¡HOLA, HOLA, HOLA! :D
Algo se rondaba por mi extraña y perturbadora cabecita jeje. 9w9
Bueno, esta es mi primera vez aquí y tengo que decir que estoy EMOCIONADÍSIMA con esto! Kyaaaa! También es mi primer fic!
Jijiji, pues aquí les dejo una historia que de seguro está horrible -_-"
Advertencia: yaoi, lemon.
Disclaimer: Naruto no me pertenece, por desgracia todo que no sea la historia pertenece a Kishimoto-Sama… ¿Por qué no me los regala? Nunca he matado a nadie… al menos no físicamente º-º
Pareja: SasoDei
Bla,bla,bla: narración mía.
-Bla,bla,bla: hablan los personajes.
-BLA,BLA,BLA: gritos
Bla,bla,bla: pensamientos.
(Bla,bla,bla): tonterías mías.
Hagan las palomitas y disfruten de la película, digo… de la lectura.
Era un hermoso día, uno de los muy pocos que había para los Akatsuki, para ellos nunca hay nada bueno. (¬¬ Exagerados.) Los gritos de Hidan no se hacían esperar, él era como el gallo que canta (chilla) para despertar a los demás. Tras una de las puertas del pasillo se revolvía incómodo el pequeño rubio de la organización. No sabía por qué, pero hacía ya varias noches que llevaba creyendo que dormía, y luego despertaba golpeándose con la dura realidad de no haber pegado ojo. Los abrió despacio, dio gracias a que la guarida estaba bajo tierra, eso le ahorraba el tener que acostumbrar su vista cansada a la luz. Se sentó, estando aun arropado por las sábanas.
-¡Hidan, vuelve aquí, maldito maníaco!-gritaba Kakuzu desde fuera. Al parecer el albino ya había vuelto a quitarle dinero.- ¡Ese dinero es mío!-corría detrás de Hidan, quien se estaba pateando la cueva entera en busca de refugio, aunque su cara mostraba que se estaba divirtiendo mucho.
-¡¿QUÉ DICES?! ¡NO TE OIGO!-Hidan estaba que se moría de la risa, encima de haberle robado dinero se burla de él. (A los que les guste Hidan, dar gracias a que sea inmortal u-ú).
-¡QUE ES MÍO!-dijo esta vez más fuerte y mucho más enfadado.
-¡QUIEN LO ENCUENTRA SE LO QUEDA!-se notaba… Estaba más feliz que un regaliz.
Tras haber dicho eso, Deidara ya no pudo distinguir más palabras, se estaban alejando hacia la sala. Le dio un tic en el ojo y dio un gran suspiro agachando la cabeza. Se levantó, se vistió y se dirigió al baño. Ya podría poner el líder un baño en cada cuarto, esto de salir hecho un estropajo no me gusta, hum. Y es que era verdad, su cabello estaba todo desordenado y necesitaba lavarse la cara. Atravesó una pequeña parte del pasillo hasta que llegó a la puerta del baño, la abrió y allí dentro estaba Itachi, como siempre. Al rubio no le molestó para nada la presencia de Itachi, es más, con lo callado que era pareciera que ni siquiera estaba ahí. Cerró la puerta después de haber entrado por completo. En la pared había un enorme espejo. Se lavó la cara mientras veía de reojo su reflejo.
-¿Cómo amaneciste hoy?-Itachi podría parecer frío, pero también se preocupaba por sus compañeros aunque casi nunca lo mostrara.
-Raro.
-¿Cómo que raro?
-No sé, por la noche parece que duermo bien y luego cuando despierto es como si no hubiera cerrado los ojos ni un momento.
-Vaya, eso…
-¡WUUAAAAA!-justo en ese momento entró Hidan y cerró la puerta de un portazo (jaja! la puerta de un portazo xD) y no se quitó de esta hasta poner el seguro.
-¡Hidan, abre la maldita puerta y devuélveme lo que es mío!
-Sigue insistiendo Kaku, como si te fuera a hacer caso jeje.-se burló y se dirigió donde los otros dos, no sin antes sacarle la lengua a la pobre puerta (¿qué culpa tiene ella? T-T).-Pero miren a quién tenemos aquí, la comadreja y la princesa, ¿qué tal despertaron ustedes?-tras decir eso, se llevó dos golpes en la cabeza de cada uno de ellos (xD zape doble).- ¡Ayy! ¡¿Qué?! ¡¿Pero qué he dicho?!-ante la pregunta más estúpida que pudo escuchar el rubio, este le salpicó agua con las manos en la cara.- ¡Eh! Ya vale, ¿no? Deja que me recupere al menos de vuestros golpes. Si es que no tenéis sentido del humor.
