— No sé cómo me convenciste para esto— le dije a la rubia que tenía al lado, apunto de entrar en una disco gay para conocer a "su novia" y cabe destacar que estoy enamorada de ella.

— Vamos Bon será divertido, y además ¿No eras de mente abierta?— dijo tomándome la mano mientras entrábamos.

— Si pero no pudo ser en… un lugar más de mi estilo? — dije aferrada a mi amiga.

— Pero te encantara es linda tiene una banda y…— le puse un dedo en la comisura de los labios.

— ¿Podrías dejar de hablar de lo maravillosa que es Marceline?— dije algo irritada.

— Ya sé que no te gusta la cursilería— dijo sonriendo.

— No es por eso...— me miro intrigada con su peculiar sonrisa, yo sonreí y le empuje la cabeza hacia atrás con mi dedo índice— ¡Es que cuando empiezas a hablar de ella no paras por horas!— proteste.

— ¡No es cierto!— se pegó más a mí— ¡solo estas celosa!— me saco la lengua.

— Ah!— puse cara de perplejidad— ¡discúlpame pero crees que me pondría celosa por otra chica con la que terminaras en poco tiempo!— me reí.

— ¡Eres tan cruel!— dijo dándome golpecitos en el hombro.

— Ya detente jajaja— dije intentando calmarla.

— Fiona?— escuche una voz medio ronca, Fiona sonrió de oreja a oreja y se le lanzó encima a la chica.

— ¡Los estábamos buscando!— dijo abrazada a esta chica que era su novia Marceline no me pareció tan linda como Fiona decía tenía el cabello negro en abundantes rulos tés morena y estaba vestida con un vestido rojo botas marones y una chaqueta de cuero negra se veía decente a diferencia de sus exs que parecían hombres en cuerpos de mujeres, carrasquee para que me pusieran atención.

— A disculpa ella es Bonibell la amiga que quiero presentarles— dijo Fiona yo me le acerque a Marceline y le extendí la mano.

— Un placer conocerte Marceline, por favor trata bien a mi amiga a veces es un poco tonta...— ellas estallaron en risas yo me sorprendí— ¿¡Q-Que dije acaso algo gracioso!?

— Pfff, Bon ella no es Marcie jajaja es Keila no te hable de ella? jajaja— dijo intentando parar la risa.

— No que yo recuerde— dije algo confundida.

— Soy la guitarrista de la banda de Marceline, es un gusto conocerte Bonibell— sonrió tomando mi mano.

— Oh! ya veo, lo siento que vergüenza...— sonreí.

— No te preocupes por eso jaja— me soltó la mano— Vamos a donde están los demás.

— No puedo creer que pensarás que Keila era Marcie— dijo Fiona mientras seguíamos a Keila.

— Ya olvídalo...

— ¿¡Keila que haces aquí!?— dijo un chico de cabello castaño.

— Donde están los demás?— pregunto ella.

— Se están preparando para tocar, ¡y tu deberías estar con ellos!— dijo el chico tomando del brazo a Keila y llevándosela.

— Marcie va a tocar!— Fiona me tomo del brazo y me arrastro hasta quedar al frente del escenario, y hay empezaron a salir los miembros de la banda pude distinguir a Keila y a dos chicos más uno rubio con otra guitarra y a uno de cabello castaño claro en la batería y en el medio de ellos estaba otra chica de cabello negro azabache alta y con una cara muy hermosa llevaba unos pantalones negros botas vaqueras rojas y una blusa gris que definía las líneas de su cuerpo como decirlo era simplemente hermosa.

— Bon! ella es Marceline verdad que esta vez sí conseguí una buena— dijo dándome un codazo yo solo asentí.

— ¡Buenas noches gente!— dijo Marceline su voz era bastante fina y un poco ronca, Fiona no dejaba de gritar yo solo detallaba cada cosa que Marceline hacía, cuando empezaron a tocar el sonido era fuerte realmente no me gusta el rock pero en cierta forma me relajó.

— ¡Que te pareció Bon apoco Marcie no es grandiosa!— dijo abrazada a mi brazo.

