Wola!

Esta historia se me ocurrió un día debido a un comentario de un amigo mío hablando sobre chicos y chicas. Como buscaba un tema sobre el que escribir en Fanfiction, intenté encajar las piezas de modo que resultase una historia adaptable a los personajes de Harry Potter¡y vaya si fue fácil!

Quiero que se sepa de que si esta historia no es original, si hay más que utilicen el mismo tema y se parezca demasiado a la que yo intento escribir me aviséis, para cerrarla y empezar otra diferente. No me apetece que crean que me copio de nadie :S ugh!

Espero que os guste el primer chap. Es para ir poniéndonos en situación con lo que ocurrirá en el fic. Está ambientado en el último curso de Hogwarts, aunque saltándome por completo la trama real de los libros xD Lo siento.

Gracias a JK Rowling por la inspiración y los personajes!!!

¡Disfrutad:D

Capítulo 1

Consecuencias trágicas en clase de Pociones

"¿No me está mirando verdad?... ¿me mira?"

Hermione volvió a levantar la vista sutilmente por encima de su humeante caldero. Hacía ya rato que había terminado de realizar la poción que Snape les había mandado hacer para aquella clase, y tanto aburrimiento estaba acabando con sus nervios. No podía creer lo que estaba viendo.

"Es imposible…" pensó entrecerrando los ojos.

- ¡Pssssssssssss, Hermione! - un siseo en su oído derecho la sacó de su ensimismamiento y dio un respingo. Ron suplicaba con la mirada.

- Ron, te vuelvo a decir lo mismo que hace 10 minutos. NO- respondió la castaña por lo bajo, vigilando al profesor con el rabillo del ojo. No le apetecía que Gryffindor volviese a perder puntos por la tozudez de su amigo.

- Pero Mione…

- Es mi última respuesta Ron. Así que respira hondo, concéntrate en las instrucciones de la pizarra y haz como Harry, inténtalo por ti mismo.

Ron contrajo los músculos de su cara en una expresión dolorosa a la vez que se giraba para ver a su amigo detrás de él. Harry Potter, con el pelo más despeinado que nunca, y la cara más sudorosa que nunca, labraba una ardua batalla contra las raíces de mandrágora, las cuales no cesaban de retorcerse y morderle los dedos, mientras su caldero burbujeaba de forma extraña y peligrosa. El pelirrojo dejó caer la cabeza con un suspiro de resignación.

Hermione vio como su amigo volvía a intentar concentrarse en su trabajo, asintió satisfactoriamente con la cabeza y recuperó su posición tras el caldero. Cuando volvió a posar la mirada donde hasta hacía unos momentos su mente vagaba en extrañas conjeturas, se encontró de nuevo con ese par de ojos escrutadores, que centellearon en un brillo extraño cuando se encontraron con los de la chica. Hermione apartó la vista rápidamente, intentando concentrarse en lo fantásticos que parecían en ese momento los cordones de sus zapatillas deportivas muggle.

"¿Por qué no para de mirarme? Seguro que trama algo…" Se le hizo un nudo en el estómago el sólo pensar en ello.

¿Qué podría ser peor que tener a Draco Malfoy mirándote amenazadoramente con un caldero lleno de Poción Multijugos delante de él? Tenía la certeza de que estaba tramando un plan para transformarla en algo poco mejor que un gnomo de jardín.

"No pienso comer nada en la cena" se juró Hermione. Snape se dirigió en ese momento a la clase.

- Señoras y señores, si no han terminado todavía es mi día de suerte. Los que hayan logrado sobrevivir a esta contrarreloj tienen 2 minutos para rellenar los frascos con la poción, etiquetarlos con su nombre y colocarlos sobre mi mesa. Y no se les ocurra vaciar los calderos hasta que yo lo diga.

Sin ninguna gana de nada, Harry Ron se miraron, resignados a pasarse la noche despiertos escribiendo la redacción que Snape seguramente les impondría por inútiles. Vieron como Hermione rellenaba felizmente su frasquito etiquetado y se dirigía hacia la mesa del profesor.

