Locura Por Amor… (Pasado #1)

Disclaimer: Los personajes son de la maravillosa S. Meyer, yo solo me adjudico la historia que espero sea de su agrado…

-Este fic participa del Reto Temático de Febrero "Bella & Edward" del foro "Sol de Medianoche".-

…(*.*)…

-Sabes que no tienes que estar tan tarde fuera de casa, por favor ¿Promete que te cuidarás?…

-Claro que si Emett lo haré, por favor no te preocupes demás estaré bien, ¿Nos vemos en una semana?…

-Sí, en una semana nos vemos pequeña cuídate…- me despedí de mi hermano Emett, en realidad el y yo no éramos hermanos de sangre, mi madre y su padre se juntaron cuando Charles McCarthy Swan conoció a mi madre Renee Dwyer ya tenia a Emett que tenia 7 años y yo tenia 1 año a penas, estuvieron casados hasta que yo cumplí 6, casi no recuerdo mucho de esos años, solo lo que Emett y mi padre me cuentan, mis padres fueron a un viaje y cuando venían en el coche sufrieron un accidente, el coche volcó y desgraciadamente mi madre y el conductor murieron mi padre estuvo varias semanas en el hospital y otras más convaleciente, aun en silla de ruedas el fue al entierro de mamá, desde entonces él le hizo la promesa de que nunca me dejaría sola y que velaría por mí y así lo ha hecho desde hace 16 años, ahora me eh graduado y bueno clásicamente busco trabajo para mantenerme, pero mi hermano es tan sobreprotector con migo que bueno cuando decidí estudiar fuera de casa el decidió donde y como viviría, él fue el que compro mi departamento porque no quería que yo lo compartiera con cualquiera, deje que lo hiciera porque nunca le contradecía, mi hermano a su edad era muy, muy rico ¿Cómo lo era? Bueno el era una base de tipo genio junto a su muy mejor amigo Edward Cullen, ellos era inseparables a veces escuchaba como les decían si no eran gay, me parecía ilógico pero quien no los conocía era lo que decía aunque yo sufría cada ves que los veía con una chica, si porque desde que tenia 12 años mis hormonas se alborotaron por una sola persona Edward Anthony Cullen y mi sueño estuvo a punto de hacerse realidad una tarde de verano, aunque fuera hace años yo lo recordaba como si fuera ayer, lógicamente eran sueños pero dicen que de los sueños a veces se vive jajaja, ahora me encontraba en la sala de espera para poder ser entrevistada por el dueño de esta, según la secretaria me decía que venía retrasado de una junta importante, pero ¿Qué culpa tenia yo? ¿Qué no sabía que tenia que atenderme? Puf…. Mientras esperaba mi mente se ensaño en llevarme 7 años atrás, a mí cumpleaños número 16, cuando algo ya nunca fue igual….

Inicio del flash back…

Uf que calor, enserio no sé porque papá no me dejo ir a las playas con las chicas, pero de que este verano me bronceaba un poco me bronceaba, me mire en el espejo no tenia un cuerpo de infarto, no o sea apenas tenia 12 pero mis pechos ya se veían, mi trasero era algo un poco respingón, era delgada porque hacia ejercicio con Emett, el siempre salía en las mañanas y como no le gustaba salir solo yo lo hacía con él aunque no me gustara al principio pero claro después vi los beneficios en mi cuerpo, así que salí y me tumbe sobre las sillas que había hasta arriba, no estuve mucho tiempo ya que cuando apenas me empezaba a tomar color mi piel escuche como golpeaban la puerta siempre ponía el seguro cuando subía aquí, cuando quería estar sola lo hacía y ahora que le había encontrado otro tipo de uso a la terraza que era para broncearme, escuche que era Emett y no venia solo venía con Edward, me puse un pareo y abrí para ver que quería nada bueno de seguro…

-¿Qué paso Emett?...

-Hermanita ¿Qué haces? ¿Todo bien?...- él sabía de porque subía aquí, ya que varias veces me escucho llorar nadie sabía de eso ni papá, no quería que se preocupara por nada…

-Sí Em estoy bien, ¿Qué tal tú? Hola Edward…

-Hola Bella, Emett apúrate necesitamos llegar…

-¿A dónde van?...

