Disclaimer: Los personajes de CDM (Amour Sucré o My Candy Love) pertenecen a su creadora, ChiNoMiko.
Advertencias (1): Esta obra puede (o podrá) herir la sensibilidad de algunas personas a causa de su temática violenta o angustiosa, en ocasiones.
Advertencias (2): Esta obra se basa completamente en el uso del efecto mariposa. ¿Qué quiere decir? Que en cada capítulo (en este no pues es una introducción) se darán a elegir dos opciones, los lectores votarán y la más votada seguirá un camino u otro [Es como una especie de experimento colectivo… Espero que no resulte molesto]. Esto quiere decir que en la historia TODOS los personajes pueden morir (intento que sea entre realista y videojuego, la verdad… Un poquito Until Dawn XD).
La muchacha permanecía impasible ante los gritos de su madre, quién la llamaba por su nombre desde hacía dos minutos para que le prestara un mínimo de atención.
-Mary. ¿Mary Anthony?-la mujer acalló un segundo para posicionarse mejor, sintiendo su panza de ocho meses explotarle-¡Mary Anthony!
-¿Qué?-al fin respondió ella, viéndole fijamente a los ojos a medida que el silencio se cernía y sentía los dedos de su impertinente tía pellizcarle la nariz con sorna, mientras los tarareos de su padre llenaban el coche en el que iban todos.
-La pequeña nerd estaba en su mundo de comics y chicos feos-dijo, recibiendo golpizas suaves por parte de la mencionada hasta que al fin la soltó.
Mary Anthony escuchó la risa de su hermana menor hacerse cada vez más fuerte con su respiración agitada.
-Mary-llamó de nuevo la adulta de enfrente, recibiendo al segundo toda la atención de la chica.
-¿¡Qué!?
-¿Tú has-
Todo se llenó de gritos tan de repente que nadie supo cómo sentirse ante el golpe que habían recibido, demasiado concretados en rezar para no morir en aquella lata de sardinas.
El vehículo estaba completamente destrozado, boca abajo sobre los campos de maíz que rodeaban la carretera repleta de automóviles en un mismo estado y varios policías, que también observaban la carcasa.
El accidente había sido algo sorpresivo para todos. Según los testigos, un camión había envestido ligeramente, pero con fuerza, el coche que ahora observaba Kentin, agachado junto a su superior, buscando pistas.
-Aquí no hay nada-dictaminó al instante el varón mayor, alzándose seguido de la mirada verdosa del muchacho, que rápidamente regresó al Opel vacío sin saber adónde se dirigía su compañero, apretando los labios. Nada de aquello le cuadraba. Por el tamaño del coche apostaría que dentro tendría que haber de una a cuatro personas (aunque claro, no podía estar seguro de ello), o si no, y muy a su pesar pues no solía soportar ese tipo de situaciones, sus miembros y cuerpos deberían estar desperdigados por los alrededores. Sino por la carretera, al menos dentro del campo de maíz, aunque dudaba mucho de que eso hubiese ocurrido teniendo en cuenta la dirección que el vehículo había tomado tras el desastre (o el impacto, si se prefería). Pero no había nada, ¡nada! Algún que otro rastro de sangre si acaso (cosa que le hacía preocuparse) …
Hacía un calor insoportable y los insectos comenzaban a aglomerarse en su brazo quieto dentro del instrumento de conducción, apartándolos con desdén para cometer la misma acción que el anciano decrépito que lo llamaba "mocoso".
No, nada de aquello era normal, aunque por las caras de sus compañeros podía reconocer que todo eso les daba más bien lo mismo. Harían unos cuantos informes y se irían con viento fresco.
Él no era así.
Ojeó un poco el campo inmenso que se perdía en el horizonte, cada vez más adentrado en el mediodía.
La misma pregunta recorría su mente una y otra vez, como una espiral de perdición o locura: ¿Dónde estaba la gente de aquel coche?
-FICHA-
Nombre Completo
Apodo
(No es necesario tener alguno)
Edad
Descripción Física
Personalidad o Descripción Psicológica
(Cuánto más detallada más fácil será integrarla a la historia)
Biografía (Pasado)
Chico
Nathaniel, Castiel, Lysandro o Kentin
