PRÓLOGO
"Somos del tamaño del compromiso que se nos presenta"
Al fin, luego de dos años en New York regresaba a mi pueblo natal: Forks, dos largos años lejos del lugar donde viví veintiún años de mi vida, donde nací, crecí y creí que moriría, pero que equivocada estaba; si me hubiesen dicho que por culpa de Él tendría que huir y desaparecer de aquí, me habría reído hasta que me doliera el estómago, pero así fue, tuve que irme, huir y escapar de todos los recuerdos, de él mismo y de todos los demás que nos rodeaban, de sus besos, de su olor y su calor, de todo lo que un día amé. Dos años, dos largos años necesite para poder volver, para poder sanar y para recuperar todos los pedazos de mi misma, fue necesario cerrar todas mis redes sociales, deshacerme de móvil y olvidarme de los que algún día quise y que me hicieron tanto daño. Pero volví, renovada y con más fuerzas que nunca, me convertí en una mujer, ya no soy esa niña tonta e ingenua que todos conocieron, ahora soy una mujer en todo el sentido de la palabra, ahora Isabella Marie Swan, y nada ni nadie podrá destruirme de nuevo.