— No me gusta este tipo de música— ella hizo un puchero me reí— pero son muy buenos.

— ¡Pues vamos tras el escenario a que los conozcas!— dijo muy emocionada guiándome hacia atrás del escenario cuando llegamos ellos no estaban— Donde estarán— se me quedo mirando preocupada.

— No lo sé...— me puse a mirar a los alrededores buscando a alguno— Que esa no es Keila— dije señalando hacía donde ella estaba.

— Oh! KEILAAAAA!— grito con su estridente voz agitando los brazos.

— N-No grites tanto Fiona— intente detener sus chillidos.

— KEI.. Ah! ¡hay viene!— dijo soltándose de mi agarré rápidamente.

— Que pasa Fi estás formando un alboroto jaja— dijo Keila dándole palmaditas en la cabeza.

— ¿¡Donde esta Marcie!?— pregunto haciendo pucheros Keila rio.

— Vamos ya es hora de que tu amiga la conozca— me miro.

— Si no es mucha molestia— sonreí.

— No seas tan formal Bon— dijo Fiona en lo que seguimos a Keila, solo me dispuse a mirar al frente y la vi a la novia de mi mejor amiga estaba en una de las mesas sentada sola escribiendo algo en su teléfono.

— Marcie!— grito Fiona soltándome y corriendo hacia ella no pude evitar poner una mueca de molestia pero la cambie rápidamente me senté frente a Fiona y Marceline Keila estaba a mi lado.

— Hola, con que tú eres Bonibell— se me quedo mirando fijamente, sus ojos rojos me dejaron sorprendida, solo le sonreí en respuesta.

— ¿S-sufres de dilatación en el iris?— pregunte.

— ¿Disculpa?— puso una cara bastante extraña que me causo gracia.

— Tus ojos...—agache la cabeza— son... ¿rojos?— pregunte las tres chicas empezaron a reír y yo no me había dado cuenta de lo estúpida que fue esa pregunta.

— Vaya que eres atrevida princesa— me quedo mirando— Fiona olvidaste contarme esa parte de ella jaja.

— Vamos no la molestes es muy sensible...— reclamo la mencionada.

— Pero eres tú la que habla de ella como un loro— ¿¡qué fue lo que dijo Fiona le hablo de mí!? Levante la cabeza un poco confundida y mire a Fiona que no paraba de reír abrazada a Marceline.

— B-Bueno ella también me hablo mucho de ti— sonreí.

— En serio Fi, que linda— dijo abrazándola y besándola en las mejillas— no pude evitar mirar con algo de envidia a Marceline.

— ¿Marcie a donde vamos a ir después de esto?— Hablo Keila que se mantuvo en silencio todo el rato.

— Mmm No lo sé yo quería irme con Fi a su casa— respondió tanteando la cabeza.

— Porque parece que unas chicas van a continuar la fiesta si me entiendes— dijo con sonrisa maliciosa.

— En serio, ¿Quieren ir chicas?— me miro.

— Eh… Bon ¿Quieres ir?— pregunto Fiona temerosa, puse cara de perplejo.

— No creo que ya es hora de irme— me levante algo enojada.

— ¿Segura no quieres cuadrar con nadie hoy?— dijo Marceline sonriendo.

— No soy lesbiana— la mire algo enojada— así que mejor me voy ya.

— A estas fiestas no solo vienen homosexuales— se rio— Pero bueno si ese es el caso— se levantó— te llevare a tu casa— no dije nada solo asentí.

— ¡Voy contigo!— dijo Fiona, a lo que Marceline negó con la cabeza.

— Ve a la fiesta los muchachos seguramente irán yo los alcanzó luego.

— ¡Pero quiero ir contigo!— dijo Fiona haciendo un berrinche.

— Jaja vamos no me llevara mucho— le dio un beso y me miro— ¿nos vamos?— caminamos en silencio hasta llegar a su auto me subí al asiento del copiloto y le dio marcha.

— ¿Dónde es que vives?— pregunto.

— Tercer distrito, cerca de la estación del metro...

— Ok— dijo con la vista al frente— Y… ¿porque fuiste a una disco gay si eres hetero?