-Vamos a un fin de semana en Tacoma, ya sabes las chicas nos esperan, ya le eh dicho a papá así que no te pongas toda punki…

-Ok, así que a ti te dejan salir y a mí me encierran aquí, eso no es justo, Emett me quedare sola…

-Lo siento Bella pero esto es nada más para chicos grandes, después podemos ir alguna donde puedas entrar Bella, Emett vamos…- por mas que le hice pucheros él me dijo no, aunque me gustaba Edward a veces pensaba que era un idiota, él siempre venia a casa con Emett a veces hablaba con él y era bueno porque teníamos gustos muy parecidos en música, arte hasta en literatura, pero bueno era lógico que él tuviera más cosas que hacer, tenia 19 años en unos meses él se iría a la universidad con Emett y bueno yo me quedaría sola con papá aunque eso era un eufuismo porque él casi nunca estaba en casa ya que él trabajo era lo único que lo mantenía, él tenia algunas "amigas" pero eran todas huecas que pensaban que tratándome bien papá les daría un anillo y "BUM" ellas serian las chicas millonarias, jajaja como si eso fuera a pasar papá nunca supero lo de mi madre y lo entiendo porque yo tampoco…

..

.

A veces me sentía sola sin nadie que me comprendiera y en esas ocasiones hacia lo que ahora esconderme de todos, hasta de Emett y de papá, tenia mi celular al lado y no dejaba de sonar, sabía que eran mi padre y Emett pero no quería hablar con nadie, mi lugar para esconderme de las personas de todo era la azotea de casa donde había una casa de juguete esta la había comprado papá con mamá cuando yo tenia 3 siempre veía la tele y cuando apareció en ella se la pedí, estaba muy emocionada por mi nueva casa, recuerdo que mamá se metía con migo y jugábamos aunque a Emett no le gustara, por eso me gustaba estar aquí me recordaba a ella, papá quiso deshacerse de ella pero no lo deje, por eso me encontraba aquí….

-Bella se que estas aquí, por favor ábreme-…mire hacia la puerta ¿Cómo sabía el que yo estaba aquí?...- Bella por favor ábreme…

-Vete quiero estar s…sola…

-Nena abre estoy solo yo…- mire por una rendija que tenia la puerta de la casa, al ser tan vieja tenia varias rendijitas y si el venia solo, así que lo deje entrar pero me mantuve alejada ¿Qué hacia aquí?...- ¿Qué haces aquí? Por favor vete…

-Oh princesa, por favor estoy aquí para ti, déjame ayudarte ¿Sí?...- el me tendió la mano para que me acercara a él, en estos momentos estaba sola no había nadie a mi lado y aquí solo estaba él tendiéndome la mano que necesitaba, me acerque a él arrojándome a sus brazos llorando, el envolvió los suyos sobre mí tratando de consolarme pero nada podía no ahora…- Bella tranquila, shh ya paso, ya princesa ya…

-Ciento creo que arruine tu camisa…

-Eso es lo de menos, ¿Te sientes mejor ahora?...- yo negué porque nunca me sentiría mejor…

-Mamá nunca regresara fueron muy pocos los años los que la tuve y no pude disfrutarla porque era una bebe, ¿Sabes lo que es eso? ¿Ese sentimiento en el corazón de vacio? Es tan frecuente…

-Sí, sé cómo se siente, porque lo eh vivido, pero tienes a tu padre a tu hermano ellos te cuidan y están preocupados por ti…

-Pero ellos no son realmente nada mío, ellos no son de mi sangre, en este mundo ya nada me une, estoy sola, simplemente sola…

-No, no lo estas, yo estaré siempre aquí para ti Bella… siempre recuérdalo ¿Ok?...

-¿Siempre?...

-Siempre a tu lado y cuando no esté mira el cielo y ve las estrellas ahí me encontraras porque sabrás que yo miro el mismo cielo que tu y que estoy bajo el mismo que tu, tranquila cariño es difícil pero con el tiempo…

-Gracias Edward, te quiero mucho, mucho…- a veces mi boca no conectaba con mi cerebro por lo mismo decía incoherencias….

-También yo princesa, también yo…- nos quedamos así yo sobre sus piernas mientras él me acariciaba la espalda y mis brazos, cantaba algo que parecía una nana, me fui quedando dormida poco a poco y soñé que estaba con mamá y que éramos felices, muy felices…

...

