Hola, hoy traigo una nueva historia que no me he podido quitar de la cabeza en todo el día, más cuando he estado leyendo los últimos mangas que han salido…
En fin, sólo puedo decir que les guste, la historia promete mucho para mi y es AU de 693 en adelante, después de que alguien metiera la pata con el rechazo. Bueno, sin más que decir, ojalá les guste no olviden dejar algún comentario o sugerencia, todo es bienvenido.
Naruto no me pertenece, es obra de Masashi Kishimoto.
Dolía mucho, dolía realmente mucho todo eso que había escuchado, pero era la verdad, después de todo ya no podía dar más por Sasuke, ahora entendía lo que él sentía y con eso estaba feliz. Entonces ella sabia que había dado todo lo mejor y tratado de ofrecer hasta lo que no tenía para que él se quedara con ella, pero las dolorosas palabras de su ex compañero fueron más impactantes de lo que ella misma esperaba, porque si, sabía profunda y retorcidamente que Sasuke iba a rechazarla pero conservaba esa patética esperanza de que el cambiaría de opinión, porque tal vez la quería, pero no era así.
En la agonía de su inconsciencia lo deliraba una y otra vez, repitiendo esa cruel escena cientos de veces en su mente, constriñendo las heridas emocionales y perturbándola paulatinamente. Sasuke la atravesaba con una sola técnica, sus fuertes manos desgarrando su pecho, matándola en un potente genjustu que le dejaría secuelas de por vida. ¿Moriría peleando con Naruto? No lo sabía, no estaba segura siquiera de poder despertar, estaba atrapada en aquella pesadilla.
Amaba irremediablemente a Sasuke, daría la vida por él sin dudarlo, haría hasta lo imposible por hacerlo feliz o estar a su lado pero él no sentía lo mismo, se lo repetía constantemente entre sueños, debía entender que él no la necesitaba y la quería lejos de su vida.
[...]
Sabia que iba a desfallecer en cualquier momento, su chakra era muy limitado y estaba a punto de perderlo todo. Respiraba entrecortado y no dejaba de sangrar a medida que lo hacía, tenía heridas graves que requerían atención inmediata, apestaba a humedad y sangre, el horrible sabor a hierro estaba atascado en su boca y sus ojos amenazaban con derramar lágrimas vilmente y sin detenerse. Pero lo que mas le preocupaba definitivamente no era su situación actual ni su estado de salud, sino que no dejaba de mirar culpablemente con un sentimiento de pérdida a ese ser querido al que solía llamar "mejor amigo", que se encontraba postrado en el suelo dudosamente vivo.
Había sido una batalla difícil, incluso dudó de sus habilidades, que siempre había comparado con las de su ex compañero. Deducía que debía ayudarlo, ahora mas que nunca el necesitaba ayuda, siempre había estado solo, como él.
Despierta, por favor —imploró en sus pensamientos arrastrándose hacia su dirección, ni siquiera podía caminar, sus piernas no respondían.
Las gotas de lluvia comenzaban a caer al mismo tiempo que él derramaba sus lágrimas incontrolable, había ganado la batalla final, él era el mejor de los dos, finalmente había logrado lo que tanto había querido durante tantos años, pero su vida no estaba satisfecha.
Seguía arrastrándose, lento pero seguro, la vista se le nublaba y le costaba averiguar si su casi-hermano seguía respirando. Sus manos estaban hinchadas e impregnadas en sangre, tenía que esforzarme un poco mas hasta llegar a él. Solo un poco. La lluvia lo golpeaba con un compás fuerte, inmediatamente estaba mojado, encima de la enorme estatua de Madara Uchiha, que estaba semi destruida producto testigo de la legendaria batalla que se había desencadenado. A unos escasos centímetros al fin había llegado, elevó débilmente su mano para tratar de tocar el pecho de su mejor amigo, para tratar de saber si estaba respirando.
— Despierta —le ordenó.
Sin embargo, no había respuesta alguna y carecía de movimiento, tal vez estaba agotado y causa de ello era que no percibiera exactamente lo que ocurría a su alrededor. La exasperación de saber que podía perder a alguien que apreciaba lo estaba carcomiendo irradiándola con el llanto.
— ¡Que despiertes! —demandó entre jadeos y desesperado— ¡Joder Sasuke!
Tenía que salvar su vida, no podía dejarlo ir, el equipo 7 tenía un futuro que vivir, algo que disfrutar y una razón para seguir adelante. Estaba seguro de que no iba a dejarlo solo, hundiéndose en la locura y en un hambre enfermiza por la oscuridad. Naruto estaba dispuesto a salvar a su mejor amigo Uchiha, llevarlo al camino de la luz.
Los ojos del Uchiha se encontraban cerrados, su respiración era demasiado débil para tratar de luchar por su vida, no podía ser posible que hubiera perdido ante Naruto, las cosas no habían funcionado como él había creído, justamente que había obtenido el poder necesario para matarlo, pero sabia que había algo inexplicable que estaba impidiendo que cometiera tal atrocidad.
Se supone que sus lazos ya estaban rotos, tan rotos que estaban hechos pedazos. No quería despertar, no quería ver el rostro de satisfacción de Naruto, su enorme orgullo se lo prohibía.
— Sasuke, te necesitamos —sentenció el Uzumaki corrompido—. mucho mas de lo que tu piensas.
