IT'S LEMMON TIME!
Que tal! Aquí con una nueva historia de mi queridísima OTP (beruani) espero que les guste y por favor dejen su Review! Un fic que se me ocurrió y estoy creando con la genial escritora MissCandyLu que me ha estado ayudando (bastante ._. hugs for you dear uwu) para escribir cosas de esta linda y pervertida categoría xD.
El lemmon lo he dejado para futuros capítulos :D quiero mantener la tensión en el asunto xD (Ay AJÀ)
Sin más… Let's Read!
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
"¡Rápido!"
"¡No dejen que escape!"
"…quien…"
"Quien eres!..."
"No…"
"Adelante…!"
"Bang…"
-Ah!-. Se levanto repentinamente, sudaba como si hubiese regresado de un viaje agitado, incluso podía sentir el sudor resbalando por su mejilla. El castaño estaba sentado sobre su cama, sin más que con el espejo de gran tamaño que se encontraba en el frente de la habitación, podía observar con claridad su rostro.
-Una pesadilla…-. Aun mantenía aquel pensamiento del sueño que había tenido, no sabia por que, pero ese sueño, o pesadilla, era familiar.
Se levanto, se estiro levemente y decidió tomarse un baño, le esperaba un largo día de trabajo. Bertholdt Fubar, agente estadounidense de origen alemán, un hombre de mediana edad que tenía una actitud callada y dominante. Una persona de aspecto imponente, su infancia no se podía catalogar como cualquier otra de algún infante… tal vez algunas situaciones llevadas acabo en esos tiempos crearon que la responsabilidad en aquel joven fuera parte importante de sus acciones.
.
.
.
-¡Agente Fubar! -. Escucho una voz familiar a través del pasillo principal de las oficinas. Este miro y solo pudo sorprenderse de que aquella persona le hablara con tanta formalidad.
-Reiner-. Respondió con el tono y la expresión típica de este
Era un día nublado, incluso mostraba señales de que una tempestad se aproximaba. El lugar en el que el castaño trabajaba tomaba parte importante de su día.
-Te he visto demasiado distraído esta mañana, ya ni si quiera puedo intentar adivinar que te paso
-…
-¿Que ha pasado?- insistía el rubio, poniendo su mano en el hombro izquierdo del subordinado
-Nada de lo que debas preocuparte, estoy bien.- respondió quitándosela de encima
-No lo creo jajaja, te conozco bien y lo sabes
-¿Entonces por que no has adivinado?
-Oe… -. Por fin había dejado sin palabras al fornido rubio, sin embargo, eso no duro mucho –Esta bien, déjame adivinar…
-Oh vamos -. El castaño respondió con tono de molestia pero con media sonrisa en su rostro, mientras se daba media vuelta, dándole la espalda al rubio
-Tal vez
-Reiner
-Pueden ser bastantes…
-NO
-¿Has comido bien?
-Reiner…
-El estrés, eso le pasa a muchos
-No, Reiner…
-Tal vez deberías salir, ¿por que no sales esta tarde?
-REINER…
El rubio iba marcando el paso del castaño a través del pasillo, ni siquiera se tomaba la amabilidad de mirar al frente, con su mano en su barbilla trataba de indagar en los pensamientos del castaño
-Un mal sueño, es todo.- respondió después del cansado interrogatorio que su amigo de la infancia le había aplicado en esos instantes. Ambos detuvieron su caminata para intentar quedar frente a frente, aunque claro, con cierta diferencia de altura.
-Está bien, me puedes tener tranquilo por un rato
-Creo que tengo las cosas bajo control… Mama Braun
-Jajaja… idiota -. Respondió el rubio ante la última frase de Bertholdt.
-Y dime… que tal vas con Krista?
-Huh?! -. Pareciera como si aquellas palabras que el castaño emitió hubieran causado un estruendo en el interior del rubio
-Emm… bueno, yo la, es una muy buena amiga.- apenas podía hablar tratando de ocultar el titubeo
-Sabes… me sorprende la manera en que puedes estar con ella, digo, con Ymir cerca…
Reiner sabía exactamente la situación. Ymir estaba enamorada de esa angelical rubia. No había manera de invitarla a salir mientras la morena estuviera cerca, tenia un poder sobre Krista que ningún hombre podría conseguir…
La situación era incomoda. Bertholdt mantenía una duda en su rostro. Reiner solo tenía la mirada un poco baja mientras que una minúscula gota de sudor caía por su mejilla.
-Sabía que tenías un punto débil Reiner
-Cállate…- respondió de inmediato y se alejo a través de las oficinas. El castaño sabía claramente que ese tipo de reacciones solo significaban una cosa, no se molestaría en buscarlo, era parte de esos cambios de ánimo que tanto padecía el fornido agente.
.
.
.
-Anya Kuznetsova.- Se escucho al principio del ala principal, era el encargado principal de esa zona, pronuncio aquel nombre con tono grave y voz recta. Nadie podía ir en contra de sus decisiones, era uno de los agentes mas privilegiados. De gran estatura, un hombre que podía ya estar en la tercera etapa de su vida, las canas cubrían el escaso cabello que aun mantenía intacto.