..

.

-Siento haberte preocupado papá, yo solo…

-Oh cariño no te preocupes que ya estás aquí es lo importante, se que a veces es difícil pero aquí estoy ¿De acuerdo?...

-Sí papá, gracias…- mire hacia donde Edward se encontraba hablaba con Emett, él se veía muy enojado así que corrí a mi habitación, él solo recordar en cómo se sentía estar en los brazos de Edward me recorría un escalofrió, que era mejor no ponerse a pensar…. Ayer había sido un día difícil pero diferente, Edward me había dicho que me quería y que siempre estaría con migo, ¿Qué más podía pedir?...

(*.*)…

-Sabes qué te quiero ¿Verdad?...

-Si Emett, al igual que yo…

-Quiero que sepas que ahora que me voy a la universidad y esté lejos, aun así siempre estaré para ti, quiero que sepas que no importa la distancia siempre, siempre estaré ahí para ti…

-Lo sé, sé que tú, papá y Edward estarán, mamá me dejo en buenas manos…- él hizo un sonido de disgusto ante la mención de Edward, pero no hice caso y el dejo ahí las cosas…

-También era mi mamá ¿Recuerdas que decía que éramos hijos compartidos?...

-Sí, papá mío y mi mamá tuya, oh Em extraño a mi mamá y no quiero que te vayas…

-Yo también la extraño y no quiero irme, pero regresare cada vacaciones que tenga y podremos salir juntos te lo prometo…- me despedí de él y baje a la sala Edward estaba esperando a Emett y se le veía un poco nervioso pero supongo que yo estaría igual eran nuevos mundos a los que se iban…

-Qué les vaya bien Edward, los esperare aquí, cuídense mucho…

-Tú también cuídate princesa, recuerda que dentro de poco regresamos para que tengas en cuenta en no meter a ningún loco a la casa…

-¿Eh?...- no entendí lo quería decirme hasta que lo pensé bien, Sr. Cullen quería jugar, bueno yo también…- no Eddie solo a mí novio, el tendrá el honor jajaja…

-Cuidado con lo que dices Bella puedes quemarte…

-No lo creo, mejor tu cuídate y no andes con cualquier zorra que se te cruce, puede ser malo para tu salud…- y lo mire de arriba abajo como si de un escáner se tratara y a lo mejor me quede mirando entre sus piernas un poquito más de lo necesario, jajaja lo vi moverse inquieto eh ir hacia Emett, touche Sr. Cullen…

-Bella vamos hija, llevaremos a los chicos al aeropuerto…- entonces mi touche duro muy poco, porque me daba cuenta de que en verdad se iban…

Cada vacaciones que tenían cómo ellos lo habían prometido regresaban a casa, Emett y Edward llegaban con un regalo cada uno para mi y aunque Edward me los daba frente a papá siempre encontraba la noche de ese mismo día en mi cama un hermoso peluche de diferente color, aspecto y tamaño de su parte, con alguna nota hermosa que traía un fragmento de algún libro, por lo común era del que él estaba leyendo en turno y me encantaba…

Los destellos del atardecer eran mi último vistazo y claro que me sentía triste pero como Edward me había dicho miraba al cielo y sentía que en verdad él era él que estaba a mí lado abrazándome…

(*.*)…

Cada año que pasó era como uno en él que mi corazón maduraba más y más, cuando Edward salió de la universidad con mi hermano, papá y yo fuimos a su graduación cuando el venia amaba sus detalles era como si me diera un incentivo para aguantar el que estuviera lejos, así que esta ves me puse más bonita estaba a unos días de cumplir 16, los chicos me seguían pero yo a ninguno quería solo a él, a mi chico de pelo cobrizo, papá no me decía nada ya que bueno era una chica eso sí no aceptaba que ningún chico se me acercara, y eso estaba bien…

.

-Hola qué bueno que pudieron venir…

-¡Em! Hola ¿Cómo estás?...