— Fiona quería que te conociera— dije viendo por la ventana.

— Si me hubiese dicho que eres hetero no le hubiera dicho que te trajera— se rio.

— Si... esta loca por ti— dije sin pensar.

— Bueno yo podría decir lo mismo de ti jaja— me miro.

— ¿A qué te refieres?— pregunte intrigada.

— Por la forma en que habla de ti yo pensaría que le gustas— sonrió.

— Aunque así fuera no pasará— dije algo irritada.

— Jaja no te enojes, no es para tanto— dijo riendo.

— ... — me le quede mirando fijamente seria.

— ¿¡Q-Que!?— dijo nerviosa.

— Nada— reí por su expresión— eres linda me alegro que esta vez consiguió algo bueno.

— Vaya gracias, tú también eres hermosa— dijo mirándome con una sonrisa que dejaba ver sus dientes.

— N-No...— Sentí como la sangre subió a mi cabeza— es hacia la izquierda la casa azul con blanco—mire hacia la ventana para que no me viera tan sonrojada.

— Oh! Ya doy vuelta jaja— solo sentí cuando detuvo el auto frente a mi casa— Bueno princesa fue un placer conocerte— sonrió.

— Fue divertido gracias por traerme— pero cuando quise abrir la puerta para bajarme pero me jaló del brazo antes de hacerlo— ¿Qué haces? ¡Suéltame!

— No quiero— dijo sonriendo y lamiéndose los labios— Voy a beber el rojo de tu linda cara rosa princesa— se acercó más y besó mi mejilla yo estaba con los ojos abiertos como platós, de repente me miro extrañada se alejó y soltando una carcajada.

— ¡P-PERO QUE TE PASA!— grite abriendo la puerta bastante nerviosa— ¿¡ESTAS LOCA!?— dije yéndome enojada hasta mi casa ¿¡que fue eso!? Acaso solo lo hizo para molestarme... No me agrada es una estúpida y ¡no es linda! Subí a mi cuarto mis padres ya estaban dormidos me desvestí y me puse mi pijama y me acosté para razonar lo que había pasado. Obviamente Marceline hizo eso solo para molestarme por lo cual es una ¡abusadora! y no me cae bien debo decirle a Fiona que ella no le conviene para nada y que la deje de inmediato... cerré mis ojos y me quede dormida.

— Bonnie, si dejo a Marceline ¿te quedarías conmigo?— dijo Fiona abrazada a mi mirándome con esos hermosos ojos azules que tanto amó— Te quiero Bon— se acercó para besarme yo me incline para corresponderle— cuando se terminó el sonido del despertador me saco de mi confort trayéndome de vuelta a la realidad.

— ¡Bonnie el desayuno está listo!— grito mi madre— ¡Baja de una vez!— suspire y me metí a la ducha, me vestí con unos pantalones morados una blusa rosa a juego y unas Converse, tome mi mochila y baje a desayunar con mis padres.

— A qué hora volviste anoche— pregunto mi padre.

— No recuerdo como a la 1am, quizás antes— dije dándole un bocado a mis huevos con tocino.

— Y como estuvo la fiesta ¿Te divertiste?— pregunto esta vez mi madre.

— Normal, me mantuvieron entretenida pero sabes que no me gustan esos lugares— respondí indiferente.

— Como no respondiste mis llamadas pensé que lo estabas pasando bien…— reclamo mi madre.

— Ayer apague el teléfono así...— Me levante de golpe— Mi teléfono ¡no sé dónde lo he dejado!

— ¿No lo habrás tirado por ahí cuando llegaste anoche?— pregunto mi padre tranquilo.

— No lo sé... lo recordaría— conteste terminando mi desayuno.

— Yo lo buscare hoy pero pregúntale a tus amigos de todas formas— dijo mi madre tomando los platos y dirigiéndose al lava platos.

— Bueno ¿Nos vamos?— pregunto mi padre yo sólo asentí, cuando llegue a la Universidad me dirigí a mi salón de clases y me recosté sobre la mesa. Donde abre dejado mi teléfono espero que mi madre lo encuentre.

