* Ningún personaje me pertenece, son propiedad de Lucasfilm.
Trataba de no pensar mucho en todo lo que estaba pasando, pero me era imposible, estoy en medio de una guerra, con el marcador en nuestra contra, tratando de restablecer orden y traer paz a la galaxia y a mi vida.
Escuchaba el ruido producido por las pocas personas que quedamos en la resistencia, entrando y saliendo, gritando y corriendo. Quería simplemente silenciarlo todo, quería un minuto de tranquilidad. Tapé mis oídos con fuerza y cerré mis ojos, casi por instinto mis rodillas subieron hasta mi pecho y comencé a tararear una melodía, mi cuerpo reacciona casi por instinto pues recuerda los largos días en que las tormentas de arena azotaban el viejo at-at donde vivía y sólo mis erráticos tarareos me traían paz y evitaban que me volviera loca.
De repente unas terribles ganas de llorar me taladraron el pecho. Nunca, en todos mis años sola por el desierto me había sentido tan melancólica como en las últimas semanas. Abrí lentamente mis ojos, que al instante trataron de adaptarse a la escasa luz que había en la habitación. De alguna manera lo que vi no me sorprendió; Ben Solo me regresaba la mirada, estaba de pie frente a mí, su mirada me taladraba la cabeza y lo sentía tratando de extender su autoridad.
—No es buen momento…—Le dije, sin despegar mis ojos de los suyos.
—Jamás lo es.
—¿No deberías ya desaparecer? Toda esta cosa del vínculo debió morir con tu maestro.
Su rostro no se relajó ante mis palabras, bajaba la mirada y giraba sobre sus talones.
—Sigo sin ver tu alrededor…
—Que conveniente…—De nuevo volvió a verme— Yo tampoco puedo ver el tuyo.
Se mantuvo de pie frente a mí sin moverse y yo continuaba en el suelo, relajé mis piernas y las separé mi pecho. Un fuerte suspiro salió de mi garganta.
—Creo que esto va a seguir ocurriendo…—Dijo él mientras se dejaba sentar sobre el suelo, muy cerca de mí.
—Yo tampoco siento que el vínculo se haga más débil, pero también es un hecho que no podemos vivir así. Solo ignórame, es lo que yo haré
Bajó su rostro ligeramente y frunció los labios
—¿Y podrás?
Un bufido salió de mi garganta junto a una sonrisa chueca.
—Claro que podré… y eventualmente desaparecerás
—¿Así es como dejas atrás el pasado?... ¿Así es como perdonaste a tus padres? ¿Ignorándolo?
—Silencio…—Le dije siseando las palabras.
—No es la forma y tú lo sabes—Su voz cambió completamente, ahora se tornaba más posesiva— esto no va a desaparecer, debiste quedarte a mi lado y podríamos resolverlo juntos.
—Cállate—Repetí en voz alta, de nuevo ponía mis manos en mis oídos y regresaba mis rodillas al pecho.
—No seas infantil, Rey…—Escuchaba su voz demandante.
—No, no estás aquí, ya no eres real… —Repetía una y otra vez
—Tú sabes que soy real…—Su voz continuaba llegando a mi cabeza.
Tarareaba de nuevo viejos nanas, mientras mantenía los ojos cerrados —Rey…—Lo escuchaba a la distancia y yo subía el sonido de mis arrullos, cada vez más altos y cada vez su voz se degradaba más al silencio.
—Rey…—Escuché al tiempo que unas manos fuertes me tomaban de los hombro y me sacudía, abrí los ojos de inmediato… estaba sola.
Salvo por el piloto Poe Dameron que estaba parado en la puerta con una expresión de sorpresa en su rostro.
—¿Todo está bien? —Preguntó con cautela sin entrar a la habitación.
Pasé un minuto de silencio, me puse de pie y caminé hasta su altura.
—Excelente…—Le respondí mientras salía de la habitación.
N/A: De regreso, pero con 5 historias cortas, las iré subiendo a lo largo de estos días, ya llevo dos, pero planeó poner al final la otra que ya tengo escrita. Espero disfruten de estas mini-historias, todas girarán en torno de cómo afecta el vínculo a nuestra parejita.
Saludos a todos, y un poquito tarde pero, feliz año nuevo n/n