-Hijo que bueno verte, muchas felicidades…

-Papá, Bella muy bien enana, que bueno que están aquí esta pronto a empezar…- caminamos con Emett que nos iba explicando algunas cosas y enseñando otras yo simplemente buscaba con la mirada a Edward o alguna cabellera cobriza pero nada, hasta que divise una aprovechando que papá y Emett estaban platicando con un maestro de él, camine hacia él quería darle una sorpresa que supiera que estaba aquí apoyándolo hasta que una güera se me adelanto en el camino haciendo lo que yo pretendía hacer, lo tomo por la espalda y el enseguida se volteo para ver de quien se trataba al verla la recibió con un gran beso, sentí que mi corazón se estrujaba al verlo tan feliz con esa chica, en ese momento me di cuenta que de nada servía qué yo cambiara a algo que no era, ¡Por dios! Tenía 15 años y el 22 ¿Qué podía ver en mí? ¡Nada! Me voltee sobre mis talones para volver al coche no tenia caso seguir sintiendo cosas que no se debían…

-¡Aquí estas!...- me sobresalte al escuchar la voz de Edward a mi lado…

-¡¿Qué haces aquí?! Tú debes estar en la ceremonia y no aquí…

-Sí lo sé, pero no te he visto, le pregunte a Emett y me dijo Charlie que te sentías mal y que por eso estabas aquí…

-Bueno ya me viste, ya te puedes ir, me siento mal, regresa con tu novia y déjame descansar…- el hizo su característica sonrisa y se metió en el coche para quedar más cerca de mí…

-A ver dime ¿Qué es lo que tienes?...

-Eh…- ¿Ahora que le decía?...- me duele… me duele el estomago, si eso…

-¿El estomago te duele? Mmm ¿Por qué?...

-¡Joder! ¿Para qué quieres saber? Me siento mal punto, vete a disfrutar con tu novia tu fantástica graduación…

-No te creo…- en ese momento Edward hizo algo que juro que casi hace que me caiga a pesar de que estaba dentro del coche, el me tomo del cuello para ponerme frente a él sin que yo pudiera moverme hacia otro lado…- ¿Por qué no confías en mí y me dices la verdad?...

-P…porque no…- entonces el acorto el espacio y junto nuestros labios ¡Edward me estaba besando! ¡Joder! Sus labios era suaves y gorditos, eran…eran deliciosos y los movía muy bien sobre los míos, cuando salí del shock emocional en él qué me había metido le respondí él beso moviendo mis labios juntos a los suyos, instintivamente lleve mis manos a su cabello para tomarlo entre mis dedos jalarlo y acercarlo más a mí, pero aun así las leyes del espacio seguían su función porque nuestras respiraciones se alteraron, nos separamos juntando nuestras frentes, yo tenia mis ojos cerrados ante tantas emociones que sentía dentro de mí, esto era lo que yo quería a él, pero entonces las imágenes de la rubia que se besaba, ¡Dios! Hace unos minutos el se besaba con otra y ahora con migo, me separe rápidamente de él como si quemara y es que lo hacía…- N…no aléjate de mí, aléjate por favor deja…déjame…- tome el pomo de la puerta y salí del coche corrí hacia donde estaba la fiesta de entrega de diplomas, cuando papá me vio llegar se sorprendió y como no si mi pelo estaba un poco desordenado por la carrera y por los besos de Edward, mi respiración no era la mejor al igual que el maquillaje de mi boca pero con una servilleta me lo quite para mejorarlo un poco, cuando paso Emett ya estaba más calmada y pude aparentar tranquilidad, pero cuando Edward paso no, el miraba directamente hacía mí hasta se tropezó lo que hizo que mi humor mejorara, después de toda la fiesta y que Emett sé tomara miles de fotos con sus "admiradoras" yo no me separaba de papá en ningún momento y gracias a eso todos los intentos de Edward por acercarse fueron fallidos hasta que claro nos montamos en el coche porque yo tenia que ir atrás con él, ¡Jesús ayúdame!...

-Bella estas blanca ¿Te sientes bien?...