-¡Ay, Hidan, ya cállate! Me molestas con esa voz tuya, llevo toda la mañana escuchándote gritar.-se quejó Deidara.
-¡Ooooooh! Alguien se levantó hoy con el pie derecho.
-Es el izquierdo, idiota.-y volvió a recibir un zape por parte de Itachi (al final lo dejan sin cabeza xD).
-¿Y qué más da? Los dos son pies.-articuló, sobándose la parte trasera de la cabeza.
Mientras que Hidan se metía en su teoría sobre pies, a Itachi y Deidara les bajaba una gota de sudor frío.
-¡Agh! Esto de pensar es horrible.-se rindió a los pocos segundos de diferenciar que pie era el derecho y cual el izquierdo. Se paró a un lado de Deidara y empezó a mojarse el pelo, echándolo completamente hacia atrás. Dirigió su vista al lavabo.- ¡Eh! ¿Y mi gel?
-Hidan, hum.
-¡No puede ser! ¡Pero si estaba aquí hace nada!
-¡Hidan, hum!
-¡Por Jashin-sama, voy a morir sin mi gel!
-¡HIDAN, HUM!
-¡¿QUÉ?!
-¡TIENES EL PUTO GEL EN LA MANO, IDIOTA, HUM!
-Ah… Gracias Dei-chan.-sonrió.
Deidara ahogó un rugido. Hidan le llegaba a ser insoportable, aparte de ser un completo descerebrado.
-¡SEMPAI, TOBI SE HACE PIPÍ!-y hablando de descerebrados… ¿Por qué todos los carentes de cerebro se iban en contra de Deidara?-¡POR FAVOR, ABRA LA PUERTA, SEMPAI!
-¿Es que no has sacado al perro a pasear todavía?-comentó Hidan con una sonrisa burlona.
Deidara se mantuvo callado, no quería saber nada de Tobi. Cogió su cepillo y empezó a desenredarse el cabello, tal como Itachi había hecho en un principio. Miró de reojo a Hidan y vio la descomunal cantidad de gel que se echaba en el pelo.
-Hidan, tanto gel te va a afectar al cerebro… si es que no lo ha hecho ya.
-Tú con tus cosas, yo con la mías. Yo no te digo como tienes que peinarte cada mañana.-su concentración era tal, que hasta parecía que había madurado un poco más.
-Como sea… Solo digo que…
-¡DEIDARA, POR DIOS, ABRE LA MALDITA PUERTA!-¿Sasori…?
-¡HIDAN, SAL DE AHÍ O JURO QUE TE CORTO EN PEDAZOS!-el tesorero de Akatsuki estaba más que enfadado, se notaba en su tono de voz.
-¡SEMPAI… O QUIEN SEA, ABRA LA SEÑORA PUERTA, TOBI TIENE QUE HACER PIPÍ!-(Creo que no es necesario poner quién dijo eso ¬¬)
-¡ITACHI, SAL YA DE AHÍ, SABES QUE SOY 95% AGUA, NO ME PUEDES HACER ESTO!-Kisame estaba que se moría ahí mismo.
Mientras estos tres se reían por lo bajo de sus compañeros, los otros no tenían ni una pizca de felicidad en sus caras. Todos los días los primeros en pasar eran ellos tres, y siempre se encerraban en el baño y no volvían a salir hasta pasada una media hora más o menos.
-Siempre igual, ¿qué tanto tendrán que hacer esos tres ahí dentro? (No se piensen mal eeeeh.)-el pobre Kisame estaba desesperado, era la misma historia todos los días.
-No lo sé, pero cuando lo descubra no se salvará ninguno.-Kakuzu se recargó en la pared y se cruzó de brazos.-Esto pasa desde que Tobi entró a Akatsuki, ese niño nos ha hecho un lio a todos.-dirigió su mirada al aludido.
-Pero Tobi no ha hecho nada malo, Kakuzu-san.
-Ya lo sé, Tobi. Pero se ve que a Deidara no le agradas mucho, y desde que entraste a la organización siempre se encierra con Itachi y Hidan.
-Encerraría en el baño a cualquiera de nosotros, con tal de librarse de ti, Tobi.-el marionetista mostró una sonrisa victoriosa.
-Pero fue Hidan-san quien cerró la puerta.-reclamó el buen chico.
-Jeje, tampoco Hidan te soporta.-inquirió Kakuzu.