— Hola Bon ¿Qué te pasa? ¡Te vez horrible!

— Fiona no estoy de humor para bromas— dije sin mirarla.

— Vaya... ¿Qué paso?— se sentó a mi lado.

— Nada... solo no tengo animó hoy...

— Jaja claro estas acostumbrada a dormir temprano— Se puso a jugar con mi cabello.

— ¿Y qué hiciste cuando nos separamos ayer?— pregunte girando la cabeza un poco para verla.

— mmm... fuimos a la casa de una de las amigas de Marcie y bebimos un poco, después ella y yo nos fuimos a su casa y dormimos yo ya no aguantaba el sueño jaja— se sonrojo.

— En serio... qué bueno— bostece.

— Oh! Ya lo había olvidado— se puso a buscar algo en su mochila— olvidaste tu teléfono en el auto de Marcie anoche— yo me levante de golpe— aquí tienes— me lo entregó.

—Sabía que lo había dejado en alguna parte... ¿! Pero porque en su auto esto es estúpido!?— susurre.

— ¿Dijiste algo?

— N-No nada jajaja— dije algo nervioso.

— Okey— cuando empezó la clase me tambaleaba del sueño pero aguante vino el descanso y en la siguiente clase Fiona no la veía conmigo eso me ponía triste me encantaría ver todas las clases con ella, tome mi teléfono para mandarle un mensaje a mi madre para que no se molestara en buscarlo pero algo me sorprendió "Marcie 3" leer ese nombre me enojo quién se cree para guardar su número! la elimine, le mande el mensaje a mi madre y me fui a mi próxima clase, cuando termino tuve una hora libre así que fui a la biblioteca y me quede hay adelantando los trabajos me moría del sueño pero lo dejare para cuando llegue a casa, estaba repasando unos ejercicios de física cuando recibí un mensaje.

De: Desconocido

Hola, buenos días como estas princesa? /:)

11:06am

Suspire y volví a lo que hacía termine los ejercicios y fui a la cafetería para comer algo, compre el almuerzo típico que venden y me senté a comer tranquilamente cuando volvió a sonar el teléfono.

De: Desconocido

Holaaaaa porque no contestas D;

11:59am

Seguí comiendo y cuando termine volví a la biblioteca a estudiar matemáticas pero otra vez recibí otro mensaje de esa cretina.

De: Desconocido

Deja de ignorarme o me enojare contigo! :(

12:15

Suspire le contestare por cortesía...

De: Bonibell

Hola buenos días, ¿Qué quieres?

12:16

De: Desconocido

Me contestaste! :D Solo escribía para saber cómo andas ;)

12:17

De: Bonibell

Bueno ahora estoy ocupada así que no me molestes más por favor...

12:17

De: Desconocido

Que!? Pero si me acabas de contestar porque no podemos hablar un rato? ):

12:17

De: Bonibell

Porque no recuerdo haberte dado mi numero nunca.

12:17

De: Desconocido

Vamos... no seas tan fría princesa solo quiero que nos llevemos bien =)

12:18

De: Bonibell

Si eso quieres entonces no me molestes, ¿está claro?

12:19

Seguí haciendo ejercicios de matemáticas cuando ella dejo de escribirme, cuando se hizo la una y media volví al salón y continúe allí.

— ¿Hola Bon de nuevo estudiando?— era Fiona la mire con una sonrisa.

— Claro no olvides que los exámenes son bastante confusos deberías estudiar de vez en cuando también— se sentó a mi lado.

— Pero todavía falta para la temporada de exámenes Bon no exageres tanto jaja— dijo sacando su teléfono, cuando se puso a escribir pensé en decirle que le dijera a Marceline que dejara de escribirme...

Tosí un poco para llamar su atención— Fiona te ten...— me interrumpió.

— Bon que ¿Que te pareció Marceline?— puso una expresión sería nada peculiar en ella.

— Emn... ¿a qué te refieres?— pregunté.

— ¿Te parece una buena persona? o ¿que de verdad me quiere?— me quede pensando un momento en que responderle no podía decirle que no me gusta para nada ni que quiero que termine con ella así como si nada...

