Hola, como están? Es la primera vez que subo algo por aquí, quería traerles esta traducción de este fic que me gusto mucho, su autora es obsessedwithall todos los créditos de esta historia a ella, yo solo me encargo de traducirlo y por supuesto a ABC con los personajes de nuestras queridas chicas. Los capítulos no llevan titulo solo el nombre de quien lo narra y sin mas que agregar los dejo disfrutar de esta historia.
Emma
3:15 pm. Llegaba tarde. Donde estaba? Se suponía que estaría aquí a las 3:00 . Tal vez no viene hoy. Estuve a punto de levantarme e irme cuando oí la puerta del Café abrirse. Rápidamente me di la vuelta en mi asiento, justo a tiempo para verla entrar. La vi caminando hacia mi. Baje la cabeza y actué como si leyera mi revista, sutilmente la veía detrás de la revista, siguió caminando hasta pasarme y caminar hacia su asiento habitual en la esquina de la tienda. Puso la cartera a su lado izquierdo, como siempre hace, levanta el menú y comienza a leerlo, aunque las dos sabemos que va a ordenar un café y pastel de manzana como siempre. No soy una acosadora. Juro que no, es solo que hay algo en ella. No logro dejar de pensar en ella, soñar con ella, mirarla, ella viene a las 3 en punto todos los días solo para que yo pueda verla. Ella no sabe que yo existo, pero lo juro se sienta en ese lugar solo para molestarme. De todos los asientos disponibles en el café, ella escoge ese, todo el tiempo, el asiento esta en la distancia perfecta de mi mesa, así sutilmente puedo verla sin que se de cuenta. El asiento esta al lado de la ventana y tiene la luz del sol cayendo en cascada sobre ella, creando un brillo alrededor de ella que la hace parecer un ángel. Lo juro realmente no la estoy acosando.
«¿Quiere mas Señorita?» Una repentina voz me saca de mis ensoñaciones. Miro hacia arriba y veo al joven mesero, sonriéndome, sosteniendo una jarra de café.
«Oh, uh, si. Gracias» Le respondo empujando mi taza hacia el.
«¿Por que no va y le saluda?» Me pregunta mientras llena mi taza.
«¿Que?» Le pregunto mirándolo confundida. El rueda los ojos ligeramente.
«¿Por que no va y la saluda?» El repite haciendo gestos hacia la otra mujer.
«Yo... Yo no se de que hablas» Tartamudeo. Oh Dios. Me vio mirándola.
«Seguro que no» Rió ligeramente «Pero si fuese yo, y estuviese observando a alguien en la manera en que la mira. Iría por ello. ¿Cual es el daño? Quiero decir, si ella dice que no, quiere decir que vendría aquí a las 2 en punto en vez de a las 3» Lo miro completamente en shock, este joven, quien no debe de tener mas de 18, esta tratando de darme consejos sobre relaciones. Él se mueve incomodo por un segundo mientras yo sigo mirándolo, hasta que finalmente se excusa con un «Solo piénselo» antes de caminar hacia otra mesa.
«Estúpido niño» Pienso para mi. ¿Que sabe el? Aunque tal vez tenga razón. Quiero decir, he estado viniendo aquí a las 3 en punto todos los Lunes-Viernes desde hace semanas solo para verla. Nunca me he sentido de esta manera antes. Tal vez el muchacho tenga razón. Tal vez debería de hacer algo al respecto. Como el dijo, lo peor que puede pasar es que diga no.
Me senté allí durante otros 10 minutos, tratando de recoger valentía para ir y hablar con ella.
«Ok, yo puedo hacer esto. Puedo hacerlo. Solo salúdala» Murmuro para mi una y otra vez. Tomando decisión agarro mi cartera, me levanto y hago mi camino hasta su mesa. Justo cuando me estoy acercando a ella entré en pánico y giré rápidamente hacia mi izquierda, tratando de escapar, aunque choqué con el mismo mesero de antes que llevaba una bandeja llena de bebidas, exitosamente llenándome de Té helado y Malteadas.
«Oh Dios mio señorita, lo siento mucho» Exclamó el mesero, me quedé allí congelada en el lugar, mirando mi camisa manchada «Iré a buscar una toalla» Dijo y desapareció de mi vista.
«Genial...» Murmure para mi, quitando un poco de crema que tenia en el frente de mi camisa.