-Sí Emett, lo que pasa es que creo que estoy mareada por el viaje…

-Ya casi llegamos hija tranquila…- a buena hora a papá se le había ocurrido traer el coche más chico que tenia, porque no se me ocurrió que Sam podía traernos…

-No te sientes mal ¿Verdad? Esto tiene que ver con que yo esté aquí…- Edward me susurro al oído sin que nadie se diera cuenta…

-Sí, toda la razón odio esto…- susurre aunque papá no podía oírnos no quería que por alguna razón pasara, me aleje lo más que pude pero Edward encontró la forma de poner su cabeza en mí hombro y aunque en un momento quería molerlo a golpes, en este quería pasar mis dedos por su cabello y olerlo porque lo quería lo amaba él poco a poco fue metiéndose en mi corazón sin yo siquiera darme cuenta….

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Cuando llegamos a casa no sabía qué hacer con los sentimientos que tenia dentro de mí, papá le había preparado a los chicos una comida con algunos amigos y demás pero por más que trataba de estar ahí no podía estar, porque sentía qué este no era mi mundo, mi espacio así que como una pantera me escape al lugar donde me sentía yo, la casa de juguete…

-Sabía que estarías aquí, aunque has escapado todo el tiempo de mi, Bella…

-Edward por favor deja de seguirme, sal de aquí quiero estar sola…

-Sabes que no te dejare sola, te lo prometí…

-Sí lo sé, pero las promesas a veces no se cumplen ¡Sal!...- pero al contrario de que el saliera se quedo sentado cerca de la puerta impidiendo que yo saliera…- ¿Qué haces? Tienes que irte porque te esperan haya abajo tu novia te buscara…

-Yo no tengo novia Isabella es hora de hablar de las cosas, me importa lo que digas…

-¡¿Qué no es tu novia?! ¡Por dios! ¡La besaste! ¿Crees que a mí me vas a tratar como a esas chicas? No Edward yo no soy tan estúpida, así que ¡Sal ya!...- en ese momento escuche como Emett entraba y me llamaba, respire tranquila al menos ahora podría salirme con la mía, porque mis lagrimas bajaban como cascada, usaría eso a mi favor para no bajar a la mentada fiesta y alejarme de Edward…

-Bella ¿Estás aquí?...

-Muévete… sí Emett…- salí de la casita mientras Edward se hacía a un lado, cuando Emett me vio enseguida me abrazo para consolarme, sabía que lo preocupaba al mentirle porque nunca lo hacía, pero no metería en problemas a Edward con él, eran mejores amigos y así se quedarían….

Después de darme un baño y meterme a la cama me puse a pensar en todo, solo sabía que tenía que sacarme a Edward de la mente o saldría más dañada de lo que pensaba…

(*.*)…

-¡Feliz cumpleaños 16!...

-Estas son las mañanitas que te cantaba el rey David, y te las cantamos a ti, feliz cumpleaños a ti… Feliz cumple mi amor…

-Oh muchas gracias papi, Em gracias…

-De nada enana, sabes que no podemos estar al completo con tigo pero la noche será nuestra…

-Claro que si Em, no se preocupen esto es mucho más…- mire el pastel que traían en las manos, que seguro nana Sue había preparado, apague las velitas deseando ser feliz y cumplir mis deseos, comimos un pedazo y pronto papá y Emett tuvieron que irse, así que como hoy era mi día aproveche que el señor sol salía a visitarme y me cambie por mi biquini de dos piezas, tome mi toalla, mi bloqueador y avise que nadie me molestara, nana Sue sabía dónde estaría así que si papá llegaba a preguntar por mi le diría, acomode la sombrilla para que no me diera directo el sol, me recosté en la tumbona y quite la parte superior del biquini y deje que el sol me bañara, no supe en realidad que tanto tiempo estuve así ni siquiera oí cuando la puerta fue abierta y Edward entro, hasta que sentí su presencia y que quitaba uno de mis audífonos…

-¡Ah! ¡¿Qué haces aquí?!...

-Mmm admirando la vista…- me senté rápidamente y me tape con mis brazos mientras miraba donde estaba mi top…- ¿Buscas esto?...- el me enseño la parte de mi top la tenia en sus manos y cuando alargue mi mano para tomarla él la escondió detrás de su espalda…- deberías de tener cuidado, alguien puede entrar y encontrarte así…

-Nadie sube más que mi padre, Emett o Sue, ¡Dame!...

