N/A: ¡Holas gente! Aquí Nana trayéndoles un pequeño drabble Laven, el que fue publicado con anterioridad para el desafío de la comunidad reto diario, en Livejournal.

Antes de continuar, quisiese dedicarle este drabble como regalo de cumpleaños a Poli-neechan~. Espero que lo hayas pasado bien hoy :3. Se te quiere mucho *3* y disculpa de antemano si está muy malo. Hubiese querido escribirte algo mejor.

Disclaimer: DGray-man y todos sus personajes, obviamente, no son de mi propiedad intelectual.

Advertencia: Shonen ai y exceso de miel. Posteriormente editado.


Dementia

"No debes", le susurra algo en su oído, imitando su voz y tiñéndola de un tono suspicaz y burlesco. Lavi sabe bien de quien se trata y decide hacer caso omiso de su llamado de atención, acomodándose un poco más en el hombro de Allen y oliendo con ello su fino cabello. El tren traquetea, adormeciéndolo nuevamente. Es un sonido relajante, piensa el aprendiz de Bookman, mientras lanza una mirada de reojo hacia la ventana.

Siente como algo se desgarra. Allen se movió, de manera violenta, obligándolo a abrir sus ojos. Al parecer, el exorcista albino se ha despertado.

— ¡Ah! ¡Lo siento, Lavi!— le dijo, sorprendido—. Perdona que te haya despertado.

— No importa, Allen— responde él, con esa sonrisa juguetona adornando las comisuras de sus labios—. Aunque debo decir que tus hombros son bastante cómodos— le felicitó, abrazándolo como si lo quisiera matar.

— ¡Lavi, suéltame!— protesta el menor, tratando de zafarse inútilmente—. ¿No te da vergüenza que nos vean haciendo esto? ¡Somos dos chicos!— concluye, haciéndoselo notar y apartándose de su amigo con rudeza.

"Te lo dije. No deberías. Eres un Bookman", le sigue susurrando aquella voz invisible, recibiendo por respuesta una fugaz mueca de disgusto por parte del registro número 49, quien se apresuró a esbozar la sonrisa hipócrita de siempre. "Ves como ni se da cuenta", se sigue burlando esa voz, la del Bookman, en su cabeza y agrega, triunfante: "Eso es lo mejor. Así se termina de podrir tu corazón de una vez por todas", le espeta, riéndose sardónicamente.

— A mi no me importaría si me viesen en esta situación contigo, Allen— responde Lavi, el exorcista y añade, frotándole los finos cabellos a su compañero—. Porque eres muy lindo.

Allen lo mira, poniendo una mueca extraña, aparta su mano y dice, tratando de cambiar el tema—. Vamos al comedor… tengo un hambre de perros.

Lavi ya estaba acostumbrado a que sus indirectas, cada vez más directas y explicitas, resbalaran por la inocencia de Allen. En un principio se había sentido un poco frustrado por sus nulos resultados pero, con el tiempo, se habia acostumbrado a ello. Lavi no espera ya que nada cambie, así que se resigna y se limita a sonreír, con aquella sonrisa de Bookman que no es suya.

— ¡Apresurémonos, Lavi!— lo apura Allen, mientras lo toma de la mano y lo arrastra por el pasillo del tren. El exorcista pelirrojo, sorprendido, escudriña el rostro de su amigo y se percata de aquel rubor que adorna las mejillas de él. Feliz, decide seguir el juego y apretar un poco más su mano.

Aunque parezca extraño, siente que su corazón, sólo ahora, comienza a latir.

Fin Drabble: Dementia.

By: Nana Walker


N/A: Esperando que les haya gustado (y sobre todo a ti, Poli-nee~), me despido.

Gracias por leer.

Y recuerden: ¡Su review es mi sueldo— y su espacio para dejar una crítica con respeto y argumento—! *agita una lata*

Bye bye y cuídense mucho :3