— B-Bueno es bastante peculiar— hice una pausa— y no la conozco así que no sabría responderte...

— Si... supongo que tienes razón jaja

— Fi...— tome sus manos— ¿¡P-Paso algo!?— dije preocupada.

— Eh? no es solo que... ya sabes no soy buena juzgando a las personas— sonrió.

— Bueno si tú lo dices...— cuando salí de clases y llegue a mi casa le escribí a Marceline tuvo que pasar algo ella no hace esas preguntas por nada.

De: Bonibell

Hola Marceline quiero preguntarte algo sabes si algo le sucede a Fiona? que la vi rara hoy y me preocupa o si paso algo entre ustedes que la puso así agradecería que me dijeras...

5:45pm

De: Desconocido

Porqué?

5:46pm

De: Bonibell

Como que porque? porque me importa lo que le pase!

5:47

De: Desconocido

Pero si ella no te lo dice porque debería hacerlo yo?

5:48

De: Bonibell

No puedes decirme que le pasa?

5:48

De: Desconocido

No quiero, te has portado muy mal conmigo hoy...

5:49

De: Bonibell

Que estupideces dices es tu culpa por robar mi teléfono!

5:50

De: Desconocido

No lo robe lo olvidaste y es mas no me importa adiós...

5:51

De: Bonibell

Pero qué te pasa! tienes que decirme lo que le pasa a Fiona!

5:51

No me escribió más de eso, pero ya no me importa esa chica es una pesada y si paso algo pues ya Fiona me lo contara... Para distraerme un rato me leí de nuevo uno de los libros que tengo hoy me quedare sola en casa porque mama se fue a la casa de la abuela a conocer a sus sobrinos, baje a preparar mi cena cuando recibí un mensaje si era la pesada de Marceline no le responderé!

De: Desconocido

Ya no insistes princesa, tan poco te importa tu "mejor amiga"

6:56

Me enoje al imaginar su tono de voz sarcástico.

De: Bonibell

Mira a la hora que contestas mal educada si no vas a contarme nada mejor ni me escribas!

6:57

De: Desconocido

Disculpa eso princesa es que estaba teniendo sexo con Fiona, tranquila ella duerme ahora…

— ¿¡Que!?— Grite sin darme cuenta— Maldita...— gruñí, marque su número y la llamé.

— Alo, ¿Que sucede princesa?— respondió al instante.

— No mientas, ¡es imposible que Fiona se halla acostado contigo!— gruñí la escuche reír me molesto este gesto— ¡NO TE BURLES ES ALGO SERIO!— grite ella no dijo nada pero luego contestó.

— Calma tus celos bebe, su novia soy yo no tu— dijo calmada— No te enojes es algo normal...

— ¡Que puedes hablar tú de normalidad!— me altere— Ah! ¡Pesada! ¡Estúpida! ¡Lesbiana! No ¡me agradas!— colgué

Ya es suficiente con esto, mañana le digo a Fiona que ¡la deje! como pudo obligarla a que se acueste con ella! es una enferma! no la soporto! es más que ni se le ocurra volver a hablarme!

Al día siguiente cuando fui a clases y me quede en mi sitio como siempre y espere a que Fiona llegará cuando la vi me puse de pie y fui hacia ella, ella cuando me vio se quedó inmóvil.

— Hola Fi, tenemos que hablar ahora— dije seria.

— Em... creo que se por dónde va esto— se rio.

— ¡Termina con Marceline ahora mismo!— le ordene.

— ¿¡Que!? ¡Estás loca!— me miro negándose con la cabeza.

— Te está usando ¡ella no te conviene!— volvió a negar con la cabeza.

— No estas confundida ¡ella es muy buena persona!

— ¡NO LA DEFIENDAS!— grite exaltada.

— Bonnie no grites— dijo tratando de calmarme intentando tomarme de las manos.

