"HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE"

Por Crystal.-

Basado en los personajes de Harry Potter, by JK Rowlings.

Esta historia es con propósitos de entretenimiento y sin fines de lucro.

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Capitulo I :   Vida de adultos...

Era una noche como cualquier otra en Londres.   Estaban en una parte de aquel Londres conocido para los Muggles, pero desconocidas las circunstancias de su presencia en aquel lugar.   Las calles estaban iluminadas por los postes de luz y habían charcos dados por la llovizna que en esos momentos caía en ese lugar.   Tampoco el frío que allí se sentía, ayudaba para la larga noche que les esperaban.

Mucho ha pasado desde su salida de Hogwarts, dos años antes.   Ahora estaba arriesgando su vida en aquel frío y en aquella misión a la cual pidieron su ayuda los miembros del Ministerio de Magia y mas aun el Departamento de catástrofe en el mundo de la magia.  Y en especial, Cornelius Fugde.

James Potter, aun no había tenido el placer de conocer a aquel sujeto llamado Fudge.  Tal vez era el hecho de que, siendo auror, obedecía ordenes directas del Ministro de Magia.  Tal vez era que, Fudge nunca se "ensuciaba las manos", como Sirius Black, su mejor amigo, se cansaba de decirle.

No estaba solo en aquella calle.  A su lado, venían mas personas.   Estaba Paty, quien un año antes ya se había graduado como Aurora de primera categoría y era una de sus amigas, la cual habitaba  en el edificio donde él vivía acompañado de Sirius y Lily.  A su derecha, estaba Arabella Fig.. Gran aurora y poderosa hechicera a la que había conocido durante su ultimo año en Hogwarts. 

Llegaron a la puerta de lo que parecía ser una tienda de abarrotes.  Se ubicaron en la puerta lateral de aquel lugar.  Por lo que parecía, no había nadie. Después de todo, pasaba de la media noche.  Pero sabían que estaban ahí.  Sabían que no había ya, marcha atrás.

-Alojo Mora- dijo James en un susurro,  delante de la puerta e inmediatamente escuchó el seguro de la puerta desactivarse, se echó para atrás y se ubicó en la posición que r

-A la cuenta de tres...- escuchó decir de quien llevaba a cabo la misión en esos momentos, de apellido Abbot.  – Una, dos... y ¡¡Tres!!

En ese momento, con Abbot delante irrumpieron en aquel lugar.  Arabella dijo- ¡¡Están todos detenidos!!

Vieron como un mago, de aproximadamente cincuenta años, apuntó con su varita a Arabella.  En realidad se vieron sorprendidos por la intromisión de los aurores.

James siendo mas hábil que aquel sujeto dijo.—Expeliarmus- despojando inmediatamente al sujeto de su varita.

Al igual que James y viéndose salvada por el joven, Arabella, hizo lo mismo.  Invocando el hechizo de despojo de varitas, pronto los diez individuos entre hombres y mujeres, se vieron controlados por las autoridades del Ministerio.  Pronto, el lugar fue rodeado por veinte personas mas del Ministerio.

-Aquí están- dijo Abbot, una vez controlaron a los detenidos- la lista de nombres de las siguientes victimas... miembros del Ministerio... familias... Ah Potter- dijo Abbot con gracia- ven a ver esto- sonriéndole.

Potter con aquel pelo revuelto que por mas que lo peinaba nunca se quedaba en su lugar y sus gafas que le daban mas aire de intelecto, misterioso, atrevido y conquistador (n.a: Pocas cualidades ¿No creen? ^. ¨ ) se acercó a Abbot y observó la lista de nombres.

-"James Potter"- dijo James leyendo su propio nombre y sonriéndose- es la ¿Qué? Séptima lista en que estoy en los últimos tres meses ¿No? – dándole mucha gracia aquella situación.

-Parece que si- dijo Abbot causándole mucha gracia- pero mira.- señalándole con un dedo- aquí estoy yo también... y mi esposa y mi hermano...¡¡Vaya que somos los enemigos número uno!! 

-¿para quién era la lista?- preguntaba en esos momentos Paty al anciano al cual interrogaba- ¿para quién? – viéndole que no quería decir nada, agregó- la condena de Azkaban se te reducirá, si dices el verdadero criminal intelectual de todo esto...

-No me molestes mujer- dijo de manera despectiva- pueden mandarme a donde quieran, pero seré grande... muy grande delante de sus ojos...

-Ah si- dijo Potter acercándose- otro que se cree la gloria y el elegido delante de los ojos de Voldemort...

-Cuidado James- dijo Arabella en esos momentos. 

-Yo la sigo- dijo Paty.

En esos momentos, una de las mujeres se liberó de uno de los custodios del ministerio y se escapaba por la puerta, sorprendiendo a todos los presentes.  Arabella pensó que era a atacar a Potter.  Pero en caso contrario, su principal propósito era, salir de aquel lugar.