«Tome» Siento la mano de alguien en mi brazo, y un montón de servilletas vinieron a la vista. Voy a voltearme para agradecerle, cuando noto el color bronceado de la piel, las uñas perfectamente arregladas... oh por favor que no sea ella... cualquiera menos ella. Me quedo quieta esperando que así se vaya mientras agarro las servilletas que me tiende, pero aun puedo sentir su presencia atrás de mi. Respiro profundo tratando de calmarme y despacio me doy la vuelta. Oh Dios es mucho mas hermosa de cerca. Su cara es perfecta, perfectos ojos marrones, cabello perfecto, labios perfectos, incluso su cicatriz es perfecta.
«Gra... Gracias» Tartamudeo. Buena manera de actuar normal. Ella simplemente me sonrío, tomando en cuenta mi apariencia, arruga ligeramente la nariz mirando mi camisa arruinada. Demonios, arruga la nariz! En serio? Realmente puede volverse mas perfecta, eso fue adorable! Me concentro en respirar normal, tratando de que mi nerviosismo no se note.
«¿Te quemaste?» Me pregunta preocupada apuntando hacia mi camisa.
«No, todo era liquido frío, por suerte» Tranquila, solo sigue hablando normal, pero en serio acabo de decir liquido? Ella me sonríe asintiendo. No se que decir así que simplemente le agradezco una vez mas por las servilletas y trato de irme.
«¡Espere, señorita!» Estaba a punto de irme cuando el mesero regresó, dándome una toalla y cargando dos bebidas «Una vez mas siento mucho todo esto. Le traje una bebida de cortesía» Me sonríe colocando las bebidas en "su" mesa «Usted también señorita, disculpe la interrupción» Me hace un gesto y después se va. ¿El planeo esto? Seguramente no, el no tenia idea de que me daría la vuelta, pero coloco las bebidas en su mesa. Tal vez pensó que necesitaba un empujón. Dependiendo de como vayan las cosas, tendré que agradecérselo luego.
Ella volvió a sentarse en su lugar, tomando la bebida en su mano y dándole un pequeño sorbo.
«Mmm esta buena» Dice, poniendo la bebida en la mesa. Mira hacia mi «¿Vas a sentarte o prefieres volver a tu mesa?» Inmediatamente me senté en frente de ella, agarrando mi propia bebida. Tenia razón, esta buena. O tal vez era su compañía. Nos quedamos sentadas allí por un rato en silencio, no sabíamos realmente que decir. Finalmente ella habló.
«¿Como esta tu camisa? ¿Se secó?» Preguntó, agarro el frente de mi camisa sintiéndola aun húmeda.
«Casi» Respondo. Nos quedamos en silencio otra vez, viendo alrededor de la tienda y tomando nuestras bebidas. Decido romper el silencio «Por cierto soy Emma»
«Regina» Responde sonriéndome «Entonces, Emma, a que te dedicas?» Oh guau, dijo mi nombre. Dilo otra vez, demonios se escucha tan bien oírla decirlo. Espera, me preguntó algo... cierto, trabajo.
«Uh, en realidad estoy entre trabajos en este momento...» Admito tímidamente «Me acabo de mudar aquí, y no he sido capaz de encontrar el trabajo adecuado aun»
«Ya veo, de donde te mudaste?» Pregunta, acercándose un poco en la silla.
«Tallahassee» Respondí sencillamente, no queriendo explicar mas.
«¿Tienes familia allá? O decidiste que era un buen lugar para vivir?» Vuelve a preguntar.
«Uh» Comencé a responder cuando escucho un zumbido. Regina rápidamente gira hacia su cartera, saca su teléfono y lee el mensaje. Frunce el ceño mientras lee.
«Lo siento Emma, pero me tengo que ir. El deber llama» Comienza a levantarse de su asiento mientras recoge sus cosas.
«Cierto» Digo, mas que todo para mi, mientras ella se dirige a la salida del Café, la miro cuando se aleja, acusándome yo misma por ser tan patética compañía. Justo cuando ella llega a la puerta se voltea un poco, escaneando la tienda antes de encontrarse con mis ojos. Sonríe ligeramente, levanta su mano y se despide antes de salir del restaurante. Me vuelvo a sentar en la silla, incapaz de contener la sonrisa en mi rostro. No debería de hacerme tan feliz. La conversación fue aburrida. Derramaron bebidas encima de mi, pero siento que este ha sido el mejor día que he tenido en mucho tiempo. Dios... Que voy a hacer...