— ¡No me toques!— dije perdiendo el equilibrio— me das asco— sentencie y me fui no tome mis cosas solo salí de allí no puedo creer que se deje manipular por esa... Cuando me di cuenta estaba en la entrada de la Universidad, seguí caminando para despejar mi mente ¿porque me enojo con Fiona? nunca tuve problemas con sus novias y aunque Marceline se vea mejor que sus otras relaciones donde las chicas parecían salir de un Apocalipsis zombi... Ya Bonibell Bubblegum tienes que disculparte con las dos de todas formas yo y Fiona jamás estaremos juntas mis padres nunca lo aceptarían y yo no tengo el valor para decirlo en voz alta... Soy detestable mis celos me segaron obviamente que todas las parejas pueden tener sexo y yo me comporte como una niña malcriada...

— Oye ¿Cuánto tiempo más vas a seguir caminando? — esa voz.

— ¿¡Marceline!? ¿Qué haces aquí?— dije dándome vuelta al instante.

— Fiona me dijo que te buscara— se bajó de su carro— ¿Nos vamos princesa?

— ¿A dónde?

— Creo que eso no es lo que importa ahora tenemos que hablar ¿No?— me abrió la puerta del copiloto, yo vacile un momento y me monte ella se subió prendió el carro y empezó a conducir sin destino aparente.

— ¿De qué tenemos que hablar?— pregunte.

— No lo sé Fiona me dijo que tenemos que hablar jeje— parecía feliz, me fije que en los asientos traseros estaban mis cosas mi mochila mis cuadernos y demás, seguro que fue Fiona quien las guardo me siento tan mal por haberle gritado— Quita esa cara larga… Dime ¿Qué Paso? — la mire y suspire.

— Esto es estúpido...— me queje— vamos a mi casa, recuerdas donde queda ¿no?

— Claro...— dio vuelta y puso dirección a mi casa.

— ¿Estas enojada?

— Porqué debería estarlo jaja— seguía tranquila.

— Por las cosas horribles que te dije ayer...

— Tranquila estoy acostumbrada— dijo parando el auto, yo abrí la puerta escuche su risa me di vuelta.

—¿Qué?— dije seria.

— Nada...— me volví a dar vuelta para abrir la puerta— es solo que te vez muy hermosa con tu cara toda roja.

— ¡Deja de decir esas cosas! y solo bájate...—me obedeció tranquila, yo estaba muy nerviosa ¿¡porque le gusta ponerme así!? Abrí la puerta de mi casa y entre.

— ¿Puedo pasar?— pregunto.

— Si, no te dijo Fiona que tenemos que hablar— sonrió y entro.

— ¿Y tus padres?— pregunto siguiéndome.

— Mi padre se fue el lunes por un inconveniente en el trabajo y mi madre vuelve pasado mañana de la casa de mi abuela, entramos a mi cuarto ella se sentó en la cama y yo en el escritorio cabe recalcar que mi cuarto no es muy grande pero hay suficiente espacio para moverse libremente.

— ¿De qué quieres hablar primero?— pregunto, me le quede mirando fijamente y sonreí.

— ¿Por qué me molestas tanto?— la mire acusadora.

— Yo molesto a todo el mundo jaja— me miro y se mordió el labio inferior, esto me hiso sonrojar un poco— Porque me evitas ¿Te hice algo?— esta pregunta me sorprendió.

— Em... No lo hago solo no me gusta que me molesten.

— Pero ¿Me odias verdad?— se puso sería su expresión me causo escalofríos.

— N-No es eso...— baje la mirada— S-Solo no me gustas para Fiona— susurre.

— ¿Porque?— su voz me pareció con algo de tristeza.

— N-No lo sé— esa respuesta me sorprendió hasta ahora no tenía una razón válida para juzgar a Marceline.

— ¿Te gusta Fiona?— levante la mirada no sé si estaba colorada.

— ¡NO!— grite, ella sonrió y se puso de pie.

— Si ese es el caso...— se acercó a donde estaba yo y me tomo la cara, yo no podía reaccionar ni tampoco decir nada— ¿Quizás te gusto yo?— se acercó hasta que nuestros labios se unieron en un beso. ¿¡Me estaba besando!? Cerré los ojos y empecé a besarla también fue lento al principio ella me domino introduciendo su lengua para profundizar, pero me quede sin aire y me separé.

