Hi!

Bue, tras mucho meditar decidí borrar Ilusión para resubirla otra vez...

El fic, en sí, había llegado a un punto en el cual no encontraba manera alguna de seguir la historia... Y como su escritura tampoco me satisfacía decidí, siguiendo el consejo de una buena amiga, resubirlo, cambiarlo, y en lo posible mejorarlo.

Espero que les guste, porque sinceramente creo que esta vez va a estar mejor planteado todo.

kisses!

Enjoy the story


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"A veces alguien te rompe un sueño, pero hay que soñar otra vez"

Leyó en voz alta y sonrió ante lo irónica que le resultaba la situación. ¿Qué si alguien la había roto un sueño? "Ja!". Ella ya no tenía sueños, ya no creía en eso. A ella la habían destruido, asesinado. Ella se había suicidado y ahora, la que vagaba por la casa no era más que un simple residuo de lo que ella fue alguna vez.

Sakura Haruno estaba muerta. Pero nadie sabía que Sakura Haruno había fallecido. Nadie.

Esa afirmación, incluso, parecía querer destrozar lo último que quedaba de ella.

Dejó que su cuerpo cayera sobre la cama. Era consciente de la gravedad de su estado, de la urgencia de sus heridas, de la ayuda imperiosa que necesitaba. Pero estaba cansada, realmente agotada. A penas podía controlar sus movimientos, a penas la voz se le escuchaba.

Sabía que podía no sobrevivir pero ya no tenía ganas de vivir. Se estaba rindiendo, era una cobarde y no le importaba.

Por primera vez no le importaba un carajo lo que sus compañeros, maestros pudieran llegar a pensar de ella. Este descubrimiento, a pesar de lo trágico de su estado, la llenó de paz y permitió que sus ojos jades –profundos, transparentes y bellos- se cerraran para dejarla descansar. Hacía ya tres días que no lograba conciliar el sueño, que se obligaba a sí misma a permanecer despierta con la vista fija en las agujas del reloj; contando sin cesar jamás los "tic-tac".

Su inner, su "mejor amiga", lloraba en silencio en un rincón de su mente en posición fetal.

Algunos sospechaban que algo había sucedido, algo malo, pero ninguno sospechaba que en el interior de la casa, en una de las tantas habitaciones oscuras, Haruno- la flor de konoha la luz de sus compañeros- se estaba rindiendo. Algunos estaban muy ocupados, otros por distraídos no lo notaron. A algunos no les importaba… otros temían verla. Pero, en definitiva, nadie sabía que ella agonizaba.

El sol volvió a salir una vez más, la vida de los habitantes de la aldea continuaba, pero una joven estancada en el tiempo lloraba silenciosamente en la cama, agitando su cuerpo violentamente, abriendo un poco más las heridas con cada nueva convulsión.

"A veces alguien te rompe un sueño..." recordó la frase y se preguntó qué sucedía con aquellos a los que les rompieron todos los sueños. Recordó a su maestra y su fiel amiga Shizune, seguramente estarían preocupadas por ella. "Quizás, sólo quizás…" pensó "ellas no se merecen que les haga esto." Pero la ojijade se sentía sola, demasiado. Las heridas le dolían y ardían, su bajo vientre la mataba y la sangre no paraba de fluir.

Toda ella estaba rota en miles de pedazos y desconocía si alguna vez iba a poder estar mejor.

Su de por sí débil corazón no le permitía olvidar las atrocidades que vivió y los abandonos que soportó.

Ella, en el fondo, no valía mucho pero se había convencido de que sí. Que sí valía. Pero el choque contra la dura pared de la realidad había sido demasiado brusco y tenía miedo, terror de levantarse, de ver su cuerpo desnudo, de cerrar los ojos y sentir esas manos sucias recorriendo su, hasta ese entonces, inmaculado cuerpo.

Temía que sus ojos le mostrasen las pupilas de aquellos que la asesinaron; se horrorizaba al pensar que alguien más pudiera invadir su mente de esa manera., que las agujas y el tiempo dejaran de correr.

Notó que iba a caer en la inconciencia y lloró. Necesitaba aferrarse a la realidad, quería permanecer despierta. Conocía bien que si se dormía las escenas vividas días atrás se repetirían en su cabeza sin parar. Lloró aún más fuerte pero su cuerpo no le respondía.

A lo lejos creyó oír el ruido del timbre… pero ya era tarde.

Sakura Haruno volvía a revivir la tortura de días atrás.

La película endiablada comenzaba a girar.

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"A veces alguien te rompe un sueño, pero hay que soñar otra vez" es una frase que la saqué de un libro de la siempre genial y emotiva Poldy Bird... y esas simples palabras funcionaron como detonador, y me mente e imaginación hicieron el resto.

A lo largo del fic puede que vuelva a tomar prestado alguna de las bellas palabras que aparecen en el libro pero cabe aclarar que el contenido del libro y el del fic es ABSOLUTAMENTE distinto. Este fic no está basado ni es una adaptación del libro de esta autora y de ningún otro. Pero no puedo negar que en este caso mi inspiración fue producto de tal increíble lectura.

El libro se llama "Morir entre tus brazos" y como ya aclaré es de Poldy Bird. Llegó a mis manos una tarde calurosa de verano gracias a mi hermana, y si bien no todos los pasajes del libro me resultaron fantásticos, hay algunas partes que conmueven tanto por su sinceridad como por su poética.

Aclarado todo, cualquier cosa, duda, comentario, queja, o lo que sea ya saben! Un review y todos contentos!

Kisses

Enishi