Ya tome una decisión
() movimientos o acciones de los personajes y a veces narrador.
Color azul recuerdos.
Caminaban junto a un río: Miroku, quien estaba adolorido en el vientre, Sango, que estaba desmayada sobre Kirara y Shipo estaba junto a ella. Atrás de ellos venia Kagome, con una herida profunda en el brazo derecho que le había manchado toda la manga blanca de su blusa.
Shipo: Kagome ¿te duela esa herida?
Kagome: No mucho Shipo, pero estoy bien. Gracias por preocuparte por mí.
Miroku: Señorita Kagome, lo que hizo durante la batalla fue algo muy peligroso pero que demuestra que es usted una persona muy noble al haber salvado a la sacerdotisa kikyo
. Shipo: Si, fue algo muy noble y por esa razón tienes esa herida, mientras que ella no se hizo ningún rasguño.
Kagome: Si Shipo, pero Naraku estaba con una serpiente negra gigante que absorbía sus almas.
Shipo: Y las tuyas también.
Kagome: Pero ella ya estaba muy débil no podía moverse.
Miroku: Menos mal al final de la batalla, sus serpientes pudieron rescatar las almas. Kagome: si eso fue muy bueno.
Shipo: Ella se recupero y tu saliste herida gravemente, sin embargo, el tonto de Inuyasha decidió irse con ella...
Y le cayo un golpe en la cabeza por parte del monje y se le acerco para decirle bajito... Miroku: ¡que imprudente eres Shipo! Ambos miraron la actitud de Kagome por lo que había dicho Shipo, pero ella solo se tomo su brazo herido con su otra mano y bajo la cabeza con una mirada muy triste mientras recordaba lo que paso...
Kagome: Puedo sentir la presencia muy débil de Kikyo cerca... y junto a ella esta la de Naraku.
Inuyasha: ¡que!, es mejor que vayamos porque puede estar en problemas.
Inuyasha salio corriendo hacia la dirección que le había indicado Kagome y los demás lo seguían. Cuando llegaron, vieron a Kikyo apoyada en un árbol y a Naraku frente a ella…
Naraku: Inuyasha, ¿haz venido a ver la muerte de la mujer que tanto amas?
Inuyasha: ¡No hables tonterías, no dejare que te le acerques...!
Inuyasha se disponía a atacarlo, cuando detrás de Naraku apareció una serpiente negra gigante que al abrir la boca absorbía las almas de Kikyo y también las de Kagome. Sango, Miroku y Shipo : ¡Kagome!
Naraku: Ya veo, antes las almas de esa mujer ya habían salido de su cuerpo. ¡Que bueno!, así matare a las dos de una vez...
Inuyasha: ¡No dejare que les hagas daño!
Inuyasha se dirigió hacia la serpiente empezando así una batalla entre ambos. Kagome estaba en el suelo, mientras que los demás le preguntaban si estaba bien. Estaba un poco débil para hablarles, así que solo movió la cabeza diciendo que si. Sango entonces tomo su hirokotsu y lo lanzo contra Naraku, pero su campo de energía devolvió el ataque hacia ella y fue lanzada por los aires con el impacto. Miroku quería utilizar su agujero negro pero los insectos de Naraku no lo dejaron y fue además impactado por Sango. Luego de ver por un momento la situación, Naraku puso la palma de su mano en dirección a Kikyo...
Naraku: ¡Muere!
El lanzo varios rayos puntiagudos negros hacia Kikyo, que estaba apoyada muy débil en el árbol. Kagome pensó que no podía permitir que ella muriera, no podría soportar ver triste a Inuyasha por Kikyo, sin haber hecho nada por salvarla. No lo pensó dos veces y corrió hacia ella, la empujo, ella cayo y cuando ella también iba a caer, uno de los rayos impacto en su brazo...
Inuyasha: ¡KAGOME!
Naraku: Maldita estupida...La situación se me complico, pero tengo una idea... Kagome vio que su brazo sangraba, Inuyasha acabo con la serpiente y se acerco a ver como estaba. Al matar a la serpiente, las almas absorbidas regresaron a Kagome, mientras que las serpientes de Kikyo le llevaban almas para que se recupere. Luego de un momento, Kikyo se puso de pie, miro a Kagome como diciéndole gracias y empezó a marcharse, pensando que ya no sabría nada mas de ella, pero...Inuyasha se le acerco sin mirarla a los ojos...
Inuyasha: Kagome discúlpame, pero...yo... me iré con Kikyo, para llevarla a un lugar seguro. (Luego les hablo a los demás) vayan a la aldea de la anciana Kaede, yo los alcanzare luego. Kagome no le respondió, no hizo ningún gesto e Inuyasha se fue tras de Kikyo.
Kagome (pensando): El hizo lo que su corazón le exigía... que proteja a la mujer que ama.
Ellos seguían caminando, perdidos en sus pensamientos, por eso no se dieron cuenta que alguien los estaba observando atentamente escondido detrás de unos arbustos...
Continuará...
