Me encanta el olor a aceite de motor, suena un poco extraño viniendo de una chica pero es la verdad, incluso puedo sentir como unas gotas se adhieren a mi vieja camiseta, no tengo problema, no me importa ensuciarme. Estoy trabajando sobre el motor de un Challenger R/T del 70, es un auto maravilloso, al terminarlo definitivamente lo agregare a mi colección.

Howlin' for You de Black Keys retumba por todo el taller, hay herramientas regadas por todos lados, refacciones, aceite y más aceite, algunos autos están cubiertos con lonas para protegerlos del polvo en lo que esperan turno para ser reparados. Estaba tarareando el coro de la canción muy concentrada revisando el motor cuando me doy cuenta de que la música se detuvo.

-¡Hey!- grite con fuerza al ver la mano de mi padre sobre el mi equipo de sonido.

-No entiendo cómo puedes escuchar ese tipo de música y así de fuerte, no es muy apropiado...- se detuvo Hiroshi al ser interrumpido.

-Para una Sato, blabla, lo sé- conteste con la voz más parecida que pude a la de mi papá.

-Te recuerdo que en 2 horas tienes la sesión de fotos y no veo que te prepares o siquiera que te interese- Hiroshi era muy molesto, todo el tiempo le repetía lo que ya sabía, tenía presente esa maldita sesión de fotos, detestaba ver su rostro en la publicidad de la empresa, pero no tenía opción, yo diseñe esos nuevos autos deportivos y no puedo negar que estoy orgullosa de eso.

-Solo termino con esto y tomo una ducha, además es trabajo de las maquillistas y del fotógrafo ponerme bella ¿no?- me acerque hacia donde estaba mi padre y sin apartar la vista de sus ojos encendí el equipo de sonido de nuevo y regrese a trabajar en el motor, alcance a escuchar un "eres imposible", no le di mucha importancia y seguí trabajando.

Hace meses que mi padre y yo estamos en muy malos términos, tengo 25 años y siguen intentando controlar todo lo que hago con la excusa de prepararme para hacerme cargo de Industrias Futuro cuando él se retire. Me gusta la empresa, amo trabajar, pero lo que más me apasiona es diseñar toda clase de máquinas, inventar, me gusta el trabajo pesado, sé que puedo dirigir una empresa multimillonaria al mismo tiempo en que me dedico a crear nuevas cosas, pero él no lo entiende.

Una vocecita en mi cabeza no deja de decirme que en esta ocasión Hiroshi tiene razón y debo estar lista para la sesión de fotos. Sin muchas ganas dejo el trabajo a medias y voy directo a darme una ducha. No dejo de pensar en toda esta situación de ser una Sato, detesto aparentar algo que no soy, solo quiero disfrutar de todo lo que me apasiona y mi padre siempre está ahí para decirme que todo lo que soy no es digno de mi apellido.

Salí de la ducha y ahora estoy en mi habitación pensando que ponerme pero al ver la hora me decido por unos viejos jeans, una camiseta de Joy Division, botas negras y una chamarra guinda. Seguro que en el estudio me darán algo para vestir como una "Sato", bajo deprisa las escaleras, voy directo a la cochera, subo al auto y salgo a la calle mientras disfruto del fresco viento de otoño.

: :

Llegue a tiempo pero el fotógrafo no estaba, típico, seguía sin entender porque su padre siempre elegía a ese fotógrafo, el equipo estaba listo ya, en el centro de las luces estaba uno de los autos que diseñe, era mi favorito, así que eso me tranquilizo un poco, tal vez no serían tan malas fotos después de todo.

Al ver que seguía sin llegar fui directo a una silla y saque un libro de mi bolsa, El hombre ilustrado de Ray Bradbury es uno de mis favoritos, seguí leyendo mientras el tiempo pasaba, seguro ya hubiera logrado encender el motor. El sonido de la puerta me distrajo y vi entrar a una chica que...wow.

Era alta pero no tanto como yo, morena, llevaba lentes de sol. Su cabello es corto y castaño oculto en una gorra, se quitó su suéter marrón y pude notar su cuerpo, es increíble, bien formado y sobre su camisa azul se notan unos asombrosos músculos, la chica es muy guapa sin duda.