Una vez todos hubieron dejado sus muestras a Snape, es decir, los cuatro o cinco alumnos con cara de prepotentes incluida su amiga del alma, el profesor repasó los mejunjes etiquetados, y con cara de satisfacción, volvió a dirigirse a la clase acongojada.

- Muy bien. Malfoy, Granger, acérquense por favor- y con un golpe seco de varita, todos los calderos, excepto los de los dos alumnos nombrados se esfumaron.

Hermione estaba petrificada. ¿Acaso había hecho algo mal de la poción? Imposible, había troceado correctamente el cuarto de raíz de mandrágora con su hoz de oro del 5 perpendicularmente y variando los cortes en el sentido de las agujas del reloj….

La cabeza de la castaña echaba humo mientras se acercaba a la mesa de Snape con la vista perdida. Malfoy sin embargo, con su habitual arrogancia y estúpida superioridad de sangre, le sonreía mientras andaba.

"¿De qué va?" Hermione interrumpió sus pensamientos cuando lo vio "Otra vez esa miradita estúpida, joder¿y ahora que querrá Snape? Sólo faltaba que nos hiciese probar la poción" cruzó los ojos ante la imposible y delirante idea.

- Ya que habéis sido los únicos que la han elaborado satisfactoriamente, vais a probar la poción.

Hermione se bloqueó.

Toda la clase había enmudecido.

"¿¿¿¿¿¿QUÉEEEEE???????"

Veinte pares de ojos abiertos como platos les observaban, a ella paralizada, a Malfoy encantado de haberse conocido, y a Snape, quien se acercaba para recoger dos muestras más del caldero de cada uno en un par de vasos.

Hermione no podía pensar.

La última y única experiencia con la multijugos la había convertido en una mujer-gato, completamente opuesta a lo que podría haber sido catwoman. Esos días en la enfermería muerta de la vergüenza le habían enseñado a no jugar nunca con ese tipo de pociones.

Malfoy lo estaba disfrutando, oh, si… Con esa sonrisita mediocre, cómo le gustaría partirle el labio a ese engreído rubio de bote… Seguro que sabía desde el principio lo que Snape propondría al final de esa clase, y sabía que ella que habría realizado bien la poción y cómo no él también. Cómo debía estar saboreando ese momento… A Hermione se le revolvieron las tripas mientras el profesor les tendía a ambos sendos vasos llenos del mugriento y cementoso brebaje. Estuvo a punto de lanzárselo al Slytherin sobre su túnica de terciopelo carisísimo que rezumaba ego Malfoy por todos lados.

- ¿Tanto te gusto, Granger?- espetó el rubio con sorna por lo bajo.

Hermione se dio cuenta de que había estado observándole con odio demasiado rato. Se recompuso de su ira infernal y prestó atención a lo que Snape explicaba.

- …de modo que una vez la poción haya disuelto el cabello de cada uno, el brebaje Multijugos estará preparado, y podremos ver cómo una mata de pelo marrón se convierte en un Slytherin.

Los Slytherins, y Malfoy el que más, rieron el chiste del profesor. Mientras tanto, un par de ojos Gryffindor aterrados observaban cómo Hermione perdía la compostura. Esto estaba llegando a límites insospechados.

- ¿Profesor Snape?

- ¿Sí, señorita Granger?

- Perdone que le interrumpa, pero creo que es abusar de la autoridad el dar a beber poción multijugos delante de toda una clase, señor. Se trata de una transformación en cierto modo traumático y …

- ¿Algo más señorita Granger?

Snape la miraba como si mirara a un muro inanimado. No iba a rectificar su plan de clase porque a ella, una tiquismiquis, no le apeteciera que le creciese una polla entre las piernas delante de veinte personas, nooooOOO.

Tenía que humillarla.

Hinchada de la vergüenza y el cabreo, Hermione retiró la mirada del profesor y empezó a hiperventilar, mientras notaba como un intenso rubor cubría toda su cara, de la nariz a las orejas.

