Ahora era la hora en que las luces de mi habitación eran rojas, lloraba entre mis sabanas tratando de olvidar.
''una estúpida sin suerte''
Corría entre mis sueños más profundos, volcándome hacia el extremo de mi existencia, ¿Qué nos amábamos?, ¿Qué nada se olvidaría?, escóndete y no trates de salir porque sabes perfectamente de que no quieres olvidar.
Las reglas del amor no las conozco y nadie las conoce, todos creemos saberlas pero ¿Quiénes somos para saber estas reglas?, somos simples personas jugando al amor, sin conocimiento alguno de porque nos gustamos y el que de esta atracción.
¿Mentiras?.-
¡No!, son simplemente palabras que te hacen sentir mejor.
¿Infidelidades?.-
¡No!, es sólo que somos personas sociables.
la mitad de nuestra relación entregando mi amor a estas dos cosas, y siempre volviendo a lo mismo.
''sabes que te amo, no dudes en que estamos destinados''
Y caía entre los besos apasionados que creía que eran para mí, envolviéndome en una ola de ficción en mi mente mientras que todo se volvía color rosa.
La realidad no se puede ocultar.
El sol podía ser tapado con un dedo desde mi punto de vista pero para otras personas no, y justo eran ellas las que querían que ese dedo saliera del sol, destapando los brillos de una triste realidad.
Estoy sola…
Caminar entre dos es fácil, pero de a uno es un martirio, y verte de la mano aquella chica, me hacía saber que era el mal trió, pero quería estar contigo.
Una tonta que ama el dolor.
Pero el momento tenía que llegar algún día, darte el adiós definitivo. No me pegabas, no me maltratabas de ninguna forma, psicológicamente tampoco me hacías nada, pero por primera vez en mi corta existencia la vida me dio una regla del amor:
''todo lo que empieza, tambien acaba''.
Y el amor que llegue a creer que era de los dos simplemente acabo, ya nada era como antes y la culpa tambien era de los dos, no sé ni tengo la menor idea si es que mientras te enamorabas de ella pensabas en mi.
Pero ten esto en cuenta:
Te deje ir, nos dijimos un adiós pero si lo de ustedes se acaba, solo vuelve a mí, porque por desgracia no puedo dejar de amarte y si tiene que pasar lo mismo no importa… Sasuke.
Porque somos ciegos y estúpidos ante todo cuando nos enamoramos.