-Buenos días señores, disculpen la tardanza, pero el señor no recuerdo su nombre no podrá presentarse por lo que yo me ocupare de este trabajo- La chica hablaba con mucha energía, con absoluta confianza y sin dejar de moverse, pero su voz sonaba distante, seria, era una combinación extraña. Revisaba el equipo, que todo estuviera en orden, saco su cámara y un tripie, los acomodo justo al frente de la escena y volvió a hablar.

-Cierto, casi lo olvido. Mi nombre es Korra...amm ¿Quién es la señorita Sato?- pregunto Korra que miraba hacia todos lados buscándome. Uno de los trabajadores me señalo y baje la mirada a mi libro lo más pronto que pude, no quería que esa hermosa chica se diera cuenta de que la observaba fascinada. Pronto sentí a alguien muy cerca de mí, levante la vista y pude ver unos bellísimos ojos azul claro que no dejaban de verme a través de sus lentes, no me di cuenta cuando los cambio, pero esos ojos se veían cansados y tristes.

-Excelente libro, me encanta Bradbury, aunque debo admitir que me gusta más Fahrenheit 451- Korra extendió una mano hacia mí y me dio la sonrisa más hermosa y sincera que había visto.- Soy Korra, mucho gusto señorita Sato-

- A-Asami está bien, un placer- Oh por dios como pude tartamudear, que pasa conmigo, jamás me pongo nerviosa por alguien. Su mano es tan áspera, pero no me molesta, transmite una sensación cálida que siento como recorre todo mi cuerpo.

-Asami, es un nombre muy lindo. Bueno Asami, ¿Qué te parece si comenzamos ya?- Sin soltar mi mano me ayudo a ponerme de pie y me observo algo sorprendida y sin dejar de sonreír.

-¡Joy Division! Cada segundo que pasa me caes mejor Asami- dijo Korra guiñado un ojo y yo casi puedo sentir que me derrito.

-Me has dado una idea, no me gusta la composición que se había planeado así que vamos a cambiarlo un poco. ¡Opal! encárgate de Asami por favor, quiero maquillaje al look que lleva- Me paralicé al escuchar lo que dijo Korra que ya estaba revisando el auto con otras personas. Sonreír un poco al pensar que iba a decir mi padre de estas fotografías, iba a ser divertido.

-Hola Asami, soy Opal, acompáñame, voy a maquillarte antes de que Korra se desespere- me dijo la chica de ojos verdes y cabello corto, me tomo de la mano y me llevo a su estación donde tenía una gran cantidad de maquillaje.

-¿La conoces? pensé que trabajabas para el otro fotógrafo- definitivamente quería saber más sobre Korra.

-Oh no, yo trabajo para la agencia y sigo las órdenes del fotógrafo que llegue, conozco a la mayoría y Korra es muy exigente, hace un trabajo asombroso, muy creativo, pero es algo...estricta. No la culpo, ser Teniente en la armada es un trabajo difícil- Opal hablaba bajo, solo para que yo la escuchara y vaya que estaba sorprendida.

-¿Teniente? ¿Y es fotógrafo? Vaya eso sí que es raro- dije al mismo tono que Opal mientras observaba a Korra hacer unas fotos de prueba.

-Haha si es algo raro pero creo que no has visto su trabajo, ha ganado algunos premios por sus fotografías de Guerra, pero no solo eso, hace unas composiciones asombrosas. Dejo el ejército debido a un incidente, nadie sabe con exactitud que paso, pero ahora trabaja de manera independiente, las agencias, revistas y todos en el medio buscan trabajar con ella- Opal aplicaba el maquillaje con rapidez y mucha experiencia mientras le contaba lo que sabía sobre Korra.

Que sea un ex-militar explica por qué tiene ese asombroso cuerpo, pero esos ojos me dejaron sin palabras, son hermosos. Me parece tan extraño su comportamiento, por la forma en que habla tan convincente y con fuerza contrasta mucho por la expresión de su rostro, seria, en algunos momentos parece perderse en sus pensamientos, pienso que es una persona agradable y ahora me cae mejor de pensar que me dejara salir en las fotografías con este look.

- Opal, ¿Asami esta lista?- dijo Korra que estaba frente al auto.

-Sí, esta lista- grito Opal que me hacía señales para verme en el espejo, me veía increíble, la sombra negra en mis ojos era perfecta, nada exagerado, mis labios estaban pintados de un rojo intenso.

