Notas: Hola muggles, tanto tiempo! Bueno este fic, como bien se explico anteriormente, ha sido nuevamente subido desde esta cuenta. Seguimos siendo nosotras, Miyuu y Arien, las que nos dedicamos a escribir esta historia solo que decidimos que nuestros "trabajos", fics, juntas van a estar dentro de está cuenta. Espero que disfruten y nos leemos abajo (7°u°)7

El silencio reina en el normalmente bullicioso, Gran Salón. Generalmente se encuentra así de sigiloso durante ceremonias de selección o parecidos. Ahora que lo pienso, mi selección no fue para nada silenciosa…

Flash Back

Abordamos el tren junto con mi prima Rose Weasley, estábamos increíblemente nerviosos -yo más que ella, debo admitir-. Luego de una ardua búsqueda, nos acomodamos en un compartimiento vacío mientras el tren comenzaba a moverse. Platicamos sobre quidditch, las diferencias entre casas, como creíamos que sería Hogwarts, sobre dónde pensábamos que seríamos seleccionados y otras trivialidades hasta que la puerta se abrió, revelando a un muchacho de nuestra edad, de facciones angulosas y nariz respingada. Sus ojos eran grises y vivaces, como el reflejo de un relámpago sobre la superficie del mar; de cabellos rubios y una irritante sonrisa cargada de prepotencia, era menudo, de normal estatura para su edad, aunque se erguía con altivez y orgullo. Se podía respirar en la atmósfera que era un Malfoy.

"-Me llamo Scorpius Malfoy- Y justo como lo supuse era uno de ellos -Ustedes son Weasley y Potter, ¿cierto?-"

"-Estas en lo correcto, Malfoy, mi nombre es Rose Weasley y él es Albus Potter- Contestó un poco molesta por la voz despectiva que había utilizado el muchacho al decir sus apellidos."

"-Me parecía. Tú- Dijo señalando a Albus -, eres igual a tu padre; mientras que tú- Esta vez señalando a la pequeña Weasley -, eres parecida a tu madre con el color de cabello de tu padre. Dime, ¿siguen siendo tan pobres como en la época de mi padre, Weasley? ¿O la sangre sucia de tu madre saco adelante a la familia?-"

Rose enrojeció de ira al escuchar tales palabras, iba a responder con un ácido comentario, pero su primo fue más rápido que ella:

"-¿Y tú qué, Malfoy? ¿Siguen cayendo como cobardes en las redes de magos oscuros, siguiéndolos como perros? Oh, no me digas, ¿ya aprendieron la lección? ¡Oh, ya se! Tengo unos dibujos fáciles de entender si es que todavía no comprendes-"

Ahora fue el turno del pequeño Malfoy de enojarse. Entrecerró sus ojos y miró con profundo odio al de ojos verdes, estaba por contestar con un comentario afilado como una espada cuando la señora de las golosinas interrumpió la discusión con su habitual pregunta de si gustaba de algo. Ante esto, él indignado sangre pura se marchó y no lo volvieron a ver hasta que subieron las escalinatas para dirigirse al Gran Comedor para la ceremonia de selección.

Todos los alumnos nuevos como yo estaban presentes en el centro del Gran Salón y la profesora McGonagall, Merlín sabrá cuantos años poseía ahora, se dirigía hacía una amplía parte vacía, por supuesto a excepción de una silla y el "Gran Sombrero De Merlín", nombró un par de reglas que ya conocía debido a que mi padre era cotilla de vez en cuando y me contaba todo lo que sabía del lugar. Cuando por fin acabo dijo la típica frase de:

"-Ahora, mencionare a cada nuevo integrante y se acercará para que el sombrero decida su casa"-

Los nombres empezaron a ser dichos a diestra y siniestra tras los labios de la profesora y poco rato pasó para que una frase llamara mi atención, en esos momentos jamás se me hubiera ocurrido que había más que curiosidad en mi mente.

