Hola!!!

Lo primero es presentarme: mi nombre es Anahia y soy adicta a Harry Potter jejeje...

Este es un fic que escribí después de una noche en desvela... asi que uds saquen la cuenta...

Se aceptan comentarios, tomates, flores, criticas constructivas y destructivas... Pero por favor: dejenme un rewiu!!!

Con besos me despido para que lean el primer capi de esta historia que escribo con tanto cariño...

Los personajes no son mios (exepto algunos) sino de la genial JKR y su gente...

CAP. 1: Un día normal

Todo empezó una noche a inicios del año nuevo.

Séptimo año no había sido tan horrible como todos presagiaban, en realidad, era bastante divertido, además de que lo disfrutaban más porque sería el último que pasarían juntos. Los primeros días y los primeros exámenes fueron más bien traumáticos, pero con la llegada de la navidad y del baile de Año Nuevo, todo cambió. Ella se hizo novia de Ron y Malfoy les había pedido a todos perdón, declarado de éste lado de la guerra el hurón se comporto distante pero simpático.

El trío de oro era más feliz que nunca, a pesar de tener la batalla final próxima, era como si, de alguna extraña manera, todo estuviera perfecto. Ese día Herm se había levantado y se había esmerado en su vestimenta, con más atención de la normal se alisó el cabello y se maquilló un poco, bajo la capa de clases se puso unos jeans pegados y una camisa de un leve escote. La razón: cumplía una semana con Ron.

Mientras bajaba a desayunar se dio cuenta que si alguien le hubiera dicho que algún día sería tan romántica, lo habría golpeado.

Entró al Gran Comedor sonriente y se sentó junto a sus amigos, Ron, como ya era costumbre, le beso en los labios. Hablaron de todo y de nada, y rieron largo rato. Al acabar fueron a las mazmorras a pociones donde, en medio de los regaños de Snape, hicieron una poción para rejuvenecer. Snape se había molestado con ellos y se negó a aceptarles la poción para evaluárselas. Molestos, no tuvieron otra opción que quedarse sin calificación y con puntos menos. Después de tan odiosa pero normal clase fueron a descansar al lago, antes del almuerzo.

Todo hacía parecer ese día tan… normal.

Mientras descansaban bajo un roble del lago, una voz les habló por detrás:

- Pero si son el grupo de oro. ¿Disfrutando mientras pueden?

- Sí, Zabini, disfrutamos. ¿Y tú, qué tal tu papel de reemplazo de Malfoy? –preguntó descuidadamente Harry.

- Acostumbrado, por supuesto. ¿Cuándo ha hecho otra cosa? –lo secundó Ginny.

Todos rieron la gracia de la pareja sin percatarse de que a Zabini no le había sentado nada bien.

La verdad es que desde que Malfoy se había cambiado de bando, Zabini se había convertido en el líder de los mortífagos de Slytherin. Tras él estaban Pansy, Crabe y Goyle, que lloriqueaban ante el comentario.

- No puedes hablarle así a alguien superior a ti, traidora –escupió Pansy apuntando a Ginny con la varita.

Inmediatamente todos habían sacado las suyas, Herm apuntaba directamente a la frente de Pansy, sin mediación alguna. Por un momento todos se miraron tensos, apuntándose los unos a los otros pero sin mover un pelo. El primero en atacar fue Zabini.

Le lanzó un petrificus a Ron que le dio de lleno. Y después de eso… pues no se supo. Las maldiciones iban y venían y parecía más un campo de batalla que una escuela.

Herm paralizó a los dos gorilas pero antes de que se diera cuenta Slytherin en pleno la tenía apuntada, a su lado, Draco intentaba tumbar a uno de ellos, haciendo tiempo para la llegada de los profesores. Cosa que no sucedía.

Zabini se puso frente a la pelirroja y la apuntó, dispuesto a hechizarla. Harry y Hermione se pusieron entre ellos (pues Ginny había perdido su varita en algún momento). En el momento exacto en el que ambos pronunciaban un "Expelliarmus", los hechizos de media casa verde se estrellaron de lleno en ellos.

Hermione sintió como todo su cuerpo le ardía, como un montón de vidrios se le clavaban en las piernas y un fuerte dolor en la cabeza que le hizo perder el conocimiento. Lo último que notó antes de desmayarse fue que Harry ya no estaba a su lado.

La confusión de colores y de humo fue tal que durante unos minutos nadie pudo ver nada. Cuando McGonagall apareció se hizo una calma casi sepulcral. Lo primero que hizo fue mandar a los heridos a la enfermería y luego lanzó un "Enervate" a los petrificados.

En total había: 9 de 13 Slytherin hechizados y 5 de 10 Gryffindor. Rieron por la gracia, habían ganado.

Fue, al fin, Ron quien se dio cuenta.

- ¿Dónde está Herm? –y, al decirlo, hasta McGonagall detuvo lo que hacía.

- ¿Quién fue la última persona que la vio? –interrogó, cortante.

- Estaba a mi lado al final. Nos cayeron varios hechizos a la vez –explicó Harry.

- Yo no le veo marcas, señor Potter.

- Yo lo agarré por los hombros y lo saqué de allí, pero a Herm le dieron de lleno –explicó Ginny, avergonzada por haber ayudado a uno y no a la otra.

- ¡Esos estúpidos Slytherin¿Qué le hicieron? –chillaba Ron como enloquecido.

Durante horas, buscaron Hermione sin resultado alguno. Al final de la tarde McGonagall los llamó a su oficina para decirles lo que ya resultaba obvio:

- La señorita Granger ha desaparecido…

y??????????????????????????????

que tal??? les gusto???

diganmelo pulsando el botonsito llamativo y lindo que dice "Go" abajo...

Hasta una proxima entrega...