-No…-en ves de eso vi como lo puso en la bolsa de su pantalón mientras se agachaba hasta mi altura y hacia que yo quedara de nuevo recostada mientras el quedaba a horcajadas de mi, a la altura de mi entrada ¡Jesús! Podía sentir su sexo y la costura de sus vaqueros justo en un punto de no retorno si seguía moviéndose, tomo mis manos para llevarlas sobre mi cabeza y así dejar mis pechos a su disposición, yo temblaba de pies a cabeza pero no sabía si era de miedo, placer o las dos cosas…

-A…alguien puede subir y entrar, te encontraría aquí eso no sería b…bueno…

-Le eh puesto seguro a la puerta cuando entre, así que antes tendrán que tocar…

-¿Q…qué vas hacer?...- el simplemente sonrió y beso mis manos que estaban sobre las suyas, con ese movimiento fue bajando hasta quedar a la altura de mis labios, aunque estaba enojada con el mi cuerpo me traicionaba y saboreaba sus labios, ¡Dios! Su lengua exploraba mi boca como si el mundo se acabara, mi lengua salía a su encuentro, cuando un gemido salió de mí él dejo un beso y siguió bajando hasta llegar al valle de mis pechos su lengua se arremolino en mi pecho y con sus labios mordió mi pezón, soltó una de mis manos para bajarla hasta mi otro pecho y darle la misma atención que su boca, ¡Dios! En mis bragas había una piscina enorme, un gemido o quejido salió de mí y sentí la sonrisa de Edward sobre mi piel ¡Maldito bastardo! El dejo y subió otra ves hasta quedar cerca de mi oreja…

-¿Estás mojada para mi Bella? Disfrutas como te toco, ¿Cómo mi piel toca la tuya y canta para mí?...

-S…sí ¡Dios!...- el soltó mis manos, pero yo las deje en la posición dónde estaban, bajo por mis brazos, mi cara, pecho donde les dio un apretón que hizo que me encorvara para darle acceso, pero él siguió hasta posar sus manos sobre las cintas que se ataban en un moño y se sostenían de mis caderas una a una las desato para poder dejarme libre de ellas, pero sin llegar a quitarlas del todo…

-Quiero ser el primero en probarte princesa, quiero ser el primero en oírte disfrutar, ¿Me dejaras princesa? ¿Me dejaras probar esta deliciosa miel que eres? Puedo olerte princesa ¿Me dejaras?...-solo pude asentir a lo que él decía, siguió bajando dejando besos por mi sobrecalentada piel, pasando por mi monte Venus y bajando por mis piernas, se hinco a mis pies tomando uno y besando cada uno de mis dedos para morderlos después, cuando terminaba con mi pie derecho me tomo de los tobillos para jalarme hacia abajo y quedar con mis piernas hasta los muslos fuera de la tumbona, haciendo que la parte baja de mi biquini quedara en mi espalda, un jadeo salió de mi ante la perspectiva de que él me mirara desnuda, eh instintivamente cerré mis piernas pero él me impidió hacerlo tomando mis rodillas…- no te cierres a mí princesa…

-¡Edward! ¡Jesús!...

-No nena, quiero que te corras gritando mi nombre….- el tomo mis tobillos poniéndolos sobre sus hombros y poco a poco fue bajando desde mi pie hasta la cara interna de mi muslo, empecé a retorcerme ante la expectativa de él en esa parte de mi cuerpo, siguió bajando dejando besos por todo mi muslo cuando sentí sus labios sobre mi…mis labios gemí de placer a esté paso me importaba menos si eran gritos, gemidos o lloriqueos, sentí sus manos ahí abriendo mis pliegues y su lengua inspeccionando mi cavidad, como enrollaba su lengua en mi clítoris y con sus labios me mordisqueaban, su dedo se movía en diferentes direcciones, de pronto sentí como introducía otro más y lo movía como si buscara algo mientras mordía ese punto de ebullición en mí, de pronto toco algo dentro de mi muy sensible que hizo que casi saltara hasta el cielo, no dejo de bombearme, morder y chupar mi clítoris hasta que sentí que una bola de fuego en mi vientre como un huracán, en un….¡No sé! Pero era algo inexplicable que necesitara ser liberado…