Malfoy, que aún no había terminado de reírse del chiste anterior, no perdió esa oportunidad para meterse con ella.

-Así, que … (risas) … ¿no te gusta la idea …(risas)… de que te crezca algo extraño entre las patas de gallina que tienes? (muchas más risas)

La Gryffindor le miró afectada. ¿Acaso le había leído el pensamiento? No, claro que no, pero será guarro... En ese momento, Snape se acercó a Malfoy con un par de tijeras de plata.

- Un momento- el rubio se puso serio. – A mí nadie me toca el pelo.

Y remató su mirada asesina con una sacudida de cabeza que le apartó varios mechones de la cara. Numerosos suspiros femeninos llenaron el aula. Malfoy sonrió de lado.

- Es necesario Malfoy, si prefieres hacerlo tú…

- ¿Tienen que ser pelos de la cabeza? – y miró divertido a Hermione de soslayo. Ésta tragó saliva.

- Sí Draco, tienen que serlo- dijo Snape con diversión.

- De acuerdo.

El rubio atrapó las tijeras y se cortó delicadamente un pequeño mechón de las capas más ocultas de su pelo platino.

Snape recogió los cabellos, y al acercarse a Hermione los vertió sobre el vaso que ésta sujetaba. La poción burbujeó fuertemente durante un segundo, y luego volvió a su estado mugriento otra vez.

- Ahora su turno, señorita Granger.

Sin pensarlo dos veces para intentar no sentir más miedo de lo que sentía, la Gryffindor trago saliva, cerró fuertemente los ojos, intentó olvidarse de la mirada burlona y expectante de su enemigo frente a ella, abrió la boca, y …

- ¡¡¡Espere señorita Granger!!!

Hermione casi se da en la frente con el borde del vaso. Abrió rápidamente los ojos hacia su profesor con cara de confusión sin bajar todavía el brazo. ¡¡¡¿Que coño quería ahora?!!!

- Falta su mechón de pelo para la otra parte del experimento.

"Mi mechón de…."

Miró a Draco, cuya expresión de despreciable burla se había convertido en terror.

- N…. no…- logró decir apenas el Slytherin, más pálido que nunca.

Hermione se dejó hacer. Snape cortó un sustancial mechón de pelo "No se le notará entre tanta selva tropical" creyó que dijo por lo bajo, y se acercó a Draco con sigilo.

- Como me haga beber esto le juro que le mato.

- Malfoy, harás lo que yo diga, como la señorita Granger.

Sin tiempo para replicar a su padrino, el rubio no pudo evitar que los espesos pelos marrones de Hermione desaparecieran en su copa.

- Y ahora, ambos a la vez, bébanse sus copas.

Toda la clase guardaba silencio. Tanto Gryffindor como Slytherin estaban petrificados por lo que pasaría a continuación: o Malfoy se lanzaba entre maldiciones hasta la puerta, o le verían transformarse en toda una mujercita. Al menos, por su expresión, parecía ser cuestión de segundos que acabaran todos muertos. Tenía un tic en el labio y miraba la copa como si le fuese a morder.

Hermione por su parte, intentaba tener contacto visual con sus amigos, de forma que le aportasen algo de valor a lo que estaba a punto de hacer, pero tanto Harry como Ron estaban tapándose los ojos, intentando desesperadamente que la imagen de su mejor amiga convirtiéndose en esa serpiente no les persiguiese el resto de sus vidas.

Y Snape, les miraba a ambos impaciente.

- ¿A qué esperan? Si no lo hacen les suspendo el curso.

Y sin esperar un segundo, Hermione tragó el contenido entero de la copa.

Luego sólo vio cómo ésta caía al suelo.

Y luego vio como ella caía al suelo.

Y luego, sólo negro.

- ¿Qué ha ocurrido Severus?

- No tengo ni idea. Ambas pociones estaban perfectamente realizadas, no sé qué ha podido ocurrir.

