Hola!
Bueno, pues aqui estoy con una nueva historia, y sobre el fic de The Ghost War, pues la neta lo cancele, y les dire por que: un día lo estaba leyendo detenidamente y me di cuenta que se parecía bastante a una historia que había vista ya, una pelicula para ser más concretos, no se si lo hize conciente o inconcientemente, pero pues la verdad no quiero hacer una historia sobre algo que ya haiga visto (y ustedes también, a la larga creo que se ibana dar cuenta) así que lo cancele mejor.
Y pues regresando al tema de este fic, este si es de mi imaginación, un día simplemente la idea me llego y pues nació... El titulo no es muy bueno que digamos, pero la historia pienso yo que si, espero que les guste... También algunas personas notaran cosas familiares, para ser más clara, quienes hayan leído The Chronicles of a Ghost se daran cuenta de alguna que otra cosilla familiar y para quienes no, no se preocupen, la historia no tiene continuación, pero igual los invito a que lean esa historia también.
Bueno, es todo, espero que disfruten leyendo esta historia tanto como yo disfruto escribirla, y ya saben, se aceptan comentarios de todo tipo, buenos o malos, criticas constructivas o destructivas, con confianza.
Bueno, ahora si me despido... Gusto en saludarlos y Enjoy!
Vida Robada
Capitulo 1:¿Pesadillas?
-¿Cómo están mis dos mujercitas?-dijo un joven ojiazul entrando a un cuarto de hospital con un ramo de rosas rojas.
-De maravilla-contesto la joven de ojos violeta encamillada-¿Son para mi?
-Así es-dijo poniéndolas en un jarrón que estaba junto a la cama.
-¿Quieres cargarla?
El rostro de aquella persona se ilumino más al tomar el pequeño bultito que ella había tenido en sus brazos.
-Es tan… Hermosa…-dijo conmocionado al tiempo que veía a una pequeña bebe envuelta en sabanas. Una lágrima resbaló por su mejilla
-¿Por qué lloras?
-Es que… No puedo creer que ya sea papa-contesto sonriendo.
Ella le devolvió el gesto, y a pesar de que en el rostro se le notaba el cansancio estaba igual de radiante de alegría que el nuevo padre.
Se movió un poco de la cama para que él tomara asiento, así lo hizo.
-Te amo-le dijo el de nuevo.
-Y yo a ti
Ambos se quedaron observándola por un buen rato
FLASH
-¡Ya llegue!
-¡Estamos en la cocina!
Aquel mismo ojiazul entró a la pequeña cocina de aquel departamento.
-Hola amor-dijo yendo con la joven de ojos violeta y besándola-¿Cómo esta mi princesa?-dijo esta vez dirigiéndose a una pequeña de 9 meses que estaba sentada en una silla alta.
-Pues hoy esta algo necia para comer
-Bueno, déjamelo a mi-pidió él tomando una silla y sentándose frente a la bebe-Aquí va un avión…
-No lo intentes, ella…
Pero no la escucho, la niña solo batió las manos para evitar la cuchara, dando esta ultima a dar a la camisa de su padre.
-Oye, eso no es muy educado
-Te lo dije
Él solo le hecho un vistazo y fue cuando noto la ropa de ella llena de comida, miró a la bebe con cierto reproche, pero ella comenzó a reír, finalmente ellos dos también rieron…
FLASH
Toc, toc…
-Adelante
La puerta de la habitación se abrió, era visiblemente una cuarto de un bebe, ella estaba en una mecedora con aquella niña en sus brazos.
-¿Ya se durmió?-pregunto aquel joven ojiazul acercándose a las dos.
-Si-dijo la joven de ojos violeta al tiempo que se ponía de pie y la colocaba en su cuna.
Él la abrazo y ambos la contemplaron.
-¿Sabes que te amo?-le él dijo al oído.
-Si, yo también te amo…
FLASH
Todo era un caos, y aquel lugar parecía caerse a pedazos.
-¿Qué esta pasando?-pregunto asustada la joven de ojos violetas ante aquel ataque.
-Esta aquí-le dijo con algo de temor-¡Toma a la niña y vete!
Pero en ese momento se escucho el llanto de un bebe. Ambos se miraron aterrorizados y corrieron al cuarto de la niña. En el momento en el que entraron una especia de campo de energía ectoplasmatica los encerró a ambos, y una sombra le dio una descarga eléctrica con un pequeño aparato al joven ojiazul.
-Pero que…-dijo tratando de recuperar el aliento.
Aquella sombra tenía en brazos a la bebe, esta lloraba desconsoladamente.
-¡ALEJATE DE ELLA!-exigió el joven de inmediato.
-¿Sabes? Siempre te quise como un hijo, pero tu… tu solo me despreciaste, bueno ahora puedo decir que siempre quise tener un hijo… pero ella es perfecta-dijo mirando a la bebe-Ssshh, ssshh, ya, ya, tranquila, estoy aquí para cuidarte
-¡Si le haces algo, juro que te matare!-amenazo el joven ojiazul.
