"El fuego es el elemento de Poder"
Iroh, Ex-Príncipe Heredero de la Nación del Fuego, miembro activo de la Orden del Loto Blanco y General Retirado del ejército.
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El amanecer es agradable. Suelo contemplar al sol ascender hacia la bóveda celeste y bañar de una luz pálida la silueta de los montes, con una inspiración reverencial. No hay cambio o fases en nuestra fuente de poder. No existe el primer, tercer o séptimo sol. Sólo su presencia estable y firme.
Juro por mi honor (aunque sea un noble desterrado y se me prohíba incluso hablar de lo mancillado de mi herencia y título) que nunca conseguí dimensionar lo inestable de la energía que habita en mí. El dolor es un placebo temporal, un engaño fácil de aceptar y el fuego, que es cálido y alumbra( como debería ser el corazón de nuestra dinastía) no alcanzará su verdadero esplendor si no nos liberamos de sus cadenas.
He tardado en comprenderlo, sin embargo, me alegra saber que ha sucedido lejos de las banalidades del Palacio Real, de los durazneros florecidos y las solemnes festividades que distraen al Reino de su real decadencia: El Sol nunca ha vuelto brillar en toda su magnitud desde que el Avatar Roku fue consumido por el flujo volcánico.
Es irónico pensar que las tierras extranjeras han educado a un Príncipe mejor que todos los sabios y consejeros reales.
Tío Iroh, sigo siendo un alma sin destino. No obstante, el Fuego ha decidido guiar mi espíritu hacia su verdadero significado. Uno tan profundo y abrasador como el eterno secreto que guarda el interior de los volcanes. Y lo que esconde la mirada ancestral de un Dragón parece cercano.
Espero pronto tener la oportunidad de beber té de Jazmín junto a tu grata compañía.
Zuko,
Príncipe desterrado de la Nación del Fuego.
Nota Autora: Debo reiterar como si de un mantra sagrado se tratase, que nada me pertenece. Ustedes lo saben, yo lo sé, el perro lo sabe, su gato lo sabe, el cuervo del dintel de la puerta que repite incesante un "Nunca más" también lo sabe ...