Aloh, iuqa noc anu aveun airotsih (?) haha okno.
Hola, aquí con una nueva historia, ahora si se entiende xD okno, bueno, esta historia es un Springen o Goldentrap (como gusten llamarle), yo simplemente me inspire y escribí esto (el titulo ya o tenía, pero no historia xD ni personajes, no sabía ni de que sería la historia en realidad pero bueh) y bueno, no les entretendré más, asi que a leer.
Disclaimer:FiveNights at Freddy's y sus personajes no son de mi pertenencia. Son de Scott Cawthon.
Fredbear's Family Diner 1973
En una habitación con tonalidades grises, sola, o aparentemente nadie estaba dentro de ella. Pero en la habitación estaba un joven alto y de tez pálida, traje dorado, zapatos formales, pantalón de tonalidad dorada, sombrero de copa y moño color azul marino. Las hebras de su cabello se veían con unas tonalidades doradas. Poseía orejas de osos del mismo color de su cabello. El cuerpo estaba desmoronado en una esquina del cuarto como si fuera solo un cuerpo muerto. En realidad estaba apagado. Un androide. Eso es lo que era.
Una mano se acercó al joven con orejas de oso, le quito el saco dorado que tenía, abrió la camisa que el joven tenía puesta, le quito el moño de su cuello, y la mano se dirigió al espacio entre el hombro y el cuello. Presiono un poco la "piel" y esta se levantó, dejando a la vista un endoesqueleto y unos botones. La mano presiono el botón "On". En ese momento el joven de orejas de oso abrió los ojos, pero no tenía ni idea de lo que pasaba. Se encontró cara a cara con un hombre que sonrió y rio levemente.
-Jojojo, funciona- exclamo el hombre, se dirijo a la esquina opuesta de sonde estaba el joven de orejas de oso e hizo lo que había hecho anteriormente pero esta vez con un joven parecido al de orejas de oso, solo que este tenía orejas de conejo, era un poco más bajo, no llevaba ni el moño ni el sombrero, en vez del saco tenía un chaleco en tonalidades doradas. Pero fuera de eso parecía igual. Este también se encendió. –Tú también funcionas-
El de orejas de oso solo estaba con muchas dudas en su cabeza. El de orejas de conejo se levantó como pudo y en algunos intentos se cayó al igual que un bebe aprendiendo a caminar.
-Hey, tranquilo- le dijo el hombre al de orejas de conejo -primero deberías arreglarte la ropa Bonnie. Tú también deberías Freddy- dijo mientras soltaba unas risas leves. Y como había dicho el hombre el de orejas de conejo inicio a acomodarse su camisa y chaleco. El de orejas de oso se puso mal la camisa, se puso encima el saco y se puso más o menos el moño.
-Hey, Bonnie- dijo el hombre acercándose al de rejas de conejo -ayúdale a Freddy con su ropa-
-¿Por qué?- solo pregunto el de orejas de conejo con un tono de curiosidad mientras miraba al hombre. La voz del de orejas de conejo era melodiosa, de hombre, aunque levemente aguda. Sonaba decidida, saltarina, curiosa y un poco impaciente.
-Porque, tienes que saber cómo arreglar una camisa, puede que algún día debas ayudar a un niño con eso- respondió el hombre mientras se reía al ver la expresión del de orejas de conejo, la cara de este mostraba total confusión.
-¿Qué es un niño?- pregunto esta vez el de orejas de oso, captando la atención del hombre. La voz del de orejas de oso era melodiosa, grave pero no para asustar a alguien, sonaba como la de un hombre joven. Sonaba fuerte, imponente, decidida y con algo de amabilidad.
-Eso se los explicare después- dijo el hombre, los robots tendrían mucho que aprender -pero bueno, Bonnie, ¿ayudaras a tu amigo Freddy con su camisa?-
-¿Por qué no debería?- pregunto el de orejas de conejo mientras caminaba al extremo opuesto a donde estaba. Acercándose al de orejas de oso -si es mi amigo, ¿porque no debería?- dicho esto inicio a componer la camisa, saco y moño del de orejas de oso que solo miraba como el otro hacia eso.
-Bueno, los dejo solos un rato- dijo el hombre que salió por una puerta que no habían notado los androides.
-Y...- dijo el de orejas de oso mientras que el de orejas de conejo terminaba de ajustar bien el moño -¿tú eres?-
-Según mi programación…- dijo el de orejas de conejo mientras ponía una pose pensativa –soy Spring Bonnie, ¿y tú eres?-
-Golden Freddy… creo- dijo el de ojeras de oso dudando de lo que había dicho
-Bueno, Goldie- dijo el de orejas de conejo extendiendo una mano para estrecharla con el otro mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro -espero que seamos grandes amigos-
El de orejas de oso solo estrecho la mano del de orejas de conejo sin responder. Sus pensamientos estaban revueltos. Los robots no pueden sentir… ¿verdad?
