Ya sea en la cocina o en su cuarto, o en aquel frio sótano cubierto de palabras. La ladrona de libros no descansa hasta leer la última palabra
Habiendo llegado en un tren cuyos vagones estaban cubiertos por la nieve. Un hermano eternamente joven. Y una madre despidiéndose en el andén
Negándose a una nueva vida, se aferra a las rejas del pasado más adelante esta el futuro. Nunca se imagina lo que le espera
Corre, corre a la pequeña casa, allí es donde tu aventura comenzará. En los recuerdos de una humanidad injusta, la pequeña ladroncilla ingresara
Ladrona, apresúrate o te atraparán. Siempre al lado de tu amigo con pelo color limón. Siempre estarán a salvo los recuerdos que tu mano escribió
Ella suele entrar por la ventana. La abarrotada biblioteca vacía parece estar, tomar un libro al azar y luego salir a la luz de la oscuridad
Ten cuidado niña, Te puede llegar a pillar. Solo asegúrate querida de tus zapatos no volverte a olvidar.
Y allí se encuentra la esposa del alcalde. Siempre sola en su soledad, torturándose a si misma y fingiendo no verte robar
Escondes a un judío en tu sótano cuyas historias te hacen vibrar. Y sus pelos como plumas te conmueven en cada mirar
Te sientas y escuchas a tu padre un viejo bandoneón tocar. El aire que emana de los pulmones de ese instrumento a veces es lo único que te alienta a respirar
"Si, mamá" respondes a cada orden y obligación, por que sabes que si no lo haces Mamá Rosa te pegara con el cucharón
Tu corazón es solo una página del libro abierto que es tu alma. Y muchas veces te pasa que amas y odias a las palabras
Ahí viene la ladrona de libros, la única sobreviviente. Ni por la peor de las catástrofes apartastaste ese libro de tu vientre