-¡E….Edward! Voy a… Voy a…

-Sí nena, anda vente para mí, dámelo princesa…- el regreso con sus labios a mí sexo y con sus dedos que no necesite de muchos movimientos más para explotar en un orgasmo que hizo que subiera al cielo viera adiós y bajara a la misma tierra y viera al ser humano del que me había enamorado desde hace varios años ya, parecía una muñeca de trapo y solo quería dormir…. Abrí mis ojos para encontrarlo observándome con sus ojos totalmente negros por el deseo, su lengua pasaba por sus labios llevándose los restos de mi excitación, ¡Dios! Eso hizo que me arqueara ofreciéndome a él, Edward empezó a subir besando cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mis labios, sabía dulce, salado era mi sabor él qué tenía ahí y eso me excitó como nunca, me arquee ante el rosando mi sexo contra el suyo que estaba más que dispuesto, su lengua exploraba mi boca y hacia movimientos que probablemente haría si sus pantalones no estorbaran mucho….

-Feliz cumpleaños princesa…- un gemido salió de mí y me restregué como gata en celo…- princesa aunque me gustaría hacerte mía en este instante, no es correcto…- ¡¿Qué?!...- vístete Bella alguien puede venir…

-Pero…- el ya había salido por la puerta, tome mi ropa y me vestí lo más rápido que pude me puse mi bata y baje a mi habitación, era más que estúpido yo no era una mujer para él, era una niña y el buscaba a alguien que supiera que era hacer el amor no una novata…

..

Después de eso no volví a ver a Edward cuando venía a casa me escondía en mi habitación, sería realmente vergonzoso verlo después de lo que había pasado entre nosotros, mejor dejar las cosas como estaban. Hasta que intente salir con Paul en uno de esos días, juro que me confundió el tono en el que me dijo las cosas…. Estaba preparándome para salir Paul me había llamado ya y estaba abajo esperando en 10 minutos así que no tenia mucho tiempo, cuando tocaron a mi puerta pensé que sería Sue, pero no fue así era Edward el que estaba frente a mí y sin decir nada se metió junto con migo a mi habitación besándome intensamente, ¡Dios! Sus labios como los había extrañado, lleve mis manos a su nuca para tomar su cabello entre mis manos y acercarlo más a mí, cuando él aire fue insuficiente no nos separamos hasta que nuestros pulmones lloraron por oxigeno…

-¡Escúchame muy bien! ¿Oyes? Tu eres mía, ¡Solo mía! Nadie te podrá tocar, solo yo…

-¿Qué?...

-Eres mía, solo mía…- y salió rápidamente por la puerta dejándome aturdida, después de eso no lo vi mas porque sabía que algo pasaría…

..

-Swan, Isabella Swan, ¿Señorita Swan?...- me desperté de mis recuerdos al oír mi nombre de parte de la secretaria…

-Disculpe…

-No hay problema, el Sr. Mansen la recibirá en breve, puede pasar por la puerta a su derecha y a la izquierda por favor…

-Ok, muchas gracias señorita…- ella asintió y yo salí hacia la puerta qué me había dicho, cuando pase la primera puerta había una tipo sala y un escritorio cómo el de ella, supongo que una oficina antes que la del jefe, toque la única puerta que había y después de escuchar un pase entre, la oficina tenia una vista increíble había dos sillones uno grande pegado a la pared y uno pequeño de color negro en medio una mesa de vidrio, había algunas pinturas de las que no conocía el autor y dos puertas mas supongo que la sala de juntas y un baño, en medio del enorme ventanal estaba un escritorio de roble me parece, lleno de documentos, una computadora y demás, una silla enorme de la cual solo alcanzaba a ver la cabellera cobriza de mi nuevo jefe o eso esperaba, el hablaba por teléfono y cuando se volteo para darme indicaciones…. ¡Sufrí un infarto! ¡Era él! Dios mío, de todas las empresas a las que podía pedir empleo justamente tenia que ser la de él, la de Edward Cullen… ¿Por qué?...

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Bueno mis pequeñas niñas aquí acaban el primer O.S. De esta historia en tiempo pasado…. Cómo verán y espero que me entiendan, él tiempo pasado es donde "Bella recuerda" lo que paso con Edward, así que nos vemos en el siguiente capítulo que ya será en tiempo presente…

Las amito mucho…

**Besos incrustados aquí***

Locura realizada…

Cambio y fuera…

By:antoCullen::

J.&R.