— ¿Que pasa Bonnie?— dijo entre suspiros, luego beso mis mejillas sentía que me iba a derretir...

— Marcie... detente...— dije con los ojos cerrados, me tomo del brazo y me sentó en la cama, que me pasa no no no! es una mujer y es la novia de mi mejor amiga!

— Bonnie, tranquila— se sentó a mi lado y me acarició la cabeza— No diré nada— se acercó y me beso de nuevo en los labios, yo rompí en llanto ella me abrazó— No llores puede que sea un shock para ti descubrir que te gusta una mujer pero...— interviene.

— Marceline, a mi... me gusta F-Fio..na— susurre con nerviosismo entre llanto nunca se lo había dicho a nadie, y ahora ella era su novia...

— Ya lo sabía no te preocupes— susurró.

— ¿Cómo lo supiste?— pregunte levantando la mirada lentamente.

— Pues, cuando una chica linda me mira con odio no puedo evitar darme cuenta— sonrió.

— F-Fue así... Lo siento— volví a bajar la cabeza y me aferre más a ella.

— No pasa nada— se tumbó a lo que quedamos abrazadas en la cama— Princesa... ¿Por qué te gusta tanto ella?— sentí mi cara encenderse de nuevo.

— N-No... No lo sé... Fue a primera vista creo— escondí mi cabeza en su pecho.

— Ya veo— me beso la frente y tomo mi cara y se me quedo viendo.

— ¿Que pasa tengo algo en la cara?— pregunte un poco ansiosa.

— Me encanta cuando te pones rojita— dijo divertida acariciando mis mejillas.

— ¿Por eso dijiste esa frase rara cuando nos conocimos?— pregunte riéndome al recordarlo.

— Quiero beber el rojo de tu bonita cara rosa princesa— me besó de nuevo esta vez sin prisa yo me deje manipular por sus besos y la forma delicada en que me tocaba el cabello bajando hasta mi cuello sus besos eran profundos cuando me quedaba sin aire ella reía y besaba mi cuello para luego continuar.

— Deberíamos parar ya...— dije intentando escapar de su abrazo, pero no me dejó.

— Bonnie... quédate tranquila— se quejó.

— Eres la novia de mi mejor amiga, como quieres que esté tranquila— me preocupé— si se entera de esto...

— No lo hará Fiona es bastante tontita— se puso de pie yo permanecí sentada en la cama, saco su teléfono y escribió algo— Me tengo que ir princesa— se acercó para besarme yo me puse de pie evitándola me miro extrañada.

— Vamos, te llevo a la puerta— dije caminando delante de ella.

— Bueno Bonnie te veré luego...

— Adiós— se quedó parada en la puerta a pesar de que se había despedido.

— ¿Y mi besó de despedida?— dijo colocando su dedo índice en mis labios.

— Ya nos hemos besado suficiente— sentencie.

—…— Marceline cerró la puerta tras de ella y me empujó contra la pared.

— ¿¡Pero qué haces!?— reclame.

— Bésame o lo haré yo— me miro enojada, coloque mis brazos alrededor de su cuello mientras ella bajo sus manos a mi cintura me acerque para besarla cuando sentí que alguien ebria la puerta, me separé al instante era mi madre.

— Bonibell ¡porque tienes la puerta abierta!— reclamó pero se calmó un poco cuando vio a Marceline.

— Soy Marceline Abadeer — dijo extendiendo la mano la cual mi madre estrechó al momento— Soy amiga de Bonnie.

— Vaya esto es nuevo, Bonibell ¿porque no me dijiste que hoy traerías a una amiga? — pregunto mi madre.

— No se preocupe ya me iba de todas formas…

— Oh! vaya y ya te vas ¿no quieres cenar con nosotras?

— No lo siento será en otra ocasión, yo tengo algo que hacer en este momento — me miro— Adiós hablamos luego me beso la mejilla se despidió de mi madre de la misma forma y se fue.

— Se ve agradable ¿porque nunca nos hablaste de ella?

— No lo sé... voy a mi cuarto ya comí— me fui hasta mi cama y hay me tire aun olía a Marceline...