Capitulo 1: fantasmas del pasado
En la densa y profunda selva amazónica, se puede respirar la paz, paz que podría ser perturbada en cualquier momento, cercas del Cristo de Rio, en un hueco de un árbol dos guacamayas azules descansan juntas de manera pacifica, de repente a la hembra algo comienza a incomodarla, y da susurros en sus sueños.
Dentro de su mente hay un enorme guacamayo azul junto a ella, ambos están jugando en el nido, pero luego un ruido extraño llama perturba su diversión, el guacamayo empuja a la pequeña dentro del nido, cuando se asoma a ver que es una red salió de la nada capturando al ave, la pequeña salió inmediatamente a ver de que se trataba muy asustada.
-papa,…PAPA- ella observaba como unos humanos capturaban al ave quien luchaba por zafarse, lamentablemente la metieron en una caja –PAPA- grito quiso extender sus alas para bajar donde su padre.
-NO- grito el enorme guacamayo –Perla no lo agás, yo estaré bien tu debes vivir Perla, si algo te pasa la abre fallado a la promesa de tu madre…quizás nos volvamos a ver- dijo el guacamayo sonriendo pero con lagrimas, sin mas los humanos se llevaron al ave
-NOOOOO- Perla se despertó y asusto a su compañero quien también despertó de su sueño, ella miraba a todos lados muy asustada, finalmente su compañero la sostuvo con sus alas
-Perla…mírame…soy yo Blu…todo esta bien- contesto Blu abrazando a Perla quien no dejaba de llorar –has estado teniendo pesadillas desde que sanaste, por que no me cuentas que pasa-
-no Blu…estoy bien- le contesto y le dio un beso en el pico pero el le puro mirada preocupada
-Perla…no puedo ayudarte si no confías en mi…ok solo tenemos una semana viviendo juntos pero necesitamos confiar mutuamente- la miro directamente a los ojos pero ella solo contesto "buenas noches"
A la mañana siguiente en otra parte de la selva, un tucán macho esta jugando con varios pequeños tucancitos, se podría decir mas bien torturándolo, uno de los bebes le arranco plumas de la cola, dos le cayeron en los ojos, otros usaban su pico como trampolín de piscina, y el resto jugaba al caballito, en eso Blu llego y no puedo evitar reírse de la situación del tucán.
-oh, hola Blu ¿Cómo estas?...hoy otra ves mis plumas, voy a llamar a su madre- los niños salieron disparados –concejo, cuando tu y perla tengan hijos, uno de ustedes dese a entender como el símbolo de autoridad máxima, y amenaza a tus hijos con eso, no fallara…dime ¿que te trae por aquí?- indago Rafael
-tengo problemas con Perla…desde el primer día que nos vinimos a vivir a la selva ella a estado teniendo pesadillas, cada ves son peores, y lo peor es que no me deja ayudarla…no me dice nada…Rafael temo por ella- Rafael no pudo evitar soltar un risa leve, aunque comprendía la difícil tema de Blu.
-veras Blu, como sabes Perla no confía en los humanos pese a que uno la curo cuando Pepillo le rompió el ala, parece que tiene que ver con su pasado ¿Qué es? No tengo idea pero creo que teme que eso se vuelva a repetir ahora que viven juntos- contesto sabiamente el Tucán.
En el nido de Blu, Perla aun dormía, comenzó a tocar en el nido, al no sentir a su amado despertó exaltada, y mas al comprobar que no estaba ahí, ella se quiso asomar por el agujero del nido pero sentía miedo finalmente tomo valor y salió.
-BLU…Blu ¿Dónde estas?- los gritos de Perla se escucharon hasta donde estaba Blu con Rafael, temiendo que algo le hubiera pasado ambas aves volaron en direcciona a ella, Perla se mantenía suspendida en el aire mirando a cada lado buscando a Blu, cuando este hizo acto de aparición, ella no pudo evitar lanzarse a sus brazos –Blu…¿Dónde estabas? ¿Por qué saliste sin avisar?- replico con lagrimas
-Perla tranquila, aquí estoy, y estaré para siempre…estaremos junto hasta el final de nuestros días- Perla al escuchar estas palabras no pudo evitar besar nuevamente a su amado mientras Rafael solo sonreía.
-aquí con ambos presentes…Blu debo decir que has madurado mucho en estos últimos días, como si vivir en la selva finalmente hizo que pensaras con la matraca (corazón) y no con la maceta (cabeza)- la sonrisa de Rafael se hizo de miedo cuando escucho a su esposa llamándolo –bueno tortolitos nos vemos…ah y Blu, búscame si hay problemas- Rafael hizo un guiño refiriéndose a los problemas de Perla
Esa tarde, la pareja mirando el atardecer comían frutas con placer, quedaba solo una uva roja muy suculenta, Blu quiso tomarla a la ves que Perla, para no discutir la dividieron por la mitad, sin embargo Blu no dejaba de pensar en los problemas de Perla.
-Perla, quiero hablar muy seriamente contigo- dijo Blu poniendo una mirada seria
-¿de que trata amor?- aunque lo pregunto Perla ya sabia cual era el problema
-quiero de una buena ves que me cuentes de esas pesadillas…te e observado…no descansas lo suficiente…y despiertas a asustada, en ocasiones te e visto temblar mientras duermes- Perla agacho la cabeza mientras miraba de reojo a otros lados, pensando en que mentirle
-lo de temblar es que me da algo de frio en la noche…- era obvio que mentía –y las pesadillas son de..de Pepillo…todo lo que nos hizo no lo e logrado superar…siento como si fuese a volver en cualquier rato a vengarse…es todo- contesto Perla sonriendo
Esa noche, ambos se preparaban a dormir, no sin antes mirar la luna que se alzaba en lo alto del cielo, Perla se acerco a Blu y se quedo recargada un rato en Blu, luego se le ocurrió hacer una mirada seductora Blu al verla no supo que decir.
-Perla…¿estas bien?- dijo entre risas
-creo que es momento de…comenzar a crecer como familia- Blu le contesto una sonrisa y ambos entraron al nido –Blu…se escucha raro, aunque no somos "mamíferos", se gentil por favor-
Esa noche ambos guacamayos se unieron con el fin de crecer como familia, quien sabe que ocurriría al siguiente dia, o a la semana o mes siguientes.
FIN parte 1