Escuchaba perfectamente sus palabras a pesar de estar derrumbado en el suelo con una de sus estorbosas manos encima de su pecho, las gotas le pegaban en el rostro no dejando que cayera completamente inconsciente. Estaba exhausto y su chakra se había terminado casi por completo, no podía despertar definitivamente. De los dos, quizá él es el que iba a terminar muerto.
[...]
Todas las aldeas se encontraban preocupadas, los soldados shinobi se ayudaban unos a otros a curar las heridas y otros se preguntaban si por fin había finalizado la guerra, muchas personas lloraban por la pérdida de sus camaradas y hasta de su propia familia. El campo de batalla era un desastre, todo a su alrededor estaba destruido, hecho cenizas.
— No puedo detectar ningún chakra conocido —expusó Shikamaru preocupado por sus amigos—. El equipo 7 esta desaparecido.
— No te adelantes aun —interrumpió Killer Bee con astucia, ajustando su vestimenta—. Yo sé que Naruto aparecerá pronto, junto con los demás.
Los novatos observaban atentamente cualquier alteración en el campo de batalla, pero era realmente costoso encontrar el chakra de alguno de ellos. Shikamaru estaba reservado a cualquier pronóstico, ciertamente también conservaba la fe de que todos ellos siguieran con vida. Ino y Hinata se miraron y asintieron, ahora estaban fuera de peligro, la tranquilidad estaba comenzando a resurgir.
— Sabia que Naruto lo conseguiría —se animó a decir Kiba entusiasmado por la victoria, Akamaru regresó a su estado normal.
En efecto, estaban sumamente aliviados de que todo terminara, ahora el verdadero problema era saber que ellos estuvieran bien. Hinata estaba demasiado preocupada por Naruto —especialmente por él— ya que sabia que algo más iba a suceder, su intuición le decía que estaba ocurriendo algo mas, algo devastador.
— Va a regresar, no te preocupes —escuchó decir a Ino—. Ese idiota será demasiado cabeza hueca, pero sabe defenderse demasiado bien.
— Gracias por tu apoyo —Hinata sonrió y sus ojos cobraron un firme brillo especial—. Esperemos que así sea.
Nadie sabia que hacer exactamente, todos estaban a la espera de alguna señal que les indicara el momento perfecto para retomar sus antiguas vidas, la señal de confianza e inspiración que eso les profesaba era Naruto, pero su retraso les producía incertidumbre, al no saber qué le había ocurrido y cómo había desaparecido tan repentinamente. Konoha mantenía la esperanza de volver a ver a un gran shinobi de regreso con la frente en alto, el símbolo de la hoja levantándose orgullosamente en su bandada.
[...]
Kakashi trataba de mantenerse quieto, no habían indicios de sus alumnos cerca y eso le alarmaba. Por otra parte vigilaba a Sakura estrechamente ya que ella no parecía despertar, mostraba signos de vida pero estaba sumamente inconsciente. Hagoromo seguía luciendo tranquilo, mantenía su vista fija hacia ningún lugar, si había alguien que supiera lo que estaba ocurriendo, tal vez era él.
— ¿Que ha pasado con los chicos? —preguntó retraído, mantenía su distancia por cuidar de Sakura—. ¿Están bien?
Su sorpresa aumentó cuando el viejo sabio se encogió de hombros, esbozó una ligera sonrisa de duda.
— No puedo saberlo, solo sé que están muy lejos de aquí. — Me inquietaría el hecho de que ambos se hayan matado con ese sorprendente poder —una gota de sudor resbaló por el rostro de Kakashi, el cansancio se estaba apoderando de su cuerpo—. Ninguno parecía dudar y eso me produce miedo.
El sensei asintió estando completamente de acuerdo, sólo ellos sabían que estaba sucediendo y quién estaba vivo, conociendo las verdaderas metas de cada uno y sus diferentes expectativas, eran mundos completamente diferentes. ¿Realmente estaban dispuestos a matarse?
— Veo que sigue fuertemente noqueada —dijo, refiriéndose a la pelirrosa—. El joven Uchiha ha dicho palabras demasiado fuertes.
Kakashi tampoco podía creerlo, menos aún cuando había visto a Sasuke salvar a Sakura y mirarla con tal intensidad, no podía hacer mucho con esa situación, a veces las cosas no eran como uno pensaba. Ni siquiera creer que valiera tan poco para su propio compañero, se preguntaba internamente si ella seguiría dispuesta a amarlo después de toda aquella confesión. El ambiente era demasiado calmado, todo el silencio estallaba en sus oídos, por donde mirase, el desierto y grandes extensiones de tierra continuaban por doquier.
Toda la tranquilidad se estaba viniendo abajo cuando Hagoromo y Kakashi repararon en un vórtice que aprecio a unos dos kilómetros de distancia, con la presencia de un solo chakra, que no podía ser identificado precisamente y que les causó conmoción.
— Esto no puede estar pasando... —espetó el peli plateado anonadado, tenían que averiguar si se trataba de Naruto o Sasuke y porqué solo se sentía una presencia.
Eso significaba que sólo uno había sobrevivido.
Bueno ojalá les haya gustado, no es tan largo pero la inspiración llegó por hoy hasta aquí, estoy preparando ya el segundo capítulo si obtiene buena crítica, nos veremos después de todos modos, hasta el siguiente cap.