- ¿Por eso están inconscientes, no?

- Se recuperarán Minerva, no te sulfures.

- ¡No me sulfuro, pero es indignante que un profesor respetable de pociones les obligue a beber multijugos!

- Era una prueva inocente. Como ves, una persona de mi casa también la probó.

- Mas vale que no haya ningún efecto secundario.

- Tranquila, Granger y Malfoy están sanos y salvos.

La luz le daba en los ojos, la ventana estaba abierta y el sol pegaba con fuerza de una manera rojiza. Estaba atardeciendo.

Hermione abrió un poco los ojos, lo suficiente como para cerrarlos con fuerza de nuevo y taparse con las sábanas.

¿Qué hacía en la cama a esas horas? No quería ni saberlo.

Había tenido un a pesadilla horrible, no quería volver a dormirse pero tampoco abrir los ojos, esa maldita luz…

Se giró hacia en otro lado de la ventana y ese movimiento izo que un dolor agudo le cruzase la cabeza. "Ni que tuviera resaca" pensó.

Intentó relajarse hasta que el dolor menguara y la luz irritante de la tarde hubiese desaparecido. Se acurrucó con más fuerza en las sábanas y respiró hondo.

¿Mmm¿A qué olía? Sin abrir los ojos respiró hondo un par de veces más. Qué raro, su cama nunca había olido así… Olía fuerte, como a gimnasio. Hermione arrugó la nariz, y temerosa de que fuese ella misma la que desprendiese ese olor, se acercó el brazo derecho a la cara y aspiró el aroma.

Se quedó quieta.

Sí, definitivamente era ella.

Pero no era eso lo que la había dejado de piedra. Bajo su nariz y sobre su labio superior, notaba un suave cosquilleo que provenía de su brazo. Lo frotó varias veces contra su cara hasta que su mente se despertó de pronto, reconociendo el cosquilleo.

Pelo.

En su brazo.

Retiró bruscamente la sábana de encima, se recostó rápidamente en su cama y entornando los ojos mientras le dolían por la luz, lo observó.

Un brazo, pálido, casi marmóreo, cuyos músculos se marcaban sensiblemente bajo la piel, en cuya superficie se hallaba una fina capa de pelo blanquecino responsable de su cosquilleo.

Y extrañamente, ese brazo respondía a los movimientos que ella intentaba realizar con los suyos.

La castaña intentó abrir más los ojos mientras recorrían el trayecto desde ese brazo hasta su pecho, desnudo, en donde ya no se hallaban aquel par de bultos que ella cubría con sujetador, sino que habían sido reemplazados por un par pectorales, y otra capa de fino vello blanquecino que bajaba por una tripa, o mas bien unos abdominales, hasta un bulto sospechoso tapado por la sábana.

Y todo ello parecía respirar bajo ella, y al mismo ritmo de ella.

Sin poder pronunciar una palabra, y sin dejar de mirar absorta al infinito, ese brazo desconocido se acercó con rapidez hacia su mesilla, cogió el espejo que utilizaba cada mañana para peinarse en su cama, y con claro temblor, lo colocó frente a ella.

Esa no era Hermione Granger.

Donde debía verse su rostro, veía lo que parecía una foto muy real, de un muy confuso, enloquecido y aterrado Draco Malfoy.

En esos precisos momentos, cuando su mente se qudó en blanco, pudo oír con claridad cómo, desde la otra punta del castillo, una voz femenina muy parecida a la suya, gritaba:

- ¡¡¡¡¡¡ME CAGÜEN SU PUTA MADREEEEE!!!!!

Espero que os haya gustado!!! Yo me he divertido mucho escribiendo este comienzo de la historia.

Supongo que ya sabréis de qué va a ir, de modo que os podéis imaginas lo divertidísimo qua va a resultar xD

Ese grito final¿sabéis quién es, no? Jejejeje :p

Así que si os ha gustado, o si no os ha gustado, review!!!! Plis plis, así hago amigos en FF

Muaka!