Para mi waifu, Romi, esta es mi forma de pedirte perdón y tú primer regalo de cumpleaños.
Haikyuu! pertenece a Furudate Haruichi.
Star
.
"Cada noche cuando se pone el sol, todo lo que quiero es estar cerca tuyo. Con cada latido de mi corazón...eres mi todo".
— Slaughter, "You're my everytcerrados
Hinata saltaba de un lado a otro, como de costrumbre. Le gustaba verlo actuar de manera tan energética aunque lo viviera negando, eso fue una de las cosas que lo hizo enamorarse de su ahora compañero de equipo.
Su sonrisa, la vitalidad que poseía, el brillo de sus ojos al rematar los pases que le otorgaba; la transparencia de su alma; la luz que irradia allá donde va. Eso era Hinata Shouyo, eso y mucho más. Y lo ama.
Ama cada pequeño detalle del ser que tiene frente a sus ojos, no puede negarlo y jamás lo haría. Jamás negaría el inmenso amor que le tiene a la pequeña carnada de Karasuno. Kageyama podía no ser el tipo más demostrativo pero cuando se trataba de su compañero las palabras simplemente brotaban. Salían desde lo más profundo de su alma.
Aquella noche se encontraban a campo abierto esperando ver la lluvia de estrellas que habían anunciado hace una semana en el canal loca, Shouyo estaba euforico por ver tan maravilloso espectáculo que le ofrecía el universo y el no era nadie para negárselo, así que cuando le pidió acompañarlo no dudo ni un segundo al aceptar. Y no se arrepentía porque ver la mirada de Hinata fija y brillante dirigida al firmamente era algo indescriptible, era mágico y sublime.
La naturaleza no les hizo esperar y pronto ambos se encontraban absortos viendo el maravilloso espectáculo. La cabeza de Hinata descansaba en su pecho y sus cabellos rozaban su nariz, el momento era simplemente perfecto.
Estaba tan absorto que pegó un pequeño brinco cuando la voz de Shouyo rompió el mágico silencio.
—Eh, Kageyama. —susurró el más bajo. —Vamos a pedir un deseo ¿si?
Y cómo podía él negarse a esos intensos ojos. Así que asintiendo le hizo saber que pediría su deseo. Cerró los ojos y pidió un deseo que incluía a lo único que de verdad le importaba en esos momentos.
Cuando abrió los ojos vio que Hinata aún los mantenía cerrados, sonrió al ver como los abría lentamente y posaba su mirada sobre él.
—Kageyama, ¿qué pediste? —le miraba de una forma tan intensa que juraba podía ver hasta su alma.
—Hmmm. No se vale decir. Si lo hago no se cumplirá. —Sabía que negarle su curiosidad sólo volvería a Hinata más insistente.
—Dime, prometo decirte el mio. —Y siguió suplicando durante un rato más. Hasta que los labios de Kageyama sobre los suyos le hicieron callar.
El beso era apenas un roce de labios pero estaba cargado de sentimientos.
—Sólo así puedes callarte ¿eh? Lo seguiré aplicando desde ahora. —Tobio sonrió impercetiblemente, apenas una mueca, cuando el rostro de Hinata se coloreó de un fuerte rojo.
—¡Bakagayama! —fue todo lo que el más pequeño pudo decir antes de esconderse en el pecho de su novio.
Tobio lo rodeó con sus brazos y lo aferró a su pecho, y así en silencio permanecieron durante un tiempo. Con Hinata Shouyo siendo abrazado por el armador de Karasuno mientras este miraba a las estrellas en el cielo suplicando que escucharan su deseo.
"Si los deseos existen, yo sólo deseo permanecer con Hinata hasta mi último aliento".
Gracias por haber llegado hasta aquí. De verdad waifu, espero que te guste.
¿Review?