- Sr. Hopkins…- respondió casi de inmediato una rubia de baja estatura, de no mas de 1.53, ojos color celeste, cabello rubio y expresión que se podía catalogar como de "molestia". La fémina le entrego una carpeta y de inmediato volvió a su lugar de trabajo, no sin antes, de manera que casi no se podía percibir, le daba una mirada al castaño de gran estatura que la observaba desde lo más recóndito del área de "snacks".
-No se por cuanto seguirá con esta farsa
-Ni yo… pero el día que suceda, no creo que nos vaya muy bien.- respondió con nerviosismo Bertholdt
-Jajaja, ¡ni hablar! ¿Crees que el haber infiltrado a una espía buscada internacionalmente a una de las más importantes agencias de seguridad del país falsificando todos aquellos papeles que la distinguían como una "ciudadana", lo cual nos podría dar una cadena perpetua, nos causara algún problema? Nah
-Casi no puedo entender tu sarcasmo
-Todo por los viejos tiempos…- respondió Reiner dando un sorbo a su café
-Si, por los viejos tiempos…
De pronto, vieron a la rubia levantarse de su zona para dirigirse hacia ellos. Bert no se cansaba de mirarla, podría contar las veces que aquella mujer de ojos celeste acomodaba su cabello por detrás de su oreja, el como caminaba, incluso la ropa que usaba era tan única para el castaño… si, el estaba perdidamente enamorado de la rubia, sin embargo, lo había ocultado demasiado bien.
-¡Oye Annie! Que linda falda la tuya
-Cuantas veces Reiner…
-Ah! Cierto, ANYA…
-¿Que están haciendo?
-Tomando un leve descanso
-Hum…- emitió ese pequeño respiro ante la respuesta del rubio, para después solo acercarse a el y quitarle de las manos el café que con cierto esmero había preparado
-Oye…
Los tres se habían mantenido en silencio. Annie solo miraba a su alrededor sin ninguna prisa.
-Ah, demonios, tengo que ir de nuevo a la maquina.- hablo casi de inmediato el rubio mientras se alejaba de de la rubia y Bertholdt.
Ambos no mediaban palabra, incluso la de ojos celeste en ningún momento miro al castaño, solo se mantenía en silencio dando cortos sorbos de la bebida
"Annie… que linda blusa… combina…combina con… bueno tu c-cabello… combina por que tu cabello es… es… amarillo? NO! Digo tu sabes… eres…tu eres bastante… emm…eres tan… rubia?"
-SOY UN ESTUPIDO!
-Eh?
El castaño apenas pudo percatarse que aquello que había dicho, lo había dicho en voz alta. Pudo ver el rostro de la rubia tan inexpresivo como nunca. Comenzó a hiperventilar ya que no solo tenia la vista de la de ojos celeste encima, si no de la de al menos 8 agentes más en la sala. Aquella vergüenza había desaparecido completamente gracias a una simple cosa… aquello había causado que la rubia emitiera una minúscula media sonrisa.
-Sabes… es bueno que lo aceptes.- pudo decir "Anya" ante el vergonzoso silencio que había causado.
-Oh ¿e-enserio?- sabia que no era la mejor forma de iniciar una conversación, pero si así llamaba la atención de su chica favorita, lo haría las veces que fuera necesario.
La fémina solo se alejo a través de la atareada y poca multitud que había el lugar.
-Me sorprende lo tranquila que se ve.- llegó Reiner de manera inesperada, posándose al lado del castaño
-Si…
-¿Entonces, que le has dicho?
-No me he atrevido
-Bert, ¿enserio?
Ambos se dirigieron hacia las escaleras, llevaban una plática en la que solo se le daban vueltas al mismo asunto.
-Bertholdt Fubar, el agente más poderoso que el gobierno puede tener, le teme al rechazo
-¡No es el rechazo! Es simple, no creo que Annie busque a alguien como yo
-¿Sigues marcado por lo que paso hace 15 años? Nunca nadie aseguro que Annie sintiera algo por Armin
-Pero…
-Me rindo, has lo que tengas que hacer y ya.- bufó molesto el rubio dándose por vencido.- Solo te digo amigo, el tiempo corre, no sabemos en que momento ella volverá a desaparecer. Tienes sentimientos hacia ella Bert, ¡cualquiera podría darse cuenta!
-Menos ella
Ambos quedaron silencio por unos momentos, sin mediar alguna otra cosa, la plática se había dado por terminada
-Ya nos veremos después.- dijo Reiner mientras se alejaba del castaño.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
¿Que tal quedo? Quedo mas corto de lo que esperaba ._. prometo traer mas en el siguiente capitulo. Espero con muchas ansias sus comentarios, criticas, amenazas etc.
El lemmon aún no se acerca xD pero en el prox. Capitulo les daré una probadita de lo que pasara en dos actualizaciones más (heuheuheu)
Uryuu out!
