Antes de leer esta historia leer.

-Rosa de Cristal -primera parte.
-Pétalos marchitos recuerdos en el olvido -Segunda parte.

-Latidos de la rosa marchita -Tercera parte.

"Un nuevo lugar"

Sabía que Estados Unidos sería diferente era un lugar ajetreado, las personas caminaban de un lugar a otro y me miraban extraño, solté un suspiro para llegar a lo que sería mi nuevo hogar un departamento en la gran ciudad… ¿Realmente podría acostumbrarme a esto? Las personas ni me saludaban, había discriminación racial.

-¡Joder! –Solté un tanto molesto ¡Yo no soy ningún Chino! ¡Qué les pica a estos ignorantes! ¡Soy Japonés! ¡Japonés! –

Había pasado una semana desde que me había mudado en realidad nos conocía a mis vecinos ni ellos habían venido al menos a darme la bienvenida por cortesía… creo que ni eso se conoce aquí. Al cabo de unos cuantos días recibí una llamada, era de los productores que tenían nuevos proyectos para mí. Nuevas canciones, sabía que esa sería una dificultad tener que viajar de Estados Unidos a Japón por trabajo. Y aun así, no fui a Japón, ellos me mandaron las canciones por Fax, un primo mío trabajaba en una disquera por lo tanto a veces le pedía que las grabara. Al ver que quedaban bien y estar convencido, se las enviaba por correo ya que no iban a filmar video, era más para un disco que para otra cosa.

Al terminar con mi trabajo llegue al departamento un tanto agotado, observe a dos chicas que salían del suyo y me sonrieron.

-Tú eres el nuevo ¿Verdad? –Me dijo con una sonrisa –

-Sí, mi nombre es Gakupo Kamui –Respondí –

-Yo soy Maika ella es Clara –Me respondió la joven llamada Clara solo saludo con la mano –por tu nombre me imagino que eres japonés

-Al fin algo de cerebro en esta ciudad del caos –Dije para que ellas rieran –

-Bueno ¿adivina de donde somos nosotras? –Me dijo Clara sonriendo por ese acento –
-¿Españolas? Lo digo por el acento que tienen –Dije ambas sonrieron –

-¡En el blanco! –Dijo Maika –

-Bueno tenemos que irnos, nos vemos otro día Gakupo –Con eso ambas se marcharon, era un extraño saludo y primera presentación en realidad –

No le di mucha importancia a ello, en realidad solo quería sacarme de la cabeza todo lo que había pasado pero no podía ¿por qué no podía borrar sus imágenes de mi cabeza? ¿Por qué no podía olvidar a Len? ¿Por qué no podía dejar de amar a Kaito? Aun podía sentir su último beso en mis labios. Era sábado, intentaba sacarme de la cabeza a ellos, intentar distraerme pintando el lugar. Pero en cambio tocaron a mi puerta allí estaban Maika y Clara.

-Hola –Me saludaron – ¿podemos pasar?

-Claro –Respondí para dejarlas pasar se sentaron en el sofá sonriendo –

-Te tenemos una proposición –Dijo Maika, Clara solo la miraba nerviosa –

-¿Una proposición? –Dije ella asintió –

-Es que vamos a salir un grupo de chicas y chicos a una discoteca, pero nos falta un chico, ya que eres nuevo ¿quieres divertirte un rato? –Dijo ella –

-Bueno… creo que me servirá para distraerme –Dije ambas sonrieron emocionadas –

-Genial, está listo a las siete pasaremos por ti –Dijo Clara sonriendo –

En realidad no era que me entusiasmaba mucho la idea, pero hace tiempo que no pasaba el rato de esa manera y seamos sincero, hace tiempo que no tenía relaciones sexuales, al menos, para dejar volar los sentidos. Tenía que sacarme a Kaito del corazón y a Len de la mente ¡Maldita sea que demonios me pasa! ¡Por qué no puedo dejar de pensar en la cara de enojo de ese chiquillo endemoniado! Como si pudiera hacer algo perjudicial. ¿A las siete? ¡Me dieron media hora para alistarme! Solté un suspiro para comenzar arreglarme, me bañe, me vestí, algo informal, un pantalón un tanto ajustado y una camisa manga larga negra donde los dos primeros botones estaban abiertos mostrando mi pecho, unas botas, perfume y listo, al sonar el timbre. Las chicas me observaron de arriba abajo y sonrieron.

-¡Te vez genial! –Dijeron emocionadas –

Fuimos a la discoteca, en realidad había una chica que no dejo de estar pegada a mí de nombre Neru, eso me molesto… realmente quería como opacarme para ella. Hasta que ya no pude soportarlo más.

-Lo siento Neru, pero, soy homosexual –Le dije ella había quedado con la boca abierta, los chicos y chicas solo hacían más que reírse le había dejado el orgullo herido ¡Pero es que no era mi culpa! –

-¿Enserio? –Dijo ella –

-Hablo muy enserio –Respondí los chicas simplemente se rieron más fuerte aumentando su bochorno –

Al llegar a la discoteca en realidad preferí alejarme un poco del grupo, bueno en realidad ellos se habían ido a bailar y yo me quede en la mesa, mirando como bailaban hasta que alguien se acercó a mí, al principio pensé ¡Demonios es Kaito! ¿Qué hace aquí? Pero por el traje que llevaba bastante provocativo, además de su cabello ojos y tatuajes, no era él.

-Bueno, ¿Dejaras de mirarme? –Me dijo –y saludaras

-Ah…Gakupo Kamui gusto hola –Dije ¿Pero qué rayos me pasa? él simplemente río –

-Creo que te he dado una gran impresión, mi nombre es Isamine Kaito –Me dijo ¿Kaito? ¡Vamos! ¡Por qué! – ¿quieres bailar? –Me pregunto –Anda demuestra que tienes ritmo

-Vamos –Dije, fuimos a la pista de baile, le observe sus movimientos eran sexuales provocadores, el movimiento de su cadera con su cuerpo que se movía al ritmo de la música, pero yo decidí no quedarme atrás, hasta que en un momento quedamos siendo el centro de atención –

Estuvimos así por una hora o dos, hasta que decidimos terminar de bailar, ambos teníamos la respiración agitada, de repente simplemente cayo como exhausto, su cabeza acostada en mi pecho y sus brazos aferrados a mis hombros. Hasta iba hacia la mesa pero observe que allí estaba Neru en realidad no quería ir prefería ir a la barra.

-Oye ¿esa no es tu mesa? Vamos –Me dijo como si nada ¡Tonto que no vez que la evito! –Sabes algo, no bailas nada mal Kamui…

-Tú tampoco baila nada mal –Dije sonriendo –

-Lo sé, casi te causo una erección –Dijo él con una sonrisa burlona –

-¡Mentira! –Dije para que él riera, en realidad me había imaginado a Kaito bailando de semejante manera provocadora y no pude evitarlo, casi tengo una erección en realidad, ¿tan notable fue? Pues tuve que sacar dicho pensamientos, al imaginar a Len se me fue de inmediato… fue como… como imaginar algo poco provocativo, para mi persona eso era Len –

-Sabes Kamui… creo que tu viniste a lo mismo que yo, a distraer la mente –Dijo tomando mi mano, me le quede mirando – Así que… ¿en tu casa? –Dijo él guiñándome un ojo simplemente mis mejillas se tornaron rojas, que poca sutileza –

-Vamos –Dije, pero eso era a lo que yo había venido ¿no? –

Continuara…