso le había ayudado a conseguir el empleo en el museo, donde conoció a Hotaru. Empleo que ya había perdido por permanecer inconsciente durante días, después de aquel asunto con su esfera de esencia.
—Ha pasado menos tiempo aquí que en tu mundo —dijo Makoto.
Trunks sonrió y miró sus enormes ojos verdes. Retiró el mechón suelto de su coleta y lo puso tras su oreja.
A Makoto le dio un vuelco el corazón. Ese instante parecía eterno.
«¿Por qué me siento tan nervioso? —pensó Trunks— No es la primera vez que la beso… bueno para mí han pasado ocho años, vamos yo.. ¡Dios!»
Sentía que el corazón le galopaba tan fuerte en el pecho que en cualquier momento se le saldría. Tenía tiempo pensando en esto. En realidad ambos tenían varios años, uno más que el otro, recordando, sin esperanza y sin embargo ahí estaban, como en un sueño, a pesar de la pesadilla.
Makoto subió sus manos a su bien formado pecho mientras contenía la respiración. Trunks sujetó su cintura.
El sol tras sus rostros, rompiendo la cercanía.
Rompiendo las reglas dimensionales.
Rompiendo el tiempo de tantos años.
Y entonces…
Rompiendo el silencio en el que estaban envueltos, una explosión se escuchó. Subió de decibeles hasta convertirse en gran ruido de destrucción. A lo lejos el fuego comenzaba a crepitar.
El momento, una vez más, era fugaz e inalcanzable.
—¡El enemigo! —gritó Makoto.
Trunks apretó el botón de su reloj, con el que se transformaba en súper Sayaman, la falsa identidad que retomó para ayudar a las scouts, vistiendo su antiguo traje del zorro, negro, sin mangas ni sombrero. Makoto sacó su pluma de transformación e hizo lo propio.
Eron estaba fascinado; el humo y el pánico en las calles. A donde se mirase, parecía haber algún lugar destruido: carros volcados, gente herida intentando escapar, corriendo y gritando de un lado a otro, con niños en los brazos.
La risa de Eron se extendió por el lugar. Una risa llena de satisfacción, de un niño en júbilo. Al ternaba sus manos: izquierda; esfera de esencia, derecha; el caos. Había aprendido a manejar el ki y desplegaba ráfagas de poder que estaban poniendo a la ciudad de Juban al revés.
Después de tantas humillaciones, al fin obtendría la gloria. Esta vez llevaría la esfera de esencia de Saiyaman a su amo. Sería recompensado como lo merecía. Él, el mejor científico en las filas de su amo, ahora un gran, no… el mejor guerrero. El mejor amo del mañana.
Entonces lo sintió venir. El rayo de poder bajó del cielo. Eron se movió en el preciso momento y la energía dejó un gran hoyo en el suelo.
Una nueva explosión desatada por un carro volcado, elevó nubes de humo.
Trunks aterrizó en el lugar de donde procedía ese ki. Tan extraño como familiar, sus sentidos alerta, enfermos por esa energía. Él o eso seguía allí.
Atravesando las columnas de humo apareció un hombre.
En un principio Trunks no supo quién era, pero su sonrisa irónica le era tan conocida. Eron se despojó de su bata de científico, quedando en su traje negro ceñido al cuerpo, cubriendo una musculatura más grande.
Trunks presenció con horror algo que ya no había más de dónde venía él. Los ojos verdes, el cabello rubio y el gran despliegue dorado a su alrededor.
Un súper saiyaijin era lo que veían sus ojos.
...
Bueno, este es el primero de 12 capitulos, espero que hayan podido llegar hasta acá, les agradezco de corazón. Espero actualizar cada semana y también espero recibir sus comentarios, sus quejas, criticas y que me digan qué opinan de haber hecho esta "no continuación". Hasta el próximo.
Sailor Moon © Naoko Takeuchi
Ranma ½ © Rumiko Takahashi
Dragon Ball Z ©Akira Toriyama
Boy mets girls by Julian Soullard
Past, present and uncertainty by Julian Soullard