"-Malfoy Scorpius, adelante, suba por favor-"

En cuestión de milisegundos el silencio del Gran Salón se transformo en murmullos, bastante indiscretos debo decir. Todos querían saber en qué casa se instalaría. Note como el rubio tenía una sonrisa en su rostro seguramente por la gran multitud que poso los ojos sobre él, después de todo un Malfoy es un Malfoy, o al menos eso pensé en ese entonces; subió al asiento y tal cual mi padre me había contado no se espero mucho para la respuesta del sombrero.

"-¡Scorpius Malfoy, Slytherin!-"

El ahora Slytherin se dirigió a su mesa tras aplausos moderados pero de bienvenida, o eso me pareció lo más cercano a la imagen frente a mis ojos. Así los nombres fueron y vinieron hasta que fue mi turno…

"-Potter Albus Severus, suba por favor-"

Ahí comenzó el caos; barullos que más que eso parecían gritos desesperados para mis oídos, todos los ojos bien abiertos, pensé que en cualquier instante se armaría una guerra de comida para discutir en que casa quedaría pero la profesora McGonagall hizo algo que hasta hoy en día agradezco. Un maravilloso hechizo que les cerró la boca a todos literalmente, era un hechizo anti-sonorus por lo que no voló una mosca para cuando el sombrero toco mi cabeza.

"-Hm, tienes ideas brillantes, brillantes pero demasiado desordenadas, chico…Oh, interesante, muy interesante, veo tus ambiciones, tus temores- Siendo sinceró no era nada más leve que un cosquilleo pero también sentía como mi mente divagaba en aquella prenda -¡Albus Potter, tu eres un Slytherin!-"

El hechizo fue disuelto, los gritos de entusiasmo junto con los chiflidos ensordecían mis oídos pero mi rostro busco a otro, uno bastante pálido que me miraba sorprendido y algo entusiasmado. La verdad es que en estos momentos sigo sin descifrarlo completamente pero qué va. Luego de eso se me fue permitido ir hacia la mesa de mi nueva casa y después de esperar otro par de nombres le tocó a Rose. ¡Mi prima era una Ravenclaw! Le sonreí cuando me vio y me devolvió la sonrisa. Tuve que esperar más ya que todavía quedaban un par de mis compañeros; hasta que por fin dieron la orden de comer.

Fin Flash Back

Mi llegada, pues sí, fue problemática al igual que las primeras semanas pero ya me pueden encontrar aquí, seis años después de mi llegada; bueno y derecho aun perteneciendo a la casa de las serpientes. Con Malfoy las cosas jamás fueron claras desde el principio, aun siendo compañeros de curso y cuarto nos llevábamos -y lo hacemos hasta el día de hoy- como perro y gato, a Rose la felicitaron por no entrar a Slytherin y yo, yo simplemente deje que el tiempo pase.

En estos últimos minutos nos reunieron para anunciar a los nuevos campeones del Torneo De Los Tres Magos, la verdad estoy bastante nervioso, me postule con tal de no quedar como un cobarde en comparación con Malfoy, el cual fue de los primeros en echar su nombre al cáliz; a Rose la dejaron sentarse a mi lado y no para de apretar mi mano como si fuera a utilizar un hechizo para aparecerme. Aunque lo que verdaderamente me pone de los nervios es aquella mirada penetrante de color metálico, que sigue igual, y para mala suerte, siempre sobre mí.

McGonagall se ah parado al lado del cáliz y esperó a que salieran los papeles en su búsqueda, o quizá esperaba una escoba; vi los tres papeles caer al mismo tiempo sobre su mano y empezó a abrirlos, los dos primeros no los conocía pero quien sabe, dicen que la tercera es la vencida, con suerte saldría Malfoy y vería como se lo comía un dragón, solo con suerte.

La animaga abrió el papel ante todos nosotros y abriendo los ojos como platos le logre entender sus palabras antes de que me petrificase como si de un hechizo se tratara.

-A-Albus Potter- No podía ser cierto, no como a su padre, no otra vez.

Bue, eso es todo para este prologo, al parecer se nos fue la mano pero qué más da :33

Esperamos reviews tanto buenos como malos con los brazos abiertos –mientras sean con fines de progreso- Byee-bee!