INTRODUCCIÓN:
Trunks viaja al pasado para volver a encontrarse con la mujer a la que amó, pero al llegar a la línea temporal de los guerreros Z se encuentra que ella está... ¿enamorada de Vegeta?
Una joven saiyayin de 15 años llega a la tierra como parte del "pelotón de Turles", pero después de que pierda todo lo que conoce, no tendrá más remedio de unirse al equipo de Gokú, y además, intentará que el príncipe de los saiyayin la ayude a sanar sus heridas, aunque él esté comenzando una relación con una "insignificante" terrícola.
Su vida cambiará cuando llegue al campo de batalla un joven misterioso, que sin saberlo, fue el verdadero amor de su vida en un futuro que ya no le tocará vivir. Las sombras saldrán de la vida de Trunks porque es momento de que la luz de día lo ilumine y sane su corazón herido.
NOTAS:
-Para ir directo a la parte Kalette x Vegeta, capítulo 8.
-Para leer a partir de la llegada de Trunks a la línea temporal de los Guerreros Z, sáltense al capítulo 12.
Los saiyayin que viven en la tierra no son los únicos que siguen vivos después de la destrucción del planeta Vegeta. Un ejército de estos guerreros se acerca a la tierra, entre ellos, una guerrera de 15 años con un impresionante poder de pelea.
¿Son amigos o enemigos? ¿Quiénes son estos saiyayin y qué buscan en el planeta tierra?
Año 765
Las estrellas siempre me han encantado. Cuando era niña, desde el lejano planeta en que vivía, las veía todas las noches. Las trataba de contar, pero tras un largo rato me aburría y desistía de algo que ahora entiendo, es una tarea imposible. Cerraba los ojos y me imaginaba volando a través de ellas, tocándolas, conociéndolas, y es increíble saber que hoy, a mis 15 años, ya lo hice muchas veces...
Kalette
Me llamo Kalette y tengo 15 años. Soy una guerrero saiyayin, y pertenezco a una raza que se oficialmente se extinguió hace 18 años, cuando un meteorito impactó nuestro planeta y lo hizo mil pedazos.
Y digo oficialmente, porque algunos seguimos vivos. Los únicos que se "salvaron" fueron el príncipe Vegeta y dos de sus cercanos colaboradores, quienes trabajaban para Freezer, un dictador espacial que fue muy temido por todos, y digo fue, porque ya no existe, lo eliminaron, como él eliminó nuestro planeta, porque lo del meteorito fue una mentira.
Gracias a que Freezer fue derrotado, nosotros pudimos entrar a este sector del universo, de donde pertenecíamos, pero del que tuvimos que salir para que el tirano no se enterara de nuestra existencia. Aquí habemos dos saiyayin más. El otro saiyayin de quien hablo es de mi hermano, Turles.
En realidad, no es mi hermano de sangre, pero sí de crianza. Yo nací 13 años después de que el planeta Vegeta fuera destruido. Mis padres se salvaron por casualidad, pues cuando les llegó la orden de volver de urgencia a casa, se encontraban en una misión en una galaxia muy lejana por lo que no llegaron a tiempo, y así se salvaron de una muerte segura. Entonces, tras conocer el destino de su lugar de origen, sospecharon y decidieron ponerse fuera del alcance de Freezer y tratar de hacer sus vidas en otro lugar, lejos de los dominios del tirano.
Yo tenía cuatro años cuando Turles llegó al planeta donde vivía KA-23, creo que era su nombre. Me encontró porque su scouter ubicó un poder de pelea de mil 200. Sí, era yo, la pequeña Kalette nacida como una guerrera de clase alta en un lugar remoto. Turles le pidió a mis padres que me dejaran ir con él para que me entrenara y me convirtiera en un integrante de su pelotón.
Mis primeros recuerdos sólo lo ubican a él. No recuerdo a mi papá, Cabbage, ni a mi madre, Cinna. De ellos sólo sé que eran muy fuertes y que mi mamá era hermosa y tenía los ojos azules como yo. Como recuerdo suyo tengo una pulsera roja adornada con un pedazo de pirita, un metal plateado originario del planeta Vegeta.
Ahora, tengo 15 años y desde los 10, formo parte del ejército de Turles. Mi poder de pelea ha llegado a los 13 mil, algo que me emociona porque mi hermano tiene 19 mil unidades. Él en broma me dice que pronto lo superaré y me convertiré en la reina de los saiyayin. Como si hubiera tantos...
— Me pregunto en qué estará pensando la pequeña Kalette. Espero que no sea en derrocarme — me preguntó Turles riéndo y acercándose a la ventana de la nave espacial en la que viajábamos por el espacio.
— Sólo observo las estrellas. Sabes que me encanta hacerlo, hermano — respondí.
Él me acarició la cabeza y dijo con un tono paternal:
— Lo sé, lo sé, "Lettuce". Lo haces desde que eras una niña pequeña.
Por cierto, él me llama así, "Lettuce", que significa "lechuga", raíz de donde proviene mi nombre y el suyo. Lo sé somos raros. Por algo somos hermanos.
— Bueno. Prepárate porque falta poco para que lleguemos a la tierra — me dijo mientras se alejaba.
— Ya estoy lista — respondí mientras lo perdía entre los pasillos de la nave y mi vista se volvía a las estrellas y a la hermosa galaxia que aparecía ante nuestros ojos. La "Vía Láctea", le llamaban.
¡Gracias por leer! Poco a poco iré introduciendo la historia, pero trataré de hacer los capítulos cortos y fáciles de leer, aunque esto signifique más número de episodios.
Por cierto, como saben, los nombres de saiyayines provienen de verduras o comestibles. "Kalette" es un tipo de lechuga (busquen en Google, si desean), y Turles, proviene te "tullece", anagrama de "lettuce", que también es lechuga. Los padres de Kalette son "Cinna" (Cinamon, canela) y "Cabbage".
Un saludo, ¡los espero en el próximo capítulo!