-Tranquilo… Yo la cuidare bien, le enseñare todo lo que se, y no lo se, tal vez un día, vuelvas a verla… Pero no te aseguro que te vea como un padre, más bien como un enemigo, tal vez ella sea quien te destruya… Y no intentes hacer nada, ambos desapareceremos de la faz de la tierra-miró a la bebe de nuevo quien ya estaba dormida-Dile adiós…
-¡No te atrevas!
Una risa estruendosa se escucho y aquella sombra desapareció casi como la misma noche…
-¡¡¡NOOOOOO!!!
-¡Samara!
-¡No estoy dormida!
Una niña de once años se levanto de repente de su pupitre, algo alterada por el reciente sueño ¿Qué había sido todo aquello?
-¿Y bien?-dijo su maestro con la mirada desafiante-Responde la pregunta
-Yo… Yo…
La pequeña miro a su alrededor esperando algo de ayuda, pero estaba sola. De hecho, literalmente se encontraba sola, aquel era un pequeño salón en el que solo se encontraba un pupitre, el de ella y al frente su profesor, reprochándole con la mirada.
-Yo…-titubeo de nuevo-¿Me repite la pregunta?
Su profesor cerro el libro y dio un suspiro, aquí venía el sermón.
-Samara, te he dicho miles de veces que pongas atención en clase, esto es importante, y ahora no conforme con distraerte, te duermes
-¡Es que yo…!
-¡No tienes excusa!-dijo de manera determinante, cubrió sus ojos con su mano y suspiro de nuevo-Tomate 15 minutos de receso
-Si-dijo ella y saliendo del salón.
Fue a un pequeño balcón que tenía vista hacia las montañas.
Ellos vivían en una mansión en una montaña, no había población hasta 10 kilómetros abajo, y era un pueblo bastante pequeño y nadie solía acercarse por aquellos rumbos.
Se recargo en el barandal y fijo la vista hacía el horizonte.
Tenía varias noches sin poder dormir bien, y es que eran aquellos sueños que la interrumpían.
-¿Qué es lo que te preocupa Samara?-dijo su profesor llegando con ella.
-Yo… a mi… Nada, no es nada…
Él le sonrió para reconfortar su confianza.
-Es que yo…
-Vamos ¿Qué no confías en tu padre?
-Si, es solo que… Bueno… He tenido sueños últimamente…
-Ya veo… Pesadillas…
-No, son sueños hermosos, una familia que es muy feliz ante la llegada de su hija, pero después se las roban, es muy triste…
-Entiendo-dijo meditándolo-No les tomes importancia hija, son solo sueños y tu imaginación esta confabulando en contra tuya, ya te dije que leer todas esas historias de fantasía no es bueno…
-¿Eso piensas?
-Si
Ella miro de nuevo al horizonte.
-Mama probablemente lo hubiera entendido
-¿Qué?
-Nada-dijo dispuesta a retirarse.
-Samara, espera-dijo él deteniéndola-Se que extrañas a tu madre y yo también la extraño, pero que esto no te altere, son solo sueños, pesadillas diría yo…
-Tienes razón papa, lo siento, estoy un poco malhumorada por que no he dormido bien
-No te preocupes pequeña, se que te animara
-¿Qué?
-¡Tu cumpleaños!
-¡Lo recordaste!-dijo abrazándolo contenta-Creí que lo olvidarías
-Jamás lo olvidaría mi pequeña, y ya veras la sorpresa que te tengo
-¿De verdad?¿Qué es?
-No puedo decirte, si no ya no sería sorpresa, ahora anda adentro, tenemos que seguir la lección
-¿Tenemos que hacerlo?
-Ya sabes que si…
-¿Por qué no puedo ir a una escuela normal?
-Ya sabes la respuesta a eso…
-Ya se que soy especial, pero…
-Mi pequeña-dijo arrodillándose a su altura-Eres muy inteligente y perceptiva, jamás estarías a su nivel
-No es por eso-dijo ella molesta-Es por mis poderes ¿cierto? Los odio…
-No los odies, ellos te hacen especial, y lamentablemente el mundo no te comprenderá, nunca lo hará
-Pero y si lo intentara… Tal vez si no usara mis poderes yo…
-No puedes, te descubrirán, y cuando lo hagan, te cazaran, no descansaran hasta atraparte, incluso destruirte…
-Pero la gente no es así ¿O si?
-Hay gente muy malvada en este mundo, capaz de cualquier cosa con tal del beneficio propio, por eso estamos mejor aquí, apartados del mundo, donde nadie puede encontrarnos….
Samara solo bajo la mirada triste.
-La vida, mi pequeña Samara, es muy cruel en realidad y no quiero que te lastimen, se que es cruel, pero algún día me agradecerás todo esto
-Supongo que tienes razón…
Su padre sonrió ampliamente.
-Solo nosotros podemos entendértenos, somos iguales mi pequeña, pero algún día, saldremos ante el mundo, y les mostraremos quienes somos
-¿De verdad?¿Y cuando será eso?
-Cuando estés lista mi pequeña, cuando estés lista
-¿Lista?¿Para que?
-Para ellos, para el mundo…