Paty, seguida de cerca por Potter, pronto perseguían a aquella mujer. Ellos con varita en mano, se enfrentaban a la inclemencia de aquel frío clima. La llovizna se había incrementado y los espejuelos del joven, comenzaban a empañarse, dificultándole la visión.

Llegaron a una bifurcación.   Todo estaba oscuro y el lugar tenía muchos desperdicios, cajas y madera amontonada en la pared.

-Voy por la izquierda- dijo Paty mirándole.  – tu ve por la derecha.- señalándole al llegar a la bifurcación.

Sus túnicas estaban mojadas, y en su parte inferior, llenas de lodo.  Sus botas también.  El clima no ayudaba.

James dijo.- Es inútil.- mirando a su compañera  y deteniéndole por el brazo- este clima es un caos- subiendo el tono de su voz para que fuera escuchado sobre el sonido de la lluvia que caía en esos momentos.- no podemos separarnos de esta manera...

-¿Tienes acaso miedo, Potter?-preguntó Paty- no pierdas el tiempo.  Vamos...

-No le des importancia- dijo Potter- tenemos que volver... Ahora...

Haciéndole caso a su amigo, pero no de acuerdo con su proceder, se marcharon del lugar, volviendo al almacén de abarrotes donde estaban los demás miembros del Ministerio de Magia.

Detrás de unos de esos montones de madera, se encontraba una mujer que observó como ambos jóvenes se retiraban del lugar.  Mojada, con frío, observaba su alrededor.  Caminó por la izquierda hasta salir del aquel lugar.

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- Potter – dijo Abbot cuando ambos jóvenes le informaron de todo lo ocurrido.  Ya estaban en la oficina del Ministerio y rendían cuenta de los hechos.- y Mattews: ustedes dos me ocasionan mas dolores de cabeza que todo el departamento, en conjunto- ambos jóvenes estaban de pie mientras el hombre caminaba a pasos cortos delante de ellos- salir de esa forma y sin esperar el apoyo necesario...

-Señor Abbot- dijo Paty interrumpiéndole - la mujer nos agarró de sorpresa a todos: solo hicimos lo que creíamos conveniente...

-..Olvidándose de todos las reglas Mattews--  dijo Abbot, concluyendo, interrumpiendo a la chica y bastante enojado— y olvidándose también que somos, un equipo ¡¡un equipo!! Un error fatal de cualquiera de sus miembros, le cuesta la vida a los demás... dense cuenta también que ser auror, es hacer un trabajo que es en parte, incógnito... y ustedes persiguieron a un sospechoso en la calle con las varitas en mano... ¿Qué hubiera pasado si un muggle los hubiese visto?

-No había nadie alrededor.- dijo Paty.  James no se defendía.  Solo permanecía en silencio observándoles discutir.- Estamos seguros- observando a James y después a Abbot.

-Los Muggles no se cuelgan detectores, Mattews... no están seguros y punto.. no pudieron verles... ahora como están las cosas...

-La situación no es para tanto- discutía Paty.

-¡¡Ya Basta!!. – dijo Abbott exasperándose- cometieron un error... acepten las consecuencias... para la próxima vez (si hay otra vez) tendrán que llevarse por las reglas...

-Si señor- dijo Paty ya dándose por vencida.

-Realizarás trabajos de escritorio y papeleo por las próximas dos semanas Mattews..- dijo Abbot- eso te enseñará a seguir las ordenes y no llevarte de tus impulsos.

-Si señor- dijo la joven.

-Retirese.-. dijo Abbot- Potter: usted quédese... tengo un asunto que hablar con usted...

-Si señor- dijo Potter. 

Una vez a solas Abbott, recuperó su actitud y dijo- ¿Es un poco difícil, no James? – dijo Sonriéndole sutilmente- ¿No lo que esperabas?

-No señor- dijo Potter observándole- no pensé que me colocarían con alguien como Mattews... es un poco... explosiva...

-Intuitiva mejor dicho- dijo Abbot.- nunca me equivoco... – sonriéndole- ella es una buena aurora pero tiene mucho que aprender... – y cambiando el tono de su voz, dijo- ¿cómo está Evans?

-Bien señor- dijo Potter- está con los preparativos de la boda...

-Ya veo- dijo Abbot- ¿Sabes que lo que estas a punto de hacer, no hay marcha atrás?

-¿señor?

-Tu matrimonio, Potter- dijo Abbot- viste lo que ha pasado: has estado en siete listas de potenciales blancos para "ya Sabes quien" ... esto del matrimonio, pondrá en la línea a Evans también... 

-Estamos conscientes señor- dijo James mirándole- pero tomamos una decisión... se lo prometí hace dos años y lo haremos...

-Me sorprende que en dos años de compromiso, aun quieran casarse...

-Queremos iniciar una vida juntos señor...- dijo James- es la mejor forma...