-¡Jo! ¡Tobi va a explotar como no abran y!-los saltitos por parte de Tobi no se hicieron esperar. Se acercó a la puerta y la volvió a golpear.-¡SEMPAI, ABRAME, POR FAVOR, TOBI SE VA A MORIR AQUÍ FUERA!
-¡MEJOR, HUM!-se escuchó la voz del aludido al otro lado.
A Tobi lo rodeó un aura depresiva y cayó de rodillas al suelo con lloriqueos. Esto no me puede estar pasando, por dios, soy el puto líder y tengo que estar aquí como un retrasado esperando a que esos tres niños abran la maldita puerta. Debí haber escogido una personalidad más dominante.
-Tsk, no sabe la suerte que tiene Pain de tener baño propio.-comentó Kisame.
Tobi levantó la cabeza. Es verdad, el líder tiene baño propio.-¡Pues en ese caso, Tobi irá al baño de Pain-sama!
-¡No, espera! ¡Pain te va a matar si te ve en su baño!-pero antes de que el hombre-tiburón pudiera terminar la frase, Tobi ya había desaparecido en la esquina del pasillo.
-No creo que Tobi salga entero de allí.-comentó Sasori.
Kisame rio nervioso.-Bueno, tenemos a Kakuzu y su buena mano con las costuras.-el aludido simplemente se limitó a suspirar.
En otro lugar de la cueva…
Madara entró sin previo aviso a la habitación de Pain, ya que dentro estaba el cuarto de baño. Abrió de golpe la puerta. Konan estaba delante del espejo, maquillándose, mientras que Pain estaba dentro de la tina todo lleno de espuma. Ambos gritaron ante la presencia del Uchiha.
-¡NO SABES LLAMAR ANTES DE ENTRAR!-gritó Konan.
-¡¿Entrar?! ¡Por si no lo has notado, no llevó nada puesto!-reclamó Pain con enojo.
-¡Me da igual lo que lleves puesto o no! Quiero que salgáis ahora mismo de aquí. ¡YA!
Madara cogió a ambos de los brazos y los echó a patadas de allí, no sin antes asegurarse de que Pain se pusiera una toalla alrededor de la cintura.
Ambos ninjas de la Lluvia se miraron extrañados.
-Konan.
-¿Sí, Pain?
-Mi ropa está ahí dentro.-lloriqueó.
La peli-azul dio un largo suspiro y se llevó con ella a Pain al otro baño.
-Demos gracias a que hay dos baños aquí, si no, estarías perdido.-rio.
Al encontrarse con los otros tres hombres no pudieron evitar preguntar por qué estaban todos ahí.
-¿Qué está pasando aquí?-preguntó Pain con voz autoritaria. Los demás, al girarse, no pudieron evitar carcajearse de él. Estaba solo tapado con una toalla, y aun tenía espuma sobre el pelo.-¡¿Qué les parece tan gracioso?!
-Lo sentimos Pain, pero es que… ¿por qué estas así?-se tranquilizó Kakuzu.
El peli-naranja suspiró fuerte.-Tobi nos echó.
Los otros tres se quedaron completamente callados. ¿Que Tobi hizo qué? Ninguno se lo creía.
-Por eso estamos aquí,-continuó Konan ya que Pain estaba muy avergonzado.-Pain necesita terminar de lavarse y pues como hay dos baños…
-Eso díselo a la comadreja, al sadomasoquista y a la princesa. Se niegan a abrir la puerta.-ante la aclaración de Kisame, Pain caminó hasta la puerta y la fue a golpear con mucha (muchísima) fuerza. Pero la puerta se abrió de golpe y la mano de Pain iba directa a la cara de Deidara. El rubio no salía de su asombro y tampoco le reaccionaba el cuerpo como para salir de la situación. El puño de Pain se detuvo a escasos milímetros del rostro del más pequeño. Su autocontrol era impresionante. Desde dentro, Itachi los observaba con la boca entreabierta (eso ya es una expresión, y tratándose de Itachi, es un gran logro) y Hidan ni respiraba.
Mientras que los de fuera estaban en una situación similar; Kisame temblaba, Kakuzu tenía los ojos abiertos de par en par, Konan se tocaba el centro del pecho con una mano intentando que el corazón no se le saliera y Sasori los observaba con un tremendo horror reflejado en su rostro.
¿Qué pasará?
¿Se decidirá Pain en golpear a Deidara? ¿O Deidara golpeará a Pain?
¿Sasori terminará saliendo de su ataque?
¿Qué está haciendo Madara tanto tiempo en el baño?
Espero que les haya gustado, y ya saben, si quieren conti déjenme al menos un review, me conformo solo con uno. ^^
Sayoo!