-Excelente, acércate Asami, vamos a comenzar-. Camine hacia donde estaba Korra que tenía su mano extendida esperando a que yo la tomara, al tocarla tuve de nuevo esa inexplicable pero cálida sensación que invadió todo mi cuerpo. Me acercó hacia el frente del auto y puso en mi mano una llave y entonces me di cuenta que la escena había cambiado un poco a cuando llegue. Habían agregado dos enormes cajas de herramientas rojas justo como las que tenía en mi taller, Korra me acomodo cerca del auto y regreso hacia la cámara.

-Bien Asami, quiero que poses como tú quieras, tu diviértete e imagina que no hay 13 luces y 5 cámaras a tu alrededor, imagina que solo estamos tu y yo- dijo Korra con una gran sonrisa mientras hizo una seña a uno de los asistentes que puso un música. Eso me relajo un poco y me cruce de brazos mostrando la llave, escuche como Korra me animaba y me pedía que levantara el rostro y la mirara desafiante. Yo solo posaba y Korra me corregía un poco pero seguía animándome, "excelente, buena pose, gira a la derecha, te ves increíble" eran frases que no paraba de decirme.

Me estaba divirtiendo bastante pero no podía evitar notar la forma en que Korra me observaba, parecía fuera de sí, como si fuera algo que jamás había visto, sentía como si esos ojos azul claro pudieran atravesarme, algunas veces la descubrí con la boca abierta, asombrada, no pude evitar sonreír, tal vez eran ideas mías pero creo que había dejado sin habla a esa hermosa chica, justo que me había dejado a mi cuando la vi entrar al estudio.

Después de 1 hora y muchísimas tomas estaba sentada platicando con Opal, me había agradado y le pedí su número para salir algún día. No había apartado la vista de Korra desde que terminamos, estaba guardando su equipo en un gran estuche negro, sus lentes resbalaban por su rostro al bajar el rostro, era lindo ver como volvía a acomodarlos con uno de sus dedos rápidamente.

-¿Asami? ¿Holaaa?- Me gire deprisa para ver a Opal que pasaba su mano frente a mi rostro tratando de captar mi atención.

-Hahaha, olvídalo. ¿Es sexy no crees?- sentí el calor en mis mejillas al sentirme descubierta por Opal.

-Sí, bastante. Es un poco intimidante, pero es muy guapa- era imposible negarlo, Korra era hermosa. Opal me hizo una seña con los ojos para que mirara algo y bajo la vista rápidamente a su celular. Me gire confundida para ver a Korra que tenía su mano detrás de la nuca, parecía un poco apenada.

-Amm, Asami...¿p-podrías darme tu numero? tu sabes, para avisarte cuando la publicación este lista...podríamos vernos en algún lugar o-o como quieras- Me sorprendió demasiado ver lo nerviosa que estaba Korra al hablarme después de ver la forma en que trabajaba y daba órdenes a todos, casi todo el equipo se había ido, solo quedábamos nosotras.

-Claro, me encantaría, dame tu teléfono- extendí la mano para recibir el celular de Korra, anote mi número y mi correo, lo guarde en un nuevo contacto y escribí mi nombre, al terminar presione llamar y mi celular comenzó a sonar.

-Ahora yo tengo el tuyo- dije con una sonrisa maliciosa, ahora yo me sentía con el control e iba a aprovecharlo, me encanto ver lo nerviosa que estaba Korra.

-Gracias, te llamare pronto, de verdad que fue...un placer trabajar contigo, nos vemos- dijo Korra que me regalo otra de sus maravillosas sonrisas, se dio la vuelta y fue hacia la puerta.

-Pensé que habías dicho que era muy estricta y exigente- le dije a Opal que cubría su boca para evitar que se escuchara su risa.

-Oh y lo es, pero solo cuando está trabajando, pero fuera de eso es una persona seria y algo cohibida. No puedo creer que te pidiera tu número-

-A mí me pareció muy dulce- La observe hasta que salió por la puerta, no podía esperar a volver a verla.

NOTAS

Espero que disfruten estas historia tanto como yo al escribirla :) Seee otro AU pero ¡me encantan! seee hay fotos pero es diferente lo prometo haha solo que no puedo evitar hablar de música, me inspira bastante al escribir y hay ocasiones en las que alguna canción queda tan perfecto con la escena que estoy imaginando que me es imposible no ponerlo, si tienen alguna sugerencia es bienvenida :) Gracias por leerme.