-Comprendo pero... me has dicho que vives con ella ¿No, James?

-Y con nuestro mejor amigo, Señor- dijo James mirándole y agregando dijo- le agradezco que no la incluyera en estas actividades del Ministerio.

-Somos amigos, Potter- dijo Abbot sonriéndole- me dijiste tu preocupación... ella, hasta que esté lista, solo hará papeleo.- sonriéndole por unos momentos. – aunque cuando Paty se integre mañana, creo que me pedirá que la transfiera...

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Eran las siete de la mañana y recién llegaba a su casa.  Abrió la puerta despacio para no despertar a sus amigos.  Todo aquel problema en el ministerio le hizo tomarle toda la noche.  Arrojó su abrigo en la silla que había a pocos metros.  Una de las ventanas estaban abiertas y el sol asomaba su rostro.  Cuando fijó su vista en un extremo donde había un sofá, observó a dos personas cubiertas por una manta quienes dormían apaciblemente. La chica apoyada del hombro de su amigo. 

-pero que cosas...- dijo James para si, sonriéndose ante lo que veía.  Caminó a su habitación y comenzó a despojarse de su ropa húmeda.  La pelirroja por lo que parecía pasó la noche completa en el sofá con su amigo.  Cuando terminó, entró al baño y comenzó a darse un baño con agua caliente. 

El correr del agua hizo despertarse a Sirius quien observó a su alrededor.  Vio el abrigo en la silla y lo reconoció.  En sus brazos, dormía cierta pelirroja amiga.  Tratando de no despertarla, se puso de pie y caminó hasta la habitación que compartía con su amigo. Ahí lo vio saliendo del baño.

-Vaya Canuto- dijo James.- si pensaba que se llevaban tan bien, comenzaría a preocuparme...- Como toda broma mientras se secaba.

-James, nos preocupaste...- dijo Sirius observándole seriamente.- no debiste de quedarte toda la noche allá.

-No pude evitarlo... me pidieron mi ayuda...

-¿Y ni siquiera para enviarle una lechuza?- sentándose en una silla cerca- estuvo hasta las tres esperándote... estaba preocupada. Por un instante, piensa en ella...

James le observaba y dijo- Estarán bien... ella estará bien.  Contigo, puedo confiar en ti..

-Sabes que daría mi vida por ella.  Pero ¿Estás dispuesto a que ella sufra innecesariamente por ti, James?

Sirius había dado en el punto.  James últimamente tomaba tantas misiones en el ministerio como le eran posibles.  Tal vez por eso, estaba en tantos listados de potenciales enemigos.  Se colocó sus ropas.  Guardó silencio unos instantes y dijo finalmente- Odio decirte que tienes razón- exhalando del cansancio.  Hasta podía ver las ojeras en la líneas de sus ojos.  Era como si buscara algo.  O alguien.

-Prometo, que la próxima vez, avisaré...¿Cómo pasaron la noche?

-Cuando regresé de mis clases, la encontré con aquel sujeto...- refiriéndose al profesor Arturo Penningworth un apuesto entrenador y profesor de Aurores quien era alto, de tez blanca, ojos azules y pelo que le llega por la espalda pero siempre lo tiene atado en una colilla y era cuando fue estudiante. campeón de quiddicht en Drumgstrang. – Estudiaban pero cuando llegué no quité mis ojos de encima de ambos.- orgullosamente mientras su amigo le observaba sonriéndole- cuido lo que es tuyo, amigo mío...

-No parecías muy molesto en cuidarla cuando llegué esta mañana...- dijo James bromeando.

-No bromees – dijo Sirius- me trae malos recuerdos... ¿Desayunarás?- caminando a la puerta- creo que dejaremos que duerma un poco mas.- hablando de Lily.

-Claro... me estoy muriendo de hambre...- en ese momento ven a una pelirroja incorporándose del sofá con cara de pocos amigos. Observaba al par fijamente. 

-Buenos días Lily- dijo Sirius pero ella no le respondió.  Caminó hasta acercarse a James (quien era mas alto que ella) y le propinó tremenda bofetada en su rostro que su pelo se movió y sus gafas estuvieron a punto de caerse de su rostro.

Estaba enojada.  Se veía mas bien furiosa.

El se pasó su mano por donde le había dado. Nadie dijo nada por un momento.

Todo se quedó en silencio, solo la pareja observándose a los ojos. Fue entonces cuando James notó algo.

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La tercera parte, espero que les guste.

Ya saben la rutina.-    A Sakura_Journal@yahoo.com

O en el libro de visitas.

Los que siguieron la otras historias, sabrán que aquí estarán las conclusiones acerca de lo que al fin terminará con este ultimo fic.  Esto corresponderá desde la salida de Hogwarts hasta la muerte de los Potter y un poco mas allá (Como algunos me lo habían pedido), la conclusión de las historias personales de ciertos personajes.